Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos
 
Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción


Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Foro de las películas de El Señor de los Anillos, El Hobbit, Fan Film Foro sobre Tolkien, su vida y su obra: El Silmarillion, El Hobbit, El Señor de los Anillos, la Tierra Media Foro sobre los ilustradores de la obra de Tolkien, trabajos de los fans, páginas web, música, juegos y rol Foro sobre otras obras de Ciencia-Ficción y Fantasía que nos apasionan


 
GENERAL
totalmente of post, xo...
(13 de Febrero de 2005, a las 23:45)

Bueno, totalmente fuera de tema... pero un poco de historia nunca viene mal... para que veaís que lo importante es la moral para resistir... y un poco de estrategia, claro

Las Termópilas

Puede afirmarse que la batalla de las Termópilas fue uno de esos contados momentos de la historia que han marcado de un modo definitivo e indiscutible el futuro de la humanidad.
El nombre del lugar significa "puertas calientes", y alude a las aguas termales que aún hoy día se encuentran en la zona. Según cuenta la tradición, hallándose Heracles próximo a la muerte, y sintiendo en su piel el ardor que le causaba la túnica del centauro Neso, se arrojó a un río próximo a Traquis (junto a las Termópilas), para extinguir el fuego que lo abrasaba; murió ahogado, pero las aguas del río conservaron su calor.

Por extraña coincidencia, los espartanos, que se consideraban a sí mismos descendientes de Heracles, o heráclidas, también murieron allí, como el héroe; y es significativo el nombre de su rey Leónidas, pues el león -símbolo de realeza- fue el animal que dominó Heracles en uno de sus trabajos.

El lugar era un paso estrecho entre las montañas y el mar; tenía una longitud de 2,5 km y en algunos puntos su anchura se reducía a tan solo 15 metros. Constituía la puerta de acceso a Grecia desde el Norte, y en el verano del año 480 a.C., el rey persa Jerjes conducía un numeroso ejército hacia allí.
Según Herodoto el ejército persa lo componían más de dos millones de hombres, y para su avituallamiento dependía de la flota, por lo que ambas fuerzas -la de mar y la de tierra- debían avanzar coordinadamente, siguiendo la línea de la costa.
Las tropas griegas en las Termópilas estaban formadas por unos siete mil hombres de diferentes ciudades, bajo el mando del Rey Leónidas, que iba acompañado de los trescientos espartanos de su guardia real. Al despedirse de su esposa, la reina Gorgo, esta le preguntó: -"¿Qué he de hacer si no vuelves? - Si yo muero cásate con uno digno de mi y ten hijos fuertes para que sirvan a Esparta"- respondió Leónidas.
Los persas acamparon en las proximidades de la entrada del paso, y Jerjes envió a un jinete en misión de espionaje para observar a los griegos. Jerjes se quedó atónito al escuchar su informe. Los espartanos hacían ejercicios atléticos, limpiaban sus armas, y algunos se estaban peinando y arreglando el cabello.

Después de tres días de espera, Jerjes envió un heraldo, que habló a Leónidas de la fuerza del ejército persa, le informó de que al día siguiente atacarían, y por último le invitó a rendirse diciéndole que el Gran Rey, en su generosidad, les perdonaría la vida si entregaban sus armas. -"¿Qué respuesta debo llevar al Rey?" -Preguntó el heraldo. -"ven a cogerlas"- dijo Leónidas.
Esa noche, junto a uno de los fuegos del campamento de los griegos, un desanimado hoplita de Traquis comentó que al día siguiente, cuando los persas atacaran, sus flechas taparían el sol. A lo que un espartano llamado Dienekes respondió seca y lacónicamente: -" Tanto mejor, así pelearemos a la sombra".
Los persas comenzaron a avanzar y penetraron en el desfiladero. Quietos, formados en falange los espartanos entonaron el peán (himno en honor al dios Apolo). Con gran griterío los persas se lanzaron a la carga; cuando ya estaban muy cerca, la falange espartana se puso en marcha. El choque fue terrible, los persas se lanzaban a cientos sobre la muralla humana formada por los espartanos, en cuyas lanzas se ensartaban. Sentado en su trono Jerjes se revolvía ante lo que estaba presenciando, los espartanos estaban literalmente masacrando a sus tropas.

Al caer la tarde los persas se replegaron dejando gran cantidad de muertos sobre el terreno. Sin pausa, para no dar respiro a los defensores, el general persa Hidarnes envió a la guardia real persa, los llamados diez mil inmortales, convencido de que estas tropas escogidas aniquilarían fácilmente a los ya cansados griegos.
El valor y el ímpetu desplegado por los inmortales fue digno de ser recordado. Los espartanos sufrieron algunas bajas, pero su falange no se deshizo. Los persas trataron de hallar cualquier resquicio para romper las líneas griegas, pero no lo había.
Con el crepúsculo cesó la batalla. Jerjes se revolvía inquieto, ni él ni sus generales sabían como vencer la resistencia de los griegos. Además, para empeorar las cosas, su flota había combatido con la de los griegos en las cercanías del cabo Artemisón sin conseguir derrotarla, por lo que no había manera de flanquear las Termópilas por mar.
El ejército persa no podía esperar indefinidamente, pronto los suministros escasearían y lo que era peor, la moral estaba por los suelos. Entonces, apareció un traidor, Efialtes. Tras asegurarse una suculenta recompensa, informó a Jerjes de que existía un sendero que, rodeando el monte Kalidromos, salía al otro lado del paso, donde sorprenderían a los espartanos por la retaguardia.
Al descubrir la maniobra envolvente de los persas, Leónidas ordenó que todas las tropas griegas abandonaran el lugar de inmediato. Así se salvarían y podrían volver a combatir más adelante. Sin embargó, decidió quedarse él con los trescientos espartanos. Los setecientos hoplitas tespieos se negaron a obedecer la orden de retirada y abandonar a los espartanos. Así pues, este puñado de hombres, que constituía todo el ejército de Tespias, escribió la página más gloriosa en la historia de su pequeña ciudad.

Leónidas sabía que si los persas atravesaban el paso de las Termópilas inmediatamente, llegarían a Atenas rápidamente, lo que obligaría a la flota griega a retirarse precipitadamente para intentar la evacuación. Esto, muy probablemente, hubiera conllevado dos resultados, o bien la flota griega era destruida por la persa en su precipitada retirada, o bien Atenas era destruida sin dar tiempo a la evacuación. En ambos casos Grecia hubiera estado perdida. Por tanto, la resistencia de Leónidas en las Termópilas permitió a la flota griega replegarse ordenadamente.
El heroísmo que demostraron los griegos fue magnífico y digno de las mayores alabanzas. Casi todos los hombres estaban ya gravemente heridos, muchos sangraban por múltiples heridas, sus lanzas se habían roto ya, muchos escudos estaban prácticamente inservibles. Pero la lucha no cesaba, era encarnizada y ni se daba ni se pedía cuartel; los espartanos y tespieos que conservaban la espada la utilizaban, los que no, luchaban con el escudo o con astas de lanza rotas, algunos incluso, usaban piedras o las propias manos y dientes para herir al enemigo.
Finalmente, ante la cantidad de bajas que les estaban causando, los persas retrocedieron. Acto seguido se adelantaron los arqueros, y una lluvia de flechas acabó con los pocos espartanos que quedaban. Las Termópilas habían caído, pero los persas habían sufrido más de veinte mil bajas.
El resto de la historia es conocido. La flota griega derrotó a la persa en Salamina. Y poco después, los griegos derrotaban a los persas en Platea. Grecia había vencido.

Los espartanos que murieron en las Termópilas fueron un ejemplo para todos los griegos, y su ejemplo ha perdurado. Si bien es cierto que físicamente la batalla se perdió, pues los persas atravesaron las Termópilas, el heroísmo de los espartanos venció moralmente al cuantioso ejército persa, que finalmente sucumbió.
En el lugar donde cayeron los últimos espartanos, hay una pequeña lápida en la que puede leerse: "Caminante ve a Esparta y di a los espartanos, que aquí yacemos por obedecer sus leyes".

Si has llegado hasta aquí, felicidades por tu moral... para que veais que muchas veces el número de soldados no es tan importante...

sludos




Nólë (Maia)

Capitán (596 mensajes)


...en el crepúsculo del otoño partió de Mithlond, hasta que los mares del Mundo curvo cayeron por debajo de él, y los vientos del cielo redondo no lo perturbaron más, y llevado sobre los altos aires por encima de las nieblas del mundo fue hacia el Antiguo Occidente, y el fin llegó para los Eldar de la historia y de los cantos.
Desde el 07 de Noviembre de 2004
 

 
Pregunta para pasar el rato - GOTMOG (12/02/05 20:23)
    Nose nose... - Haradsûl Lingaer (12/02/05 23:13)
      General!! - Amrod_Felagund (13/02/05 01:20)
        Si especulando.. - GOTMOG (13/02/05 12:01)
    Pregunta para pasar el rato - _Romendacil_ (13/02/05 19:03)
      no se.. - aikanaro anárion (13/02/05 22:29)
        totalmente of post, xo... - Nólë (13/02/05 23:45)
          podria ser pero - GOTMOG (14/02/05 21:30)
 


 
Por favor, inicie sesión para poder participar en el foro

Nombre: 
Clave: 
 




Este foro tiene como tema central los libros de Tolkien y el Mundo que creó. Están prohibidos mensajes que no tengan una relación directa con el tema.

Si dejas un mensaje que no corresponde será movido o eliminado según el caso. Tienes otros foros dentro de Elfenomeno donde seguro que tiene cabida tu mensaje.





¿Tienes dudas, quieres saber más sobre Tolkien y su obra? Pues visita las famosas FAQ de ElFenomeno.

Respuestas a las preguntas frecuentes (y no tan frecuentes) que muchos nos hemos hecho sobre la obra de Tolkien.



Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos