Gran extensión boscosa que bordea el norte del Camino del Este, entre los ríos Mitheithel y Bruinen, en la región de Rhudaur. Se trata de una región con numerosas colinas y valles, y el bosque está constituido principalmente por hayas y alisos. El bosque pertenece a la corona de Arnor entre el año 3320 de la Segunda Edad y su disolución en el 861 de la Tercera Edad, cuando pasa a manos de Rhudaur. En la zona se erigen castillos, y viven montañeses en pequeñas aldeas, aunque la población decrece y las almenas se derrumban a partir de 1409, con la desaparición de Rhudaur.
GEOGRAFÍA.
Bosque de Eriador, emplazado al sur de Rhudaur entre los ríos Mitheithel y Bruinen. El bosque limitaba al norte con el Borde del Yermo, y en su parte meridional con las tierras centrales de el Ángulo, ocupando una extensión de unos 7800 kms2. El bosque se situaba sobre un amplio macizo, en realidad unas estribaciones de las Montañas Nubladas, que al estar expuestas a la acción de los intensos vientos del norte, habían sido objeto de la erosión. Así pues, numerosas cimas redondeadas asomaban por entre las copas de los árboles, y la masa boscosa, se veía frecuentemente interrumpida por riscos y paredes de roca. Todas estas formaciones rocosas albergaban numerosas cavernas y oquedades, tremendamente funcionales para todo tipo de criaturas. A pesar de extenderse principalmente hacia el norte, el Camino del Este atravesaba todo el bosque hasta el Vado del Bruinen, dividiéndolo en dos partes, la más modesta de las cuales es la que se adentraba en las tierras del Ángulo.
HISTORIA.
No se tienen muchos registros de lo que aconteció en el bosque en épocas pretéritas, pero si hay algo seguro, es que los Trolls de las Montañas, que tanto abundaban en las Landas de Etten, y en los refugios de las Hithaeglir, siempre estuvieron vagando por él. Eso no impidió que los nobles de Rhudaur, con la fundación del reino en el 861 de la Tercera Edad, establecieran su capital en las colinas al norte del Camino del Este. Desde allí, y con la Cima de los Vientos a la vista, se dirigieron las políticas de los reyes de Rhudaur, encaminadas principalmente a la conquista de Amon Sûl, y la posesión de su Palantir, entonces bajo el dominio de Arthedain. La continua tensión con este reino, y con el de Cardolan, motivada por la codicia de los reyes de Rhudaur, fue un imán poderoso para la fuerzas del Mal, que fueron tejiendo su manto, y extendiéndolo poco a poco por el reino, que desapareció hacia el 1350 de la Tercera Edad. Los Hombres de la Montaña, un pueblo malvado, vasallo del Rey Brujo de Angmar, se hicieron con el control, y reedificaron la antigua capital con fortificaciones lúgubres y horribles, e intentaron conquistar Rivendel en el 1375. En 1409, el bosque se llenó de Orcos, Huargos y otras criaturas, que directamente bajo el mando del Rey Brujo, sustituyeron a los Montañeses en el control del reino, invadieron Cardolan y volvieron a sitiar Rivendel. Sin embargo, la derrota total de Angmar en 1975, y la enorme despoblación que las guerras y la Gran Plaga habían causado en todo Eriador, hicieron que desde entonces el bosque y sus colinas quedaran desiertas.
A finales de la Tercera Edad, un grupo de tres trolls de piedra se instala en el bosque, asolando la región. En 2941, capturan a Bilbo, Thorin y Compañía, en un claro cercano al camino. Gracias a una hábil estratagema de Gandalf, los tres trolls quedan convertidos en piedra al amanecer. Los enanos descubren su guarida, una caverna que se encuentra tras una puerta de piedra en el flanco de una barranca. En este lugar se almacenan innumerables tesoros, de entre los cuales destacan las espadas Glamdring, Orcrist y Dardo.
Muchos años después, entre el 13 y 18 de octubre de 3018, Aragorn, Sam, Merry, Pippin y un Frodo malherido atraviesan furtivamente el bosque, ocultándose de los Nazgûl. Allí se topan tanto con los trolls convertidos en piedra como con la antigua caverna. Cuando salen al camino desde el extremo este del bosque, en ruta a la cercana Rivendel, se encuentran finalmente con Glorfindel el Elfo.
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