El Señor de los Bolsillos

15 de Febrero de 2005, a las 21:04 - Edoras_Eowyn
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El Señor de los Bolsillos

 

La Comuna del Bolsillo

 

Libro segundo:

 

          1-Muchos encuentros

 

       En Privendell, Frodo se encontraba descansando en la casa del agente Elrond, cuando despertó.

        -Frodo: ¡¡Chacho!! ¡¡¿Ónde estoy?!!

        -Voz radio depertador: En la casa del Agente Elrond, son las xxxx de la mañana, del xxxxx de octubre para tu información, hace un sol espléndido y todo eso -pronto Frodo se dio cuenta de que no era ningún radio despertador.

        -Frodo: ¿Gandalf?

        -Gandalf: Sí, aquí estoy. Y tú también por desgracia.

        -Frodo: ¿Qué pasó, Gandalf? ¿Por qué te retrasaste? ¿Te pilló la pasma traficando?

        -Gandalf: Oh, lo siento mucho... ...Me retrasé.

 

        Momento flashback en el que Gandalf recuerda lo que le pasó en la azotea de la torreta de Orcanc, en Piscengard. Saruman se encuentra amenazándole con el palo de la escoba, diciéndole que se úna a él, y Gandalf le dice que tararí (que significa que no quiere). Total, que le deja colgando del borde, pero ni aun así, y le lanza pa`entro otra vez.

        -Saruman: Doblégate al poder del Bolsillo o afronta tu propia destrucción.

        -Gandalf: -viendo que llega el gran águila Gwaihir y la polilla- Solo hay un señor del Bolsillo. Solo uno puede doblegarlo a su voluntad. Y él no cede su poder... ...Ahora vas y lo cascas -el tío, que coge y se tira para caer en Gwaihir, pero que al final se tira demasiado pronto y no llega. Menos mal que Gwaihir es la caña y, tirándose de cabeza y cogiendo una velocidad supersónica, consigue recoger al mago vivo.

        -Saruman: ¡Siempre tiene que tener la última palabra!

 

        Volviendo a Privendell...

        -Frodo: ¿Qué pasa contigo tío?

        -Gandalf: Conmigo qué va a pasar... ¿no ves que estoy penil? -en ese momento entra Sam y se tira de cabeza a la cama de Frodo.

        -Sam: ¡¡¡Señor Frodo, está usted bien, que alegría!!! -en ese momento la cama se desploma en el suelo- Oops...

        -Gandalf: ¿Es una costumbre entre hobbits tirarse de cabeza cuando ves a un conocido? -intentando quitárse esa imágen de la cabeza- Bueno Frodo, Sam no se ha separado de tí, pero deberías de agradecérselo sobre todo al agente Elrond, que es el que te ha resucitado -y en ese momento aparece un elfo con las cejas raras.

        -Agente Elrond: Bienvenido a Privendel, Frodo Bolsillo.

 

        Muchos momentos kódak vienen ahora. Pippin y Merry estaban inflándose a manzanas cuando los vio Frodo, y los otros corrieron a recibirle, aunque Merry no soltaba la manzana ni patrás, por si acaso alguien decidía robársela. Cuando Frodo vio a Bilbo, salió corriendo hacia él y se abrazaron (ooooh... que tierno), aunque Bilbo ya estaba senil y no sabía quién era, pero al rato, cayó en la cuenta de que era su sobrino. Total, que Frodo le contó todo, y Bilbo le enseñó su "Libro Colorao".

        -Frodo: -Leyendo- "Partida y regreso. Historia de un hobbit traficante por Bilbo Bolsillo". ¡Es maravilloso!

        -Bilbo: Quería volver a ver montañas, pero empecé a chochear y me metieron en esta residencia.

        -Frodo: Sí... Suele pasar.

 

        En otra parte, al rato...

        -Sam: A ver... La maría que cogió Troncos, el papel, la china, mis mezclas... ¡Algo se me olvida!

        -Frodo: ¿Qué se supone que estás haciendo, tío?

        -Sam: ¡Haibá, que marrón! Este... pensaba compartirla con los demás, pero la guardo yo porque... porque...

        -Frodo: ¿De qué hablas? Digo que por qué haces las maletas.

        -Sam: ¡Ah! Es que... como ya hemos traído el Bolsillo a Privendell, he pensado... al ver que se recupera... que partiríamos pronto. A casa.

        -Frodo: No caerá esa breva Sam, no caerá.


        2-El Concilio del Agente Elrond

 

          Mientras, en la azotea de una de las salas estaban Gandalf el Grisáceo y el agente Elrond espiando a to kiski.

        -Agente Elrond: Recobra sus fuerzas.

        -Gandalf: Esperemos que no recobre el hambre, porque si es así... entre él y los otros cuatro van a dejarte sin comida a tí y a tu gente.

        -Agente Elrond: El mal del Bolsillo no puede combatir con los elfos. ¡Privendell no puede luchar contra Porkor y Piscengard! Gandalf, el Bolsillo debe de irse.

        Momento en el que empieza a llegar la panda del moco que acuden al Concilio. Un menda con una trompeta, un elfo que al bajar del caballo casi se despeina, un enano con cara de majete... y demás individuos que son los extras.

        -Agente Elrond: La era de los elfos a terminado. ¿A quién acudirás cuando ya no estemos? ¿Al uno uno dos?

        -Gandalf: Es en los hombres en quien hay que poner confianza.

        -Agente Elrond: Hombres... -dice, como elfo afeminado que es- Por culpa de los hombres el Bolsillo aún pervive. Yo estube allí, Gandalf. Yo estube allí el día que la voluntad del hombre fracasó...

 

        -Flashback-

        -Agente Elrond: ¡Isildur, vamos, sígueme! ¡Vamos perrito!

        En el Monte del Destino, en el único lugar donde el Bolsillo puede ser descosido, se encuentran el agente Elrond e Isildur, hijo de Elendil, que tiene el Bolsillo Único con sigo.

        -Agente Elrond: ¡Isildur! ¡Arrójalo al fuego! ¡Destrúyelo!

        -Isildur: No -rotundo.

        -Agente Elrond: ¡¡¡Será mamonazo!!! ¡¡¡Yo me lo cargo, me lo cargoooo!!! -de pronto, unos mendas elfos bajan de arriba (lógico, no van a bajar de abajo, ¿no?) colgados de unos arneses y le sujetan- ¡¡¡Soltadmeeeee!!! ¡¡¡Que puede que él no tire el Bolsillo por su propia voluntad, PERO YO LE TIRO A ÉL CON EL BOLSILLO!!!

        -Terminan los recuerdos-

 

        -Agente Elrond: Aquél día debió ser su final... También el final del Bolsillo. Pero Isildur lo conservó cargándose mis planes para el futuro. No quedó poder en el mundo de los hombres. Desechos, divididos sin dirección.
        -Gandalf: Hay alguien que podría unirlos. Alguien que podría reclamar el trono de Gonzor.

        -Agente Elrond: Dejó ese camino hace la pera. Ha elegido la libertad.

 

        Entonces aparece Troncos en un saloncito mu mono de Privendell que usaban como museo. Estaba leyendo el quinto libro de Harry Potter, cuando entró el hombre que llevaba la trompeta. La criatura se puso a mirar un cuadro, con cara de saber lo que ve para hacerse el intelectual, y después, llegó hasta donde estaban los fragmentos de Nársil, la espada de Elendil que Isildur usó para cortarle el deo que tenía dentro del Bolsillo al Saujon (los deos, según Pete).

        -Porromir: ¡Uoooh! -con la voz del Shin-chan- ¡Fragmentos de Nársil! -de pronto se percató de que... "No estaba solo"- ¡Haibá! ¡Osea, ¿y tú quién eres?! -tenía acento pijo y mascaba chicle, seguramente de fresa.

        -Troncos: Soy un amigo de Gandalf.

        -Porromir: ¿Ah, si? Osea, que estamos en lo mismo. Entonces somos coleguis... Osea, ¡¡superfantástico!! -y de la emoción se le cae la empuñadura de la espada- ¡Uish!

 

        El tío se pira, y Troncos se levanta pesadamente, se agacha y coge la empuñadura, volviendo a dejarla donde estaba. Entonces, aparece Arwen.

        -Arwen: ¿Por qué temes el pasado?

        -Troncos: ¿Quién te ha dicho eso?

        -Arwen: Un pajarito... Eres el heredero de Isildur, no Isildur en persona...

        -Troncos: ¿Ah, no? Hagamos una prueba, ¡pregúntame algo!

        -Arwen: Vaaale. Mm... Esteeee... ¡¡Ya sé!! ¡Una fácil! ¿De qué color es el caballo blanco de Gandalf?

        -Troncos: No -de pronto, Troncos se derrumba y se pone a llorar.

        -Arwen: ¡Oh, no! ¡Es cierto, lo llevas en la sangre!

        -Troncos: Susisu gamba tururú.

        -Arwen: Aserejé, ja dejé.

        -Troncos: Gromenaguer.

        -Arwen: Guru guru miniyo.

        -Troncos: Dijiste que acabarías uniéndote a mí, renunciando a la vida inmortal, propia de tu pueblo.

        -Arwen: Y lo sigo diciendo... Pero del dicho al hecho hay mucho trecho.

        -Troncos: ¿Perdona?

        -Arwen: Ná que... Que te puedes quedar con mi collar de las chapas de identificación que me dieron en el ejército.

        -Troncos: No puedes darme esto.

        -Arwen: Dárselo a quien quiero es mi privilegio, y no me fastidies ahora.

        -Troncos: No, en serio. No puedes dármelo. Si me muero y mi cadáver se calcina, los que vean las chapas se creerán que te habrás muerto tú y no yo.

        -Arwen: Pues te aguantas. Que siempre te estás quejando de todo, eres un quejica.

        Y así siguieron diciéndose cosas bonitas hasta que se liaron de leches y a Troncos le tuvieron que dar seis puntos en la cabeza a causa de un chapazo que Arwen le dio.

 

        Al día siguiente, ya en lo que era el Concilio, se encontraban todo tipo de criaturas extrañas. El agente Elrond, estaba satisfecho de que viniera tanta gente y desde tan lejos para verle. Pero no venían por eso.

        -Agente Elrond: Individuos de tierras lejanas, pringados de siempre. Estamos aquí reunidos para unir... para atajar la amenaza de Porkor. La Tierra Tres Cuartos se encuentra al borde de la destrucción. Nadie puede escapar a ella. Debéis uniros o la palmaréis. Toda raza está pringada en este asunto, así que nos concierne a todos -y dirigiéndose a Frodo- ¡Muéstranos el Bolsillo, Frodo!

        Frodo se acercó hasta una especie de mesa que estaba en medio del corro y allí depositó el Bolsillo. En ese momento, como poseído, Porromir se lanzó de cabeza al Bolsillo como para quedárselo. Gandalf se levantó del asiento y, con una poderosa voz habló.

        -Gandalf: ¡¡¡Ajas najar culmatur, ajas najar hililum, ajas najar tralará ihimari aserejé himeno!!!

        -Agente Elrond: ¡Jamás nadie se había atrevido a hablar en esa horrible lengua en Privendell! ¡He dicho!

        -Gandalf: ¡Era para hacer que el pringao poseso éste se cagara!

        -Porromir: Y así a sido... Osea, deberíamos usar el Bolsillo. Gonzor tiene muchas cosas que guardar.

        -Troncos: ¡Lo que guardas en él no lo vuelves a ver más! -pensando: Cómo me molan sus brazaletes del árbol blanco.

        -Porromir: -mirando a Troncos con cara de desprecio- ¡Qué sabe un tontaraz de estos asuntos!

        -Legolas: ¡No es un simple tontaraz! ¡Es Aragón! ¡Hijo de su padre! -y este es Legolas Hoja de Marihuana, príncipe del Bosque Negro.

        -Porromir: Aragón... ¡El heredero de Isildur!

        -Legolas: ¡Y heredero al trono de Gonzor!

        -Aragón: Jafardar, Legolas.

        -Porromir: Gonzor no tiene rey... Gonzor no necesita rey... Para eso estamos los senescales, que molamos más.

        -Gandalf: Aragón tiene razón. No podemos usarlo.

        -Agente Elrond: En ese caso nos lo cargamos y ya está.

        -Gimli: -éste era el enano Gimli Puertas, hijo de Glóin- ¿A qué estamos esperrrando? ¡Kyaaaaaa! -y va y le pega un hachazo al Bolsillo que hace que se le rompa el hacha, se caiga de culo y todos se rían de él.

        -Agente Elrond: ¡¡Juas juas!! -cuando se hubo calmado y secado las lágrimas- El Bolsillo no puede ser destruído, Gimli Puertas, mediante los medios de que disponemos. Fue cosido en los fuegos del Monte del Destino, solo allí podrá ser descosido. Debe ser devuelto a los intestinos de Porkor y arrojado al bárbaro abismo del que procede.

        Hubo un aplauso por parte de todos, que se habían emocionado con esas sabias palabras, y claro, el agente Elrond se lo tuvo más creído aún desde entonces.

        -Porromir: No se entra así como así en Porkor. Son más que orcos los que guardan sus negruzcas puertas. Hay cámaras de vigilancia, perros asesinos... Ni con diez mil hombres podría hacerse... Osea, es un disparate.

        -Legolas: ¡¿No has escuchado nada de lo que el agente Elrond ha dicho?! ¡El Bolsillo debe ser destruído!

        -Gimli: Ya, clarrrro. Y segurrrrro que errrrres tú quien se ofrrrrrece hacerrrrlo, ¿no, rrrrubiales?

        -Porromir: ¡Osea, ¿y qué pasará si Saujon recupera el Bolsillo?! ¡¡En él guardará a sus orcos y sus armas!!

        -Gimli: ¡¡Antes muerrrrto que verrrr el Bolsillo en manos de una nena!! -y aquí se lía, porque los elfos se sienten identificados y se ofenden. Se ponen a gritar todos a la vez como si fuese Tómbola, y mientras, del Bolsillo se oye una voz.

        -Bolsillo: Ajas najar culmatur, ajas najar hililum, ajas najar tralará ihimari aserejé himeno... -y Frodo se queda colgao mirándolo, pero el tío pasa de todo.

        -Agente Elrond: ¡Oye! ¡Que lo lleve el mediano!

        -Frodo: ¡¡¡¿CÓMOOOOOO?!!!

        -Gimli: ¡Sí, que lo lleve él! Mejorrrr que esta niña pija.

        -Porromir: ¿A quién llamas niña?

        -Gimli: A la elfa rrrrubia.

        -Porromir: Aah.

        -Agente Elrond: Bien, ¿qué opinas, Frodo?

        -Frodo: ¡¡Tronco, yo paso!!

        -Agente Elrond: ¡¡¡Decidido pues!!! ¡¡A partir de ahora Frodo es oficialmente el Portador del Bolsillo!!

        -Frodo: ¡¡Un momento, tío!!

        -Porromir: ¡Bah! En Gonzor nos vendría que te giñas, no sé por qué hay que destruirlo.

        -Frodo: ¡¡¡Te lo cedo, yo no lo quiero!!!

        -Agente Elrond: Pero necesitará otros ocho compañeros para así hacerle la competencia a los Pasgûl -de pronto, sale Sam de algún sitio de por ahí.

        -Sam: ¡¡Eh!! ¡¡Lo que le concierne al señor Frodo me concierne a mí!!

        -Frodo: A mí me concierne que otro lleve el Bolsillo.

        -Gandalf: Yo te ayudaré a llevar el Bolsillo, si no me surge ningún otro contratiempo ni me caigo por ningún puente.

        -Aragón: Si con mi vida o mi muerte puedo protegerte... Bueno... Si con mi vida puedo protegerte...No, espera. Si puedo protegerte sin sufrir ningún daño físico ni psicológico, cuenta con mi espada.

        -Legolas: Y cuenta con mi arco comprado en el Corte Inglés.

        -Gimli: Y con mi hacha que superrrra a su arrrrco.

        -Porromir: Tú cargas con nuestros destinos, pequeño -pensando: "Y con el Bolsillo, que te voy a quitar en cuanto tenga oportunidad." -Si esta es la voluntad del Concilio... Gonzor la ha de ver súper cumplida.

        -Merry: ¡¡Eh!! ¡¡Nosotros también vamos!! -no se sabe de dónde salieron éstos, pero salieron, aunque no lo ponga en el libro- ¡¡Así tendremos la posibilidad de hacer un Tour por toda la Tierra Tres Cuartos!!

        -Pippin: ¡¡Sí!! ¡¡Y así poder probar todas las comidas de todos los lugares!! ¡¡¡Y todas las hierbas!!!

        -Agente Elrond: Lo que le faltaba a este Concilio... ¡Venga va, sea así! ¡Seréis la Panda del Moco!

        -Porromir: Eeh... ¿Qué tal otro nombre?

        -Sam: ¡¡Sí!! ¡¡¡Podríamos llamarnos las Súper Nenas!!!

        -Legolas: Por mí vale.

        -Frodo: ¡Eh, oye! ¡Acepto a regañadientes llevar el Bolsillo! ¡¡¡Pero nada de nombres raros!!!

        -Pippin: ¿Y qué tal Los Fumetas?

        -Merry: ¡Ja ja ja ja ja! ¡Ese nos pega a nosotros!

        -Frodo: -después de pensarlo- ¡Vale! ¡Por mí vale!

        -Legolas: ¡Me niego en rotundo!

        -Gimli: ¿Y qué os parrrece los Ocho Guerrrrrrerrros y la Rrrubia?

        -Sam: A mí no me margines...

        -Gimli: Me rrreferrría a la elfa... ¡Con esta gente hay que darr detalles, todos se dan porrr aludidos!

        -Gandalf: ¡¡Basta!! ¡¡Sois demasiado egoístas!! Nos pondremos un nombre que nos incluya a todos... ¡La Comuna del Bolsillo! -y no hubo discusión por parte de nadie... Más que nada porque les daba miedo el mago.


 

        3-El Bolsillo va hacía el Sur

 

          Pasaron allí unos días, y el día que se iban a ir, Frodo decidió despedirse de su senil tío Bilbo.

        -Bilbo: Mi vieja espada, ¡Cardo! Toma, cógela -y le dió a Frodo una espada tamaño mini que parecía un cuchillo jamonero.

        -Frodo: Es muy ligera... Me pregunto cuánto me darán por ella en el rastro.

        -Bilbo: ¡¡¡Niñoooo!!! ¡¡¡Ni se te ocurra venderla!!!

        -Frodo: ¡Era una broma, hombre! -pensando: Jeje. En cuanto vuelva a Hobbiton la vendo al museo y con el dinero que me saque me compro un terrenito y hago mi propia plantación de marihuana.

        -Bilbo: Ya... Está hecha por los elfos, ¿sabes? La hoja brilla cuando hay orcos cerca. No veas que bien viene, aunque ya no me acuerdo de qué te estaba hablando... Este alzéimer... ¿Qué te estaba diciendo?

        -Frodo: Me estabas diciendo que me ibas a dar esa cota de malla que tienes ahí.

        -Bilbo: Mm... ¿Ah, sí? No pensaba deshacerme de ella, pero... si antes decidí que sí, sería por algo... -quedándose un momento como pensando- ¡Vale, vale! ¡Aquí tienes! ¡Mithril! ¡Es muy valiosa, dura y liviana! ¡Vámos, póntela! -y cuando Frodo se estaba quitándo la camisa, se le cayó el Bolsillo al suelo, lo cogió, y cuando se lo iba a guardar vio que su tío le miraba con una cara rara, hechándo espuma por la boca.

        -Frodo: ¡¡Tío!! ¡¡No sabía que tenías esas inclinaciones hacia tu propio sexo!!

        -Bilbo: ¡¡¡No, idiota!!! ¡¡¡Es el Bolsillo!!!

        -Frodo: Aah... Pues que alivio, no sabes qué susto me había llevado. -y viendo de nuevo la cara de su tío se preocupó- Este... ¿Bilbo? -y de pronto se le avalanzó con intención de quitarle el Bolsillo, pero Frodo le esquivó.

        -Bilbo: ¡¡Grrrr!!

        -Frodo: ¿Qué te pasa? ¿Hay luna llena o algo por el estilo? ¡Oyes, yo me piro que este royo no me va! -y se fue corriendo para que Bilbo no le siguiera, ya que no podía correr, casi no podía ni andar sin el andador.

 

        De esta manera, partieron sin más demora, no sin antes oir un discurso del agente Elrond, y que, cuando acabó, todos volvieron a aplaudirle y éste se lo tuvo más creído.

 

        Total, los diez de la Comuna (Frodo, Sam, Pippin, Merry, Aragón, Porromir, Gandalf, Legolas, Gimli y Will el poney), se fueron con paso tranquilo, y cantando aquello de; "Vamos aaaa contaaaaar mentiras...". Tras xxxxx de estar caminando, pararon en un sitio muy rocoso. Mientras Sam le preparaba la comida a su Frodo, Gandalf y Gimli discutían por el camino por el que tenían que pasar, Porromir, Pippin y Merry cazaban mariposas y Aragón los miraba con cara de tonto, y Legolas se retocaba el peinado, porque se le había salido un pelo de la trenza.

        -Gandalf: Pasarémos por el paso de Rohan, y luego tiraremos pal este, hacia Porkor.

        -Gimli: Si a alguien le interrrrresa mi opinión y esperrro que sí, dirrría que estamos dando un rrrodeo. ¡Gandalf! Podrrríamos atrrravesar las Minas de Norrria. Mi prrrimo Balin, nos darrría una bienvenida de rrreyes.

        -Gandalf: No tomaré el camino de Noria porque no me da la gana y punto.

        -Sam: ¡¡¡¿Qué es eso?!!! -señalando a lo lejos.

        -Gimli: Ni pajoterrra.

        -Porromir: ¡Se mueve súper veloz y contra el viento! -y de pronto aparecen un puñao de naves espaciales como las que salen en Independence Day, acercándose a ellos.

        -Legolas: ¡¡Naves de las Tierras Brunas!!

        -Aragón: ¡¡Cuerpo a tierra!! -y aquí que vemos a todos escondiéndose detrás de las rocas puesto a que sus vidas dependen de ello. Las naves pasan como las balas, y haciendo un giro mu raro, vuelven por donde han venido.

        -Gandalf: El paso del sur está vigilado por extraterrestres. Tomemos el paso de Calabazas -en esto que todos miran a la montaña Calabazas, una montaña que es como que muuuuuuuy alta y con muchos picos y nieve, y lógicamente reaccionan con comprensión.

        -Frodo: ¡¡¡¿PERO ESTE TRAFICANTE ESTÁ LOCO O QUÉ?!!!

        -Gandalf: Te agradecería que no gritases en voz alta a lo que me dedico en mi tiempo libre.

        Aunque claro, al final le tuvieron que hacer caso a él ya que, sino, podría convertirles en rana o algo de eso, y era algo que no les entusiasmaba que digamos.

 

        Ya en Calabazas, todo estaba mu nevado mu nevado, y mientras caminaban, Frodo se cayó cuesta abajo, y cuando ya era una bola de nieve enorme, Aragón le paró y le desenterró, pero no llevaba el Bolsillo. Porromir, que estaba más arriba lo recogió.

        -Porromir: Este Bolsillo me vendría de perlas para guardar los chicles... Siempre me toca llevarlos en la mano.

        -Aragón: ¡Porromir!

        -Porromir: ¡No está!

        -Aragón: ¡¡¡Porromir!!! -y en ese momento, Porromir salió de su mundo y reaccionó, llevándole el Bolsillo a Frodo, que se lo arrancó de la mano como quien dice.

        -Porromir: ¡Bah! ¡Si está lleno de mugre! Puedo llevar los chicles en la funda de la trompeta.

        Tras este incidente, cuanto más avanzaban más nieve había, y llegó un punto en que a los hobbits, al enano y al Will no se les veía por ninguna parte.

        -Aragón: ¡¡Eh!! ¡¡¿Qué ha pasado con los que faltan?!!

        -Porromir: Ah, ¿que falta alguien?

        -Aragón: Sí, -con voz burlona- curiosamente nos faltan cuatro hobbits, un enano y un poney por si no te habías fijado.

        -Gandalf: Están ahí abajo -resulta, que eran tan bajitos y la nieve tan alta que no se les veía puesto a que estaban enterraos en ella. Así que tuvieron que ser Aragón y Porromir quienes cargasen con ellos. Legolas era tan ligero que no se hundía en la nieve, pero también era tan ligero que se le llevaba el viento, así que lo ataron con una cuerda y lo llevaron como si fuese una cometa.

        De pronto, empezó a oirse como una voz que arrastraba el viento.

        -Legolas: ¡El viento arrastra una voz cruel! -pero nadie le oyó puesto a que estaba un kilómetro por encima de sus cabezas.

        -Porromir: ¡¡¿Qué es eso?!!

        -Gandalf: ¡¡Es Saruman!!

        A todo esto se les cae la montaña encima, y cuando logran desenterrarse, se cagan en las muelas del Saruman.

        -Aragón: ¡¡El vejestorio se quiere cargar la montaña!! ¡¡Gandalf!! ¡¡Debemos volver a por unos esquíes!!

        -Gandalf: ¡¡¡No!!! ¡¡Costro Calabazas, pedo codo suizo!!

        -Porromir: ¡¡Osea, como no volvamos se nos congelan los peques!! ¡¡Tomemos el paso de Rohan y crucemos el Pobre Oeste hasta mi ciudad!!

        -Aragón: ¡¡Que no, quillo!! ¡¡Que no pienso ir a tu ciudad!! ¡¡Que tu padre es un pirómano y me da miedo!!

        -Porromir: ¡¡Osea!! ¡¡Pues no vengas!!

        -Gandalf: Que el portador del Bolsillo decida.

        -Frodo: ¡¡¡¿Eh?!!! ¡¡Oye viejo!! ¡¡Que tú lo que quieres es pasarle la bola a otro, así, si yo me confundo la responsabilidad recae sobre mí, ¿no?!!

        -Gimli: ¡¡Pasemos bajo la montaña!! ¡¡A las minas!!

        -Frodo: ¡Ea! ¡A las minas se ha dicho!

        -Gandalf: ¡¡Pero a las minas noooo!!

        -Frodo: A ver, ¿tú qué has dicho? Que elija yo, ¿no? Pues ala.

        -Gimli: ¡¡¡Yupi!!! ¡¡¡Ya verrréis qué bien lo pasamos!!!


 



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