El Señor de los Bolsillos

        4-Un viaje en la oscuridad

        Al final vuelven por donde han venido, y todo para pasar por debajo de la montaña.

        Llegaron tras xxxxx días de estar caminando como locos. Nadie sabía dónde estaba la puertecita de las narices, ni el mismo Gilmi Puertas lo sabía, cosa que le reprocharon los demás. Tras estar más de treinta horas tanteando las paredes como tontos, al fin Gandalf el Grisáceo dio con la puerta. Pero ahora había que abrirla, que esa era otra... No sabían las palabras mágicas.

        -Gandalf: ¡¡Ábrete, Sésamo!!

        -Puerta: No quiero.

        -Argón: Nos ha salido una puerta respondona.

        -Gandalf: "Las puertas de Juli, señor de Noria. Habla, imbécil, y entra".

        -Merry: ¿Qué quiere decir eso?

        -Gandalf: Es muy sencillo, si eres imbécil dí la contraseña y las puertas se abrirán.

        Todos se callaron. Se miraron entre ellos pero nadie intentó abrir la puerta por si acaso era delatado. Hasta que Frodo miró y miró la puerta y ésta se mosqueó.

        -Puerta: ¿Qué miras?

        -Frodo: Dime la contraseña.

        -Puerta: ¡¡¡No me da la gana!!!

        -Frodo: Bueno, pues yo sigo aquí mirándote hasta que te gastes.

        -Puerta: ¡¡No me gusta que me miren, me pone de los nervios y me siento observada!!

        -Frodo: Pues dime la contraseña.

        Total, que la puerta tuvo que decirle el truco, y éste fue a decírselo a los demás, y lo bueno es que quedó como que lo había deducido él solo.

        -Frodo: ¡¡Eh, tíos!! ¡¡Es un acertijo!! Dí imbécil y entra. ¿Cómo se dice imbécil en élfico?

        -Gandalf: Destherebrao.

        Entonces la puerta se tuvo que abrir, aunque a regañadientes. Todos entraron, aunque Will salió por patas en cuanto vio lo que había dentro.

        -Sam: ¡¡¡Will!!! ¡¡¡Mi Will, ¿dónde vas?!!!

        -Gimli: ¡Esto sí que es una mina!

        -Porromir: ¡Osea, más que una mina yo diría que parece una tumba!

        En efesto, todo estaba lleno de cadáveres de enanos por doquier, y todo mu sucio y lleno de polvo. En esto que aparecen unos tentáculos, y de los nueve tiene que coger al portador del Bolsillo.

        -Sam: ¡¡¡Aaaaaaaaah!!! -grito de nena- ¡¡¡Troncos, sálvale!!!

        A esto que está el Frodo volando por los aires y Aragón y Porromir cortando tentáculos a la vez que Legolas tiraba flechas con cuidado para no despeinarse. Cuando por fin Frodo cae a los brazos de Porromir, no paraba de decir lo mismo.

        -Frodo: ¡¡Yúju!! ¡¡Otra vez, otra vez!! ¡¡Esto es mejor que el parque de atracciones!! ¡¡Yupi!!

        Tuvieron que entrar a las minas y todo se derrumbó detrás de ellos, y se oyó un aullido lastimero.

        -Puerta: ¡¡¡Nooooooo!!! ¡¡¡Yo me cago en vosotros!!! ¡¡¡Desapareeeezcooo!!!

        Después todo se quedó oscuro, y todos estaban cagados de miedo. Entonces, tras un par de "Buuuuuuuh" siniestros que luego descubrieron que eran Pippin y Merry metiendo miedo a los otros, Gandalf le puso una bombilla de Osram al palo y se hizo la luz.

        -Gandalf: Solo nos queda una opción ahora. Seguir los carteles indicadores de Noria, ya que cuando pasé por aquí entré por la salida y tengo el camino memorizado al revés. No hagais ni un ruido ahora, esto está plagado de trasgos y otras criaturas y no quisiera tener que caerme por algún puente o algo.

        Todo estaba en silencio. No se oían más que los pasos de ellos mismos y los goteos de agua de un grifo que alguien no había cerrado bien. De pronto, se oyó un "¡¡Plaf!!" que hizo que todos se cagasen en las bragas. Aunque, al girarse, vieron que había sido Porromir, que estaba haciendo pompas con el chicle. Tras cagarse en su linaje, continuaron con el largo paseo, siempre siguiendo los carteles indicadores.

        Siguieron hasta que pararon (lógico), puesto a que había tres caminos diferentes y los carteles de indicación estaban borrados. Hicieron un alto, mientras Gandalf tiraba unos dados para hechar a suertes el camino que cogían.

        -Pippin: ¿Estamos perdidos?

        -Merry: Nooo.

        -Pippin: Yo creo que sí.

        -Merry: Sssssh, Gandalf está hechándo a suertes el camino.

        -Pippin: Merry.

        -Merry: ¿Qué?

        -Pippin: Dame una calada de eso que estás fumando.

        -Merry: ¡Ni hablar! ¡Te fumas lo tuyo!

        -Pippin: Ya me lo he fumado.

        -Merry: Pip.

        -Pippin: ¿Qué?

        -Merry: Fumas demasiado.

        Por el camino por el que habían venido se vio una figura un tanto grimosa que se les acercaba siseando, como hablando en pársel. Frodo se cagó al verlo y se fue corriendo con Gandalf, y casi tropieza con los dados.

        -Gandalf: ¡Ala! ¡Ya me has desconcentrao! He perdío las cuentas.

        -Frodo: ¡¡Hay algo ahí!! ¡¡Tengo miedo!!

        -Gandalf: Sí, y yo. Pero no debes preocuparte, solo es Gollum, que seguramente vendrá a estrangularte mientras duermes para quitarte el Bolsillo, pero solo eso. No tienes de qué preocuparte.

        -Frodo: ¡¡¡¿Qué?!!! ¡¡¡¿Estrangularme?!!! ¡¡¡Ay mamá!!!

        -Gandalf: Bilbo tuvo compasión de él y eso es lo que te ha metido en este lío.

        -Frodo: ¡Ojalá se hubiera quedado él con el Bolsillo y no yo! ¡Él ya ha vivido lo suyo, puede ir en paz!

        -Gandalf: Eso deseamos quienes le conocemos, pero no nos toca a nosotros decidir. Solo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado.

        -Frodo: Yo decido volver a casa.

        -Gandalf: Mm... ¡Vale! ¡No puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado! ¡¿Contento?! Pues ala -entonces acabó con los dados- ¡Ajá! ¡Es por ahí!

        -Merry: ¿Se ha acordado?

        -Gandalf: No, ha sido gracias a la suerte. En caso de duda, Meriadoc, usa siempre los dados.

        Tras xxxxx de caminar, llegaron a un sitio lleno de columnas gigantes (construídas por enanos, al loro), aunque no se veía bien, y Gandalf cambió la bombilla por una de más alta intensidad y pudieron ver la decoración. Entonces, Gimli se les escapó y todos le siguieron, hasta una habitación que tenía una tumba y donde había un bujero por el que entraba luz. Gimli se puso a llorar.

        -Gandalf: "Aquí yace Tarrin, hijo de Fufly. Señor de Noria". A muerto entonces... Aunque creo que eso ya se sabía en el momento en el que vimos los cadáveres -girando la cabeza vio un libro que llevaba un esqueleto, y se agachó a cogerlo, aunque le dio otro ataque del umbago y tuvo que pedirle a Pippin que se lo cogiese él. Lo abrió, y empezó a leer- "Querido diario: Hoy en las minas el trabajo ha sido muy duro. Creo que Fufly nos está explotando..." Sí, bueno, pasemos a la última página... a ver... "Han tomado el puente y la segunda sala. Atrancamos las puertas y hechamos la llave. No podemos salir, han puesto un letrero de Recién Pintado. Tambores... Tambores de Manolo el del Bombo. No podemos salir. Una sombra se mueve y nos mosquea. Seguimos sin poder salir... Ya vienen...".

        En esto que está Pippin toqueteándolo todo por donde pasa, ve un pozo y piensa:

        -Pippin: ¡Anda...! A ver qué pasa si tiro una piedra...

        Pues el menda va y tira una piedra... que empieza a rebotar por las cañerías y demás conductos haciendo un ruido espantoso, y después de tres horas y media sonando, deja de oirse.

        -Gandalf: ¡¡Tuk, insensato...!! ¡Bah! ¡Si es que no hay palabras para describir tu estupidez! -eso hizo que Pippin se sintiera feliz porque no le había convertido en sapo.

        De pronto comienzan a oirse tambores de Manolo el del Bombo seguido de unas voces que decían "Espaaaaaaaaña, Espaaaaaaaaña", lo cual acabó por traumatizar a la Comuna. Entonces, la espada de Frodo, Cardo, empezó a brillar.

        -Legolas: ¡Orcos!

        -Gimli: ¿Sí? -con ironía- ¡Pues mirrra, no me había fijado!

        -Porromir: ¡Traen un súper Troll de las cavernas! ¡Osea, qué cague tía!

        Mientras Aragón y Porromir hechaban la llave y el cerrojo, los demás buscaban un lugar para esconderse y pasar desapercividos, pero, al darse cuenta que no había ningún sitio en el que esconderse, decidieron luchar. Los trasgos entraron y la Comuna se puso a pelear. Se oyó la misma voz de siempre, y a los orcos se les acabaron las continuaciones. Un enorme Troll entró dejando patente su presencia, y los de la Comuna se mearon, pero aun así, se le tiraron encima y le apalearon. Legolas le tiraba flechas de diez en diez, sin vaciar el carcaj curiosamente. Aragón le trinchó como si fuera un pavo con una lanza que cogió por ahí, pero el Troll le arreó un sopapo que le mandó a tomar vientos. El Troll decidió matar a Frodo y nadie se lo quitaba de la cabeza. El pequeñín, cagado de miedo, se fue corriendo para que Aragón le salvase, pero estaba incosciente (en realidad se estaba haciendo el dormido), y al final el Troll le asestó un lanzazo a Frodo. Sam se desmayó pensando que se lo había cargado, y por último, entre todos, consiguieron patearle el culo al Troll y a los orcos que quedaban.

        Corriendo se acercaron hasta Frodo, por si se había muerto para desvalijarle. Pero no lo estaba, para desilusión de todos, y alegría de Sam. Algo brillante se le veía debajo de la camisa, lo que Gimli identificó enseguida.

        -Gimli: ¡Mithrrrril! Es usted una caja de sorrrrprrresas, señorrr Bolsillo.

        -Pippin: ¡¡Qué guay, tío!! ¡¡Eso por lo menos vale como todo Hobbiton!!

        -Gandalf: Eeeeh... No quería mencionarlo antes, pero... Esa cota vale como toda la Comarca entera.

        -Frodo: ¡¡¡MI MADRE, SOY RICOOO!!!

        -Merry: ¡¡Frodo!! ¡¡¡Espero que a la hora de repartir el dinero te acuerdes de los Brandigamo!!

        -Pippin: ¡¡Y de los Tuk!! ¡¡Somos la alegría de la Comarca, no debes olvidarte de tus primos!!

        -Merry: ¡¡Pippin!! ¡A los Brandigamo es a quien debería de repartir más! ¡Frodo era un Brandigamo!

        -Pippin: ¡Pues ahora es un Bolsillo y a olvidado a los Brandigamo!

        Mientras Pippin y Merry se peleaban para ver quién se quedaba con el dinero de Frodo, Gandalf habló, interrumpiéndoles.

        -Gandalf: ¡¡Ea!! ¡¡Al puente de Khazad-Dûm!!

          5-El puente de Khazad-Dûm

        Salieron por patas hasta las mega-columnas, y de pronto, empezaron a bajar trasgos de arriba (bajan de arriba a abajo), y los otros corrieron y corrieron, y los hobbits empezaron a picarse a ver quién llegaba antes, y al que le atraparan los trasgos y le mataran perdía. Pero al final no ganó nadie, pues los orcos rodearon a la Comuna, que tuvo que frenar en seco. Cuando los orcos se disponían a merendárselos, sonó un ruido que parecía más bien un rugido que otra cosa, y los trasgos se piraron.

        -Porromir: -a Gandalf- ¿Qué nueva criatura es esta?

        -Gandalf: -pensando en sus cosas- ¿Qué? ¿Qué decias?

        -Porromir: ¡Que qué nueva criatura es esta!

        -Gandalf: Espera un momento... -gritando con todas sus fuerzas- ¡¡¡UEEEH!!! ¡¡¡TÚ, BICHO!!! ¡¡¡QUE DICE PORROMIR QUE QUÉ CRIATURA ERES!!!

        -Bicho: -se oye una voz muy grave que procede donde el ruido de antes- ¡¡¡EL BAAAAAAAALROOOOOOG!!!

        -Gandalf: ¡¡¡GRAAAAACIAAAAAS!!! -volviéndose a Porromir- ¡El Balrog! -pensando en lo que ha dicho- ¡¡¡El Balrog, chachos, el Balrog!!! ¡¡¡Corred tanto como os den las piernas, correeeeeeeeed!!!

        Y en esta que están todos corriendo como si fueran los San Fermines, cuando llegan a una escalera en medio de un abismo la cual no tiene barra para apoyarse ni nada, que está rota. Legolas salta el primero, y quedó en coger a Gandalf, pero, cuando éste saltó, Legolas se dio cuenta que tenía alante un pelo de atrás y empezó a colocarse. El anciano casi se mata, y le dio un palazo en las costillas al elfo. Luego salta Porromir agarrando a Pippin y a Merry, pero como los tres acababan de comerse unos chicles de Porromir, pesaban mucho porque eran con azúcar, y se desprendió un trozo de escalera. Aragón lanzó a Sam como quien lanza una pelota, y se disponía ha hacer lo mismo con el enano, pero este le amenazó con morderle si se le ocurría tocarle. Él solito se lanzó, pero no llegó demasiado y le tuvo que agarrar el elfo de la barba para que no se cayera. Solo quedaban Aragón y Frodo, pero en ese momento, se rompió otro trozo de escalera y Aragón dijo palabras muy feas acerca de los enanos que construyeron esas escaleras. Total, que se quedaron colgadas de un hilo, y cuando se estaban cayendo hacia adelante, ambos saltaron, y tuvieron tanta potra de vivir para contarlo.

        Cuando llegaron hasta abajo, se cagaron en el guía, que era Gandalf, más que nada porque había un ascensor para bajar, y como el Balrog no se complicaba la vida, bajó por él.

        Llegaron al puente de Khazad-Dûm, y pasaron todos menos Gandalf, que se quedó esperando al Balrog, y cuando éste llegó se meó en las bragas.

        -Gandalf: ¡¡No puedes pasar!!

        -Balrog: ¿Por qué?

        -Gandalf: Pues... No sé, pero no puedes.

        -Balrog: Pero por qué, es que tengo que ir al Ahorra más a comprar lechuga, que hoy vienen unos amigos y les voy a preparar una ensalada para chuparse los dedos.

        -Gandalf: ¡¡No me fastídies!! ¡¡¡NO PUEDES PASAR!!! ¡¡Soy siervo del porro secreto!! ¡¡Administrador de la llave de mano!! ¡¡Tu historia de la ensalada es en vano!! ¡¡¡LLAMA DE OJÚN!!!

        -Balrog: ¿Qué me estás contando?

        -Gandalf: ¡¡¡NO PUEDES PASAR!!! -y cogiendo un cartel en el que ponía "Recién pintado", lo estampó en el puente, cargándoselo.

        El pobre Balrog cayó gritando "¡¡¡¿Por queeeeeeeeeeeeé?!!!" en plan dramático y lanzó un látigo a Gandalf que hizo que se quedase colgando del puente. Los demás en plan trágico y el Gandalf preparando sus últimas palabras antes de caer.

        -Gandalf: ¡¡Ayudadme insensatos!!

        -Frodo: ¡¡¡Nooooo!!! ¡¡¡Tenía mis hierbas del Viejo Tobby!!! ¡¡¡Nooooooo!!!

        Salieron pitando de allí puesto a que los orcos les estaban tirando flechas por doquier desde hace bastante rato y al Aragón casi le traspasa una si no se llega a agachar.

        Por fin salieron de esas minas, aunque Gimli quería volver otro día. Cuando se les pasó la pena de la pérdida de Gandalf (a los tres segundos), se encaminaron hacia FlorLórien.

        6-FlorLórien

        De esta manera, la Comuna se encaminó hacia FlorLórien, a regañadientes por parte de Gimli.

        -Gimli: ¡No os alejéis, hobbits! Cuentan que una brrrrruja pirrrruja habita por estos bosques.

        -Sam: -grito de nenaza- ¡¡¡Aaaaaaaaaaaah!!!

        -Porromir: Ssssssh.

        -Sam: Lo siento señor. Es que me dan miedo las brujas.

        -Gimli: Aquí un serrrr como tú estarrrrrá como en casa... Estos elfos tan afeminados... Perrrro esos a mí no me van a cazarrr, no señorrrr. Tengo visorrr infrrrarrrojos, y detectorrrr de metales. -justo en el momento en el que decía esto, apareció un elfo con un peinado Loreal porque tú lo vales, que junto con xxxxx elfos más, les rodeaban apuntandoles con sus flechas.

        -Haldir: El enano es tan hortera que todo el bosque se ha percatado de su presencia.

        -Gimli: Grrrrrrrr.

        -Legolas: Este... No digas eso de él, que muerde... Lo sé por experiencia.

        -Aragón: Haldir FlorLórien, janin fariki fari ande buididipí.

        -Haldir: ¿Perdona? Es que no te estaba escuchando -a Legolas- Oyes, ¿tú te lavas el pelo con Loreal o Pantenne?

        -Legolas: Yo uso HS, que sé que nunca me fallará.

        -Haldir: Uish chica, pues a tí te iría mejor el Pantenne, ¿eh? Aunque para mí lo mejor es Loreal, ¿has visto los nuevos productos de...?

        -Aragón: Ejem.

        -Haldir: ¿Qué haces? ¿No ves que molestas?

        -Aragón: Haldir cansino gromenawer.

        -Haldir: ¡Aah! ¿Era eso lo que querías? ¡Pues haberlo dicho antes, la dama Cagarriel y el caballero Celebrorn os están esperando!

        -Aragón: No, si ya...

        A todo esto que les vendan los ojos porque les habían prometido jugar a la gallinita ciega, y se los llevan. Tras ciertos impedimentos del camino, llegan a un mallorn mu alto y mu gande, y se montan en el ascensor. Cuando llegan al flet, ven bajar a un menda y una menda elfos un tanto fluorescentes.

        -Cerebrorn: -hablando para sí- Nueve salieron de Privendell y falta uno... A ver... Tengo nueve manzanas y me como una, entonces quedan... -hablando a los otros- ¡Ocho sois ahora aunque nueve fueron los que salieron de Privendell! Decidme, ¿dónde está Gandalf? Pues me debe treinta euros.

        -Cagarriel: A caido en la sombra...

        -Celebrorn: Venga cari, ¿no quedamos que hablaba yo?

        Entonces Cagarriel habló telepáticamente con cada uno de la Comuna. A los hobbits les prometió que habría comida, ya que era la única preocupación de éstos. A Gimli le dijo que estaba casada y que lo sentía mucho. A Legolas que no tenían HS, pero sí crema Nivea... y así uno a uno.

        -Cagarriel: -a Porromir- No te preocupes, sé que tenemes al fuego. Tu padre te amenazaba con quemarte vivo si no hacías los deberes. Pero ya no será así nunca mais. -a Aragón- Que no me entere yo que ese culito pasa hambre.

        -Aragón: -También por telepatía- ¿Cómo?

        -Cagarriel: Digoo... Que no me entere yo que me descuidas a mi Arwen.

        -Aragón: Aah... No, tranqui.

        -Cagarriel: -a Frodo- Bienvenido Frodo de la Comarca. ¡Aquél que ha visto el Ujo!

        Pues están todos descansando en un rinconcito, y a lo lejos se oye una canción en élfico, cuya letra es "Por el puente de Noria, se tiró se tiró. Se tiró el viejo Gandalf pero no se mató. Pero no se matoooó...", que más bien parecía una jota.

        -Legolas: Un momento por Gandalf.

        -Merry: ¿Qué dicen de él?

        -Legolas: Pueeees... Que era un gran hombre.

        En otro lado estaba el Porromir y en esto que llega el Aragón.

        -Porromir: ¡Osea, te lo juro por las bragas de Mafalda que esta tía es telépata! Yo creo que es la reencarnación de la pitonisa Lola, porque, además te juro por el rey Arturo que sabía lo de que mi papi me amenazaba con quemarme vivo de pequeño. Pero eso ya nunca más me importó, en cuanto nació mi hermano se ensañó con él y desde entonces soy el predilecto. Algún día pasaremos por allí y te presentaré a mi papi.

        -Aragón: ¡¡Que no, niño!! ¡¡Que te digo que no, que tu padre es capaz de quemarme vivo!! -volviendo a pensar: ¡Tengo que hacerme con unos brazaletes del árbol blanco como esos!

        -Porromir: ¡Venga tía! ¡¡Pero si es muy poca cosa!!

        7-El espejo de Cagarriel

        A la noche, con esto de trasnochar, Frodo y Sam se levantan porque ven a Cagarriel, pero en esto que Pete le da un jarronazo a Sam en la testa que hace que se quede incosciente, por lo que solo va Frodo. Cuando termina de bajar por el ascensor está la Cagarriel con un botijo lleno de agua.

        -Cagarriel: ¿Mirarás en el espejo?

        -Frodo: ¿Qué veré si lo hago?

        -Cagarriel: Ni el más sabio te lo diría, pues el espejo muestra muchas cosas... Cosas que fueron... Cosas que son... Y algunas cosas que aún están por llegar.

        -Frodo: Vamos, que no tienes ni idea.

        -Cagarriel: Pues no, ¿pero a que he quedado bien?

        Total, que coge Frodo y se acerca a una bandeja en la que Cagarriel a vertido el agua del botijo, y de pronto, se ven unas imagenes espeluznantes...

        En el reflejo, se puede ver un concierto de las Spice Girls, después sale Yuna, del Final Fantasy X-2 pegando saltitos y riéndose como una tonta. Luego unas imágenes rápidas en las que aparecen trozos de Gran Hermano, y por último, sale un gran ujo que mosquea mazo.

        -Cagarriel: Sé lo que has visto, por desgracia. Y gracias a esa imágen de Yuna a partir de ahora siempre tendré pesadillas. -y por telepatía dijo- Es lo que llegaría a suceder si fracasaras. No me preguntes por qué, pero Porromir tuvo una infancia difícil y ahora intentará quitarte el Bolsillo para llevárselo a su papi.

        -Frodo: -también por telepatía- Si me das cincuenta euros el Bolsillo es tuyo.

        -Cagarriel: -en voz alta- Me lo vendes por cincuenta euros... ...¡¡Treinta!!

        -Frodo: Cuarenta.

        -Cagarriel: ¡¡Treinta y cinco!!

        -Frodo: ¡Hecho!

        -Cagarriel: ¡¡Bien!! -de pronto se vuelve un tanto imponente y da miedo- ¡¡¡En el sitio del Señor Oscuro instalarás un Corte Inglés!!! ¡¡¡No Oscuro pero fashion y con sus rebajas!!! ¡¡¡Tendrán empleados amables y harán descuentos por la cara!!! ¡¡¡Todos los pijos me lo agradecerán!!! -y ahora vuelve a ser la misma de siempre- He superado la prueba... Partiré al oeste y seré siempre Cagarriel.

        -Frodo: ¡Oye tía, ¿y yo qué hago ahora?!

        -Cagarriel: Te jorobas y te aguantas y te quedas con el Bolsillo.