Christopher Tolkien, autor de El Silmarillion

- El trabajo de Christopher Tolkien.

Cuando se enfrentó a la tarea de escribir El Silmarillion, Christopher no conocía más que una pequeña fracción de los escritos de su padre. Pudo rescatar algunas versiones más o menos definitivas de algunas historias (como la historia de Beren y Lúthien), pero para hacer el libro accesible, tuvo que resumirlo y redactarlo prácticamente todo, de principio a fin, hasta el extremo de que El Silmarillion de Christopher no ocupa ni la tercera parte de lo que su padre había pensado para "su" Silmarillion (J.R.R. Tolkien afirmaba que El Silmarillion podía tener aproximadamente la misma extensión que El Señor de los Anillos). Y además Christopher no es J.R.R. Tolkien. No vamos a negar que, en nuestra opinión personal, la capacidad narrativa de Christopher está muy por debajo de la de su padre. Estas razones llevan a El Silmarillion a convertirse en una obra de una imaginación desbordante, con unas historias maravillosas, pero escritas de forma apresurada, excesivamente breve, aportando demasiados datos que terminan muchas veces por aburrir al lector.

Años después de la publicación de El Silmarillion, Christopher confiesa que aquel enfoque pudo ser un error. La reescritura de los textos de su padre no ayudaba a conservar su obra, sino que se trataba de una interpretación que no tenía por qué ser la del autor original. Esa es la razón por la que se decidió a publicar el resto de textos de su padre, sin añadir ni corregir nada más que sus comentarios (salvo cuando fuera estrictamente necesario) en la colección de libros de La Historia de la Tierra Media. Es en estos volúmenes donde encontramos la verdadera obra de J.R.R. Tolkien, y no en El Silmarillion como cree una gran mayoría.

No es nuestra intención demonizar a Christopher o criticarle. Hemos de ser conscientes de que, de no haberse publicado esa mínima (e incluso, por qué no decirlo, errónea, o tal vez confusa) versión de El Silmarillion, posiblemente Christopher no habría recibido el apoyo editorial (y popular) suficiente como para publicar La Historia de la Tierra Media o el resto de libros, y la gran obra de su padre habría quedado por siempre escondida e inédita. Además, pensémoslo bien: ¿qué hijo dedicaría toda su vida a la obra de su padre? Christopher se ha revelado como el mayor defensor de la obra de su padre, y uno de sus más devotos estudiosos. Con la publicación de Los Cuentos Inconclusos y todos los volúmenes de La Historia de la Tierra Media, Christopher ha llevado a cabo una labor ingente de clasificación, recopilación y publicación de una de las más vastas obras literarias del Siglo XX.

El Silmarillion de Christopher, además, sirvió en su momento para dar a conocer el resto de la obra de su padre. Y no es menos cierto que, posiblemente, resultaría casi imposible asimilar la información de La Historia de la Tierra Media sin haber leído antes El Silmarillion de Christopher. Tal vez debamos ver a Christopher como otro "cronista" de la Tierra Media, y a "su Silmarillion" como una versión más de la Historia de la Tierra Media, que no tiene por qué ser exacta, pero que ayuda enormemente a comprender esta mitología.

Muchísimas gracias a nuestros amigos Edhel-dûr y Eviore por sus comentarios y correcciones en este artículo.