Maqueta de la Cámara de Mazarbul

27 de Noviembre de 2003, a las 00:00 - Arangorn
Maquetas, figuras, esculturas - Dibujos, maquetas, disfraces, trabajos de los fans en general :: [enlace]Meneame

Las Crónicas Blancas de las Cuatro Piedras

Así se Hizo la Maqueta de la Cámara de Mazarbul, Moria.

Por Arangorn,(Rafael Schmidt)



Dedicada a mi mujer, Luisa y a mis hijas, Lucía, Miriam y Marta y al que esta por llegar, Miguel.
 

Indice

I. Prólogo.
II. Los Previos.
III. El Diseño.
IV. Las Paredes Labradas. El Alfabeto.
V. El Marco de la Puerta.
VI. La Gran Puerta.
VII. Las Columnas y Las Paredes Laterales.
VIII. Las Partes Frontales Posteriores.
IX. La Conjuncion Superior entre las Columnas.
X. El Suelo.
XI. La Tumba de Balin.
XII. El Pozo.
XIII. La Placa.
XIV. Los Detalles de los Restos.
XV. El Proceso de Envejecimiento.
XVI. El Libro de los Registros de la Cámara de Mazarbul...
XVII. Las Crónicas Blancas de Las Cuatro Piedras. 
XVIII. Los Últimos Detalles: La Estructura de Madera y la Sesion Fotográfica.
XIX. Agradecimientos.
XX. Epílogo.
Galería de Bocetos
Galería de Fotos.
Galería de Noticias y mails.
   


I. Prólogo. Relato de Una Ilusión.

Con esta palabra quiero resumir todo: Ilusión, porque es lo que ha supuesto para mí hacer esta maqueta.

Ha sido para mí muy enriquecedor el redescubrirme en este aspecto; el poder participar en un proceso creativo y generar de la nada, el experimentar, el buscar...

También ha sido muy alentador el ver cómo he conseguido acabar, con el grado de perfección que yo quería, el proyecto que me había propuesto. Es para mí motivo de orgullo.

Gracias a ella, he recuperado aquella creatividad olvidada de mi juventud que daba por perdida.

Por último, he podido desempolvar los gratos recuerdos que supusieron para mí la lectura del Maestro Tolkien y me ha permitido pasar unos verdaderos momentos de satisfacción, haciendo una cosa que me encantaba.


II. Los Previos.

Fue, en diciembre del 2001, tras ver en el cine La Comunidad del Anillo, el momento en que se activó en mi interior algo que hizo que empezara a darle vueltas al proyecto.

No sabia bien lo que tenía que hacer ni cómo, pero tenía claro que quería crear algo de la nada.

Primero pensé que tenía que informarme de los posibles materiales, de los métodos y de las herramientas con los que podía trabajar. Por no saber, no sabía ni el tamaño que podría tener (en ese momento no tenía la vitrina donde está actualmente y que es la que me dio las dimensiones finales). Únicamente sabía que debía de ser una maqueta de una escala relativamente grande, para que me cupieran los primeros munecos de 6", de Toy Biz que cayeron en mis manos.

(Nota: Impresionantes....Podríamos decir así que uno de las posibles resortes que me empujaron a hacerla, fueron también estos preciosos Orcos de Moria que tanto me gustaban).

Como fuentes visuales iniciales, tan sólo contaba con la Guía de fotos y el libro de El Álbum de la Película, con un reportaje de la revista Imágenes y con el roñoso trailer promocional, en el que salían unos pocos minutos de la escena con el Troll de las Cavernas (el cual, para mas "inri" estaba mutilado por equivocación, con un trozo de David Bisbal cantando; Oh, Cielos).

También contaba con lo poco que mi memoria visual retenía de la película y con lo que daba de sí mi imaginacion de la lectura de los Libros. Posteriormente Gracias a Dios, me fuí modernizando, y me hice con un DVD y con un Pc conectado a internet.

Para informarme más, lo primero que hice fue comprarme un libro de "Cómo confeccionar Belenes". Realmente con este libro aprendí muchos trucos interesantes y fue lo que me proporcionó lo que sería la base de la construccion de la maqueta: El Poliespan.


Posteriormente, yendo en moto por Barcelona, me topé por casualidad con una pequena tienda, deliciosa, de Belenes. Me decidí a entrar y me encontré con el Sr. Francisco Puig Joaquín, Maestro Belenista, artesano que toda su vida ha estado haciendo lo que le gusta: Escenas de Belenes.

La tienda estaba llena de tesoros suyos: Portales, escenas, palacios, todos de diferentes tamanos y medidas, todos acabados con cariño´.

Al principio me miró con recelo: "Que querrá este noi preguntandome por mis trabajos?"...Le expliqué que no era Vendedor de champús, ni Comercial de banca, sino que quería construir un palacio en ruinas (no le hablé del Senor de los Anillos), que habia leído un libro de Belenes y quería contrastar lo que habia leído con su experiencia.

Fue entonces cuando se le iluminaron los ojos y cambió su actitud. Me hizo entrar en la trastienda, en su taller, su lugar más sagrado, enseñándome muchas cosas: Me recomendó herramientas, materiales, me mostró obras en proceso y otras acabadas. Era una una suerte poder empaparme de sus conocimientos.

Fue una visita que me ayudó mucho y que recuerdo con cariño. Cuando me fui, se le veía contento de haber compartido un poquito de su Saber con aquel "noi".


Bien, ya tenía una cierta orientacion, ahora tenía que conseguir las herramientas y materiales.

Para comenzar a trabajar es fundamental tener un buen sitio de trabajo donde tener todo a mano, pero si no lo tienes (como era mi caso) te puedes hacer con una buena tabla amplia que te sirva de mesa de trabajo móvil. De esta manera, montas y desmontas el chiringuito cada vez que te pongas a trabajar.

Para las herramientas era básico tenerlas todas juntas en una buena caja. Ahí pondría todo lo que fuese adquiriendo y todos los materiales naturales que fuese encontrando y creyese útiles algun dia (desde bolsitas de te, a piedras de diferentes clases o restos de juguetes).

Las herramientas más basicas: Un buen juego de cutters, pegas de diferentes clases, pinzas de precisión, alambres, cola, una navaja de lampista, un soldador, pinceles varios, pinturas acrílicas...  En las ferreterías y tiendas de arte se podían conseguir casi todas las herramientas.

Lo de los materiales era otro cantar. Primero comencé cogiendo en los containers poliespan blanco de embalaje, pero pronto ví que era demasiado blando y sucio, así que me pase al poliespan que se usa de aislante térmico en la construcción.

Para el corcho fui a una tienda de Barcelona especializada en corchos. Compré varias piezas. Por último, me hice con un par de cajas de frutas de madera que encontré en las basuras del Caprabo. De ahí salió la Puerta.


III. El Diseño.

Con la escasa información visual que tenía, empecé a hacer diferentes bocetos de la estructura principal y de los detalles.

Como en ese tiempo no disponía de internet en casa, tenía que irme a los cibercafés para recopilar algunas fotos. También observaba con detenimiento el trailer, el libro y la revista. Añadir que así tuve la excusa perfecta para ir al cine varias veces a tomar apuntes.

Así, al principio, los bocetos eran grandes e imposibles y progresivamente tuve que ir reduciendo las dimensiones consciente de que el espacio del que dispondría, fuese el que fuese, sería limitado.


Cuando ya tenía una cierta idea (no definitiva), comencé a hacer las piezas principales en poliespan blanco. Era como el borrador en sucio de la maqueta. Con ellas podía jugar y probar diferentes estructuras para hacerme una idea de mis limitaciones de espacio.

Por esas fechas, a mi mujer, Luisa, que ya se iba haciendo una idea, le fui hablando de un precioso mueble vitrina que encontré en Ikea y que no quedaría nada mal en nuestra casa de Sta. Cristina... Mi trabajo me costó, pero como en el fondo es una bendita y vio que era importante para mí, accedió a comprarla. Ya podía contar con las dimensiones definitivas: 76x47,5x33 cms.

Con las dimensiones y las "piezas-borrador", comencé a ubicar definitivamente todo. Cuando lo tuve claro, repetí todas las piezas en el definitivo poliespan aislante.

Así, el proceso era simple:

Primero preparaba las piezas, modelándolas y labrando los detalles con los cutters.
Seguidamente, venía el bano de aquaplast o yeso, para blanquearlas y poder pintar sobre ellas.
Una vez secas, procedía a pintarlas, buscando la mezcla de color que más me interesaba; eso sí, siempre con pinturas acrílicas (pues las sintéticas deshacen el poliespan).
Lo último era el proceso de envejecimiento, del que hablaré mas adelante.


IV. Las Paredes Labradas. El Alfabeto.

Comencé con las paredes de las puertas, ya que quería hacer las inscripciones de las paredes y la misma puerta.

Encontré en la pagina web geocities.com el alfabeto rúnico de Tolkien. Como yo quería hacer frases con sentido traducidas al castellano, me tuve que inventar algunas consonantes que no aparecían.

Así, iba traduciendo y escribiendo las diferentes frases que se me ocurrían durante las madrugadas de los sábados. A esas horas, a veces estaba más iluminado y ponía frases que a lo mejor ahora pondría de manera diferente, pero en realidad ya me gusta de esta manera, porque es el reflejo de mis diferentes estados de ánimo en esos momentos.

También hay una pequena parte de las paredes, en la que ya me harté y empecé a copiar las vocales y consonantes de las fotos (que no tenían sentido para mí), pero que quedaban bien.

En definitiva: Me lo pasé muy  bien en esta fase.


V. El Marco de las Puertas.

La repetí varias veces porque no lo tenía muy claro, ni mucha información de cómo hacerla.

Al final con una foto detallada de un cibercafé comence a hacer la tan característica puerta de la sala 21 de Moria, la Cámara de los Registros de Mazarbul.

Aunque parezca fácil costó lo suyo, hasta que di con la forma final en la que quedó.          
 


VI. La Gran Puerta.

Merece un capitulo aparte, pues estuve medio verano del 2002 construyéndola. Fue un meticuloso y concienzudo trabajo. La hice cuando ya tenía la estructura total de la maqueta. Empecé haciendo un boceto (ver en bocetos) de como quería que fuese. Cogí una caja de frutas de madera y fui cortando los listones y las piezas que necesitaba.

Con esas piezas, hice con un punzón los surcos de la madera más pronunciados, con los cutters los detalles decorativos y por último las envejecí con Betún de Judea. Para la estructura principal de las puertas, recorté unos trozos planos de corcho, a los que fui añadiendo las piezas trabajadas.

Por último, me hice con unos pequeños clavos envejecidos que fui clavando por toda la puerta. Con las argollas me costó bastante dar con la fórmula, pero al final con un pequeño eslabón de cadena oxidada de jardín, previamente deformado al rojo vivo, encontre la forma final.

Para los soportes de las puertas utilize madera de balsa.

El resultado es el que se ve. A mi mujer le gusta especialemente y de eso me siento orgulloso.


VII. Las Columnas y Las Paredes Laterales.

Fueron unas de las cosas que más quebraderos de cabeza me dieron. Tenía claro que quería que aparecieran columnas y esas cavidades trapeizales.

Me hubiese encantado poder hacer un entramado de columnas entrelazadas entre sí, para reflejar asi la grandiosidad de la arquitectura de los enanos, pero esto era imposible, por el espacio y porque si no, no se hubiese podido ver el resto de la maqueta en la vitrina.


Así, tuve que optar por hacer 3 columnas por lado, con sus capiteles, intentando captar, en la mayor medida de lo posible, la esencia del estilo arquitectónico enano (aún recuerdo viendo, fotograma a fotograma, los detalles de las columnas que aparecian en el trailer).

Estas columnas no fueron nada fáciles de hacer y, tras cortarme varias veces y hacer varias pruebas haciendo sus relieves, encontré la forma definitiva.

Los detalles de los capiteles los realicé con un algo bien sencillo: La tapa redonda del Superglue. Me siento muy satisfecho del resultado final.


   

En cuanto a las paredes laterales que van junto a las columnas, tenía pocas posibilidades para introducir todo lo que yo quería: Las mencionadas cavidades, las piedras talladas en puntas...Primero hice unos escalones aparte, pero me ocupaban mucho y no quedaban bien. Opté por integrarlo todo en una misma pieza.

El recubrimiento de las paredes laterales superiores, las hice con placas de corcho muy fino, ya que el poliespan era muy grueso.


VIII. Las Partes Frontales Posteriores.

Fueron las últimas piezas de la estructura.

Los frontales inferiores son los muretes grabados. En ellos está inscrita la famosa Leyenda del Anillo:

"Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el Cielo,
Siete para los Señores Enanos en Casas de Piedra,
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para El Señor Oscuro, sobre el trono Oscuro,
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
Un Anillo para atraerlos a Todos y atarlos en las Tinieblas,
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
"

En los frontales superiores quería que estuviesen los orificios por donde entra el resquicio de luz, de los que también habla el Libro. No fue fácil crearlas y, ante la imposibilidad de hacerlas de una sola pieza, tuve que formarlas juntando diferentes piezas. El resultado fue positivo.


IX. La Conjunción Superior entre las Columnas.

Estas piezas fueron relativamente fáciles de diseñar... pero no tanto de hacer. Opté por lo mas simple, que fue la unión entre las tres columnas en cada lado. Me hubiese gustado que las 6 columnas estuvieran unidas, pero no era viable para una vitrina donde se tenía que ver el resto.

La dificultad residió en que tenía que hacer desde un mismo trozo toda la pieza, y fue bastante dificil acertar en las medidas para que encajasen en cada columna. Una vez conseguidas las piezas empecé a hacerles deformaciones y muescas por toda su estructura.


X. El Suelo.

Era una superficie respetable: 76x47,5 cms.

Al principio, en el borrador de la maqueta, hice el suelo con diferentes trozos de poliespan, cada uno numerado. El problema residía en que eran trozos demasiado gruesos e irregulares. Finalmente opté por el corcho, pues me permitía conseguir el suelo de una sola pieza y con poco grosor. No obstante, incluso con el corcho, tuve que repetir el suelo hasta tres veces.

La idea era sólo cubrirlo con cola, esparcir el serrín y, una vez seco, pintarlo con un color gris parecido al de la estructura, pero algo mas claro.

Pero ocurrió que cuando estaba envejeciendo toda la maqueta en el proceso final, vi claramente que si todo el edificio estaba envejecido y desgastado, habia un contraste bestial con el suelo limpio, imposible de creérselo. Así que también procedí al envejecimiento del suelo, añadiendo un color aún mas claro, piedras, arena y cenizas. Fue una guarrería que iba experimentando sobre la marcha con mis hijas en el jardín y que, debo decir, nos resultó muy gratificante.


XI. La Tumba de Balin.

Fue una de las piezas mas dificíles de hacer, pues no sabía cómo hacerla: De una sola pieza o a partir de diferentes piezas. La dificultad residía en que tiene diferentes desniveles o relieves. Finalmente, trabajando los relieves con el cutter y a partir de dos piezas, di con el resultado deseado.

Del capitulo de Moria copié el epitafio inscrito en la losa de la tumba.


XII. El Pozo.

Parece más sencillo de lo que costó. Primero tuve que rediseñarlo de forma hexagonal y no octogonal como sale en la película, ya que disponía de un lugar muy limitado para ubicarlo.

De una sola pieza salió la parte principal. Hice el agujero central peleándome con el cutter.

Luego vino el decorado lateral de las paredes del pozo. Hice, una por una, cada una de las plaquitas que lo componen. Una vez hechas, las iba pegando. Cuando tenía ya la estructura del pozo, el siguiente paso era el de pintarlo y envejecerlo, haciéndole las muescas que yo quería.

Señalar, por último, que el esqueleto que aparece sentado, es el que aparecía con la Figura de Sam. Me limité a darle una capa de ceniza.


XIII. La Placa

Con ella me ocurrió una de las anécdotas más divertidas.

Cuando ya tenía claro qué es lo que quería que apareciese en la placa, lo escribí en castellano y en las angerthas Moria (las Cirth). Era consciente que grabar esas runas era un trabajo difícil y que no saldría barato.

Fui a un joyero cerca de casa y pedí presupuesto. Se me cayó la mandóbula: 108 Euros.

En ese momento desistí de grabar Las Cirth y decidí hacerlo sólo en castellano. En todo caso había pensado hacer un soporte para la placa en poliespan, grabando las runas.

Pero un dia, volviendo en moto del trabajo, en la calle Modolell, vi de casualidad una tienda llamada ArtGravat. Entré con desgana dentro para oir de nuevo un presupuesto desorbitado... y cuál fue mi sorpresa al encontrarme con Alex, grabador e hijo de grabador, que resultó ser un Tolkiendili más. De hecho, ya habia hecho varios Anillos Unicos y tenía un diccionario de la Tierra Media en su taller.

Le expliqué lo que buscaba y se entusiasmó tanto con el tema que me dijo que me haría un presupuesto superajustado porque le hacía mucha ilusión hacerlo.

Estuvimos mirando qué tipos de letras serían las mejores, pero al final le dije que la que él encontrase ya me valía, pues confiaba plenamente en su criterio...

Acerté de pleno, pues me hizo un trabajo excelente.

Cuando ya tenía la placa, hice un soporte para la misma, imitando las ruinas de Moria.

Realmente me hizo mucha ilusión encontrarme con Alex.


XIV. Los Detalles de Los Restos.

Por el suelo aparecen diversos elementos: Trozos de poliespan labrados, madera envejecida y quemada, piedras naturales pegadas...

También hay unos trozos de corcho natural, procedentes del "bosque del tesoro" de Santa Cristina. Una vez pintados y envejecidos, hacen las veces de roca derruida.

El mobiliario que aparece en la maqueta: Las banquetas, ceramicas, el baul... lo cogí del cuarto de jugar de las niñas. Lo envejecí con cola líquida y ceniza, e incluso le añadí algunas flechas.

Las Flechas estan hechas con palillos y plumas de paloma del parque que, eficazmente, se encargaron de coger Lucía, Miriam y Marta.


XV. El Proceso de Envejecimiento.

No pense realmente que me costaría tanto. Llegó un punto que tenía toda la maqueta acabada y pintada de un color gris oscuro, pero se veía demasiado intacta. Necesitaba darle un aspecto en ruinas, dejado y polvoriento. Eso no era nada fácil porque, primero, no sabia cómo hacerlo; y segundo, porque me daba mucho miedo estropearla.

Empecé a darle vueltas a la cabeza: Primero se me ocurrió fijar la ceniza a la estructura rociándola con laca del pelo; menos mal que primero lo hice con una pieza de pruebas, porque la laca contiene disolventes que se comen literalmente el poliespan.

Después, se me ocurrió rascar con un estropajo "nanas" diferentes zonas de la maqueta, para luego blanquearlas y volverlas a pintar con un gris mas claro. No quedó bien, pues la sensacion visual que daba era de unos pegotes irregulares de color, snif...

Al fin di con la solución final: Hacer las  mismas rayaduras que antes, pero anadiendo al proceso la ceniza. Con cola líquida y ceniza repasé, con un pincel especial y una por una, todas las piezas de la maqueta, para que me quedara un escenario creíble. Creo que las retoqué como unas cuatrocientasmil veces.

Tengo que confesar una cosa: Lo único que se me resitió fueron las telarañas. En el Foro me dieron las más variopintas ideas, algunas divertidísimas, como esparcir pegamento con las aspas de un helicoptero de juguete... Pero todos mis intentos fueron infructuosos y viendo el resultado final, opté por no incluirlas.


XVI. El Libro de los Registros de la Cámara de Mazarbul.

No iba con una idea preconcebida; no sabía si podría hacerlo, ni cómo.

Primero tenía que saber cómo envejecer el papel de pergamino. Se me ocurrió preguntar en el Foro de El Fenomeno.com, página dedicada a Tolkien en la que estoy registrado y a la que me conecto con frecuencia.

Las respuestas fueron múltiples y variadas. Al final opté por el mensaje del forero VaLyoMet: "Cursillo acelerado para envejecer".
Era una solución laboriosa y delicada, pero si la hacías bien era efectiva; ¡Quién me iba a decir que una simple bolsita de té consiga estos resultados!

Cuando ya tenía las hojas envejecidas, traduje en Angerthas Moria las frases que lee Gandalf en el capitulo 5 de La Comunidad del Anillo.

Después, escribí la traducción con un rotring en las hojas de pergamino.

Finalmente manché las hojas con gotas de Betún de Judea y las quemé un poco.

Capítulo aparte supuso hacer la réplica exacta de la última hoja del libro que el propio Tolkien dibujó. Pregunté en el foro dónde conseguirla y me dieron la dirección.

Una vez tuve las hojas preparadas, tenía que hacer las tapas del Libro. Recorté al tamaño deseado el cartón de unos de los Blisters de las figuras de ToyBiz y lo recubrí de una finísima lámina de corcho. Conseguí unas aceptables tapas.

Otro problema era cómo hacer la decoración externa de las tapas. Tenía muchas ideas y al final se me ocurrió hacerla con plomo, que es un material muy maleable. Llame a Teresa, de InterKits que es una enciclopedia en materia de manualidades. Me recomendó tiras adhesivas de plomo utilizado para emplomar ventanas.

Con las tapas y hojas listas, tenía que encuadernarlas. Lo hice con hilo de nylon, aguja y el lomo de madera de balsa. Por último realicé el envejecimiento con ceniza y Betún de Judea.

Todo este proceso lo repetí dos veces, ya que primero hice un libro de prueba, a una escala mayor y sin texto interior y posteriormente hice el definitivo a la escala deseada.

Por último, con las hojas libres que me quedaron, incluí una leyenda inventada, llamada "Las Crónicas Blancas de las Cuatro Piedras", enclavada en la Tierra Media, donde los protagonistas eran mis hijas e hijo.

Las frases leídas por Gandalf en el libro de La Comunidad del Anillo, (Capitulo 5, El Puente de Khazad-Dum), están todas ellas reproducidas y traducidas para el libro de la maqueta:

"Echamos a los orcos de la gran puerta y el cuarto de guard...
Matamos a muchos a la brillante luz del Valle. Una flecha mató a Floi. Él derribo al grande...
Floi bajo la hierba junto al Lago Espejo...
Hemos elegido como vivienda la sala vigésimo primera del lado norte. Hay... una abertura... Balin se ha aposentado en la Cámara de Mazarbul.
Oro... Hacha de Durin... Yelmo... Balin es ahora Señor de Moria... Encontramos plata auténtica... Bien forjada... Mithril...
Oin buscará las armerías superiores del Tercer Nivel... Va al oeste... A la puerta de Acebeda...

Pena...Ayer...Siendo el diez de noviembre Balin senor de Moria cayó en el valle del Arroyo Sombrío. Fue solo a mirar el Lago Espejo. Un orco lo mató desde atrás de una piedra. Matamos al orco, pero muchos más... subiendo desde el este por el Cauce de Plata.
Hemos atrancado las puertas, resistiremos si... horrible y sufrimiento.

No podemos salir. Han tomado el Puente y la segunda sala. Frar y Loni y Nali murieron allí... Hace cinco días...
La laguna llega a los muros de la Puerta del Oeste. El Guardián del Agua se llevó a Oin. No podemos salir. El fin se acerca... Tambores, tambores en los abismos...
Estan acercándose...
"


XVII. Relato: Las Crónicas Blancas de las Cuatro Piedras.

Este es el titulo de un relato sencillo, que a partir de la mitologia creada por Tolkien, he escrito con el propósito de que mis cuatro hijos apareciesen como protagonistas formando parte de él.

Es una historia única creada sólo para vosotros, mis auténticos tesoros: Lucía, Miriam, Marta y Miguel.

Para escribirlo usé mucha información que encontré en el Silmarilion, intentando a partir de ésta, no dejar ningun cabo suelto (al menos, eso creo).

Cuando tenía el relato finalizado, lo traduje en Angerthas Moria y lo incluí, junto a las frases de Gandalf, en el libro de los Registros de la Cámara de Mazarbul que hice para la maqueta.

Es, por así decirlo, un pequeño autoregalo que me he hecho; Una firma del autor (pido perdón de antemano por mi atrevimiento a los puristas).

Este es el Relato:
    


Según la lectura del Libro de los Registros de la Cámara de Mazarbul, Moria...

Al quinto dia de aposentarnos en Moria, Balin nos ordenó que empezásemos a registrar los diferentes niveles. Fue a las tres semanas, cuando Lóni y su grupo encontraron un manuscristo antiquísimo, de las Primeras Edades, y escrito en un extraño lenguaje Élfico. Ori, que era quien más sabia de Lenguas muertas, nos tradujo como pudo La Leyenda del Manuscrito, y así lo transcribimos:


Las Crónicas Blancas de Las Cuatro Piedras.

Este relato habla sobre el destino de uno de los dos Silmarils que se creían perdidos.

Segun la Leyenda, Fëanor, el más destacado artesano de los Elfos Noldor creó, en la Quinta Edad de las Estrellas, tres preciosas Gemas que capturaron la Luz de los Árboles de los Valar, los Árboles Mágicos que iluminaban la Tierra.

Pero Morgoth, el Valar Oscuro, destruyó los Árboles y robó las Tres Piedras. Esto fue la causa del inicio de la Guerra de la Cólera...

Al acabar la Guerra, al final de la Primera Edad del Sol, Morgoth es definitivamente derrotado y las Piedras Silmarils robadas, son recuperadas. Pero ello provoca que se cumpla la maldición de los Elfos Noldor, pues los dos hijos supervivientes de Fëanor, Maglor y Maedhros, tras matar a los guardias y robar dos de las piedras, ven como éstas empiezan a quemarles...

Consciente de su indiginidad, Maedhros se suicida arrojándose con su Silmaril en las entrañas de la Tierra.

Pero Aulë, El Gran Valar Señor de las Montañas, Hacedor de los Enanos y Maestro de los Elfos Noldor, se resistió a la pérdida definitiva de las Piedras creadas a partir de sus enseñanzas. Fue por eso que él mismo recogió del fuego los restos del Silmaril que pudo salvar.

Dichos restos fueron Cuatro y todos ellos todavía guardaban en su interior la poderosa Luz de los Arboles Valar destruidos.

Como estas Piedras sólo podian ser poseídas por Espíritus Nobles y Puros de Corazón, Aulë pidió a Elbereth, Senora de las Estrellas y de la Luz, que le buscase los portadores adecuados para ellas.

Elbereth accedió y recogiendo uno de sus cabellos, lo trenzó y creó una nueva constelación formada por cuatro estrellas, que en realidad eran servidores y guardianes de su Luz: Lucía, la de Gran Corazón; Miriam, la de Valentía sin límites; Marta, la del Carácter Indomable; y Miguel, el de la Inocencia Infinita.



Pero la caída de Morgoth no supuso la desaparición de todas sus malignas criaturas. Un puñado de Demonios Balrogs, huyeron y se escaparon a las abisales profundidades de las Montañas Nubladas, mucho más abajo de Khazad-Dûm, el Reino de los Enanos.

Aulë, conocedor del terrible peligro que supondrían para la Tierra Media y sabedor de la Gran Cámara donde se ocultaban, dispuso en los cuatro puntos cardinales a las Cuatro Estrellas de Elbereth junto a sus Piedras. De esta manera, se formó un gran Anillo de Luz Blanca alrededor de dicha Cámara que retuvo para toda la eternidad a los poderosos Balrogs... A todos, excepto a uno menor, que logró escapar del Anillo Blanco y quedó atrapado en un nivel superior de las Montanas Nubladas...

Y es así como las Cuatro Estrellas se convirtieron en las Reinas y el Rey de cuatro fabulosas ciudades ocultas que nunca vieron la luz del sol, puesto que no la necesitaban, ya que estaban iluminadas por la Viva Luz Blanca de los fragmentos del Silmaril.

En Ellas crecían los más bellos y grandiosos jardines que existieron en la Tierra Media, que nunca fueron vistos por ninguna Raza.
Eran Reinos prósperos, ricos en conocimiento y llenos de tesoros y de piedras preciosas. Todos ellos fueron gobernados con gran sabiduría.



Así, se dice que el Afán por encontrar las prodigiosas riquezas de estas cuatro ciudades, fue la verdadera causa oculta que desde principios de la Segunda Edad del Sol, empujó a los Senores Enanos de Khazad-Dum, a excavar cada vez a mayor profundidad bajo las Montañas.


         Fin


XVIII. Los Últimos Detalles: La Estructura de Madera y la Sesión Fotográfica.

Como puede ser que, en un momento dado, tenga que desplazarla fuera de la vitrina para exponerla, pensé que sería mejor construir una estructura de madera que la protegiera.

Así que con unas placas de madera a medida, unas bisagras y unas escuadras, la construí.

Gracias a la fantástica supercámara digital que mi cuñado se trajo de las Américas, me dediqué a fotografiarla desde todos los ángulos posibles y con diferentes iluminaciones:

A ras de suelo, desde arriba, desde dentro (con la estructura de madera), con luz natural, con luz del atardecer, con luz artificial, a oscuras...

Mi problema fue luego seleccionar las mejores.



XIX. Agradecimientos.

- En primer lugar a mi mujer Luisa, por su paciencia y mano ancha.
- A mis hijas Lucía, Miriam y Marta, las mejores rastreadoras de plumas de palomas y de piedras y arena.
- A Francisco Puig Joaquin, el Maestro Belenista que me regaló con sus más impagables consejos.
- A Alex de Art Gravat, una de las sorpresas más agradables. Por su fantástico trabajo de la placa en la que se refleja su afición por Tolkien.
- A mi cuñado Francisco, que no se quejó en ningun momento por que le gorrease constantemente su cámara digital nueva.
- A Mithrandir, por ser el primero que se interesó por mi obra y ser el primero con quien contacté.
- A Javier Barroso, afamado constructor de barcos y Belenes en sus ratos libres, por algunos consejillos que me dio.
- A Leandro, miembro de ElFenomeno, por su cursillo acelerado de ofimática, que me ha ayudado a hacer este libreto.
- A Seoman, también miembro de ElFenomeno, que me dio la alegría de saber que existe un clon mio y por su entusiasmado apoyo.
- A Jorge Feijoo, amigo de la infancia y ahora editor, que me ha ayudado y orientado a dar los pasos para hacer este libreto.

- A ElFenomeno.com, el mayor portal sobre Tolkien de habla Hispana, por los buenos momentos e información que me proporciona y también a todos sus foreros, que me fueron dando múltiples ideas cuando tenía dudas y las exponía en el foro.

- Por último y a modo de sincero homenaje privado, al Viejo Profesor J.R.R.Tolkien. Por abrirme las puertas de un mundo que siempre me conquistó.


XX. Epílogo...

Todo lo aquí narrado es un largo proceso que mayoritariamente he hecho durante los sábados de madrugada (el único momento de la semana en el que realmente tenía tiempo y recogimiento para concentrarme).

Exactamente ha durado un año y medio. Un año lleno de satisfacciones y de resultados sorprendentes.

Mencionar que siempre iba experimentando sobre la marcha, guiándome por la intuición y buscando, en cualquier ocasión, todo tipo de material susceptible de ser usado.

Por otro lado siempre he intentado lograr (en la medida de mis posibilidades) el máximo grado de perfección y detallismo en todos los elementos de la maqueta; Los que se ven y los que no se ven.

Todas estas cosas han sido parte del secreto del éxito del resultado final. Los proximos pasos... No los sé ni yo. De momento descansar un poco y dejar que también mi Familia descanse. Luego, tengo en mente proyectos: La propia Puerta de Moria que tanto me gusta, La Cima de los Vientos o quizás, un Agujero Hobbit... Veremos.

       Fin

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