Meseta que ocupa el noroeste de Mordor. De origen volcánico, en su centro se eleva el terrible cono del Monte del Destino, y a unas 40 millas al este, la ominosa Torre de Barad-Dûr, adosada a un saliente de las Ered Lithui. El terreno está formado por rescoldos de lava enfriada, rocas y ceniza, y cubierto de brumas y vapores ponzoñosos. El suelo torturado forma laberintos de piedra con múltiples hoyos y fisuras. No hay vegetación ni fuentes de agua.
Al norte, Gorgoroth limita con las Montañas de Ceniza, al oeste con los Morgai y su cadena paralela, las Ephel Dúath. Al noroeste de la meseta, un espigón rocoso que une las dos cordilleras separa Gorgoroth del profundo valle de Udûn, al que se accede por la Garganta de Hierro. Al este, una extensa sierra que nace de las Montañas de Ceniza sirve de frontera con el desierto de Lithlad. Al sur hay otra formación montañosa, nacida de las Montañas de la Sombra, pero no lo suficientemente extensa como para cerrar Gorgoroth a las llanuras fértiles de Nurn.
Desde que Sauron se instala en Mordor hacia el año 1000 de la Segunda Edad, existen numerosas calzadas que recorren Gorgoroth. La principal ruta es el Camino de Sauron, que une Barad-Dûr con el Orodruin. Otro camino enlaza la Torre con Carach Angren y el viejo castillo de Durthang, y otro une al Monte del Destino con el Camino de Morgul. Finalmente, una última calzada recorre el pie de los Morgai por el este. En tiempos de guerra, se levantan campamentos en las principales intersecciones, y se colocan grandes depósitos de agua para aprovisionar a las tropas. Las calzadas son firmes y están bien mantenidas.
Durante la Segunda Edad, Sauron atrae a todo tipo de criaturas malignas a Mordor, entre los que destacan Orcos o los Trolls de Gorgoroth. Entre los años 3434 y 3441, la Guerra de la Última Alianza se libra directamente en la meseta, durante el asedio de Elfos y Hombres a Barad-Dûr. Con la desaparición momentánea del Señor Oscuro y la destrucción de la Torre Oscura, Gorgoroth queda vacía durante la primera mitad de la Tercera Edad, ante la estrecha vigilancia de los Gondorianos, que establecen fuertes en las Ephel Dúath (Durthang, la Torre de Cirith Ungol). Pero el transcurso de los años hace que esta vigilia se relaje, especialmente tras la Gran Peste de 1636. Los Nazgul regresan en 1980, y Gorgoroth vuelve poco a poco a poblarse de enemigos, como los Uruk, que hacen su primera aparición en 2475. Sauron se instala a Mordor en 2942, inicia la reconstrucción de Barad-Dûr, y en 2954 se manifiesta públicamente con una erupción del Orodruin.
Durante la Guerra del Anillo, en 3019, Sauron acantona sus ejércitos en Gorgoroth. Se levantan centenares de campamentos en la llanura. Algunos son sólo temporales, con algunas tiendas, mientras que otros son auténticas ciudadelas bien organizadas. Dos de ellas se sitúan en las encrucijadas del camino de Morgai. El 16 de marzo, los hobbits Frodo y Sam contemplan la meseta desde las alturas de esta sierra, de las que saldrán el 18. Ese día resultan capturados pero no reconocidos por unos Orcos de Durthang. El 19 se escapan ante la Garganta de Hierro, con la confusión generada por el envío masivo de tropas a Udûn, prestos a combatir a los Capitanes del Oeste. Sauron, en su ceguera, vacía la meseta de sus tropas. Este hecho permite que los hobbits puedan circular durante los días 19, 20 y 21 por el camino del norte de Gorgoroth sin ser vistos, bebiendo de los restos de los depósitos, y escabulléndose de algún jinete solitario. El 21 abandonan la calzada y recorren rumbo al sur el trecho que les separa del Monte del Destino. Famélicos, sedientos, se deshacen de sus últimas pertenencias en una fisura del terreno. Avanzan penosamente ocultándose entre los hoyos y las rocas, asfixiados por los vapores ponzoñosos, en medio de la oscuridad provocada por el humo del volcán, al que llegan el 24. Tras la destrucción del Anillo, el Orodruin se desploma en una gran erupción, Gorgoroth se ve sacudido por un gran terremoto, mientras las obras y torres de Sauron se desmoronan.