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OTROS
El Don de los Hombres (mi opinión) (13 de Abril de 2002, a las 00:59)
Bueno, estuve viendo las opiniones de todos con respecto al “Don de los Hombres” y me han gustado mucho, quiero recalcar que respeto y aprecio todas las opiniones porque todas son valiosas, ya que todos ustedes son únicos y diferentes, porque no hay dos almas iguales en este mundo.
Ya que varios me pidieron que diga lo que pienso sobre este tema aquí les dejo mi opinión, mi postura, o mi verdad (así me gusta llamarla  ). Cada uno de nosotros debe defender siempre su verdad con valor y dignidad, porque sino creemos en nuestra propia verdad nos estaríamos mintiendo a nosotros mismos. Bueno, aquí voy:
El plano astral, conocido a menudo como la cuarta dimensión (el 4 es el número de la muerte), no ha sido creado a partir de los cuatro elementos, sino que es un grado de densidad del principio Akasha (que es la causa del origen de los elementos). El Akasha, en su forma más sutil, es el éter, en el cual, entre otras vibraciones, se propagan tanto las eléctricas como las magnéticas. En consecuencia, esa esfera de vibraciones es el origen de la luz, del sonido, del color, del ritmo y de la vida de todas las cosas creadas. Puesto que el Akasha es el origen de todas las cosas existentes, todo lo que alguna vez se produjo, lo que se produce y lo que se producirá en el futuro está reflejado en él. Por consiguente, en el plano astral ha de verse la emanación de lo eterno, que no tiene comienzo ni fin, pues es eterno y sin extensión. El adepto que ve su camino en este plano, puede encontrarlo todo aquí, con independencia de si se trata de algo del pasado, del presente o del futuro. Hasta dónde llegará esa percepción es algo que depende de su grado de perfección.
Ocultistas, espiritistas, y la mayoría de las religiones llaman al plano astral el Más Allá. Sin embargo el adepto sabe muy bien que no hay cosas como Aquí y Allá y no siente ningún miedo ante la muerte, concepto que le resulta bastante extraño. Si, por el trabajo desintegrador de los elementos o por una ruptura repentina se suelta la matriz astral, que es la materia que conecta el cuerpo puramente material y el astral, sucederá lo que comúnmente llamamos muerte, la cual, sin embargo, no es en realidad más que un tránsito del mundo terrestre al astral. Apoyado en esta ley, el adepto no tiene miedo a la muerte y está convencido de que no se acercará a lo desconocido. Por su control de los elementos, además de otras muchas cosas, puede conseguir también soltar la matriz astral, lo que producirá una separación espontánea del cuerpo astral y el mortal. Esta es la explicación positiva de muchas historias, en las que se dice haber visto a santos en diferentes lugares al mismo tiempo, incluso trabajando.
El plano astral tiene distintas clases de habitantes. En primer lugar, están los difuntos que han dejado la tierra y moran en el correspondiente grado de densidad, según su madurez espiritual, al que las diferentes religiones llaman cielo e infierno, cuando en realidad hay muchos “cielos” y muchos “infiernos”, por así decirlo; cada uno en un nivel distinto de vibración espiritual. Es por eso que cuando morimos no todos iremos al mismo “cielo” (o “infierno”), cada uno irá al nivel que le corresponda según su grado de desarrollo espiritual y de perfección que consiguió en ésta tierra. Si las vibraciones de la persona son altas, irá a uno de los cielos más altos; sin son más bajas irá a un cielo inferior. Las vibraciones de una persona “mala” son muy bajas, porque la carencia o falta de amor hace que las vibraciones bajen. Es por esto que todos, cuando pasemos al otro lado (vayamos al lugar que nos toque) siempre estaremos rodeados de personas “parecidas” a nosotros, en cuanto a vibraciones. En Magia hay una ley que se llama Ley de las Analogías, que dice que “las cosas similares se atraen, y las opuestas se rechazan”. Cuanto más noble, pura y perfecta sea una entidad, tanto más puro y fino será el grado de densidad que habite en el plano astral. Poco a poco, el cuerpo astral se va disolviendo hasta adaptarse al grado de vibraciones del peldaño respectivo del nivel astral, o hacerse idéntico a él. Como se ve, esta identificación depende de la madurez y perfección espiritual que alcanzó en esta tierra la entidad correspondiente.
Bueno, esto es la muerte, según mi propia y personal verdad que por supuesto puede o no coincidir con la vuestra. Pero quiero aclarar que el hecho de que alguien no crea en mi verdad no me hace estar “ni más desanimado ni menos convencido”. Personalmente yo veo a la vida como “unas vacaciones de la muerte”, ya que la mayor parte del tiempo de nuestra existencia estamos “muertos”, por asi decirlo (estamos en la cuarta dimensión) y venimos a esta tierra de vez en cuando y por períodos muy breves de tiempo (una vida humana), y luego nos marchamos, y más adelante volveremos de nuevo... ¿con qué fin? para experimentar, aprender, crecer, evolucionar y perfeccionar nuestro espiritu, que es la única parte nuestra que es inmortal y que no muere nunca. El cuerpo es un envase, un recipiente para el espiritu (como las vestiduras de los Valar) y sólo nos sirve en esta vida, no lo necesitamos cuando partimos, y es por eso que el cuerpo se queda acá. Pero en esto ya entra el tema de la reencarnación, tema que se escapa a este articulo y del que no quiero hablar mucho ahora, pero otro día si quieren lo vemos.
El don más grande que tienen los hombres no es la muerte, sino la libertad, libertad para elegir que pensar, que decir, y que hacer con sus vidas. La Palabra es la manifestación del Pensamiento, y las palabras sólo se hacen realidad mediante el Acto, o los hechos. No sive de nada que te diga “te quiero” sino hago realidad esas palabras mediante los actos o los hechos, y a un escalón más atrás está el pensar “te quiero” y no decirtelo. El camino correcto sería este: Pensamiento à Palabra à Acto.
Y bueno, eso es todo creo, sino me olvido de nada. Si les surje alguna pregunta o duda que no esté contemplada en el texto, o sino entendieron alguna parte solo llamen a menos que quieran que les fabrique en el laboratorio un poco de Akasha  lo cual lamentablemente no puedo hacer porque no soy el Dios. Como verán no tengo pruebas “científicas” para demostrarles esto que les digo. Las pruebas se pueden pedir en materias cientificas y de orden práctico y concreto, pero aquí nos estamos moviendo a nivel de conciencia (conciencia individual), y por lo tanto no se contempla esa regla.
Lo visible es manifestación de lo invisible (hay mucho más en otras dimensiones que nuestros ojos no ven), y lo sobrenatural no es más que lo natural extraordinario, o lo natural exaltado.
En fin, espero que a alguno esta información le haya servido para algun bien, ya sea para no temerle tanto a la muerte de ahora en adelante, como para descorrer un poco el velo de incertidumbre que envuelve a ese misterio. Y sino, que al menos le haya resultado un poco entretenido jeje.
Hasta luego
Ereinion el Blanco
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El Don de los Hombres (mi opinión)
que tío más místico!! XDXD (s/t)
