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GENERAL Un par de cositas (25 de Septiembre de 2002, a las 10:26)
Se están mezclando churras con merinas y al final vamos a salir todos trasquilados. En relación con la mitología que crea Tolkien, y dentro de ella, de la religión, creo que tiene multitud de influencias, si bien no podemos olvidar que cualquier religión coherente que crease iba a tener algún parecido con las existentes. No debiéramos olvidar el enorme parecido aun entre las distintas religiones monoteístas, así como las grandes similitudes entre las politeístas. Creo que nos olvidamos del fin último de la religión, que es común a todas ellas, por lo que al final, lo único que cambia es la forma, que no el fondo y el modo en que se explica. Creo que Tolkien no se basó en ninguna religión a la hora de crear la suya propia. Muy distinto es que se viera influenciado o tomara conscientemente algún elemento de aquellas culturas que más conocía. Si el pueblo dunlendino era idéntico al celta (en absolutamente todo), es de suponer que en el modo de entender la religión también lo sería. No olvidemos que se intenta dar un trasfondo mitológico propio a Inglaterra, no a un planeta imaginario que nada tuviera que ver con el nuestro. Por tanto los mitos han de ser inteligibles para el lector. Aunque una vez más, creo que tal y como decía Tolkien, es muy fácil encontrar elementos alegóricos o recurrentes en donde no hay más que un intento por reflejar algo creíble. Me parece imposible crear una religión que no comparta elementos con muchas otras, pues al final es eso: una religión.
En segundo lugar, creo que el tema de las fechas es algo que está fuera de todo contexto. Al igual que Jesús utilizaba las parábolas que en absoluto eran hechos reales o que la Biblia explica por medio de fábulas lo qué fue, las fechas tienen un carácter meramente simbólico y he te aquí que San Juan sea tres días después del solsticio de verano, al igual que la navidad o que el uno de enero, primer día del año, sea día de precepto. Pero es que en el mundo laico pasa lo mismo. ¿Por qué el año empieza el uno de enero, o las estaciones cuando empiezan? ¿O por qué los años tienen doce meses, y estos treinta o treinta y un días? Habría fórmulas diferentes si se utilizara un calendario lunar o si se tomaran los equinocios y solsticios como el punto central de las estaciones (hoy estaríamos mediado el otoño) tal y como hace Tolkien. Me parece absurdo creer que la concepción se dio un 8 de diciembre y el nacimiento un 25 de diciembre, cuando se sabe que lo más probable es que Jesús naciera en marzo o abril. Es tan absurdo como creer en la matanza de los inocentes o en que los reyes magos están enterrados en Colonia o Santiago apóstol en Compostela.
Creo que una vez más se le buscan los cinco pies al gato y se crea de una pregunta original bastante concisa, un post que roza, siendo generoso, el off-topic.
Gracias.
Lengua de Serpiente
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