|
 |
 |
| |
GENERAL
Tolkien... (04 de Febrero de 2003, a las 22:13)
¿Quién puede decir por qué le gusta algo o no? Cualquiera que piense un poco, me responderéis. Pero... hay tantas razones, tantos factores... Algunos son evidentes para cada persona, otros no tanto, porque están enterrados en las profundidades ignotas de nuestra mente, en pozos a lo que rara vez nos aventuramos a bajar.
Así pues, si me cuesta trabajo expresar de manera totalmente exacta por qué me gusta a mí, difícilmente podría atreverme a exponer razones que lo hagan agradable a ojos de otras personas. Aún así, lo intentaré.
Hace tiempo puse un mensaje en este mismo foro en el que exponía una de las razones; era un poco largo, así pues, lo resumiré; Tolkien creó un mundo auténtico. Tiene sabor a verdad. Me lo creo. Me meto ahí dentro, y lo cierto es que lo encuentro muy real, en ocasiones lo encuentro más real que el mundo que pisan mis pies. Y me sorprendo a mí mism@ hablando con los árboles o deseando atisbar la luz de los ojos de los Elfos, y creyendo que algún día podría ser, quizá encuentres Valinor, quizá tu la encuentres, adiós.
Otra razón es el estilo de Tolkien. Bueno, lo cierto es que tras la baja Edad Media la novela de caballería había caído en el desuso, ya no se contaban historias fantásticas, bueno, sí se contaban, pero no tenían ni mucho menos la importancia y la influencia de antaño. La literatura era más "realista". Tolkien retomó un género viejo y olvidado y lo perfeccionó, y resultó una novedad, novedad que ha originado el aluvión de literatura fantástica, a veces buena y a veces no tan buena, desde entonces hasta ahora. Se puede decir que Tolkien es el padre de la literatura fantástica moderna, el eslabón entre los cantares de gesta y los libros de bolsillo de Forgotten Realms.
Muchos catalogan a Tolkien como un autor cristiano, y afirman que su obra está repleta de mensajes cristianos. Yo lo rebato totalmente. Tolkien es un autor humano. Que fuera cristiano, eso es algo personal, y si bien pudo impregnar su literatura, no convierte a El Señor de los Anillos en una obra para católicos. Yo aborrezco casi todo lo relacionado con la Iglesia, y amo ese libro. ¿Por qué? Porque Tolkien no se dirige hacia nosotros como cristiano a cristianos, sino como ser humano a seres humanos. Nos habla de cosas que todos podemos entender, cosas que trascienden a las sectas e incluso a las ideologías, nos habla de nosotros, de nuestra alma, de nuestro mundo... Un mundo que pertenece tanto a los musulmanes como a los ateos. Rebasa las diferencias que agrietan al género humano como heridas sangrantes, nos une a todos, nos hace recordar que en el fondo no somos tan diferentes en algunos aspectos.
Leí hace tiempo un artículo, "Tom Bombadil es el lector", y dejando aparte esa teoría, que también me agradó e impactó, me llamó poderosamente la atención algo en lo que no había caído antes. Bueno, sí lo sabía, pero no me había parado a pensarlo. Es el estilo protector de Tolkien. Cómo cuida a sus lectores, cómo nos cuenta una historia como si fuésemos adultos con corazón de niños, o niños con corazón de adultos, cómo nos habla de tristeza y crudeza y nos hiere y a la vez nos consuela, haciendo cierto ese dicho popular, "quien te quiere te hace llorar". Porque no todo es alegría en el mundo, hay sombras y luces, y él aborda las sombras de manera profunda, haciendo que te duela el pecho, alejándose de la frivolidad o la superficialidad, te rodea de oscuridad gélida, pero enciende una fogata a lo lejos, un puntito de calor brillante del color del corazón, y te guía a él, y aún rodeado de oscuridad te sientes confortado. Pocos autores pueden preciarse de haberme hecho llorar. Porque el estilo de Tolkien, aparte de ser protector, es emotivo, profundo, bello, es como una voz surgida de algún lugar más allá del Tiempo. Una voz capaz de hacernos soñar con los ojos abiertos, una voz cargada de dolor y de esperanza, una voz que nos invita a la reflexión, a abrir la puerta de nuestro corazón y a vivir con paz de espíritu, a valorar a éste un poco más, a amar los bosques y el agua. Siempre había amado el agua, sobre todo el Mar, pero era un amor inmaduro, como una semilla en mi corazón que no había germinado; él la regó y cuidó y ahora sólo tengo que mirar las olas para que el pecho hueco se me llene de flores áureas y argénteas. Él nos da apoyo, nos ayuda a darnos cuenta de que nos estamos estrangulando para que, sí queremos, nos deshagamos de las cadenas.
Más o menos es eso.
Daeránen
| | No está dado de alta, o tiene registro antiguo |
|
|
 |
 |
| |
Por favor, inicie sesión para poder participar en el foro
|
|
| |
|
 |
Este foro tiene como tema central
los libros de Tolkien y el Mundo que creó. Están prohibidos mensajes que no tengan una relación
directa con el tema. Si dejas un mensaje que no
corresponde será movido o eliminado según el caso. Tienes otros foros dentro de Elfenomeno donde seguro
que tiene cabida tu mensaje.
|
|
 |
 |
¿Tienes dudas, quieres saber más sobre Tolkien y su obra? Pues visita las famosas FAQ de ElFenomeno.
Respuestas a las preguntas frecuentes (y no tan frecuentes) que muchos nos hemos hecho sobre la obra de Tolkien.
|
|
|
|
|
pues no lo había pensado...
pues no lo había pensado...
