Ver publicación (Bueno, estoy de vuelta)

Ver tema

Dernhelm
Dernhelm
Desde: 22/06/2002
Quizás soy demasiado pretencioso: ni más ni menos que utilizar como título de este hilo la frase con que acaba el libro que ha sido motivo de que todos los que por aquí están pues eso, estén. Pero bueno, esa pequeña licencia me tomaré.

El motivo fundamental de este mensaje es, ante todo, dar las gracias al equipo de Elfenomeno, al famoso adminforo, que fue a quien me dirigí hace más de año y medio para pedirle que, por favor, me conservara el nick que aún utilizo, cuando debía trasladarme temporalmente de domicilio a otro en que no tendría conexión a internet, con el agravante de que en mi trabajo no me está permitido el acceso a esta querida página, gracias a esos inventos que tan bien velan por el buen hacer de los empleados, para evitar las tentaciones de perder el tiempo en cosas "vanales" o "pueriles".

Pues, por fin, esta travesía en el desierto ha finalizado. Por fin estoy en mi nido definitivo, por fin tengo la ansiada conexión a internet y, en resumen, por fin puedo volver a darme una vuelta por aquí. Se ha demorado bastante más de lo que tenía previsto, cuatro o cinco meses más, pero el caso es que haya pasado ya.

Ha sido duro, creedme: por las circunstancias, ha sido un tiempo sin apenas contacto con el mundo de Tolkien. Sólo alguna lectura de Roverandom o Egidio, el granjero de Ham, para ir introduciendo en la materia a mi enano. Ha sido duro recoger mi viejo libro El Señor de los Anillos y ver cómo la humedad ha hecho un poco de daño a sus cubiertas. Pero la normalidad, por fin, se intuye cerca.

En fin, lo dicho: gracias a todo el equipo de Elfenomeno y un saludo a todos los foreros, a los que aún permanecen de mi época (espero que alguno me recuerde ;-D), y a todos los que han venido en todo este tiempo y que espero conocer poco a poco. Y tened un poco de paciencia, que estoy algo oxidado. Creo que me impondré como penitencia a este vacío ver las tres versiones extendidas.

Y por supuesto, un saludo y agradecimiento especial a Elfa Árwena, por su amistad y paciencia... y por haberme firmado el libro .
Donde no falta voluntad, siempre hay un camino...