Accion

Maldita joya me está destrozando. Mientras los otros rien, yo me consumo de dolor de cabeza. Tengo que deshacerme de ella. Por muy orgulloso que sea, o por muy rico que quiera llegar a ser, no soy estupido, de hecho siempre he destacado por mi inteligencia. Y mi fuerza de voluntad es grande.
Cojo a mi Mithral y intentó desincrustar la joya, lo consigo al segundo intento. La pongo encima de una piedra, y me preparo para desintegrarla con Mithral. Levanto y hago descender a Mithral cual rayo, corta el viento tan veloz como un caballo y finalmente, alcanza su objetivo con presicion, y la joya se parte en dos. Un humo negro asciende de la joya.
- Bien hecho - dice una voz a mi espalda.
- Joder Gandalf, no me des estos sustos.
- Si no lo hubieras hecho tu, lo habría hecho yo. La llebas arrastrando desde antes de Rivendel, si no me equivoco.
- Sí. La encontré en una cueva orca, donde encontramos al hobbit ese. Probalblemente, la joya estaba maldita, pero ahora ya me siento mucho mejor, tengo ganas de cerveza, y hace dias que no como ni duermo mucho. ¡¡El mundo volverá a oir la alegre voz de este noble enano!!
Gandalf se rié y me dice:
- Si ya te sientes mejor, ¡corre a ayudarlos!