accion

Deshago mis caminos, deshago mi vida en un galope, solo Mithril puede sentir la urgencia. URGENCIA. Hace unos minutos caí al suelo, presa de un sueño, no. De una premonición. en ella veía a mi abuela y el cuerno que su abuela tallo para ella y para cada una de nosotras, para cada mujer de mi casa, para mi y para mi hija. Al abrir los ojos Faramund me dice:

-otra ves?. Hacia tiempo que o sucedía.
-debo irme, AHORA.

diciendo esto salgo como alma perseguida por el mismo Morgoth, Mithril esta presto, lo monto y en camino estoy de nuevo, a una voz los jinetes me siguen, dos Eored a mis espaldas, el caballo blanco sobre fondo verde vuelve a las llanuras.

Cuernos, resuenen en mis oídos, crecí con ese sonido. No puedo detenerme y no hay poder en la tierra media que me lo impida.

El olor de la muerte los precede ¿Qué paso aquí?, al avanzar veo fuego y llamas, solo destrucción.

- A MI EORLINGAS, SOLO DEJAD CON VIDA UN ENANO, UN GONDORIANO, Y UN HOMBRE DEL ESTE.

La marea de cascos se despliega y arrasan con todo lo que esta a su paso, yo en medio de la batalla siento que mi búsqueda ha comenzado. “que el corazón te guié” se repite en mi cabeza. Miro a mí alrededor y veo algo que me parece familiar, solo una bota. Conozco al dueño, me acerco espada en mano y limpio mi camino, caen al primer golpe, todos y cada uno. Al llegar veo que es Delior que esta en el suelo y muy mal herido sostiene el cuerno de mi abuela.

-Mithril, cubreme.

El caballo de acuesta a mi lado y con su cuerpo nos protege de los enemigos. A duras penas Delior respira. Lo miro y digo:

-nadie que toque un cuerno de la Marca muere en mis brazos.

Lo alzo como puedo y guardo el cuerno, lo subo a lomos de Mithril. El sabe que hacer. Me lleva fuera de la batalla, al lugar que solo yo conozco el lugar en el que lloraba cuando era pequeña, el lugar en que me refugie tantas veces. A la sombra protectora de los árboles dejo al herido en el suelo y examino sus heridas. Gracias a mi padre por enseñarme como curar.

-NO MORIRAS O ME MUERO CONTIGO.