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Ver tema#661 Respondiendo a: Aravir
Acción
Ulbar sale corriendo a adyudar al enano mientras me deja a cargo de su espada...
Antes de que pueda decir algo, El Gondoriano ya esta lanzando patadas y puñetasos a los Rohirs (bastantes borrachos). Yo me quedo tranquilo en la puerta, mientras mi par de amigos le dan una leccion a sus agres...
Acción
Desde mi puesto de vigilancia veo como la pelea empeora. ¡Estos no se pueden quedar quietos, siempre tienen que armarla!
Entro a la taberna para intentar poner orden, pero unos rohirs me cogen y me tiran a una cuba llena de cerveza. Yo mojado y empapado, siento que la rabia y la venganza llena mi cuerpo. Aunque al final me acabo riendo de la situación. Pero no a todos les sigue pareciendo igual de gracioso cuando fararwyn aparece en la escena. Miquel acaba dejandola empapada y nosotros huímos de la ventana. Contra mi voluntad claro, porque estaba deseando de hacerles una demostración de mis artes marciales a los rohirrims...
- ¿Y ahora que hacemos? ¡Yo no fui a beber con ustedes!(noto sus risitas y entonces oigo en la taberna un profundo grito de furia) Yo por mi parte, me voy a dormir en la cabaña de un amigo rohirrim que si mal no recuerdo vivía aquí... seguro que desde su tejado también puedo hacer guardia. ¡No quiero que fararwyn me eche la culpa!
Dicho esto, me voy a la casa de mi amigo rohirrim, y todos me siguen. Al parecer nadie quiere sufrir el broncazo de fararwyn.
- ¡Entaguas! ¡Hombre, cuanto tiempo! ¡Y veo que estás borracho, como siempre!- me dijo riendo a carcajadas mi compañero rohirrim.
- ¡Haleth, tranquilo, no estoy borracho! Aunque estos compañeros míos...(señalo a Miquel especialmente) ¡Ahora mismo no encontramos un lugar tranquilo donde descansar, y como antaño tu casa era un auténtico hotel de 5 estrellas!
- Está bien. Os invitaré a cerveza y vino añejo si gustáis también. (y tras decir esto, ulbar y Miquel entra rápidos en la casa).
La casa de Haleth es bastante grande, con un amplio salón, aunque la mayoría de él está vacío. En la antigua barra del bar descansan grandes jarras de cerveza y gigantescos vinos de la segunda edad. Afortunadamente, me parece que Haleth también está un poco borracho, solo eso explicaría que coja la botella gigantesca de vino y empieze a invitar a mis compañeros. Pero claro, faltan los hijos de Haleth, que casualmente son con los que nos hemos peleado antes. Uf, la que se va a armar. Yo por si acaso, miro por la ventana. Y afuera está fararwyn, que oportuno.
- Bueno, ustedes peleense, yo me voy a dormir, jeje...
Desde mi puesto de vigilancia veo como la pelea empeora. ¡Estos no se pueden quedar quietos, siempre tienen que armarla!
Entro a la taberna para intentar poner orden, pero unos rohirs me cogen y me tiran a una cuba llena de cerveza. Yo mojado y empapado, siento que la rabia y la venganza llena mi cuerpo. Aunque al final me acabo riendo de la situación. Pero no a todos les sigue pareciendo igual de gracioso cuando fararwyn aparece en la escena. Miquel acaba dejandola empapada y nosotros huímos de la ventana. Contra mi voluntad claro, porque estaba deseando de hacerles una demostración de mis artes marciales a los rohirrims...
- ¿Y ahora que hacemos? ¡Yo no fui a beber con ustedes!(noto sus risitas y entonces oigo en la taberna un profundo grito de furia) Yo por mi parte, me voy a dormir en la cabaña de un amigo rohirrim que si mal no recuerdo vivía aquí... seguro que desde su tejado también puedo hacer guardia. ¡No quiero que fararwyn me eche la culpa!
Dicho esto, me voy a la casa de mi amigo rohirrim, y todos me siguen. Al parecer nadie quiere sufrir el broncazo de fararwyn.
- ¡Entaguas! ¡Hombre, cuanto tiempo! ¡Y veo que estás borracho, como siempre!- me dijo riendo a carcajadas mi compañero rohirrim.
- ¡Haleth, tranquilo, no estoy borracho! Aunque estos compañeros míos...(señalo a Miquel especialmente) ¡Ahora mismo no encontramos un lugar tranquilo donde descansar, y como antaño tu casa era un auténtico hotel de 5 estrellas!
- Está bien. Os invitaré a cerveza y vino añejo si gustáis también. (y tras decir esto, ulbar y Miquel entra rápidos en la casa).
La casa de Haleth es bastante grande, con un amplio salón, aunque la mayoría de él está vacío. En la antigua barra del bar descansan grandes jarras de cerveza y gigantescos vinos de la segunda edad. Afortunadamente, me parece que Haleth también está un poco borracho, solo eso explicaría que coja la botella gigantesca de vino y empieze a invitar a mis compañeros. Pero claro, faltan los hijos de Haleth, que casualmente son con los que nos hemos peleado antes. Uf, la que se va a armar. Yo por si acaso, miro por la ventana. Y afuera está fararwyn, que oportuno.
- Bueno, ustedes peleense, yo me voy a dormir, jeje...
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...