Acción

El emisario elfo que portaba la carta me encontró vagando por las montañas nubladas.
[quote]El bueno de Thranduil...[/quote] Dije al leer la invitación.

Ya había servido anteriormente con aquel codicioso, aunque poderoso, Rey elfo. Me preguntaba que nuevo trabajillo, misión o recado tendría preparado...

Acto seguido, me encamine hacia las estancias de Thranduil pensando en lo que me podría esperar allí.

Un banquete digno de la casa de Thranduil nos recibió. Advertí que no era el único invitado, había dos rohirrim, Serke y Barin, también un gondoriano que despues supe que era primo de Serke y que olvidó su nombre hacía ya tiempo ("curioso..." me dije). Tambien había un Dúnadan llamado Abârmil, con quien conversé durante un largo rato. Al igual que yo, era conocedor de lugares recónditos de la Tierra Media , y mantuvimos entretenidas conversaciones sobre las comidas, bebidas y gentes de cada rincón. También un elfo llamado Rúmil compartía mesa con los demás. Más tarde, me fijé en un extraño compañero que también comía, bebía, hablaba y se reía junto con los demas invitados...
No podía ser otro que el mismisimo Burzumgad, ya había oido hablar de el famoso orco y yo tenía mucho interés por conocerle y entablar una conversacion con él. Fui a saludar al Rey elfo, quien no sabía de mi hacía ya años, y me alegré de volver a ver su majestuoso porte y escuchar su grave y tranquilizadora voz, una vez más.

Al cabo de un agradable rato, nuestro anfitrión habló y nos planteó la misión. Abârmil me comentó en un susurro que le parecía un tanto materialista la empresa, y los dos coincidimos en que era normal que la misión la organizara Thranduil, dado su codicioso caracter.

Despues del banquete, los sirvientes de Thranduil nos aprovisionaron y equiparon para el viaje. Al de una hora, ya nos dirijíamos optimistas hacia el norte, deseando entrar ya en combate contra esta nueva amenaza que nos acechaba.


PD: Creo que lo he hecho correctamente, saludos y disculpas por el retraso