Ver publicación (NUEVO ''PLAY BY POST'')

Ver tema

Inglor
Inglor
Desde: 03/07/2006

#184 Respondiendo a: Maelor

Acción

La noche pasaba tranquila, hasta que oí lo que parecian ser unas risas, que como no, hicieron que me despertara de mi apacible sueño. En efecto se trataban de las risas de Burzumgad, Dimas y el Peregrino Gris, por lo visto le habian gastado una broma a Abârmil que este no le agrado mucho. A...

NARRACIÓN

No cesaban las dudas y malos pensamientos que asaltaban mi cansada mente. La moral de la comitiva estaba alta, por lo general, aunque habia algunos (como Abârmil) a quienes se les distinguía la duda y el miedo en el rostro...
Al cabo de un rato, decidí dormirme para estar bien atento durante mi guardia, la cual sería en breve.
[quote]Abârmiiiiiiiiiiil[/quote]

Una voz tenebrosa rompía el silencio de la noche y me sobresalté. Eché mano de mi espada y, rapidamente, me puse en pie, con cierta torpeza, intentando averiguar de dónde provenía esa voz.
Me di la vuelta y comprobé que Abârmil también se había incorporado. Uno o dos segundos trascurrieron, a los que continuaron unas risotadas que provenían desde detrás de mi estimado compañero Dúnadan. Burzumgad, Dimas y Gandalf se desternillaban al contemplar la reacción de Abârmil (y menos mal que no vieron la mía...).

[quote]- Duérmete, será mejor que despiertes a Inglor para que haga la guardia.-dijo Dimas.
- Ya estoy despierto- dije yo, frotándome mis adormecidos ojos- creo que esas bromas en estos momentos no tienen mucha gracia…
- Pues yo estaba a punto de estallar de risa- dijo Rúmil mientras se incorporaba bostezando y sonriendo[/quote]

La no muy oportuna broma despertó a más miembros, entre ellos el primo de Serke, quien tuvo la suerte de divisar una mancha plateada en la oscuridad. Al avisarnos, miramos hacia allí y comprobamos que era un espectro, que nos sonreía siniestramente...

Ya había tenido yo algún que otro encuentro con espectros durante mi eterna marcha a lo largo de la Tierra Media, pero nunca tuve el privilegio de luchar con uno. Había oído, eso si, que el fuego les espantaba. El fornido Gilford ya avisaba de esto a Rúmil después de que el elfo arrojara una flecha incendiaria a uno de nuestros enemigos (porque habían aparecido más, desde todas direcciones). Mientras Sárelle repartía antorchas a cada uno de nosotros, yo me coloqué al pie de la hoguera y saque mi carcaj lleno de flechas y mi preciadísimo arco galadrim (obsequiado por el mismísimo Celeborn despues de haber servido con su gente). Me dispuse a quemar las saetas para mantener a nuestros insólitos enemigos (que aumentaban su número por momentos) a raya.

Rúmil y Barin disparaban rápida y certeramente a los espectros. Miré a mi alrededor y comencé a disparar. Burzumgad y Dimas se defendían con antorchas de un gran número de espectros, lo menos cince, y se acercaban más (supe que serían capaces de retenerlos). Sárelle manejaba con admirable habilidad su antorcha y no dejaba que ninguno se le acercara, cuando de pronto, me pareció que miraba de reojo al Peregrino Gris, y aprovechando su despiste, un espectro avanzó hacia ella con su demacrada espada en alto apunto de asestar un golpe mortal. Al ver esto, no vacilé y mi saeta le atraveso la cara, también hice retroceder a dos más dándole ventaja a la pequeña gondoriana que se desenvolvía como un verdadero capitán de Gondor.

Escuché una estremecedora risa a mis espaldas y comprobé que lo menos cinco espectros se dirijían a mí desde la frondosidad del bosque que había a mis espaldas. También se dirijían un gran número hacia Rúmil y Barin sin que estos se percataran.

[quote]¡¡Rúmil, Barin!! ¡¡Por la retaguardia!![/quote]

Al gritar esto, Rúmil y Barin reaccionaron, y muchos de los espectros se giraron hacia mí, ya que yo estaba más apartado del resto. Puse cuatro flechas en la cuerda de mi arco (supe que no sería capaz de que impactaran), los espectros se detuvieron al ver lo que hice. Solté las flechas y todos retrocedieron, tan solo dos impactaron y las otras se desviaron o cayeron sin fuerza. Aquello bastó para espantarles y para darme cierta ventaja. Mientras colocaba otra flecha en el arco, solté una patada a la hoguera y tizones ardientes hicieron que los espectros retrocedieran del todo. Aproveché para dirijirme donde los demás, que habían formado un circulo e iban espantando a los espectros. Me coloqué en el grupo y alguien ordenó que se disparara a lo dolmenes de donde provenían los espectros. Levanté mi arco y observé de reojo que el bueno de Rúmil disparaba a mi lado. Vacié mi carcaj disparando a los condenados dólmenes, y sirvió, pues al rato, ya no quedaba rastro de las mil veces malditas criaturas.

Serke y Barin vitoreaban juntos y yo, sudando y cansado, me dispuse a recojer las flechas sin demorarme mientras los otros se recuperaban...observé que estabamos todos, todos habíamos sobrevivido al primer mazazo del enemigo....
-Si, es cierto- dijo la primera Voz. -Creo que deberíamos dar un nombre a esa comarca. ¿Cual sugiere?
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...