Ver publicación (NUEVO ''PLAY BY POST'')
Ver tema#479 Respondiendo a: Maelor
acción
Después de la imagen de los densos ejercitos orcos salíamos ya del interior de la cueva para seguir avanzando por el exterior. Serke y yo cargabamos con Abârmil como podíamos hasta que en la salida el montaraz habló:
[quote]- Creo que puedo seguir solo, no hace falta que carguéis más conm...
Acción
La tarde clara caía sobre nosotros cuando comenzamos la nueva escalada que ahora se presentaba más sencilla que en la anterior ocasión, lo cual era de agradecer dado mi actual estado. Tras unos pocos metros decidí prescindir de la inestimable ayuda de Serke y Maelor, ya que en una escalada es imprescindible estar con los sentidos permanentemente atentos a cada roca, y su preocupación hacia mí podría traerles más que un disgusto, por lo que dije:
[quote]- Creo que puedo seguir solo, no hace falta que carguéis más conmigo.
- ¿Estás seguro amigo?, pareces debilitado aún, ¿y si resbalas escalando? – añadió Maelor
- No os preocupéis , ya me encuentro mucho mejor, además no quiero ser una molestia - respondió él muy cortés como siempre.
- Sepas que no eres molestia para nosotros, respetaremos tu decisión pero si te ves mal no tienes más que decírnoslo - dijo Serke un tanto preocupado por la salud del montaraz.[/quote]
La ascensión se prolongaba en demasía, cada paso se tornaba más y más trabajoso para mis músculos. Reiteradamente miraba anheloso hacia arriba en busca de un claro donde descansar aunque fuera por una simple hora. Me daba cuenta que mi ritmo cansino retrasaba a la compañía, pues apenas alcanzaba a ver a Inglor y a Burzumgad como sendos puntos en lontananza. Serke y Maelor continuaban a mi vera, mirando disimuladamente mi rostro que suponía denotaba mi elevado estado de fatiga.
Por un momento sentí que la cabeza se me iba, un temblor recorrió mi cuerpo y las fuerzas únicamente me permitían permanecer agarrado a un par de piedras de rugosa superficie. Podía oír con absorbente claridad el ruido de las botas rozando con la escarpada pared, el canto de un águila allá en la lejana cima, el atronador latir de mi corazón y los jadeantes resuellos de mis compañeros. Veía todo blanco a mi alrededor salvo unas informes sombras grisáceas que pensaba, o al menos quería pensar, se trataban de mis camaradas; tal vez la creciente altura, y la escasez de oxígeno que ella conllevaba, hacía mella en mi organismo. ¿A cuántos metros del suelo nos hallaríamos? ¿Cuánto nos restaba por escalar? ¿Cuánto tiempo podré soportar este calvario? Me repetía reiteradamente para apartar de mí la amenaza de un repentino vahído.
Casi sin darme cuenta (quizás porque realmente ya no me daba cuenta de nada), me vi alzado de ambos brazos hacia un pequeño rellano por parte de Barin y Gildor. La compañía comenzó a debatir acerca del camino a seguir. Yo me encontraba recostado contra una piedra lisa con Rúmil haciéndome diversas preguntas y comprobaciones de mi situación. Me miraba con rostro pensativo pero visiblemente contento, la herida parecía curada y era cuestión de tiempo que volviera a estar al cien por cien.
[quote]- Ojala estuviera lo suficientemente lúcido como para comprobar por mi mismo esos dos caminos – dije -. Si descansamos un rato, puede que me recupere y acaso sea capaz de elegir con mayor seguridad.
- ¿Y qué opinas respecto a lo de enviar a Alion? – me preguntó Dimas.
- Normalmente creo que lo más lógico sería investigar los objetivos de ese ominoso ejército, su procedencia y el ser que los ha reunido antes de enviar a la paloma. Parecía un campamento permanente, es decir, se están aún preparando, por lo que todavía tenemos algo de tiempo. Si logramos obtener estas informaciones sería muy provechoso para Thranduil a la hora de preparar la defensa.
- Es cierto que cuanto más indaguemos – intervino Gandalf -, mayor será la ventaja de los elfos silvanos, pero no olvides que si nos retrasamos demasiado las consecuencias pueden ser nefastas, ten presente que los Pueblos Libres se creen ya completamente a salvo de batallas y guerras.
- Has hablado bien Mithrandir, y estoy muy de acuerdo contigo, de hecho es lo que realmente iba a proponer, que, a pesar de que lo que he expuesto previamente lo considero la mejor opción en circunstancias, como he dicho, normales desde un punto de vista estratégico, el actual estado de paz requiere una intervención rápida por nuestra parte. Además no podemos estar aquí o en cualquier lugar esperando la vuelta de la paloma eternamente, sino que debemos continuar, y cuanto más avancemos, antes llegará la posibilidad de tener que introducirnos en la montaña, lo que haría imposible que Alion volviera a nosotros, hecho que nos privaría de la siempre valiosa ayuda de Thranduil. Por ello me inclino a mandar con la mayor premura a nuestra paloma a través de los vientos de Manwe.
“Creo que nadie me acusará de nada si tomo para mí la última guardia, ya que sería lo más provechoso, no sólo para mí, sino para el resto de la compañía, pues de poco serviría en caso de apuro si no puedo descansar.”[/quote]
Dicho esto recomendé a Burzumgad que fuera a por algo de leña para que Dimas encendiera una hoguera en el caso de que nos quedáramos allí a pasar la noche.
La tarde clara caía sobre nosotros cuando comenzamos la nueva escalada que ahora se presentaba más sencilla que en la anterior ocasión, lo cual era de agradecer dado mi actual estado. Tras unos pocos metros decidí prescindir de la inestimable ayuda de Serke y Maelor, ya que en una escalada es imprescindible estar con los sentidos permanentemente atentos a cada roca, y su preocupación hacia mí podría traerles más que un disgusto, por lo que dije:
[quote]- Creo que puedo seguir solo, no hace falta que carguéis más conmigo.
- ¿Estás seguro amigo?, pareces debilitado aún, ¿y si resbalas escalando? – añadió Maelor
- No os preocupéis , ya me encuentro mucho mejor, además no quiero ser una molestia - respondió él muy cortés como siempre.
- Sepas que no eres molestia para nosotros, respetaremos tu decisión pero si te ves mal no tienes más que decírnoslo - dijo Serke un tanto preocupado por la salud del montaraz.[/quote]
La ascensión se prolongaba en demasía, cada paso se tornaba más y más trabajoso para mis músculos. Reiteradamente miraba anheloso hacia arriba en busca de un claro donde descansar aunque fuera por una simple hora. Me daba cuenta que mi ritmo cansino retrasaba a la compañía, pues apenas alcanzaba a ver a Inglor y a Burzumgad como sendos puntos en lontananza. Serke y Maelor continuaban a mi vera, mirando disimuladamente mi rostro que suponía denotaba mi elevado estado de fatiga.
Por un momento sentí que la cabeza se me iba, un temblor recorrió mi cuerpo y las fuerzas únicamente me permitían permanecer agarrado a un par de piedras de rugosa superficie. Podía oír con absorbente claridad el ruido de las botas rozando con la escarpada pared, el canto de un águila allá en la lejana cima, el atronador latir de mi corazón y los jadeantes resuellos de mis compañeros. Veía todo blanco a mi alrededor salvo unas informes sombras grisáceas que pensaba, o al menos quería pensar, se trataban de mis camaradas; tal vez la creciente altura, y la escasez de oxígeno que ella conllevaba, hacía mella en mi organismo. ¿A cuántos metros del suelo nos hallaríamos? ¿Cuánto nos restaba por escalar? ¿Cuánto tiempo podré soportar este calvario? Me repetía reiteradamente para apartar de mí la amenaza de un repentino vahído.
Casi sin darme cuenta (quizás porque realmente ya no me daba cuenta de nada), me vi alzado de ambos brazos hacia un pequeño rellano por parte de Barin y Gildor. La compañía comenzó a debatir acerca del camino a seguir. Yo me encontraba recostado contra una piedra lisa con Rúmil haciéndome diversas preguntas y comprobaciones de mi situación. Me miraba con rostro pensativo pero visiblemente contento, la herida parecía curada y era cuestión de tiempo que volviera a estar al cien por cien.
[quote]- Ojala estuviera lo suficientemente lúcido como para comprobar por mi mismo esos dos caminos – dije -. Si descansamos un rato, puede que me recupere y acaso sea capaz de elegir con mayor seguridad.
- ¿Y qué opinas respecto a lo de enviar a Alion? – me preguntó Dimas.
- Normalmente creo que lo más lógico sería investigar los objetivos de ese ominoso ejército, su procedencia y el ser que los ha reunido antes de enviar a la paloma. Parecía un campamento permanente, es decir, se están aún preparando, por lo que todavía tenemos algo de tiempo. Si logramos obtener estas informaciones sería muy provechoso para Thranduil a la hora de preparar la defensa.
- Es cierto que cuanto más indaguemos – intervino Gandalf -, mayor será la ventaja de los elfos silvanos, pero no olvides que si nos retrasamos demasiado las consecuencias pueden ser nefastas, ten presente que los Pueblos Libres se creen ya completamente a salvo de batallas y guerras.
- Has hablado bien Mithrandir, y estoy muy de acuerdo contigo, de hecho es lo que realmente iba a proponer, que, a pesar de que lo que he expuesto previamente lo considero la mejor opción en circunstancias, como he dicho, normales desde un punto de vista estratégico, el actual estado de paz requiere una intervención rápida por nuestra parte. Además no podemos estar aquí o en cualquier lugar esperando la vuelta de la paloma eternamente, sino que debemos continuar, y cuanto más avancemos, antes llegará la posibilidad de tener que introducirnos en la montaña, lo que haría imposible que Alion volviera a nosotros, hecho que nos privaría de la siempre valiosa ayuda de Thranduil. Por ello me inclino a mandar con la mayor premura a nuestra paloma a través de los vientos de Manwe.
“Creo que nadie me acusará de nada si tomo para mí la última guardia, ya que sería lo más provechoso, no sólo para mí, sino para el resto de la compañía, pues de poco serviría en caso de apuro si no puedo descansar.”[/quote]
Dicho esto recomendé a Burzumgad que fuera a por algo de leña para que Dimas encendiera una hoguera en el caso de que nos quedáramos allí a pasar la noche.
All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...