Ver publicación (NUEVO ''PLAY BY POST'')
Ver tema#485 Respondiendo a: Entaguas
NARRACIÓN 8ª
La dama de la noche envolvío con su oscuro manto el cielo, poblándolo de estrellas que brillaban con fuerza, era una noche con luna llena, y allí, la compañía se encontraba en el pequeño llano. Muchos eran los pensamientos de aquella variopinta compañía, algunos incluso sentían nostalg...
Acción
Aun en la noche, recién cernida, se vislumbraba el portentoso paisaje, y en él se desplegaban el bosque verde y las montañas más próximas a nosotros. También nos era visible, desde una envidiable posición, el ejército con el que casi topamos hacía unas horas. La suave brisa del anochecer arrastraba hasta mis oídos las voces graves y roncas de los uruk, y algún que otro gemido orco, intencionado, posiblemente, por latigazos.
Conversábamos Barin, Rúmil y yo sentados en unas rocas no muy distantes al resto de los camaradas:
[quote]- Dos caminos… separarse en dos grupos no sería nada prudente, somos un objetivo fácil (muy fácil) aun estando toda la compañía junta. Nos hemos cruzado con ése gentío de ahí abajo hace unas horas, en las mismas fronteras del bosque verde, Eru sabe lo que nos aguarda más al norte… Por mi sangre mestiza, que nada bueno…- Comentaba yo al elfo y al rohir.
-Es cierto que somos presa fácil, Inglor, pero lo somos ahora, y mañana lo seguiremos siendo (si no estamos criando malvas para los restos, claro) y de nada sirve esperar. Habremos de arriesgarnos por una de las sendas. La verdad es que son muy similares, no me extrañaría que diesen a sitios idénticos.- decía Rúmil.
-Tienes razón. Por cierto Barin, veo preciso enviar a Alion, seguro que ése ejercito avanza con una rapidez considerable, hemos de avisar a Thranduil para la defensa, ojalá les puedan socorrer los pueblos más cercanos, pues será necesaria la ayuda…
-Mañana enviaremos a Alion, acordaremos el mensaje temprano, antes de que los uruk se pongan en marcha, ahora está algo aturdida… -me dijo Barin, quien ahora se dirigía a Alion- Espero Alion, que llegues con suerte a tu destino, si mañana te mandamos a volar. [/quote]
El resto de la compañía se mostraba tranquila, incluso animada. Abârmil, jovial, se divertía compartiendo chistes con Dimas y Burzumgad, éste último haciéndole saber al montaraz que más de uno ya estaba algo anticuado.
Pronto se extendieron las mantas y los sacos, y muchos cayeron, entre sonoros ronquidos, cediendo a la fatiga de la escalda. Burzumgad y yo, nos sentamos en unas rocas algo elevadas, que nos permitían ver hasta el último de los uruk, que iban acostándose a medida que pasaban los minutos. Hacíamos la primera guardia, y yo le comentaba al orco:
[quote]- Adoro las montañas, pero no esta. Aquí se respira la muerte, y no lo digo sólo por el olor pútrido que despiden esas sendas, aquí hay algo que me inquieta, algo flota en el aire que no augura nada bueno, amigo orco.
- A mí también me intranquiliza este lugar, como si algo rondara por aquí… algo que no se puede derribar con la hoja de una espada…
-Echo de menos Eriador, esa región sí que me agrada, Bree, el bosque viejo, las Colinas del Viento, Mithlond… Fue en Bree donde residí por un tiempo, con mi esposa y mi hijo, antes de perderlos… frecuentemente me suelo dejar caer por allí, y como y duermo en la posada del [i]Pony Pisador[/i], es una buena posada, algún día te llevaré…[/quote]
Continué, melancólico, contando mi historia a Burzumgad. Éste escuchaba mientras hacía aros de humo con su pipa, aros que se iban deformando, y difuminando hacia el oscuro firmamento, contrastando con el cielo negro… Bajé la mirada y contemplé el ejército, silencioso y tenebroso bajo la intensa luz de la luna. Me pareció ver cómo los orcos reñían entre ellos, y algunos llegaron a las manos, pero todo cesó en unos instantes y sus voces enmudecieron dejando paso a un silencio sepulcral.
[quote]-Llamemos a Barin. [/quote]
Me tendí en el suelo, rendido, y no tardé en dormir. En mitad de la noche me pareció oír las voces de Dimas y Barin, más tarde la de Maelor, y a partir de ahí quedé sumido en un denso sueño.
Me despertó una exclamación de Rúmil:
[quote]- ¡Pero Abârmil, como puede ser que te hayas recuperado tan pronto![/quote]
Muchos estaban de pie, habían levantado el campamento y daban muestras de haber dormido gustosamente. Mi sueño también había sido provechoso, me encontraba renovado y con fuerzas para emprender la marcha, colgué mi arco y mi carcaj al hombro y me até la espada a la cintura. Nos dispusimos a discutir qué senda tomar, y qué hacer con Alion, que también parecía haber descansado lo suficiente durante la noche.
PD: No me decido por ninguna de las dos sendas, iré por la que digais vosotros, compañeros
Aun en la noche, recién cernida, se vislumbraba el portentoso paisaje, y en él se desplegaban el bosque verde y las montañas más próximas a nosotros. También nos era visible, desde una envidiable posición, el ejército con el que casi topamos hacía unas horas. La suave brisa del anochecer arrastraba hasta mis oídos las voces graves y roncas de los uruk, y algún que otro gemido orco, intencionado, posiblemente, por latigazos.
Conversábamos Barin, Rúmil y yo sentados en unas rocas no muy distantes al resto de los camaradas:
[quote]- Dos caminos… separarse en dos grupos no sería nada prudente, somos un objetivo fácil (muy fácil) aun estando toda la compañía junta. Nos hemos cruzado con ése gentío de ahí abajo hace unas horas, en las mismas fronteras del bosque verde, Eru sabe lo que nos aguarda más al norte… Por mi sangre mestiza, que nada bueno…- Comentaba yo al elfo y al rohir.
-Es cierto que somos presa fácil, Inglor, pero lo somos ahora, y mañana lo seguiremos siendo (si no estamos criando malvas para los restos, claro) y de nada sirve esperar. Habremos de arriesgarnos por una de las sendas. La verdad es que son muy similares, no me extrañaría que diesen a sitios idénticos.- decía Rúmil.
-Tienes razón. Por cierto Barin, veo preciso enviar a Alion, seguro que ése ejercito avanza con una rapidez considerable, hemos de avisar a Thranduil para la defensa, ojalá les puedan socorrer los pueblos más cercanos, pues será necesaria la ayuda…
-Mañana enviaremos a Alion, acordaremos el mensaje temprano, antes de que los uruk se pongan en marcha, ahora está algo aturdida… -me dijo Barin, quien ahora se dirigía a Alion- Espero Alion, que llegues con suerte a tu destino, si mañana te mandamos a volar. [/quote]
El resto de la compañía se mostraba tranquila, incluso animada. Abârmil, jovial, se divertía compartiendo chistes con Dimas y Burzumgad, éste último haciéndole saber al montaraz que más de uno ya estaba algo anticuado.
Pronto se extendieron las mantas y los sacos, y muchos cayeron, entre sonoros ronquidos, cediendo a la fatiga de la escalda. Burzumgad y yo, nos sentamos en unas rocas algo elevadas, que nos permitían ver hasta el último de los uruk, que iban acostándose a medida que pasaban los minutos. Hacíamos la primera guardia, y yo le comentaba al orco:
[quote]- Adoro las montañas, pero no esta. Aquí se respira la muerte, y no lo digo sólo por el olor pútrido que despiden esas sendas, aquí hay algo que me inquieta, algo flota en el aire que no augura nada bueno, amigo orco.
- A mí también me intranquiliza este lugar, como si algo rondara por aquí… algo que no se puede derribar con la hoja de una espada…
-Echo de menos Eriador, esa región sí que me agrada, Bree, el bosque viejo, las Colinas del Viento, Mithlond… Fue en Bree donde residí por un tiempo, con mi esposa y mi hijo, antes de perderlos… frecuentemente me suelo dejar caer por allí, y como y duermo en la posada del [i]Pony Pisador[/i], es una buena posada, algún día te llevaré…[/quote]
Continué, melancólico, contando mi historia a Burzumgad. Éste escuchaba mientras hacía aros de humo con su pipa, aros que se iban deformando, y difuminando hacia el oscuro firmamento, contrastando con el cielo negro… Bajé la mirada y contemplé el ejército, silencioso y tenebroso bajo la intensa luz de la luna. Me pareció ver cómo los orcos reñían entre ellos, y algunos llegaron a las manos, pero todo cesó en unos instantes y sus voces enmudecieron dejando paso a un silencio sepulcral.
[quote]-Llamemos a Barin. [/quote]
Me tendí en el suelo, rendido, y no tardé en dormir. En mitad de la noche me pareció oír las voces de Dimas y Barin, más tarde la de Maelor, y a partir de ahí quedé sumido en un denso sueño.
Me despertó una exclamación de Rúmil:
[quote]- ¡Pero Abârmil, como puede ser que te hayas recuperado tan pronto![/quote]
Muchos estaban de pie, habían levantado el campamento y daban muestras de haber dormido gustosamente. Mi sueño también había sido provechoso, me encontraba renovado y con fuerzas para emprender la marcha, colgué mi arco y mi carcaj al hombro y me até la espada a la cintura. Nos dispusimos a discutir qué senda tomar, y qué hacer con Alion, que también parecía haber descansado lo suficiente durante la noche.
PD: No me decido por ninguna de las dos sendas, iré por la que digais vosotros, compañeros

-Si, es cierto- dijo la primera Voz. -Creo que deberíamos dar un nombre a esa comarca. ¿Cual sugiere?
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...