Ver publicación (NUEVO ''PLAY BY POST'')
Ver tema#531 Respondiendo a: cindor
NARRACIÓN 14ª - (GRUPO 2º)
No me gustaba nada estar apresado. Mi caminar era lento y penoso, pero los orcos me apresuraban con sus látigos. Por fin, aquellos incansables orcos acamparon, y se prepararon una especie de campamento. Yo me senté junto mis compañeros, y vi una conversación entre los qu...
Acción.
[quote]-Escuchadme, mejor que no escapéis ahora, Khafeg es un sanguinario estúpido...[/quote]- dijo esa desconocida voz femenina, y yo sonreí, pues cuantos oficiales de la antigua Minas Morgul cabrían calzado en esa definición...
[quote]- ¿Quién eres- pregunté a la mujer, a la que solo se reconocía como tal por su timbre de voz; pero ella no respondió a mi pregunta, y se limitó a sugerir:
– Conseguid que halla paleas entre cuando ellos vayan caminando... [/quote]
Traté de responder, pero para entonces la mujer (no más que un par de ojos grandes y brillantes en la noche, y largos mechones bajo una cogulla negra) y sus misteriosos laderos, se habían esfumado.
[quote]- Leandro se marchó a lomos de un enorme lobo- dijo Maelor.
- La mujer habló de un “favor”- recordó Gilford - ¿en que rayos nos metemos si aceptamos su ayuda?
- Calma – recomendé al enano – no estamos en condiciones de rechazar ofertas. [/quote]
Mis compañeros maldurmieron algo, yo nada. Es que no más mis ojos de noctámbulo atisbaban en las tinieblas, percibían movimientos laterales, más allá de los troncos que perimetraban el campamento: algunas sombras se desplazaban, causando aullidos de los lobos.
Esto debía de haber alertado a los jefes de los orcos, pero para entonces muchos estaban borrachos.
[quote] –Oye, Khafeg, los lobos...
¿Qué pasa con ellos, Roght?
-Que gritan...
-¡Mal rayo los parta! ¡y a ti también! Esos de seguro aúllan a la luna, y tú...¡deja de molestar, o te daré tantos puñetazos que ni tu madre te reconocerá! [/quote]
Sin duda que Khafeg era una máquina de matar sin sesos, y quizás pudiera sacarse partido de ello.
Por la mañana Khafeg desenrolló prolijamente su látigo y lo hizo restallar.
[quote]- En marcha, pequeños...- dijo, y yo le repliqué:
-¡Exijo que nos desatéis!
Con lo que el jefe uruk me miró de cerca, sus enormes colmillos al aire en actitud de mofa.
-¡Vaya, “Señor Morgul”! ¿Algo más? ¿os aparece también desayuno de pan fresco con mantequilla?
-No ironices, Khafeg – dije – pero ya vez que tu superior Leandro ahora cónsul me trataba con cortesía. Por tanto me creo con derecho a exigir que mis camaradas y yo marchemos desatados...somos prisioneros de consideración....
-¡Vaya con la arrogancia de este gusano narigudo! ¡Leandro no está y yo hago lo que se me antoja! – sacó su daga- y para que veas que no obedezco órdenes de nadie, haré ahora un trofeo con tu cabeza...
-¡Oye, Khafeg! – intervino Radolf- ¡si te sublevas contra Leandro, no cuentes conmi...!
Nunca terminó la frase, acuchillado por Khafeg, quien se volvió hacia mí.
-Tu turno, escoria...[/quote]
Esquivé la cuchillada, Gilford saltó a mi lado dispuesto a poner él también el pecho, pero no fue necesario: otro uruk, más grande y fuerte que Khafeg, lo mató por la espalda, y allí la gresca se generalizó.
Mis amigos y yo guardamos distancias, mientras los uruks se mataban, y una mujer embozada y seguida por otras figuras venían por nosotros...
[quote]-Escuchadme, mejor que no escapéis ahora, Khafeg es un sanguinario estúpido...[/quote]- dijo esa desconocida voz femenina, y yo sonreí, pues cuantos oficiales de la antigua Minas Morgul cabrían calzado en esa definición...
[quote]- ¿Quién eres- pregunté a la mujer, a la que solo se reconocía como tal por su timbre de voz; pero ella no respondió a mi pregunta, y se limitó a sugerir:
– Conseguid que halla paleas entre cuando ellos vayan caminando... [/quote]
Traté de responder, pero para entonces la mujer (no más que un par de ojos grandes y brillantes en la noche, y largos mechones bajo una cogulla negra) y sus misteriosos laderos, se habían esfumado.
[quote]- Leandro se marchó a lomos de un enorme lobo- dijo Maelor.
- La mujer habló de un “favor”- recordó Gilford - ¿en que rayos nos metemos si aceptamos su ayuda?
- Calma – recomendé al enano – no estamos en condiciones de rechazar ofertas. [/quote]
Mis compañeros maldurmieron algo, yo nada. Es que no más mis ojos de noctámbulo atisbaban en las tinieblas, percibían movimientos laterales, más allá de los troncos que perimetraban el campamento: algunas sombras se desplazaban, causando aullidos de los lobos.
Esto debía de haber alertado a los jefes de los orcos, pero para entonces muchos estaban borrachos.
[quote] –Oye, Khafeg, los lobos...
¿Qué pasa con ellos, Roght?
-Que gritan...
-¡Mal rayo los parta! ¡y a ti también! Esos de seguro aúllan a la luna, y tú...¡deja de molestar, o te daré tantos puñetazos que ni tu madre te reconocerá! [/quote]
Sin duda que Khafeg era una máquina de matar sin sesos, y quizás pudiera sacarse partido de ello.
Por la mañana Khafeg desenrolló prolijamente su látigo y lo hizo restallar.
[quote]- En marcha, pequeños...- dijo, y yo le repliqué:
-¡Exijo que nos desatéis!
Con lo que el jefe uruk me miró de cerca, sus enormes colmillos al aire en actitud de mofa.
-¡Vaya, “Señor Morgul”! ¿Algo más? ¿os aparece también desayuno de pan fresco con mantequilla?
-No ironices, Khafeg – dije – pero ya vez que tu superior Leandro ahora cónsul me trataba con cortesía. Por tanto me creo con derecho a exigir que mis camaradas y yo marchemos desatados...somos prisioneros de consideración....
-¡Vaya con la arrogancia de este gusano narigudo! ¡Leandro no está y yo hago lo que se me antoja! – sacó su daga- y para que veas que no obedezco órdenes de nadie, haré ahora un trofeo con tu cabeza...
-¡Oye, Khafeg! – intervino Radolf- ¡si te sublevas contra Leandro, no cuentes conmi...!
Nunca terminó la frase, acuchillado por Khafeg, quien se volvió hacia mí.
-Tu turno, escoria...[/quote]
Esquivé la cuchillada, Gilford saltó a mi lado dispuesto a poner él también el pecho, pero no fue necesario: otro uruk, más grande y fuerte que Khafeg, lo mató por la espalda, y allí la gresca se generalizó.
Mis amigos y yo guardamos distancias, mientras los uruks se mataban, y una mujer embozada y seguida por otras figuras venían por nosotros...
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...