Ver publicación (NUEVO ''PLAY BY POST'')
Ver tema#537 Respondiendo a: Entaguas
acción
[quote]¡Vingilot![/quote]
Las puertas se abrieron. Abârmil acertó. En el otro lado, la oscuridad nos esperaba. Entré detrás de Inglor.
En aquella espesa y profunda oscuridad, apenas lograba ver nada. Intentaba andar con cuidado, sin embargo, pisé algo. Algo que crujió mucho. Me quedé como...
acción
Con la hoja desnuda de su espada en alto entró Abâriml, detrás del recio enano, también en guardia. Entré, con Entaguas tras de mí, y un crujido proveniente del suelo paralizó a todo el grupo, Gandalf arrojó un poco más de luz. La escena hizo decaer mi ánimo:
huesos rotos y descuartizados poblaban todo el piso de la estancia, cadáveres ya descompuestos, atravesados por flechas y ensartados en lanzas, extremidades y calaveras desperdigadas... La voz de Dimas, ahora más pronunciada por el eco, resonó leyendo lo que parecían unas runas en un ataúd de cortas dimensiones, al tiempo que mis ojos escudriñaban cada rincón de aquella sala. Cuando los vocablos “nueva sombra” llegaron a mis oídos algo me estremeció. Al darme la vuelta dos ojos brillantes y llorosos llamaron mi atención: la muchacha me miraba con fiereza, sin duda aún quedaba vigor en aquel cuerpo frágil en apariencia. Le respondí con una mirada de tranquilidad, intenté mostrar que no había de tener ningún miedo, al menos, no más que el resto. Haldamir rió.
[quote]- Haldamir, ignoro qué parte de nuestra situación te produce tanta risa, pero no creo que sea el momento...
- Vamos Inglor, tan sólo intento relajar un poco esta atmósfera tan tensa.- dijo interrumpiéndome el montaraz.
- Bien, ríe si quieres, pero por favor, suelta a la muchacha, no se va a escapar. [/quote].
Abârmil leyó una nota escrita en lengua común, al parecer, por un tal Leandro, dando instrucciones quizá a la partida de orcos que acabábamos de aniquilar. El peregrino pronunció tres acertijos situados en tres puertas, la más segura parecía ser la de la derecha, donde más dudaron los compañeros. Los acertijos restantes no parecían haber requerido gran esfuerzo para las mentes más frescas del grupo, como la de Abârmil . Me acerqué a la puerta de la derecha.
[quote]”No tengo hermano ni hermana, pero el hijo de ese hombre, es el hijo de mi padre...”
-“Ese hombre” debe ser por fuerza mi padre, y su hijo...pues sería yo, ¿no?- dije confuso y sin creer haber aportado gran cosa.[/quote]
“Abâriml, Entaguas, despertadme para la segunda guardia”. Fui a acostarme cuando en un rincón, entre dos pilas de huesos y armas corroídas, echa un ovillo encontré a la muchacha, temblando. Me acerqué a ofrecerla una manta y algo de comida. Ella asintió.
Me tumbé boca arriba y observando el desgastado techo comencé a reflexionar sobre que camino tomar. “Si no acertamos el de la derecha nos veremos obligados a tomar el del centro, es nuestra mejor opción. No obstante, ese tal Leandro advierte que podría resultar arriesgado.....bah, peores huesos hemos roído.”
Un abrazo, cuadrilla
Con la hoja desnuda de su espada en alto entró Abâriml, detrás del recio enano, también en guardia. Entré, con Entaguas tras de mí, y un crujido proveniente del suelo paralizó a todo el grupo, Gandalf arrojó un poco más de luz. La escena hizo decaer mi ánimo:
huesos rotos y descuartizados poblaban todo el piso de la estancia, cadáveres ya descompuestos, atravesados por flechas y ensartados en lanzas, extremidades y calaveras desperdigadas... La voz de Dimas, ahora más pronunciada por el eco, resonó leyendo lo que parecían unas runas en un ataúd de cortas dimensiones, al tiempo que mis ojos escudriñaban cada rincón de aquella sala. Cuando los vocablos “nueva sombra” llegaron a mis oídos algo me estremeció. Al darme la vuelta dos ojos brillantes y llorosos llamaron mi atención: la muchacha me miraba con fiereza, sin duda aún quedaba vigor en aquel cuerpo frágil en apariencia. Le respondí con una mirada de tranquilidad, intenté mostrar que no había de tener ningún miedo, al menos, no más que el resto. Haldamir rió.
[quote]- Haldamir, ignoro qué parte de nuestra situación te produce tanta risa, pero no creo que sea el momento...
- Vamos Inglor, tan sólo intento relajar un poco esta atmósfera tan tensa.- dijo interrumpiéndome el montaraz.
- Bien, ríe si quieres, pero por favor, suelta a la muchacha, no se va a escapar. [/quote].
Abârmil leyó una nota escrita en lengua común, al parecer, por un tal Leandro, dando instrucciones quizá a la partida de orcos que acabábamos de aniquilar. El peregrino pronunció tres acertijos situados en tres puertas, la más segura parecía ser la de la derecha, donde más dudaron los compañeros. Los acertijos restantes no parecían haber requerido gran esfuerzo para las mentes más frescas del grupo, como la de Abârmil . Me acerqué a la puerta de la derecha.
[quote]”No tengo hermano ni hermana, pero el hijo de ese hombre, es el hijo de mi padre...”
-“Ese hombre” debe ser por fuerza mi padre, y su hijo...pues sería yo, ¿no?- dije confuso y sin creer haber aportado gran cosa.[/quote]
“Abâriml, Entaguas, despertadme para la segunda guardia”. Fui a acostarme cuando en un rincón, entre dos pilas de huesos y armas corroídas, echa un ovillo encontré a la muchacha, temblando. Me acerqué a ofrecerla una manta y algo de comida. Ella asintió.
Me tumbé boca arriba y observando el desgastado techo comencé a reflexionar sobre que camino tomar. “Si no acertamos el de la derecha nos veremos obligados a tomar el del centro, es nuestra mejor opción. No obstante, ese tal Leandro advierte que podría resultar arriesgado.....bah, peores huesos hemos roído.”
Un abrazo, cuadrilla

-Si, es cierto- dijo la primera Voz. -Creo que deberíamos dar un nombre a esa comarca. ¿Cual sugiere?
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...