NARRACIÓN 15ª - (GRUPO 1º)

Abârmil y Entaguas empezaron a hacer guardia. El resto de la gente se durmió, o al menos, lo intentó. Abârmil intentó saber algo del grupo del que formaba parte el elfo y que lideraba Farahir.[quote]- Bah. En estas profundas oscuridades no te puedo decir mucho- dijo el elfo mirando a la compañía, asegurándose de que estaban dormidos- Farahir está mejor enterado, y él te lo contará con menos subjetividad… pero lo que yo creo es que… bueno, todos conocemos la codicia de Thranduil…[/quote]
En ese momento, Dimas el enano empezó a cantar en sueños una canción que decía así ‘’fiesta fiesta, en la montaña solitaria, la hemos armado bien, matamos a Smaug, y ahora nadie nos va a parar, y si Durin levantara la cabeza, y viese a algún elfo en Khazad-Dûm, seguro que les rebanaría la cabeza, fiesta fiesta’’. Todo el mundo se despertó confuso ante la canción del enano y le miraron perplejos. El enano se despertó, sacudió la cabeza confuso y un poco ruborizado, y ya no volvió a hablar más en sueños. Todos volvieron a dormir. Y el resto de la primera guardia, pasó tranquila y apacible, sin mucha más conversación, pues Abârmil no consiguió sacar más cosas al elfo. Finalmente, al terminar su guardia, la prisionera parecía agitarse en sueños.
Tras esto, vino la guardia de Inglor, a quién le acompañó Serke. La pasaron tranquilos y pensativo en el acertijo. Aunque de repente, sintió un aire extraño a sus espaldas. La prisionera seguía agitándose en pesadillas, aunque no era la única; el elfo Entaguas también parecía tener una horrenda pesadilla, y no paraba de decir en susurros ‘’No, no quiero más, es que no puedo más de verdad, ya son tres platos de paella, voy a reventar’’.
[quote]- ¿Qué será la paella?- preguntó Serke.
- Bah, seguramente alguna comida élfica- le respondió Inglor.
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Inglor se acercó a la prisionera y entonces esta despertó de improviso. Se levantó y empezó a andar por la cámara como si buscara algo e Inglor la miró preocupado, llevándose al mango de su espada por si tenía que desenvainarla, y Serke fue más directo desenvainándola. La mujer tras mucho buscar por el suelo, levantó una losa, y de aquí sacó una especie de baúl. Inglor estaba asombrado. Sin embargo, tanto la cara de ellos como la de la mujer al abrir el baúl fue de auténtica decepción. En el baúl solo había una nota en la que ponía en lengua común, ‘’Lo siento, sigue buscando’’.
- El que haya escrito esto debió ser sin duda un enano muy gracioso- dijo Serke.
Tras esto, la mujer se volvió al rincón, aunque no se durmió. Inglor volvió a tapar el baúl con la losa, pues dudaba de que fuese de alguna utilidad, y cuando terminó de hacer esto, Gandalf habló en sueños. Serke se partió de risa al escuchar a Gandalf.
[quote]hacer esto, Gandalf habló en sueños. Serke se partió de risa al escuchar a Gandalf.
-¡Ah! ¡Dios mío, Saruman! ¡Tu túnica ha dejado de ser blanca! ¡Ya no utilizas detergente Lagarto ni lejía Ace! ¡Has abandonado el camino de la sabiduría!
- y en ese momento cambió la voz de tal modo que parecía otra persona-Ah, Gandalf, viejo amigo... recuerdo cuando mi mamá lavaba mi túnica con jabón Marsella... pero la era del jabón Marsella ha pasado, y también termina la era del detergente Lagarto y la lejía Ace! ¡Ya no utilizo otros detergentes Gandalf! ¡Ahora utilizo Micolor, porque soy Saruman el Multicolor y necesito que los colores de mi ropa se preserven intactos para la nueva era que se avecina y que nosotros habremos de gobernar! ¡Sí, Gandalf, digo nosotros! ¡Pásate al color de Micolor, Gandaaaalf!
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Inglor se quedó realmente impresionado por el sueño de Gandalf, mientras Serke no paraba de reír. Finalmente, llegó el momento de despertar a Farahir y Bardo para su guardia. Estos, también descubrieron en su guardia que Inglor tenía unos sueños muy raros. No paraba de decir ‘’ya se lo que queréis, chicas… queréis emborracharme… pero en todo el mundo soy conocido por mi ¡gran sobriedad! Ey, dejad de besarme, chicas, por favor, que me vais a desgastar la piel…’’. Serke también soñaba algo parecido.
Finalmente, todos despertaron. La mayoría de ellos se miraban los unos a los otros, con miradas graciosas, por los sueños que habían tenido. Abârmil no había sido menos, pues todo le habían escuchado como cantaba una extraña canción en sueños, algo de ‘’hoy no me puedo levantar’’. Entaguas, Haldamir, Farahir y Dimas, que estaban despiertos, incluso bailaron un poco para hacer la gracia mientras Abârmil cantaba en sueños, hasta que este se despertó y los miró con cara rara.
[quote]- ¿Pero se puede saber qué payasada estabais haciendo?- dijo confuso el montaraz rascándose la barbilla al despertarse. A su lado miró como Inglor estaba a punto de reventar de la risa que tenía ante la dantesca coreografía que habían ofrecido Entaguas, Haldamir, Farahir y Dimas- bueno, ¡un día os la devolveré todas juntas!
Pero con aquellos sueños y bromas, habían despejado más el ambiente tenso que había.
Pero en ese momento, llegaba el momento de descifrar el acertijo.
- Oye, por cierto, todavía no hemos averiguado por qué aparecimos antes vendados y curados- preguntó Inglor.
- A eso yo te puedo responder de manera muy lógica…- dijo Farahir.
- Estamos perdiendo tiempo. Vamos a resolver el acertijo. Ya tendremos tiempo para esas dudas después- dijo Dimas.
Se colocaron en la puerta de la derecha. Inglor se adelantó y dijo con fuerza:
- ¡Ese hombre es mi padre!
Las puertas se abrieron y se cerraron cuando entraron todos. Por ahora, no había acertijo que se les resistiese a la compañía. En aquel momento, la estancia que seguía parecía ser igual, llena de esqueletos, pero sin un ataúd en medio. Y había tres puertas al final, que Gandalf confirmó que debían de ser abiertas con acertijos.
- ¡Por los santos ** de Durin!- dijo Dimas perdiendo la razón- ejem, disculpad, quería decir que me empieza a fastidiar todo esto de los acertijos…
- No te falta razón…- dijo Serke, y se acercó a la pared para leer otra placa indicativa que había, con una letra que costaba trabajo entender- ‘’Señores, sabed que es una repetición del anterior. Sí, de igual manera, la puerta central te conducirá al camino que llevaba la puerta central de la sala anterior, y la puerta izquierda sigue al camino izquierdo de la sala anterior. Sin embargo, la puerta derecha, os llevará ya directamente a la salida de forma directa y sin ningún peligro. Tened en cuenta, que el acertijo de la derecha ha sido escrito por un orco’’.
- ¡Si detrás de la puerta derecha vuelve a haber otra sala igual como esta, esto ya empezará a ser desesperante!- dijo Abârmil, y se acercó para leer los acertijos- el de la derecha parece extraño, dice, ‘’A mis ojos, ¿qué eres tú? ‘’, el del centro dice así ‘’ debajo de la manta, los grillos cantan’’, y el de la izquierda ‘’ ¿si un gallo pone un huevo en un tejado, hacia que lado del tejado caerá el huevo?’’.
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