Acción

El silencio se hizo en la compañía, sólo se escuchaban el sonido de unas gotas cayendo contra el suelo cerca de la pared la al derecha de la puerta negra. Aproveché la confidencia que nos otorgaba aquella tranquilidad para interrogar al elfo Entaguas.

[quote] - Entagu... - un estruendo llenó la habitación, mas no era un trol o un tropel de orcos en algarabía, era la mitad de la compañía que roncaba estrepitosamente - ...as, cómo está el patio amigo. A lo que iba, ¿Cómo y cuando te enrolaste a Farahir y los demás? Parece que os enviaron para cuidar de nosotros, o algo por el estilo, no comprendo esta función, si conocíais la zona hubiera sido mejor contar desde el principio con vuestra ayuda. Thranduil siempre tan suspicaz.[/quote]

Habíamos entrado en conversación cuando Dimas interrumpió con extraños sueños salidos de los más profundos sentimientos de un enano. Yo empecé a reírme, pero a Entaguas no le hizo tanta gracia. La compañía se despertó con los ojos cual platos de la vajilla de Beorn. Todos continuaron durmiendo, aunque creo que a Dimas le costó un poco más. La escena me impidió sonsacar más información al elfo, que ahora se mostraba más reticente a mis incisivas preguntas propias de El Diario Gondoriano.

Como la conversación no daba frutos decidí acercarme a la prisionera, que parecía dormir intranquila. Tomé una hoja aromática de mi zurrón, Lasthdam era su nombre, la humedecí con algunas gotas de agua subterránea y la dejé al lado de la mujer. Su sueño pareció mejorar considerablemente.

Después de mi buena obra del día mi guardia tocó a su fin, me acosté lejos de Dimas, no fuera a confundirme con un elfo durante su descanso. Caí en un profundo sueño en el que mi lecho no era una fría roca, sino una cama con colchón Rivenflex y una almohada de plumas made in Eregion. Aquello si que era dormir. Al despertarme parecía que entonaba una vieja tonadilla de mi pueblo, debía hacerlo bastante bien porque varios compañeros estaban bailando con el ritmo de la canción; malditos graciosillos.

Nos incorporamos todos, Inglor acertó el acertijo y la puerta de la derecha se abrió hacia una estancia similar a las anteriores en la que, de nuevo, una ristra de enigmas nos esperaba.

[quote]- Menuda imaginación la de esta gente, puffffff.- dije -¡Si detrás de la puerta derecha vuelve a haber otra sala igual como esta, esto ya empezará a ser desesperante! A ver que tal se nos dan ahora.[/quote]

Tras leerlos con detenimiento nos lanzamos a soltar nuestras propuestas:
[quote]- “A mis ojos ¿Qué eres tú?” Tras tu apunte, Entaguas, me atrevería a decir que la respuesta es algo así como, “enemigo”, o un burdo insulto, jeje.
”debajo de la manta, los grillos cantan” Pues no tengo respuesta para ésta, la verdad es que no sé a qué se refiere.
“¿si un gallo pone un huevo en un tejado, hacia que lado del tejado caerá el huevo?’’ ¡Los gallos no ponen huevos![/quote]

Mi cerebro comenzó a recalentarse peligrosamente.