accion

-La abstinencia es muy mala- le decia a Ulbar mientras me reía al ver como buscaba un trago de cerveza en su vacía cantimplora.

-Espero que Gondor esté tan bien provisto de bebida de buena calidad, tal y como recuerdo – decía con un aire un tanto soñador, lo que provocaba las risas de todos.

El viaje continuaba, ya habia pasado nuestro encuentro con aquellas bestias en la noche. Las monturas seguian raudas e intactas, pero el susto que pasé no tiene precio. Es vital que estemos todos en optimas condiciones para llegar a Gondor y dar la terrible noticia, nuestra mision.
Mientras las montañas blancas se alzaban ante nosotros cada ves mas, yo no dejaba de pensar el los primeros días de nuestra compañia. Parecia ayer cuando los vi en mi campamento mientras vigilaba, parecia ayer cuando Fornost fue atacada y en consecuencia perdi a mi padre... como consecuencia perderiamos al reino tambien, si no nos damos prisa. Parece que muchas cosas nos juegan en contra, parece que el propio destino no quisiera que llegaramos a Gondor, la muerte de Îbal era una muestra de ello.
Ahora discutían sobre si ir por la costa o seguir por el camino empedrado, no dije niuna palabra como es de esperar... las decisiones se las dejo a nuestro líder... o a Ulbar, almenos el es el Gondoriano... o tal ves Namsis sería la mas indicada para esa decision, bueno yo que se... mientras hablaban, yo cogi mis dagas y las limpíe con un paño... como si tuviera algo mejor que hacer...

Tome unas raciones de mi bolsillo y las comí mientras seguiamos al galope. De ves en cuando sacaba unas migajas de pan y se las arrojaba a Findon en la cabeza... una o dos veces volteó para mirar, pero yo disismulaba muy bien... Îbaldonlin, mas conocido como el enano joyero, se partía de la risa. Luego seguí con Namsis... aunque me dio un par de miradas que...bueno me hicieron desistir del juego. El camino empedrado era interminable y yo no planeaba seguir otra jornada de camino con aburrimiento.