Ver publicación (Balrogs vs Dragones)

Ver tema

Ahumado
Ahumado
Desde: 21/08/2007

#4 Respondiendo a: Rusco de Tejonera

Ya hace algún tiempo se debatió el tema. Por si te interesa, te remito al siguiente enlace:
http://www.elfenomeno.com/foro/nombreforo/foro_tolkien/acc/2/p/1/m/51185/c/979896999999999999

Saludos desde Tejonera.

Muchas gracias Rusco de Tejonera por el enlace, estuvo muy bien explicado y desarrollado.
Estoy deacuerdo con raulrubio en prestarle atención a la naturaleza de los Balorgs en tanto son dioses menores (maiar), como también con Beregond... en que a nivel «físico» un dragón debería ser más poderoso y que su fuego no podría hacer muy poco o nada frente a ellos, pero que físicamente sea inferior no quiere decir que «no pueda vencer». Por ejemplo Gandalf, limitado en la forma de un frágil anciano, era mucho más poderoso que Aragorn (Las Dos Torres, El Caballero Blanco): [quote]Ante él se erguía la vieja figura, blanca, brillante como si alguna luz le ardiera dentro, inclinada, doblada por los años, pero dueña de un poder que superaba la fuerza de los reyes.[/quote]
Esto se debe a que era un espíritu maia, sin duda, y hace que la diferencia de naturalezas sea un tema de peso. Y estaba recordando que los Balrogs además de dominar el fuego y el terror también dominaban algo de magia (La Comunidad del Anillo, El puente de Kazad-Dum): [quote]Qué era eso, todavía no puedo imaginarlo, pero nunca me había encontrado con nada semejante. El contraconjuro fue terrible. Casi me hace pedazos. Durante un instante perdí el dominio de la puerta, ¡que comenzó a abrirse! Tuve que pronunciar un Mandato. El esfuerzo resultó excesivo. La puerta estalló. Algo oscuro como una nube estaba ocultando toda la luz, y fui arrojado hacia atrás escaleras abajo.[/quote]
Después se da cuenta que era un Balrog, no?
Aunque leyendo el post de Rusco... sobre el tema hay que prestar atención que aveces los demonios de poder eran los que escoltaban a dragones. Tolkien... ¡¡¡¡ lástima que no terminaste El silmarillon !!!!!
Los largos años han pasado como rápidos sorbos de dulce néctar en los grandes salones más allá del Oeste, bajo las azules bóvedas de Varda...