Ver publicación (Sobre los cuentos de hadas)
Ver tema#1 Respondiendo a: Anónimo
“Sobre los cuentos de hadas” es un magnifico ensayo, que una vez más, demuestra la maestría del profesor con una pluma en las manos, y que recomiendo a cualquiera que se lea (Árbol y Hoja de Monotauro porsupuesto), y aun estando de acuerdo en la base, el análisis objetivo de la realidad me hace dud...
Bueno, ante todo desearos una larga vida como ser pensante, pues no teneis desperdicio. Espero estar a la altura:
He leido esdla en distintas etapas de mi vida, desde que era un chaval hasta hoy. ¿Cambios? Pues sí que ha habido en mis interpretaciones, pero pocas veces se pisaban unas y otras. Más bien eran dudas o hipotesis que se iban sumando, pero para nada formaba una teoría que anulase las anteriores. Esto es solo un caso personal, está claro, pero comprender ese mundo paralelo no es más que ir adaptandolo desde nuestras bases, lo que somos.
Literatura juvenil... Quizá el termino debería centrarse en la edad a la que empiezas a leerla, pero para nada debería ser una cota para edades más avanzadas. Tolkien escribe para adultos... ¿O no? Siempre me he preguntado si un libro se escribe para una determinada edad o si se escribe porque salé de uno, sin importar que lo que se diga puede no ser muy acertado para ciertas edades. Por ejemplo, la obra de Julio Verne está catalogada como "literatura juvenil" pero alguien se cree que el autor pensará en la juventud mientras escribía el libro¿?.
Desgraciadamente (y es solo una opinión) todo esto viene por el edadismo (termino con el que se designa a la tendencia de clasificar actitudes con edades). Fantasear, para la sociedad actual, es propio de la juventud y la niñez, pero no propio de adultos, no propio de la mano de obra. Interesa que el trabajador no fantasee, interesa que no piense, y es por ello que la lectura cae en el olvido, cubriendo la falta (si es que se puede suplir esa carencia) con absurdos programas de televisión, videojuegos y otros "quehaceres" que nos impiden culturizarnos.
La fantasía, como adelantaba antes, se amarra en nuestras bases, y es a partir de ahi desde donde crece, nos invade. La escuela actual no potencia la fantasía, es por ello que llegada la edad adulta no hay una base fantasiosa; es por ello que no comprendemos un mundo como la Tierra Media. El único modo de crear esa base es dedicando parte de nuestro tiempo a fomentarla, pero desgraciadamente esa dedicación suele ser en soledad, en una casa plagada de objetos que piensan por nosotros y que, de seguro, será más facil compartir con los amigos de modo que ellos te acepten como chico "guay".
En definitiva, estamos, desde que nacemos, solos ante el reto de descubrir que nuestra mente no es solo un objeto racional, y cada día aparecen nuevas tecnologías dispuestas a hacernoslo más dificil. Nosotros, voz de este foro, hemos tenido la suerte de destapar en nuestras bases esa parte fantasiosa. Consideremonos afortunados. Hoy por hoy, no es lo habitual.
(Mensaje original de: Nëia)
He leido esdla en distintas etapas de mi vida, desde que era un chaval hasta hoy. ¿Cambios? Pues sí que ha habido en mis interpretaciones, pero pocas veces se pisaban unas y otras. Más bien eran dudas o hipotesis que se iban sumando, pero para nada formaba una teoría que anulase las anteriores. Esto es solo un caso personal, está claro, pero comprender ese mundo paralelo no es más que ir adaptandolo desde nuestras bases, lo que somos.
Literatura juvenil... Quizá el termino debería centrarse en la edad a la que empiezas a leerla, pero para nada debería ser una cota para edades más avanzadas. Tolkien escribe para adultos... ¿O no? Siempre me he preguntado si un libro se escribe para una determinada edad o si se escribe porque salé de uno, sin importar que lo que se diga puede no ser muy acertado para ciertas edades. Por ejemplo, la obra de Julio Verne está catalogada como "literatura juvenil" pero alguien se cree que el autor pensará en la juventud mientras escribía el libro¿?.
Desgraciadamente (y es solo una opinión) todo esto viene por el edadismo (termino con el que se designa a la tendencia de clasificar actitudes con edades). Fantasear, para la sociedad actual, es propio de la juventud y la niñez, pero no propio de adultos, no propio de la mano de obra. Interesa que el trabajador no fantasee, interesa que no piense, y es por ello que la lectura cae en el olvido, cubriendo la falta (si es que se puede suplir esa carencia) con absurdos programas de televisión, videojuegos y otros "quehaceres" que nos impiden culturizarnos.
La fantasía, como adelantaba antes, se amarra en nuestras bases, y es a partir de ahi desde donde crece, nos invade. La escuela actual no potencia la fantasía, es por ello que llegada la edad adulta no hay una base fantasiosa; es por ello que no comprendemos un mundo como la Tierra Media. El único modo de crear esa base es dedicando parte de nuestro tiempo a fomentarla, pero desgraciadamente esa dedicación suele ser en soledad, en una casa plagada de objetos que piensan por nosotros y que, de seguro, será más facil compartir con los amigos de modo que ellos te acepten como chico "guay".
En definitiva, estamos, desde que nacemos, solos ante el reto de descubrir que nuestra mente no es solo un objeto racional, y cada día aparecen nuevas tecnologías dispuestas a hacernoslo más dificil. Nosotros, voz de este foro, hemos tenido la suerte de destapar en nuestras bases esa parte fantasiosa. Consideremonos afortunados. Hoy por hoy, no es lo habitual.
(Mensaje original de: Nëia)