Algún Día

07 de Diciembre de 2003, a las 00:00 - Lily B. Bolsón
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

 Un día cualquiera del caluroso verano, dos hobbits jugaban alegres en las prósperas tierras de Los Gamos. Y estos eran Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk, hijos del Señor de los Gamos y del Thain, respectivamente. Meriadoc, conocido como Merry, tenía ya dieciséis años, y aun ni rozada la veintena ya era un hobbit responsable, pero que siempre encontraba tiempo para la diversión y las risas y demás placeres de la vida de los hobbits. El joven Pippin, el nombre porque el que todos conocían a Peregrin, que por aquel entonces solo tenía ocho años, corría tras él, fingiendo que peleaba con un dragón, y usando su gran imaginación para convertir una simple rama que había encontrado tirada en el camino en una poderosa espada. No era más que un niño, y por su cabecita rondaban cada día las increíbles historias del viejo Bilbo Bolsón, que escuchaba cada noche junto a la hoguera, rodeado de pequeños y no tan pequeños hobbits ansiosos de saciar su sed de buenas historias.
 - ¡Soy el viejo Bilbo, y estoy peleando con Smaug el Terrible para lograr su tesoro! -exclamaba- ¡Los enanos me aclamarán y me darán una gran recompensa, y hablarán de mí en sus historias y canciones!... ¡Halla tu merecido en el frío acero de mi espada, pues ni tu fuego ni tu maldad podrán conmigo!
 Merry fingía que era el dragón, y rugía amenazadoramente para luego gritar y retorcerse cuando su primo le rozaba con el trozo de madera, y los dos acabaron riendo casi sin aliento y tirados en la hierba.
 - ¡Algún día seremos unos grandes héroes, ya lo verás, primo Merry! -dijo Pippin, corriendo alrededor de su rendido primo- Y todos hablarán de nosotros, y contarán nuestras aventuras. Estaremos al servicio de grandes reyes, y sobre todo, veremos muchos elfos, y tomaremos sus deliciosos manjares mientras reímos y cantamos bajo el sol...
 - ¡Y yo seré tan respetado como mi padre, y seré un señor poderoso y valiente, que hará grandes cosas por toda la comarca! -dijo Merry- ¡Ay, pequeño primo! Ojalá tus sueños no fueran tan imposibles para gente como nosotros... Yo tendré que ocuparme de las tierras de mi padre, y tu serás el Thain, y no podrás descuidar tus obligaciones. ¡Eso no es para tí!
 Pippin le miró entristecido, como un niño al que le rompen un juguete.
 - ¡Seré el Thain! ¡Pero tambíen haré grandes viajes!
 Merry le miró asombrado. El pequeño Tuk le miraba enfurruñado, con los labios apretados, el aire contenido y el pecho henchido de orgullo. Y entonces Merry se echó a reir.
 - ¡Qué espíritu aventurero de Tuk tienes, ya tan joven! Espero que no des quebraderos de cabeza a nadie con esa actitud de cabezota.
 - ¡Yo no soy cabezota! -exclamó, y se le lanzó encima, y ambos se enfrascaron en una divertida pelea entre risas, rodando por la hierba.
 Aún riendo, los dos hobbits echaron una carrera hasta el río, y se acercaron a él para saciar su sed y lavar su rostro perlado de sudor. Pippin se inclinó,  y por un instante el río le devolvió la imagen de un hobbit adulto, de aspecto jovial pero con unos ojos brillantes y sabios que delataban pureza y determinación en el corazón. En la cabeza de espeso pelo rizado y dorado llevaba un yelmo, plateado como el nácar y negro como el azabache. Y temeroso pero fascinado, Pippin se apartó, y cuando volvió a acercarse volvió a ver su rostro infantil y sonrosado, de ensortijado pelo castaño pero dorado como el trigo, y grandes ojos curiosos reflejado en el agua. Entonces suspiró y dijo:
 - Merry... ¿Te imaginas que yo fuera, no sé, un caballero?
 - Sigue soñando, Pip... -rió Merry- Anda, vámonos o llegaremos tarde para la
cena, ya va a anochecer. ¡Deprisa!
 Pippin echó una última mirada a su reflejo, que le devolvió el rostro de un niño desilusionado, hasta que se encogió de hombros, y le sonrió, pues tan rápido como un relámpago penetra un rayito de luz en el corazón de un niño entristecido.
 <<Algún día...>> pensó, y corrió con su primo colina arriba mientras el ocaso despuntaba en el cielo.


Para Zanthia (Rinaranwen) porque la oscuridad nunca apague la inocencia y alegría de tu corazón. Hantalë ^_^


  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos