La espada del Alba

01 de Noviembre de 2003, a las 00:00 - Abel Vega
Relatos de Fantasía - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

Para "El Fenómeno" y toda la gente que hace posible esta gran página, y por supuesto para todos los foreros que tanto me han enseñado y hecho pasar buenos ratos. Desde mi hermosa y verde tierra bañada por el mar, Asturias.


 Libro 1. -Presagios del Mal-

Prólogo

Hubo un tiempo en el que la tierra temblaba bajo los pies de aquellos que mataban por poder. De un confín a otro del mundo se oía el estruendo de la batalla, espoleado por unos hombres sedientos de guerra y llenos de ira. Porque el corazón humano es frágil, y fácilmente cae en tentaciones y sueños de poder, dejando de lado todo aquello que en realidad importa. En esa época llegó el declive. No había reino que no tuviese ansias de expandir su imperio y llevar sus fronteras a límites en los que nunca habían estado ni de los que nunca nada habían oído, poco importaba lo que sacasen de provecho en ello, pues el ver a otro reino destrozado y en ruinas era lo que daba alas a los que tenían el poder. No había batalla que no acabase con la matanza de la población derrotada, y nunca se hicieron prisioneros, el mundo se había convertido en una guerra sin sentido, en el eco de un holocausto que nadie sabe como terminaría, pues los reinos que aún resistían eran cada vez más poderosos y el odio mutuo crecía.

Pero existía un poder latente que se había mantenido al margen, vestigios de un mandato milenario ocurrido mucho antes de que el primer hombre caminara sobre la tierra. Los Dragones se ocultaban en lugares desconocidos, viviendo con amargura un exilio voluntario, viendo como el mundo se consumía en sus propios fuegos. Pero los Dragones sabían algo que los hombres desconocían en su brutal ignorancia. Desde que el hombre apareció, algo oscuro y sombrío apareció con él, algo que no se manifestó a su vez, y permaneció oculto en lugares fuera del tiempo y la razón. Era un poder capaz de desencadenar el Fin, era el Mal, un poder que se alimentaba de lo peor del hombre, de su cólera y su violenta naturaleza, cada batalla, cada asesinato, cada mentira, cada injusticia, cada deseo de poder de los hombres, todo aquello que tan a menudo se manifestaba en su ser, se convertía en una forma de poder invisible y desconocido para ellos y se almacenaba allí donde residía el Mal. Los Dragones sabían que esta ira nacida de entre los hombres lo haría crecer y llegaría un momento en el que estallaría una fuerza inimaginable para volverse contra aquellos que la habían alimentado. El Mal saldría de su oscuro letargo, tomaría forma física en los cuerpos de los tantos hombres muertos durante siglos a merced del acero de sus prójimos, formaría su ejército y con paso rápido y eficaz acabaría con todo, acabaría con toda la ira que rebosaba el mundo y con la vida de todos los hombres, para que ésta no volviese a aparecer. Ese momento se acercaba, y los Dragones lo sabían. Por eso decidieron juntarse y mantener contacto con aquellos humanos con un corazón puro, y protegerlos para que reforjaran el mundo tras la Guerra. Porque los Dragones formaron una gran hueste que se enfrentó a todos los hombres, ahora unidos contra un enemigo común. Los Dragones sabían que debían acabar con todos los que seguían alimentando al Mal, para evitar su venida y el Fin de Todo. Entonces empezó la Gran Guerra, hombres contra Dragones, y duró muchos años, tantos que nadie los contó, en aquella época de Caos. Cuando todo acabó el mundo se sumió en un silencio terrible, con la tierra bañada de una sangre que tardaría en desaparecer. Pocos Dragones quedaron con vida, y se encargaron de inculcar su sabiduría a los Protegidos para el comienzo de una nueva Era de paz. El mundo de los hombres renacería de nuevo con otro punto de partida.

 Fue en ese recomienzo cuando Hombres y Dragones unieron sus conocimientos y sus virtudes y forjaron una espada que les protegería de la posible llegada del Mal en un futuro lejano. La espada fue ocultada en un lugar donde sería encontrada por la persona adecuada cuando llegara el fatídico día, y en ella residía la esperanza del Bien ante la cólera humana.

Los Dragones volvieron a su letargo y los Hombres empezaron a reconstruir el ruinoso mundo que tenían ante ellos. Lento y difícil fueron los comienzos, pero poco a poco, con el lento paso del tiempo, una nueva civilización creció y se desarrolló, esta vez con un renovado esplendor.

Pero nada es eterno, y aquellos hombres, cuyos antepasados renunciaron a la guerra, cayeron en el mismo error que los de antaño, y empezaron a dedicar su vida al dominio de otros, en muchas ocasiones recurriendo a esa ira que todo hombre lleva dentro. Y volvió esa época de Oscuridad, y esta vez no había Dragones que evitaran lo inevitable: el resurgimiento del Mal.



1 2 3 4 5 6 7 8

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos