Efectivamente. En el periódico neozelandés "The Press" aparece este ejemplar, que será el poney Bill, fiel compañero de Sam durante buena parte del viaje que veremos en la primera película. Como se puede observar, no se trata de un poney, sino de un caballo. ¿Por qué? La respuesta es simple: Sean Astin, Elijah Wood y los demás hobbits no son tales, sino que son humanos, así que había que buscar un ejemplar de tamaño proporcional. Es presumible que existirá otro ejemplar de Bill a tamaño "natural" (es decir, más pequeño) para las escenas en las que aparezca junto a humanos o elfos. Parece que no sólo los actores humanos precisan de un doble "a escala"…
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