Después de haber pasado más de un año rodando en Nueva Zelanda parece que Viggo Mortensen se ha enamorado de aquellas tierras hasta tal punto que dejaría California para irse a vivir allí si su hijo estuviera de acuerdo. Eso afirma en una entrevista concedida al Evening post en el restaurante Green Parrot donde le gusta ir a comer ostras; mientras, su hijo, se encontraba en el hotel viendo vídeos de Nirvana. Viggo firmará libros en dicho restuaurante el domingo próximo de 16.30 a 18.00 horas. La próxima semana terminará su trabajo en Nueva Zelanda filmando escenas extra para las dos películas restantes de la trilogía.