Cataratas con las que el río Sirion salvaba el desnivel que producía la Muralla Larga. Situadas al final del curso medio del río, a partir de aquí se iniciaba el último tramo que le conducía plácidamente al golfo de Balar. No se sabe con exactitud su altura, pero sabiendo que la Andram no lo era excesivamente, el desnivel que salvaba el río podría estar en torno a 250 metros. Las aguas caían directamente a tres túneles que terminaban catorce kilómetros más al sur y se abrían en las Puertas del Sirion.
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