El nombre, en Quenya, significaba “Puerto de los Elfos”.
GEOGRAFÍA.
Puerto y ciudad de Elenna, situado en el occidente de la isla, en mitad de la bahía de Eldanna. Aunque pertenecía a las tierras de Andustar, la ciudad era la principal (y tal vez única) de la hermosa región de Nísimaldar. Se encontraba a unos 300 kilómetros al oeste de Armenelos, y a unos 180 al sur de Andúnië, en una zona que gozaba de un bendito clima, cálido y lluvioso, en la desembocadura del río Nunduinë. No se tiene ninguna descripción de Eldalondë y su puerto, tan solo se cita en las canciones como el más hermoso pueblo de Númenor, y decir eso cuando nos estamos refiriendo a la civilización humana más floreciente de los Días Antiguos, es decir que se trataba de una auténtica maravilla. También se nombra como Eldalondë el Verde, y esto sugiere una gran presencia de zonas ajardinadas y parques, lo cual no es de extrañar estando rodeada por las paradisíacas tierras de Nísimaldar, llenas de frondosos y fragantes bosques. Era tal su belleza y beatitud, que los Elfos de Eressëa, que en un principio dirigían sus naves hacia Andúnië, terminaron derrotando hasta Eldalondë mientras duraron sus visitas a la Tierra del Don.
HISTORIA.
Pocos datos históricos podemos aportar. No se sabe quien y cuando fundó el puerto (Siempre después de año 32 de la Segunda Edad, fecha de la fundación de Númenor), y el único dato concreto es el ya mencionado de ser el destino de los barcos élficos que arribaban desde Valinor. Como todas las tierras afines a los Elfos, es probable que entrara en decadencia a partir del siglo XIX de la Segunda Edad, -cuando la sombra empezó a caer sobre Númenor, y los Dúnedain comenzaron a envidiar a los Elfos- y que después del año 3100, tal y como sucedió en Andúnië, sus familias más nobles fueran obligadas a emigrar al este. Todo esto no es más que una suposición, ya que no hay registro que lo atestigüe. Tampoco se puede asegurar que, tal y como ocurrió con Andúnië, se utilizase como puerto y astillero durante la construcción del Gran Armamento en el 3310. Sin embargo, no es descabellado pensar que así fuera, puesto que el puerto debería tener un gran significado para los Fieles, y lanzar desde sus muelles parte de la flota destinada a destruir a sus amigos Elfos era en sí un gran acto propagandístico. Lo que es seguro es el destino que sufrió, como toda la isla, en el 3319, cuando la Gran Ola anegó el reino de Númenor para siempre.
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