1 de mayo: un día que cambió muchos destinos

A lo largo de los años, el primer día de mayo ha marcado momentos decisivos en la historia de la Tierra Media. Desde la vuelta del saquehobbit a Rivendel hasta la coronación de un Rey, pasando por encuentros secretos, bodas sencillas y promesas renovadas, este día ha quedado impreso en el corazón de los Pueblos Libres.
Crónicas de la Tierra Media - 1 de mayo

1 de mayo del año 2942 de la Tercera Edad

Después de su larga y peligrosa aventura en la Montaña Solitaria, Bilbo Bolsón y Gandalf el Gris regresan por fin a Rivendel. Han pasado más de un año fuera de La Comarca. Bilbo, algo más delgado y bastante más sabio, recupera el aliento bajo los pinos de Imladris mientras Elrond escucha con interés los relatos del dragón y la Batalla de los Cinco Ejércitos. Nadie lo sabe aún, pero este regreso marcará el inicio de una historia aún más grande.

1 de mayo del año 3018 de la Tercera Edad

En los confines meridionales de la Comarca, Aragorn y Gandalf se encuentran en el Vado del Sarn. Allí, junto al Brandivino, hablan con gravedad sobre el futuro del heredero de Bolsón Cerrado. Frodo debe partir pronto; la sombra se alarga, y los Jinetes Negros ya se mueven. En esa conversación, sellan un pacto silencioso para proteger al Portador del Anillo, sin que él lo sepa.

1 de mayo del año 3019 de la Tercera Edad

En Minas Tirith, bajo cielos despejados, Aragorn hijo de Arathorn es coronado como Rey Elessar Telcontar, soberano del Reino Reunificado de Arnor y Gondor. En la ceremonia, nombra a Faramir como Senescal y Príncipe de Ithilien, y recibe en audiencia a los embajadores de Valle y del Reino Bajo la Montaña, testigos del nuevo vínculo entre los pueblos.

Mientras tanto, en Rivendel, Elrond y Arwen Undómiel parten hacia el sur, en dirección a Minas Tirith, para el matrimonio de Arwen con Aragorn. Llevan consigo el destino final de los linajes de los Medio-Elfos.

1 de mayo del año 3020 de la Tercera Edad

En un rincón soleado de La Comarca, en el pueblo de Hobbiton, Samsagaz Gamyi se casa con Rosa Coto. No hubo heraldos ni estandartes, pero sí alegría verdadera. Fue una boda sencilla, con flores del jardín y buen pan en la mesa. Ese día, Sam empezó una nueva vida, más allá de los fuegos de Mordor, junto a su Rosa y con la promesa de un hogar duradero.