El nombre, en Sindarin, tiene el significado de “Colina de la Hechicería”.
La siniestra fortaleza de Dol Guldur fue construida sobre la colina de Amon Lanc, alrededor del año 1050 de la Tercera Edad, por un ser maligno y misterioso al que se conoció como Nigromante. Poco a poco, su maléfica influencia se fue extendiendo por todo el bosque, y aun más allá. Muchos pueblos de los Valles de Anduin no pudieron sustraerse a las correrías de Orcos y Huargos y paulatinamente fueron abandonando sus tierras. Sobre el 1100, los Sabios situaron el poder del mal sobre Amon Lanc, y es cuando le dieron su nuevo nombre; de ahí en adelante solo sería conocida como Dol Guldur.
Se sospecha que su primera gran maldad fue la provocación de la Gran Plaga en el 1636, hecho éste, que relajó la presión de Gondor sobre Mordor, y que culminó con la toma de Minas Ithil por los Nâzgul en el 2002. Quizá esto hizo desconfiar a los Sabios, lo cuales mandaron a uno de sus más ilustres a tratar de averiguar de quien se trataba. En el año 2063 Gandalf el Gris penetró en la fortaleza, pero su misterioso inquilino huyó antes de que se pudiese desvelar su identidad.
Dio comienzo un periodo de casi cuatro siglos llamado la Paz Vigilante, puesto que si bien el Nigromante había huido, sus servidores permanecían por la zona, al acecho y en espera del regreso de su maestro. Este se produjo en el 2460, y con renovadas fuerzas volvió a hostigar a las criaturas del bosque, que para entonces había caido completamente bajo su influencia, excepto la parte norte donde resistían los Elfos Silvanos de Thranduil.
En el año 2845 el Nigromante capturó a Thrain II, Señor de los Enanos y portador del último de sus Anillos. Durante cinco años fue cruelmente torturado en las mazmorras, hasta que Gandalf volvió a penetrar en la fortaleza. Allí, antes de morir, el Enano le dio el Mapa y la Llave de Erebor, luego origen de una gran aventura. Sin embargo, lo más importante de esta incursión fue que el Mago descubrió que el Nigromante no era otro sino Sauron, que por esa época había tomado la forma de un Ojo sin Párpado, rodeado de llamas. Una vez descubierta su identidad, la principal preocupación del Concilio Blanco fue expulsarle de la colina. Solo se logró en el 2941, pero fue más bien una retirada calculada, con el objeto de fortalecerse en su feudo de Mordor. La prueba llegó en el año 2951, cuando tres de los Nâzgul volvieron a tomar la fortaleza y reunieron otra vez a las espantosas criaturas subyugadas por Sauron.
Durante la Guerra del Anillo, las fuerzas de Dol Guldur intentaron infructuosamente invadir Lórien hasta en tres ocasiones. En cambio, con la destrucción del Anillo, fueron los Galadrim, liderados por Celeborn, los que arrasaron la fortaleza, y la Dama Galadriel quien destruyó sus cimientos para siempre.
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