Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos
 
Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción


Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Foro de las películas de El Señor de los Anillos, El Hobbit, Fan Film Foro sobre Tolkien, su vida y su obra: El Silmarillion, El Hobbit, El Señor de los Anillos, la Tierra Media Foro sobre los ilustradores de la obra de Tolkien, trabajos de los fans, páginas web, música, juegos y rol Foro sobre otras obras de Ciencia-Ficción y Fantasía que nos apasionan


 
PELICULAS
Las Aventuras de Tom Bombadil
(23 de Mayo de 2002, a las 05:35)

Hola, aca te las dejo. Las tengo desde hace años, las encontré una vez en una página se llamaba La Biblioteca de Armenelos (o algo así). Creo que no están completas las Aventuras, pero bueno, algo es algo, no?


PRÓLOGO

Hay en el Libro Rojo gran cantidad de poemas. Unos pocos de ellos fueron incluidos en el cuerpo de la narración de La caída del Señor de los Anillos, o en los relatos y crónicas a ella añadidos; muchos más se hallan en hojas sueltas, mientras que algunos están anotados descuidadamente en los márgenes y espacios en blanco. La mayoría de estos últimos carece de sentido, y ahora resultan ininteligibles incluso cuando es posible leerlos; o son sólo fragmentos recordados a medias. Los números 4, 11 y 13 fueron extraídos de dichos marginalia; aunque quizás el carácter de este grupo podría ilustrarse mejor con el garabato que se encuentra en la página que contiene el poema Cuando el viento comienza a morder:

The wind so whirled a weathercock
He could not hold his tail up;
The frost so snipped a throstlecock
He could not snap a snail up.
'My case is hard' the throstle cried,
And 'All is vane' the cock replied;
And so they set their wail up.

Tanto revoloteaba al viento la veleta
que no pudo tener siquiera erguida la cola;
tanto sufría el frío la pobre gallineta
que no pudo cascar una vil caracola.
"Mi situación es dura", gime la gallineta,
y "todo es vanidad" contesta la veleta;
y comienzan las dos su triste batahola.

La presente selección ha sido hecha sobre el conjunto de las piezas más antiguas, relativas en su mayoría a leyendas y bromas de la Comarca hacia el fin de la Tercera Edad; aparentemente compuestas por Hobbits, en particular por Bilbo y sus amigos, o por sus descendientes inmediatos. Sin embargo, rara vez hay indicación de quién sea el autor. Se advierte que los poemas que no están incluidos en la narración fueron escritos por diversas manos, y probablemente su origen fue la tradición oral.
En el Libro Rojo se dice que el nº 5 es obra de Bilbo, y el nº 7 de Sam Gamyi. El nº 8 está señalado SG, y esto puede aceptarse como válido. El nº 12 también dice SG, aunque Sam puede a lo sumo haber retocado una pieza más antigua de los bestiarios tradicionales que parecen haber agradado a los Hobbits. En El Señor de los Anillos Sam asegura que el nº 10 era tradicional en la Comarca.
El nº 3 es un ejemplo de otro tipo de poema que, al parecer, causaba gracia a los Hobbits: un relato rimado que regresa al comienzo, y que por lo tanto puede ser recitado hasta la exasperación (del oyente). Se encuentran varios ejemplos en el Libro Rojo, pero los demás resultan simples o inmaduros. Con mucho, el nº 3 es el más largo y elaborado. Evidentemente, es obra de Bilbo. Ello está indicado por su obvia relación con el largo poema recitado por el mismo Bilbo, como obra propia, en la casa de Elrond. Siendo en su origen una "rima sin sentido", en la versión de Rivendel se encuentra transformado, y aplicado, de un modo algo incongruente, a las leyendas alto-élficas y númenóreanas de Eärendil. Probablemente sea porque Bilbo había inventado sus esquemas métricos, y estaba orgulloso de ellos. Estos esquemas no aparecen en otras obras del Libro Rojo. La versión más antigua, que es la reproducida aquí, debe pertenecer a los primeros tiempos después de que Bilbo regresara de su viaje. Aunque se advierte la influencia de las tradiciones élficas, éstas no están tratadas con seriedad, y los nombres utilizados (Derrylin, Thellamie, Belmarie, Aerie) son simples inventos al estilo élfico, pero de ningún modo son élficos.
En otras piezas se nota la influencia de los sucesos acaecidos al final de la Tercera Edad, así como también la ampliación de los horizontes de la Comarca producto del contacto con Rivendel y Gondor. Tanto el nº 6 (aunque aquí esté ubicado junto al poema del Hombre de la Luna, de Bilbo) como el último (nº 16) deben tener su origen último en Gondor. Evidentemente, se basan en tradiciones de los hombres, en tanto que habitantes de las costas y familiarizados con los ríos que desembocan en el Mar. De hecho, el nº 6 menciona Belfalas (la ventosa bahía de Bel), y la Torre de Vigía Marina, Tirith Aear, de Dol Amroth. El nº 16 menciona los Siete Ríos que desembocan en el mar en el Reino del Sur, y hace mención de un nombre en la lengua de Gondor, o en su forma Alto-élfica: Fíriel, una mujer mortal . En Playa Larga y en Dol Amroth hubo muchas tradiciones acerca de las antiguas moradas de los Elfos, y acerca del puerto en la boca del Morthond desde el cual navegaban los "barcos hacia el oeste", en una época tan lejana como la de la caída de Eregion en la Segunda Edad. Estas dos obras, por lo tanto, son reelaboraciones de material del Sur, aunque este material pueda haber llegado hasta Bilbo a través de Rivendel. El nº 14 también depende de la tradición de Rivendel, y parece contener ecos del relato Númenóreano de Túrin y Mîm el Enano.
Los nºs 1 y 2 evidentemente provienen de Los Gamos. Demuestran un conocimiento de ese país, y también del Valle, el valle boscoso del Tornasauce , que difícilmente tuviera un Hobbit que viviera al oeste de Marjala. También demuestra que los habitantes de Los Gamos conocían a Bombadil , aunque, sin duda, entendían tan poco sus poderes como la gente de la Comarca los de Gandalf: ambos eran considerados personajes benévolos, quizás misteriosos e impredecibles, pero aun así cómicos. El poema nº 1 es más antiguo, y está compuesto de diferentes versiones de leyendas relacionadas con Bombadil que circulaban entre los Hobbits. El humor de Tom se transforma aquí en burla hacia sus amigos, que lo tratan de una manera divertida (aunque teñida con algo de miedo); pero probablemente fue compuesta en una época muy posterior, después de la visita de Frodo y sus compañeros a la casa de Bombadil.
Los versos aquí presentados, de origen Hobbit, gustan de las palabras extrañas, y de los trucos métricos y de rima; en su ingenuidad, los Hobbits evidentemente consideraban estas cosas como virtudes o gracias, aunque indudablemente se trata de meras imitaciones de prácticas élficas. También son (al menos, en su superficie) livianos y frívolos, aunque a veces dejan la incómoda sospecha de que hay allí algo más de lo que se ofrece a simple vista. El º 15, cuyo origen es innegablemente Hobbit, es una excepción. Es la última pieza, y pertenece a la Cuarta Edad; pero se lo incluye aquí porque alguien anotó en su encabezamiento El Ensueño de Frodo. Esto es digno de mención, y, pese a que es poco probable que el poema haya sido escrito por Frodo mismo, el título muestra que se lo asoció con los sueños de oscuridad y desesperación que lo visitaron en Marzo y Octubre durante sus últimos tres años. Pero había de hecho otras tradiciones referidas a Hobbits que fueron atacados por esta "locura de aventuras"; y, si alguna vez regresaban, se volvían misteriosos e intratables. El pensamiento del Mar nunca dejaba de estar presente en el trasfondo de la imaginación hobbit; pero el sentimiento que prevalecía en la Comarca a fines de la Tercera Edad era de miedo y desconfianza hacia todo conocimiento élfico, y en verdad ese sentimiento no fue del todo modificado por los sucesos y cambios con que terminó esa Edad.


Traducción: Diego Seguí


1. Las aventuras de Tom Bombadil

Era Tom Bombadil un tipo muy alegre
con su chaqueta azul y su cinturón verde,
las botas amarillas, las calzas de buen cuero,
y una pluma de cisne sujeta en el sombrero.
Vivía en la colina; por allí el Tornasauce
de su fuente yerbosa se escurría hacia el valle.

El viejo Tom vagaba por el prado en verano
haciendo a las abejas cosquillas con la mano
recogiendo ranúnculos, persiguiendo las sombras,
sentado en la ribera durante horas y horas.

En el agua su barba se había sumergido:
salió Baya de Oro, hija de Madre-Río,
tiro de sus melenas. Tom se hundió; chapoteaba,
y bajo los nenúfares burbujeando tragaba.

"Dime, Tom Bombadil, adonde te diriges?"
le dijo Baya de Oro, "a los peces afliges,
tus burbujas asustan a la rata de agua
y al martín pescador, y tu sombrero empapas."

"Simpática doncella, el sombrero has de darme"
dijo Tom Bombadil, "no quiero ya mojarme.
Sumérgete! A dormir a las oscuras charcas
bajo raíces de sauce, pequeña dama de agua!".

A la casa materna en lo mas hondo volvía
la joven baya de Oro. Mas Tom no la seguía.
En la raíz del sauce sentóse a la solana
secándose las botas y su pluma embarrada.

Allí el viejo Hombre Sauce, que despertó, cantaba,
bajo el vaivén de ramas a Tom adormilaba;
lo aferró en una grieta, se cerró la abertura,
y atrapó a Bombadil, sombrero, botas, plumas.

"Vaya Tom Bombadil, qué es lo que te has pensado?
espías como bebo, muy cómodo sentado
aquí en mi hogar de leño, tu pluma cosquilleando,
mojándome la cara cual lluvia de verano".

"Ya déjame que salga, oh tu Viejo Hombre Sauce!
Estoy aquí muy tieso, son poco confortables
tus torcidas raíces. Bebe tu agua de río
y duérmete de nuevo cual la Hija-del-Río!"

Liberó el Hombre-Sauce a Tom que así le hablaba;
cerró su hogar de leña, crujiendo se quejaba,
murmuraba en su árbol. Ya fuera de su cárcel
Tom iba caminando, subía el Tornasauce.

Bajo aleros del bosque a escuchar se sentaba;
en las ramas los pájaros gorjeaban y silbaban.
Iban las mariposas con sus leves temblores,
ya caía la tarde. Llegaron nubarrones.

Se apresuró el buen Tom, pues la lluvia vibraba,
salpicando de anillos el río que pasaba,
sacudía las hojas el helado aguacero,
y Tom halló refugio en un hondo agujero.

Salió el viejo tejón con su frente nevada,
sus negros ojos torpes. En la colina hurgaba
con su mujer e hijos. Junto al carbón hallaron
a Tom, y por los túneles abajo lo arrastraron.

En su casa secreta decían con placer:
"Hola, Tom Bombadil. ¿Dónde fuiste a caer,
irrumpiendo en la puerta? Tejones te atraparon,
Y ya nunca sabrás por qué senda has bajado."

"Veamos, tejón viejo, ¿oyes lo que te digo?
Muéstrame la salida. Llevo prisa, mi amigo
¡Enséñame la puerta entre zarzas y rosas;
después limpia tus uñas y tu nariz terrosa,
¡Y duérmete de nuevo en tu cojín de paja,
como Baya de Oro, cual el Sauce descansa!

”Disculpa” la familia tejón a Tom decía
conduciéndolo afuera, a su jardín de espinas,
volvieron a esconderse, inquietos y temblando.
Cerrando cada puerta, siguieron escarbando.

La lluvia había pasado, y Bombadil reía,
en la tarde estival a su casa volvía;
descerrajó la puerta, y ya el postigo alzaba.
En torno de la luz las polillas danzaban;
vio Tom por la ventana despertar las estrellas,
y hundirse hacia al oeste la tenue luna nueva .

Oscureció en la loma. Tom encendió una vela
y giró el picaporte tras subir la escalera
"¡Huuú, Tom Bombadil. ¿Qué te trajo la noche?
Al viejo tumulario olvidaste en su monte,
rodeado allá en la cumbre por círculos de piedra.
Pero se ha liberado, te lleva bajo tierra,
Estoy tras de la puerta. ¡Ahora al fin te tengo!
pobre Tom, frío y pálido quedarás al momento".

"¡Vete, cierra la puerta y nunca jamás vuelvas
con tus ojos brillantes, tu vana risa hueca!
Vuelve al monte yerboso, que tus huesos descansen
en su cojín de piedra, como el Viejo Hombre Sauce,
como Baya de Oro y el tejón en su cueva!
Vuelve al oro enterrado, a la olvidada pena!"

por la ventana huyó el tumulario en apuros
atravesando el patio, cual sombra entre los muros
colina arriba aullando, hacia anillos de piedra,
a mascar huesos viejos en su monte de vuelta.

El viejo Bombadil fue a su lecho a acostarse.
Dulce cual Baya de Oro, más tranquilo que el Sauce,
más cómodo que el topo o el tumulario aleve;
se durmió cual un trompo, roncando como un fuelle.

Despertó de mañana, silbó como estornino,
cantó: "Ven, derry-dol, merry-dol, mi querido!".
Se colocó las botas, la chaqueta y sombrero,
y abrió bien la ventana al calor veraniego.

El viejo Bombadil era un tipo prudente;
chaqueta azul brillante, zapatos relucientes.
Jamás le han dado caza, por cimas o por valles,
por las sendas del bosque o junto al Tornasauce,
ni aun entre nenúfares en su bote al ir solo.
Pero un buen día Tom capturó a Baya de Oro,
entre juncos, radiante de verde, el pelo al viento
cantándole a los pájaros viejos cantos secretos.

¡La atrapó fuerte y bien! Huyeron ratas de agua,
silban juncos y garzas, su corazón temblaba.
Dijo Tom Bombadil: "Aquí estás, mi doncella!
¡A mi casa vendrás! Servida está la mesa;
panal y dulce crema, pan blanco y mantequilla;
rosas en la ventana y en la puerta mirillas.
¡Vendrás a la colina! No pienses en tu madre
en su profunda charca: ¡no hallarás allí amante!

Una boda dichosa tuvo Bombadil el viejo,
coronas de ranúnculos, ¡fuera pluma y sombrero!;
la novia en nomeolvides y nínfeas ornada
vestía en verde y plata. Cual pájaro él cantaba,
tocó alegre el violín, zumbó como una abeja,
tomó a la hija del río por su cintura estrecha.
la casa iluminada, ropa blanca en la cama;
a la luna de miel los tejones llegaban,
bailando en la colina, y el Viejo Sauce hacía
golpetear la ventana mientras ellos dormían;
sollozando entre juncos a la Mujer-del-Río
oía el tumulario llorando en su montículo.

El viejo Bombadil no atendía a las voces,
las llamadas, el baile, los ruidos de la noche;
durmió hasta que aclaró, y cantó de alegría :
"Hey, vamos derry-dol, merry-dol, mi querida!";
sentado en el umbral se puso a cortar leña.
mientras Baya de Oro peinaba gualdas trenzas .


traducción: Alejandro González, Alejandro Murgia, y los miembros de la lista tolkien@listas.netverk.com.ar, enero de 1999


2. El paseo en bote de Tom Bombadil

El año envejecia; soplaba el viento oeste;
Cogio Tom una hoja cayendo lentamente.
" En alas de la brisa llega un día de fiesta,
por que esperar un año, lo usare cuando quiera.
El bote he de arreglar, he de ir donde me arroje
el rio Tornasauce, vagar segun me antoje.

Pajarito se poso, "Hola, Tom, te he visto.
Ya imagino, ya imagino, donde vas tan listo.
¿Le diré a Ya-sabes-quien por donde puede hallarte?"
"Cierra el pico! Parlanchín!, o voy a desplumarte,
por doquier parloteas chismes que no te atañen!
te verás rostizado si le hablas a Hombre-Sauce,
en espetón de sauce se acabará el fisgar!"
Pajarito dió un salto, piando echó a volar.
"Primero has de cogerme! Los nombres no hacen falta.
Me posaré en su oreja: que atienda mis palabras.
"Cuando el sol ya se ponga, allá en Mithe" diré
Aprisa, aprisa! Baja! Es hora de beber!".

Tom reia entre dientes: "Tal vez hoy vaya a Mithe.
Ya sé que hay otros rumbos, pero allí irá mi esquife".
Parchó el bote, hizo remos; desde la oculta cala

lo arrastró bajó alisos, entre sauces y cañas,
y partio rio abajo, cantando "Sauce-bobo,
que corra el río-sauce por el bajo y el hondo!"

"Eh! Dime Tom Bombadil, do vas zarandeado
en cáscara de nuez remando río abajo?"

"Siguiendo el Tornasauce quizá hasta el Brandivino;
tal vez prendan un fuego en mi honor mis amigos.
Conozco yo allí alguna de la pequeña gente,
amable al fin del día y los visito a veces"

"Saluda a mis parientes, tráeme sus noticias!
Cuéntame de remansos y escondrijos de anguilas!"

"No hoy" dijo Bombadil "Hoy sólo voy remando
como para oler agua, hoy no llevo recados"

"Je je! Tom Malaspulgas! Cuida no hundas la barca!
Hay ramas bajo el agua! Reiré si naufragas".

"Calla, Pescador Azul! Y tus deseos guarda!
Vuela ya a acicalarte, a peinarte con raspas!
Tan señor en tu rama y sucio paje en casa
entre basura vives, con tu pecho escarlata.
Sé yo que pico al aire, otros pájaros muestran
de donde sopla el viento: y se acabó la pesca!"

Cerró el Martín el pico, guiñó el ojo y cantando
pasó Tom so la rama. Martín huyó volando;
azul cayó una pluma, que Tom atrapó presto
mientras al sol brillaba: que regalo tan bello
La prendió en su sombrero, tiró la pluma vieja.
Dijo: "Azul llevará Tom, color que alegra y queda!"

En torno al bote el agua tiembla en ondas y anillos
Smack! Palmeó el remo a una sombra en el río.
"Chiss! Chiss! Tom Bombadil! Mucho ha que no te veo.
Te volviste barquero? Qué si tu barca vuelco?"

"Qué? Bien, Mozo Bigotes, en ti cabalgaría.
Mis dedos en tu lomo y la piel te temblaría!"
"Bah, bah, Tom Bombadil! Se lo diré a mi madre;
'Llama a nuestros parientes, hermano, hermana, padre!
Pato Patadepalo, Tom está loco: ahí rema
el Tornasauce abajo, cabalga una bañera!'"

"Daré a los Tumularios que curtan tu pelleja!
Te ahogarán con anillos!. Si tu madre te viera
no te conocería si no es por un bigote.
No, si no eres más veloz, a Tom tú no provoques!"

"Buff!" dijo el Mozo Nutria, salpicando con agua
el sombrero del buen Tom; y agitando la barca,
pasó debajo de ella, y en la orilla tumbado
miró hasta que a lo lejos de Tom se perdió el canto.

El cisne de Isla Elvet pasó altivo de largo,
miró a Tom con desprecio, le resopló bien alto
Ríe Tom "Viejo cisne, de tu pluma te acuerdas?
Dame una nueva entonces! Ajó el tiempo la vieja.
Una palabra amable y te tendría aprecio:
garganta larga y muda, y aún así soberbio!
Si un día el rey regresa, quizá vaya y te atrape
marque tu pico gualdo, y los humos te baje!
Ahuecó Cisne el ala, siseó y nadó aprisa;
en su estela mecido Tom remando seguía.

Tom llegó a Saltosauce. El río espumeando
cae raudo a Las Tornadas, saltando y salpicando;
a Tom sobre las piedras, cual hoja en remolino,
cual corcho, llevó al muelle de Muro de Molino.

"Eh! Mirad! Tom del Bosque con su barba de chivo!"
Rió la pequeña gente de La Cerca y Espino.
"Ojo Tom! Arco y flecha terminarán contigo.
A Tumulario o Gente del Bosque le impedimos
cruzar el Brandivino, en transbordo o remando
"Bah, bah, mis triponcillos! No os alegréis tanto!

Cavar he visto a hobbits hoyos para esconderse
si un tejón o una cabra los miran fijamente,
a los rayos de Luna y a sus sombras temer
Si os azuzo los orcos: eso os hará correr!"

"Llámalos, Tom del Bosque. Y habla hasta que te aburras.
Tres flechas en tu gorro! Tú poco nos asustas!
Adónde irás ahora? Pues si buscas cerveza
para tu sed las cubas de Espino son pequeñas!"

"Al Río de la Comarca, pasando el Brandivino,
más para mi chinchorro muy rápido va el río.
A la gente pequeña que me acoja en su barca
desearé bellas tardes y risueñas mañanas".

Rojo, en llamas prendido Brandivino corría
mientras el sol se puso, luego gris se perdía.
Desierta Escala Mithe. Nadie fue a recibirlo
El Pontón en silencio. Dijo Tom "Bienvenido!"

Tom emprendió el camino con la luz declinando
Luz de Junquera al frente. Oye una voz llamarlo.
"So!" Se detienen ponis y las ruedas se paran.
Tom, sin mirar al lado, siguió su caminata.

"Eh tú! el vagabundo que Marjala atraviesas!
Que te trae por aquí? Gorro lleno de flechas!
Te han dado una advertencia, te cogieron rondando?
Ven aquí! Dime ahora que te trae a estos lados!
Cerveza. Que me aspen, aunque sin blanca estás.
Diré que echen las trancas, ninguna encontrarás!"

"Pues vaya, Pie Embarrado! Llegas tarde a la cita
allá atrás en el Mithe y hosca es la bienvinda!
Viejo y gordo no puedes andar sin resoplar,
cual saco vas en carro, más amable has de estar!
Rico barril con patas! Si el mendigo eligiera,
yo te despacharía, serías tu el que perdiera.
Vamos, Maggot! Arriba! Una jarra me debes
Viejo amigo, hasta oscuras tu debes conocerme!"

Sin parar en Junquera, se fueron entre risas,
pese a que la posada a dulce malta olía
Por el Camino Maggot traqueteando se fueron.
Tom bailaba y saltaba en el carro del granjero.
Estrellas en Bamlargo, luces en Casa Maggot;
los sorprendió la noche, pero hay fuego esperando

Los hijos del granjero saludan al entrar,
su esposa saca jarras por si hay sed que calmar.
Hubo canción alegre, cuento, bailes y cena.
Padre Maggot brincaba con su cintura gruesa,
Tom danzaba una jiga, si no bebía. Las hijas
bailaban Corro-Mayo, Madre Maggot reía.

Los otros se acostaron en paja, helecho y pluma.
Junto a la chimenea con las cabezas juntas
Tom y Pies-Embarrados noticias se contaban
del Cerro a las Quebradas: de marcha y cabalgata
de la siembra y la siega, de mazorca y espiga,
consejas de Bree, plaza, molino y herrería;
los susurros del árbol, viento entre los alerces,
en el Vado altos Guardas, y las Sombras allende.

Maggot se durmió al fin sentado junto al fuego.
Tom partió antes del alba: como entrevistos sueños,
alegres, tristes y otros de advertencia secreta
Nadie escuchó la puerta, la lluvia mañanera
se llevó sus pisadas, no dejó en Mithe rastro,
ni oyeron en La Cerca canto o rumor de pasos.

En el muelle se estuvo su chinchorro tres días,
y una buena mañana fue el Tornasauce arriba.
Nutrias, cuentan los hobbits, de noche lo soltaron
pasando sobre el salto, río arriba empujaron.

El Cisne, navegando, desde Isla Elvet vino
y tirando del barco, con la cuerda en el pico,
lo arrastró con orgullo; las nutrias a su lado
en torno a las raíces de Hombre-Sauce lo guiaron;
Martín se posó a proa, Pajarito cantaba;

alegre en la bancada: el bote retornaban.
Al muelle al fin llegaron. Dijo la nutria "Ea!
Qué es un pato sin patas, o un pez sin sus aletas?"
Ay! loco-río-sauce! Se olvidaron los remos!
En el muelle aún esperan que Tom vuelva por ellos.


Traducción. Pedro Rincón, Diego Seguí, y miembros de la lista Tolkien.


2. El paseo en bote de Tom Bombadil, versión actosílaba

El año ya envejecía;
silbaba el viento en las hayas;
caía, lenta, una hoja,
Tom al vuelo la tomaba.

"Del oeste, para mí,
trae la brisa un día alegre.
¿Por qué esperar otro año?
Saldré a gozar del presente.

Hoy arreglaré mi bote:
que la corriente me lleve
lejos, siguiendo mi antojo.
¡TornaSauce, hacia el oeste!"

Sobre la rama, el jilguero,
"¡Epa! ¡Te vi, Tom!", le dijo,
"Y me parece que sé
por dónde va tu camino.

¿Qué tal si le cuento a él
dónde vas tan presumido?"
"¡Bocón! Si dices mi nombre,
desplumado te cocino.

Siempre has de andar chismorreando
qué se dice y quién lo ha dicho;
si le cuentas a Hombresauce
comeré pájaro hervido.

Así acabarán tus chismes:
en un buen plato de guiso."
Dejó la rama el jilguero,
pero no dejó su trino.

"¡Eso será si me atrapas!
En voz baja le hablaré:
no me hará falta nombrarte,
él me sabrá comprender.

'Junto a los bajos del Mithe...
esta tarde...', le diré;
'¡Ve corriendo, no demores!
Será tiempo de beber'".

Tom reía para sí:
"Pues tal vez reme hacia allá;
podría tomar mil rumbos...
pues bien: remaré hacia allá".

Preparó bote con remos,
que ocultaba en la ensenada,
y entre sauces lo arrastró,
entre cañas y enramadas.

Partió por el Tornasauce,
cantando: "¡Sauce tontón,
fluye la Tornacorriente,
y el agua bulle, tolón!"

"¡Hey, Tom! ¡Dime dónde vas,
viejo Bombadil, remando,
en tu cáscara de nuez,
a los tumbos, río abajo!"

"Bajando hacia el Brandivino,
el Tornasauce me lleva;
tal vez, para recibirme,
enciendan allí una hoguera...

Conozco en ese lugar,
cerca del Fin de la Cerca,
unos huéspedes amables:
pueblo de Gente Pequeña."

"¡Lleva un saludo a los míos,
y tráeme sus noticias!
¡Cuéntame si en los remansos
hay mojarras escondidas!"

Dijo Bombadil: "¡Ni en sueños!
No estoy llevando mensajes,
sólo remo por sentir
el aire del Tornasauce"

"¡Ji! ¡Tom pulgoso! ¡Cuidado,
que hay ramas bajo las aguas!
¡Qué risa será si chocas
y se va a pique tu barca!"

"¡Calla, Martín Pescador!
Muy amable de tu parte...
¡mas ve a peinarte las plumas
con las espinas de un bagre!

En tu rama, muy señor,
sucio patán en tu casa;
si vives en la basura,
¿por qué es tu pecho escarlata?

Yo sé de aves pescadoras
transformados en veleta,
el pico apuntando al viento;
¡así acabará tu pesca!"

Tom pasó bajo la rama,
y el Martín lo oyó cantar;
guiñó un ojo, cerró el pico
y huyó volando en un ¡flash!

Una pluma azul cayó
para que Tom la atrapara.
"Bello, regalo", pensó;
al rayo del sol brillaba.

La sujetó a su sombrero
tirando la pluma vieja:
"A partir de ahora, ¡azul,
color que dura y que alegra!"

De pronto, se agita el agua:
"¿Qué es esa sombra que veo?";
y en una burbuja oscura...
¡Paf! pegó Tom con el remo.

"¡Huy! ¡Tom-del-Bosque! ¡Hace mucho
que no se te ve la cara!
¿Conque te has vuelto barquero?
¿Qué si te vuelco la barca?"

"¿Qué? Prueba a hacerlo, Bigotes,
y río abajo andaremos;
¡montado sobre tu lomo
te haré curtir el pellejo!"

"¡Ya verás, Tom Bombadil,
cuando le cuente a mi madre!
¡Venid todos, mis amigos,
mis hermanos y mi padre!

¡Tom se nos ha vuelto loco,
más loco que una gallina:
viaja por el Tornasauce
cabalgando en una tina!"

"¡Pues a ti te arrancarán
el cuero los Tumularios!
¡Te ahogarán con sus anillos!
Quedarás hecho un guiñapo.

Tu madre, por el bigote
podrá conocerte... acaso.
¡Nunca provoques a Tom,
que puede costarte caro!"

"¡Buf!" dijo la joven nutria,
y salpicó al viejo Tom,
mojándole su sombrero;
el bote luego empujó;

pasó nadando debajo,
y en la orilla se acostó;
Tom se perdía a lo lejos,
tarareando su canción.

Hacia Elvet volvía el Cisne
y ya pasaba de largo;
miró a Tom con malos ojos,
orgulloso y resoplando.

Rió Tom: "¡Eh, viejo Cisne!
¿Echas tu pluma de menos?
¡Dame pues otra! La vieja
la fue desgastando el tiempo.

Si fueras gentil conmigo
te tendría más respeto.
Cuello-largo, boca-muda,
Di, ¿por qué tan altanero?

¡Ojalá retorne el rey,
y ojalá te marque a fuego,
y se te bajen los humos
cuando el pico sienta el hierro!"

El Cisne ahuecó las alas
siseó y nadó más aprisa,
mientras, mecido en su estela,
Tom remando lo seguía.

Llegó al fin a Saltosauce
y a los rápidos del río,
que sigue hacia las Tornadas
entre espuma y remolinos.

Y, girando como un trompo,
Tom fue a dar contra las piedras;
hasta Muro de Molino,
como corcho de botella.

"¡Hey! ¡Mirad! ¡Es Tom-del-Bosque!
¡Tom con su barba de chivo!",
rió la gente pequeña
de la Cerca y de El Espino.

"Tenemos arcos y flechas,
así que, Tom, ¡ten cuidado!
Por aquí no pasa nadie,
en balsa, bote o nadando;

seas del Bosque o de los Túmulos,
¡Brandivino está cerrado!"
"Hombrecitos parlanchines,
no debéis reíros tanto!

A más de un hobbit he visto
meterse en su madriguera,
asustado de un tejón,
de una cabra, o de una oveja;

Desconfiáis de vuestra sombra,
teméis a la luna llena
¡y si llamara a unos orcos
saldríais a la carrera!"

"Pues llámalos, Tom-del-Bosque
y acaba tu parloteo.
Ya en tu sombrero hay tres flechas:
¿Ves? ¡A tí no te tememos!

Pero... ¿qué buscas? ¿Cerveza?
¡Pobre Tom! ¿Estás sediento?
¡Los barriles de El Espino
para tí serán pequeños!"

"Al Río de la Comarca
tras el Brandivino iré;
mas no me atrevo a cruzarlo
con mi cáscara de nuez.

¿Habrá algún hobbit amable
que me quiera socorrer?
desearé muy buenos días
a quien me lleve con él."

El agua del Brandivino
en rojo ardiente brillaba:
el sol se estaba poniendo
más allá de la Comarca.

Nadie en los pasos de Mithe,
y silencio en el Pontón;
nadie salío a recibirlo...
"¡Buen encuentro!" dijo Tom.

Y emprendió solo el camino
mientras acababa el día.
Brillos tenues en Junquera,
y una voz cercana grita.

"Quién va!", se escucha, y los poneys
y las ruedas ya se paran.
Tom, sin mirar al costado
prosiguió la caminata.

"Un momento, vagabundo,
tú, que por Marjala vas,
con flechas en el sombrero.
¿Qué te trae a este lugar?

¿Ganaste acaso esas flechas
por robar o fisgonear?
Ven aquí, vamos, confiesa,
di, ¿qué vienes a buscar?

Cerveza, yo apostaría,
y no la piensas pagar...
Mandaré a trancar las puertas,
ni un solo barril verás!"

"Vamos, vamos, Pies de Barro,
llegaste tarde a la cita,
nadie fue a esperarme a Mithe...
¡Y mira qué bienvenida!

Tú, viejo granjero gordo,
resoplas cuando caminas;
como saco vas en carro,
y te falta cortesía.

Ricachón, barril con patas,
yo sólo soy un mendigo,
de otro modo, te echaría
de patitas al camino.

¡Vamos, Maggot! ¡Ya me debes
una botella de vino!
¿Cómo es que no reconoces
en la noche a un viejo amigo?"

Entre risas se marcharon
sin detenerse en Junquera,
aunque se olía la malta
al pasar por la taberna.

Por Senda Maggot al trote
camino abajo siguieron;
Tom bailaba y se hamacaba
en el carro del granjero.

Sobre Bamfur-Largo, estrellas;
en casa de Maggot, luces;
los pilló afuera la noche,
pero adentro hay buena lumbre.

Ya los hijos y las hijas
los reciben en tropel
y la esposa trae la jarra
que alegra y quita la sed.

Hubo cantos y hubo cuentos
hubo baile y hubo cena;
el buen Maggot se lució
con su panza y sus piruetas.

Bebía Tom, y de a ratos
tocaba la chirimía;
las niñas hacían rondas,
y la esposa se reía.

Cuando los demás se fueron
a dormir sobre la paja,
Tom-del-Bosque y Pies-de-Barro,
junto al calor de las llamas,

con las cabezas muy juntas
las noticias se contaban;
hablaron de todo un poco,
del Cerro, de las Quebradas...

de la siembra y la cosecha;
de marchas y cabalgatas;
de las consejas de Bree
en almacenes y plazas;

secretos que el viento sur
susurra en las altas hayas...
y la Sombra, más allá
de los vados y los Guardas.

Más tarde, junto al hogar,
se durmió Maggot sentado.
Partió Tom, antes del alba,
como esos sueños extraños;

sueños ni alegres ni tristes,
y que apenas recordamos.
Nadie oyó abrirse la puerta,
ni pudo seguir sus pasos;

la lluvia borró sus huellas;
por Mithe no dejó rastros,
y nadie escuchó en La Cerca
sus pisadas ni sus cantos.

En el Muelle del Molino
se quedó el bote tres días,
y de pronto una mañana
se fue Tornasauce arriba.

Fueron las nutrias, de noche
-según los hobbits decían-,
quienes soltaron la barca
y empujaron río arriba.

De la isla de Elvet vino
el viejo Cisne nadando;
la amarra tomó en el pico,
con orgullo iba tirando.

Junto al bote iban las nutrias
remontando el Tornasauce;
y ayudaban a sortear
las raíces de HombreSauce.

El Martín iba en la proa
y el jilguero atrás cantaba:
"¡Vuelve el bote, qué alegría,
vuelta a casa, vuelta a casa!"

Y exclamó la nutria viendo
cercana ya la caleta:
"¿Qué es un pato sin las patas,
qué es un pez sin las aletas?"

¡Ay, del tonto río-sauce!
¿y los remos? ¡Se olvidaron!
quedaron allá en el muelle...
¡Que vaya Tom a buscarlos!


J. R. R. Tolkien
Traducción: Hernán González y Diego Seguí
Con la colaboración de integrantes de la lista de correos 'tolkien', y algunos otros de afuera.
Febrero-Marzo 1999


3. Errantry

Había un viajero alegre,
un mensajero y marino:
construyó de oro una góndola
para errar a su capricho,
con naranjas amarillas
y gachas para su vianda;
la perfumó con romero
con cardamomo y lavanda.

Al viento de los cargueros
le pidió que lo llevara
por los diecisiete ríos
interpuestos en su marcha.
Desembarcó solitario
allá donde indiferente
sobre guijarros el Derrilyn
alegre corre por siempre.

A la Tierra de la Sombra
llegó, cruzando los prados,
y vagó por monte y valle
y por caminos cansados.

Se sentó, y entonó un canto,
demorado en su misión;
y al ver a una mariposa
por esposa la pidió.
Ella, hermosa y despreciándolo,
le devolvió escarnio y burla,
así pues estudió hechizos
largos años, forja y runas.

De gasa etérea una trampa
tejió para perseguirla,
de cuero hizo un ala y otra
con plumón de golondrina.
Y perpleja la atrapó
con hilos de telaraña;
le construyó pabellones
de lirios, y en ellos camas
de flores y de vilanos
para que allí se tendiera;
la vistió con luz de plata
y con fina y blanca seda.

Formó collares con gemas,
pero ella las derrochó
y dió en disputas amargas;
él triste entonces marchó
y ajándose quedó ella
mientras trémulo partía,
seguido de un huracán
con alas de golondrina.

Y pasó los archipiélagos
do las fuentes son de plata
e infinitas, y de oro
son capullos y montañas.

Se entregó a pillaje y guerra,
corsario en costas perdidas,
por Belmaría campeó,
Fantasía y Thelamía.

Se forjó morrión y escudo
de coral y de marfil,
una espada de esmeralda,
y terrible fue su lid
contra los elfos de Aeria
y Faeria, caballeros
de ojos brillantes y rubios
que a desafiarle vinieron.

De cristal fue su armadura,
de calcedonia la vaina;
y en plenilunio, con ébano
y plata talló su lanza.
Venablos de malaquita
y estalactita blandió,
y fue y venció en Paraíso
a muchas moscas-dragón.

Combatió a los Avispones
Abejas y Zumbacuernos,
y ganó el Panal Dorado;
y ya a su casa volviendo
en barco de gasa y hojas,
de capullos la techumbre,
se sentó y cantó; y bruñió
sus armas con nuevo lustre.

Se demoró por un tiempo
en solitarios islotes:
sólo halló hierba silbando
y la única ruta entonces
tomó, y tornó y ya de vuelta
con el panal, le vinieron
misión y mensaje a mientes!
En gestas y en sortilegios
ya los había olvidado,
en viaje y torneo, errante.
Ha, pues, de partir de nuevo
y reconstruir su nave,
un mensajero por siempre,
un demorado viajero,
errando como una pluma,
marino a quien guía el viento.


11. FASTITOCALÓN

¡Mira el islote, es Fastitocalón!
Está bastante bien para atracar,
aunque pobre en vegetación.
¡Vayamos! Dejemos el mar
cantemos bajo el sol una canción.
Gaviotas blancas se han posado...
¡Cuidado!
Las gaviotas saben volar.
Ellas pueden andar, y pavonearse;
pero un ojo suelen guiñar
a quien ose acercarse
allí a acampar,
sólo por un momento, a procurarse
un alivio del mar y del mareo;
tal vez dar un paseo.

¡Ay del que desembarca, el insensato!
¡Ay del que, por un té, desciende un rato,
y a encender fuego se aventura!
SU piel puede ser dura;
dormido, al parecer; pero está vivo,
y en el mar flota vengativo,
malicia pura;
Mas cuando las pisadas siente
o nota SU caparazón caliente,
sonriendo
ÉL se va hundiendo,
y dándose la vuelta de repente
los vuelca, y presto y hondo sumergidos
terminan su tonta existencia,
muy sorprendidos.
¡Prudencia!
Hay muchos monstruos en el mar entero,
y ninguno es tan malo y traicionero
como el vetusto Fastitocalón,
cuyos parientes muertos son;
de los peces-tortugos el postrero.
Si vivir largo tiempo es lo que quieres,
escucha tú estos pareceres:
¡Oye el consejo de los navegantes,
nunca olvides mirar los mapas antes!
O aún mejor:
no dejes Tierra Media, y vive al fin
tus días sin
temor.


Traducción de Diego Seguí


Princesa Mee

Era Mee, la princesa,
pequeña y adorable,
según los cantos de los elfos;
en el cabello, perlas
bellamente enhebradas;
pañuelo sobre su cabeza
hecho de gasa y oro;
y adornaba su cuello
con trenza de estrellas y plata.
Llevaba un chal tejido
con luz de telarañas
blanquísimo bajo la luna,
y en torno a la cintura
llevaba un ceñidor:
gotas de diamante y rocío.

De día caminaba
bajo su manto gris
y capucha de azul nublado;
pero al caer la noche
iba clara y brillante
debajo del cielo estrellado,
y sus zapatos frágiles
de malla de pescado
relucían, cuando pasaba
a bailar a su estanque;
y sobre el frío espejo
de aguas inmóviles jugaba.
Como niebla de luz
en vuelo giratorio
destellaba, como cristal,
dondequiera sus pies,
plata viva y veloz,
tocaban la pista de baile.

Miró a lo alto, hacia arriba,
hacia el cielo sin techo
y miró la costa sombría;
y dándose la vuelta
y bajando los ojos
vio allá abajo, yendo a su par,
a la princesa Shee
tan bella como Mee
¡y las dos, pie con pie, danzaban!

Era Shee tan ligera
como Mee; tan brillante;
pero ¡qué extraño! estaba Shee
al revés, invertida,
con corona de estrellas
en un pozo sin fin ni fondo.
sus ojos relucientes
con sorpresa mayúscula
fijos en los ojos de Mee,
¡algo maravilloso,
andar cabeza abajo
moviéndose en un mar de estrellas!

Solamente sus pies
llegaban a encontrarse;
pues dónde estarán los caminos
para alcanzar la tierra
en que no están de pie
sino invertidos en el cielo
nadie puede decirlo,
ni aprenderlo en hechizos
de todo el saber de los elfos.

Así es que, todavía
esta élfica doncella,
sola, va a bailar como entonces;
en el cabello, perlas,
y un hermoso tocado,
y frágiles zapatos,
de malla de pescado, Mee:
de malla de pescado,
y frágiles zapatos,
y un hermoso tocado,
en el cabello perlas, Shee.


Trad. De Diego Seguí


LOS MEWLIPS

La oscuridad donde los Mewlips moran
es como tinta, húmeda y negra,
y lenta y suave su campana toca
mientras te abismas en la ciénaga.

Te sumerges en limo, si te atreves
a golpear, llamando a su puerta,
mientras miran las gárgolas, sonrientes,
y derraman aguas infectas.

Junto al podrido pantanal lodoso
lloran los sauces encorvados
y los cuervos se yerguen tenebrosos,
graznando según van soñando.

Sobre las Montañas Merlock, por fatigoso camino,
donde son grises los árboles, en un valle enmohecido,
a la orilla de un estanque sin viento y marea, oscuro,
sin ver el sol ni la luna, están los Mewlips ocultos.

Los sótanos donde los Mewlips yacen
son húmedos, profundos, fríos,
con un solo candil de luz menguante;
allí cuentan oro amarillo.

Mojada la pared, gotea el techo;
por sobre el suelo, sus pisadas,
van suavemente, con un chapoteo,
furtivamente hacia la la entrada.

Espían con malicia; van buscando
un hueco sus sensibles dedos,
y cuando han concluído, con un saco
se llevan y guardan tus huesos.

Sobre las Montañas Merlock, por la senda solitaria,
allende el marjal de Tode, y la sombra de la araña,
por los árboles colgantes, cruzando la hierba de horca,
vas y encuentras a los Mewlips, vas y a los Mewlips engordas.


THE LAST SHIP

A las tres, la noche ya estaba muriendo
y Fíriel fuera miraba;
un gallo dorado perdido a lo lejos
un canto claro elevaba.
el alba era pálida; los árboles, pardos;
piaban las avecillas
despiertas, y un viento, fresco y delicado,
arrastraba hojas caídas.

Vio que en la ventana aumentaba el brillo;
la noche se volvió tenue
sobre hojas y suelo; el gris del rocío
relucía sobre el verde.
Bajaron sus pies, blancos, la escalera;
veloces se deslizaron,
y fueron bailando por sobre la hierba,
de rocío salpicados.

Bajó entonces Fíriel al río, corriendo
con su túnica enjoyada;
el tronco de un sauce le sirvió de asiento,
y miró temblar las aguas.
¡Flash! azul cayó Martín Pescador
y se hundió como un guijarro;
el lirio en el agua se desparramó,
los juncos se balancearon.

De pronto, una música hasta ella llegó;
sobre sus hombros brillaba
su cabello, libre, fluyendo en el sol,
al calor de la mañana.
Oyó soplar flautas, oyó arpas tañidas
que, blancas voces de viento,
traían canciones, jóvenes y finas,
y campanas a lo lejos.

Vio venir un barco de blanco esplendor,
de proa erguida, elevada,
con oro en los remos y en el espolón;
unos cisnes lo guiaban.
Venía remando el Pueblo Gentil,
el del Hogar los Elfos;
tres de ellos brillaban sobre el plata-gris
con coronados cabellos.

Cantaban su canto siguiendo las olas,
tomando en sus manos arpas:
"Verde es la campiña, largas son las hojas,
y todas las aves cantan:
con auroras de oro aún más de una vez
se iluminará la tierra,
y más de una flor ha de florecer,
sin que el trigal envejezca."

"¿Hacia dónde vais, hermosos remeros,
embarcados por el río?
¿Acaso al crepúsculo, o al sitio secreto,
en el gran bosque escondido?
¿Poderosos cisnes en su vuelo os llevan
a habitar las frías olas
del Norte, a las islas de costas de piedra,
y a llorar con las gaviotas?

Responden del barco: "¡No! Marchamos lejos
hacia el último camino,
dejando detrás estos grises puertos,
a tentar el mar sombrío;
vamos donde crece siempre el Árbol Blanco,
hacia la última ribera,
Hogar de los Elfos donde está brillando
sobre la espuma la Estrella.

"¡Abandona ya los mortales campos;
la Tierra Media dejemos!
Vuela una llamada desde el campanario
de la Tierra de los Elfos.
Aquí se marchitan las hierbas, el sol,
la luna, y las hojas caen;
nosotros oímos, lejana, esa voz
que nos empuja a este viaje".

Dejaron los remos, miraron a un lado:
"¿oyes, Niña de la Tierra?
¡Fíriel, Fíriel! ¡Ven!" la estaban llamando;
"hay sitio en nuestra galera".
Uno solamente acoger podemos.
Tus días rápidos pasan.
Niña de la Tierra, bella como un elfo,
oye la última llamada".

Fíriel observaba, parada en la orilla,
dando, temerosa, un paso;
sus pies en la arena profundo se hundían,
y se detuvo, mirando.
La nave alejóse; susurró al pasar
rozando las aguas, lenta;
"¡No puedo partir!", la oyeron llorar,
"¡Yo soy hija de la Tierra!"

Sobre su vestido, al estar de vuelta,
ninguna joya brillaba
bajo el techo oscuro y bajo la puerta,
en la sombra de la casa.
Y ciñó su túnica de marrón rojizo,
trenzando el largo cabello,
y volvió al trabajo, a paso cansino.
El sol se fue diluyendo.

Todavía fluyen en los Siete Ríos
los años, uno tras otro;
y pasa la nube, y el sol con su brillo;
y se agitan, temblorosos,
el sauce y el junco, pero nunca más
hacia el oeste pasaron
como antes, los barcos, en agua mortal;
y se acallaron sus cantos.


Ereinion el Blanco

No está dado de alta, o tiene registro antiguo
 

 
jooo, que me aburro!!!:P - galadriel_l (23/05/02 03:33)
    jooo, que me aburro!!!:P - Aredhel de Gondolin (23/05/02 03:59)
    Las Aventuras de Tom Bombadil - Ereinion el Blanco (23/05/02 05:35)
      Solo decir.... - Aredhel de Gondolin (23/05/02 06:31)
    Es un libro en verso - Drow_male (23/05/02 22:53)
 


 
Por favor, inicie sesión para poder participar en el foro

Nombre: 
Clave: 
 




Este foro tiene como tema las películas de El Señor de los Anillos, El Hobbit, fan-film y similares, siempre inspiradas o basadas en la obra de Tolkien. Están prohibidos mensajes que no tengan una relación directa con el tema.

Si dejas un mensaje que no corresponde será movido o eliminado según el caso. Tienes otros foros dentro de Elfenomeno donde seguro que tiene cabida tu mensaje.





¿Tienes dudas, quieres saber más sobre Tolkien y su obra? Pues visita las famosas FAQ de ElFenomeno.

Respuestas a las preguntas frecuentes (y no tan frecuentes) que muchos nos hemos hecho sobre la obra de Tolkien.



Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos