Antes que nada pido permiso a los administradores para que me permitan publicar esto en este post, (ya que después lo haré en elgenoma que es un foro más amplio).
Ahora, le presente una parte de nada de algo que estoy escribiendo y sólo quería pedirles su opinión de que cómo lo ven, si está bien el comienzo o no se le entiende o si le falta algo. Esto lo hago aqui porque el Profesor Tolkien ha sido mi Maestro en este género que me gusta mucho. Bueno, basta de palabrerías y aqui esa mi trabajillo:

1:
Un Ángel Cruel

Ovix terminaba finalmente su entrenamiento como guerrero Yabún dentro de la Academia. Ya no era un aprendiz, tampoco era un guerrero pero le entregarían el arma que lo llevaría por el camino hacia la grandeza.
Recorrer el mundo, embriagarse, dormir a la intemperie, tener peleas y muchas otras cosas que podrían parecernos estúpidas o sin sentido entusiasmaban a ese chico de dieciséis años, que a los catorce huyera de su casa tras asesinar a sus padres. No podía pedírsele más, pues había perdido la fe en el mundo, no creía en la justicia ni mucho menos en el poder por el poder, poco o nada le interesaba perder el tiempo en dominar o conquistar la gloria; sólo quería probarse a sí mismo, ir a donde nadie se había atrevido a ir, romper, torcer o pervertir cualquier tipo de orden. Si la vida se dirigía hacia la nada, al menos que el camino fuera todo aquello que se esperaba debía ser la inexistente meta. Era de estatura media, delgado, cabello negro, piel clara y con unos singulares ojos dorados que a veces parecían cambiar de color. Puedo asegurar que en su fisonomía convivían armoniosamente esas facciones finas e ingenuas de un niño y las rudas y maliciosas de un hombre. Mal hablado, de trato áspero y un poco torpe como el de un macuarro, indecente en algunos aspectos e iracundo.
Así era Ovix.