Fëanor

Raza o especie: Elfo Noldo

Nacimiento: Valinor, año 1169 de la Edad de los Árboles

Muerte: Eithel Sirion, en Ered Wethrin, 1497 de la Edad de los Árboles.

Padres: Finwë y Míriel

Casado con: Nerdanel la Sabia

Hijos: Maedhros, Maglor, Celegorm, Caranthir, Curufin, Amrod y Amras

Hermanastros: Fingolfin y Finarfin

Grupos: Casa de Fëanor

Objetos: Silmarils, Palantíri

Gothmog y Fëanor
Elfo Noldo. Hijo de Finwë y Míriel; esposo de Nerdanel y padre de Maedhros, Maglor, Celegorm, Caranthir, Curufin, Amrod y Amras. Hermanastro de Fingolfin y de Finarfin. Nacido en Valinor el año 1169 de la Edad de los Árboles y muerto en el año 1497 de la misma Edad. Al nacer le llamaron Curufinwë, pero su madre le dio el nombre de Fëanáro, "Espíritu de Fuego", pues sabía que una poderosa llama ardía en el corazón de su hijo. De hecho, al nacer Fëanor, su madre quedó agotada con el alumbramiento y, tras retirarse a descansar, finalmente murió y viajó a las Estancias de Mandos.

Fëanor pronto destacó por su inteligencia y su habilidad, posiblemente sin par en toda la historia de Elfos y Hombres. Inventó los caracteres Fëanorianos ya a temprana edad, pero por la obra por la que fue siempre recordado es por la fabricación de los Silmarils, que da nombre a la narración que comprende toda esta historia: El Silmarillion. Cuando aún los Dos Árboles de Valinor, Laurelin y Telperion, estaban en todo su esplendor, Fëanor capturó su luz y fabricó estas tres gemas para contenerla. También se dice (en los Cuentos Inconclusos) que pudo fabricar las Palantíri, las Piedras Videntes que, al igual que los Silmarils, tuvieron una importancia crucial en acontecimientos de años y edades posteriores.

Fëanor era alto y fuerte, y de hermoso rostro, con cabellos negros "como plumas de cuervo". Pero también era orgulloso, y fácil para la ira. Su padre se dedicó por completo a la educación de Fëanor desde la muerte de Míriel, pero en el año 1185, Finwë tomó una segunda esposa, Indis la Bella, con quien tuvo otros dos hijos, Fingolfin y Finarfin (con los cuales, por cierto, Fëanor nunca mostró demasiado afecto). El segundo matrimonio de Finwë no fue del agrado de Fëanor, y desde entonces se apartó y se dedicó casi por entero a las artes y el conocimiento que continuaba desarrollando. Fue entonces cuando Fëanor culminó su máxima obra, los Silmarils.

Pero ocurrió entonces que Melkor, tal y como habían decretado los Valar tres edades atrás, fue finalmente liberado y, tras fingir arrepentimiento y obediencia, comenzó a maquinar su venganza, y codiciaba los Silmarils por encima de todas las demás obras de los Elfos y los Valar. Fëanor odiaba a Melkor más que a nadie, y desconfiaba de él, pero finalmente las mentiras de Melkor tuvieron su efecto, y consiguió engañar a Fëanor y a los Noldor, enfrentándolos entre ellos hasta el punto que Fëanor terminó creyendo el rumor de que sus hermanastros planeaban usurpar el trono de Finwë y apoderarse de los Silmarils.

Así, Fëanor comenzó a mostrarse contrario a la voluntad de los Valar, pues sólo hacía su propia voluntad y tan sólo escuchaba a su esposa, Nerdanel la Sabia. Y finalmente, y contraviniendo las leyes de Manwë, Fëanor desafió a Fingolfin apoyando su espada en el pecho de su hermanastro. Los Valar interrogaron a Fëanor y, finalmente, descubrieron que el instigador de este descontento y el reciente odio de los Noldor hacia los Valar era realmente Melkor, a quien Tulkas partió a buscar, pero que no pudo encontrar. Pero por el desafío que había realizado a su hermano, Fëanor fue desterrado de Tirion por doce años.

Sus hijos lo acompañaron en su destierro, y también su padre, Finwë. Y al norte de Valinor construyeron una fortaleza a la que llamaron Formenos, donde guardaron sus tesoros. Fue entonces cuando Melkor se apareció allí, ofreciéndole su ayuda a Fëanor en su lucha contra los Valar. Pero Fëanor comprendió que, lo que realmente buscaba Melkor, eran los Silmarils, y expulsó a Melkor, lo que le valió su odio eterno. Y al saberse que Melkor había estado en Formenos, Tulkas y Oromë fueron en su búsqueda, pero Melkor ya había huído, y durante un tiempo la paz volvió a la luz de los Dos Árboles.

Manwë decidió entonces celebrar una fiesta, la más gloriosa de todas las habidas en Arda. Y allí acudieron los Noldor, y los Vanyar, los Valar y los Maiar, y Fëanor asistió en representación de los de Formenos, y allí se reconcilió con su hermanastro Fingolfin.

Y fue durante aquella fiesta, cuando Valmar estaba desierta, cuando Melkor, acompañado de Ungoliant, destruyó los Dos Árboles, y después huyeron hacia el norte, llegando a Formenos. Allí dieron muerte a Finwë, padre de Fëanor, robaron los Silmarils y huyeron por el norte hacia la Tierra Media. Al enterarse, la locura y la ira hicieron presa del corazón de Fëanor, quien habló duramente contra los Valar, maldijo a Melkor (a quien dio el nombre de Morgoth) e instó a los Noldor a que le siguieran en su persecución de Melkor, hasta la Tierra Media o hasta el fin de Arda si fuera necesario, para recuperar los Silmarils.

Y fue entonces cuando se pronunció el Juramento de Fëanor, en el que participaron tanto Fëanor como sus hijos, y por el que determinaron que perseguirían a cualquiera que, fuera Elfo o Valar, pusiera sus manos sobre los Silmarils. Los Noldor partieron de Valinor, con Fëanor a la cabeza, y les seguía el grupo más numeroso, dirigido por Fingolfin. Inicialmente se dirigieron hacia el norte, pero entonces Fëanor comprendió que su ruta era lenta y llena de peligros, y se dirigieron a los puertos de los Teleri de Alqualondë para solicitar a Olwë que les cedieran sus barcos.

Ante la negativa de los Teleri, Fëanor decidió tomar los barcos por la fuerza. Y entonces tuvo lugar la Primera Matanza de los Hermanos, y en años que aun estaban por venir hubo otras dos, y todas fueron causadas por la Casa de Fëanor. Y entonces el mismo Mandos se apareció allí, y formuló su profecía. Y la maldición de Mandos les habló del sufrimiento que habrían de padecer los Noldor, y que a los que abandonaran Valinor no se les permitiría regresar. Finarfin y los suyos escucharon a Mandos y emprendieron el regreso, obteniendo así el perdón de los Valar, pero Fëanor desoyó estas terribles palabras y, partiendo con los barcos robados a los Teleri, selló su destino y el de los Noldor que lo acompañaron.

Cuando llegaron a la Tierra Media, Fëanor ordenó quemar las naves de los Teleri, para que nadie pudiera usarlas para regresar a buscar a los que habían quedado atrás. Fue por ello que Fingolfin y los suyos, que habían jurado seguir a Fëanor, tuvieron que cruzar el Helcaraxë.

Mientras, Fëanor y los suyos se asentaron en Hithlum. Allí fueron atacados por los Orcos de Melkor, teniendo lugar la Dagor-nuin-Giliath, la "Batalla Bajo las Estrellas". Las fuerzas de Morgoth fueron aniquiladas. Pero Fëanor deseaba enfrentarse a Melkor, e imprudentemente partió hacia Angband. Y Morgoth envió a los Balrogs, que rodearon e hirieron de gravedad a Fëanor. Y aunque su hijo Celegorm acudió a la lucha y rescató a su padre, finalmente Fëanor murió, y al liberarse su espíritu de fuego, su cuerpo se consumió y quedó reducido a cenizas.

Y en Mandos, Fëanor esperará hasta la batalla final, la Dagor Dagorath, donde tendrá lugar la derrota definitiva de Morgoth. Y allí Fëanor recuperará los Silmarils, y se los entregará a Yavanna para devolver la vida a los Dos Árboles, y tendrá lugar la reconstrucción de Arda.


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