El viaje del Libro Rojo

23 de Enero de 2005, a las 15:24 - Eorlingas
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

Capítulo VI: La Caída de Harad

Nos levantamos a la mañana siguiente temprano. Mívewyn me contestó a todas mis dudas, y el miedo se apoderó de mí. Nos dijo que hoy se iba a disputar una batalla sobre los Campos de Pelennor, y había que impedir que atacaran Minas Tirith. Nos pusimos las armaduras y protegimos las provisiones que cargaba Gordo Terronillo con la corteza de un árbol. Poco antes de marcharnos, oímos unas voces que venían hacía nosotros. Eran de enanos. Me subí a un árbol y vi a lo lejos un ejército de 2.500 enanos que venían hacía nosotros. Estaba capitaneado por Gimli. Se lo conté a Tom Bombadil y a Mívewyn, y decidimos esperarles.

-¡Alto! –gritó Gimli en cuando llego donde nos encontrábamos. Todos los enanos se pararon.

-Pero si son mis viejos amigos Bill y Forn y… ¿Quién sois vos? –preguntó Gimli a Mívewyn.

-Soy Mívewyn de Rohan, señor –contestó Mívewyn.

-Fantástico, ¿supongo que os uniréis a la batalla con nosotros? –nos preguntó Gimli.

-Por supuesto –le contesté.

-¡Huri, haz hueco a estos cuatro en tu pelotón! –le gritó Gimli a su guardián.

-¡Si Señor!

Nos unimos al pelotón de Huri, y nos pusimos en marcha. Paso una hora hasta que divisamos Minas Tirith. Cientos de soldados de Gondor estaban haciendo frente a los Olifantes de los Haradrim y a los miles de Haradrim que estaba atravesando el Anduin.

-¡Hay que impedir que lleguen a la ciudad! ¡Aremos frente a los Haradrim que van a píe! –gritó Gimli.

Bajamos la colina corriendo (menos Tom Bombadil que no podía andar) hasta llegar a los Campos de Pelennor. Allí había cientos de elfos del Bosque Verde esperándonos.

-Llegáis tarde –dijo Legolas a Gimli.

-Es que nos entretuvimos un poco –le contestó Gimli.

Los enanos y los elfos se pusieron en sus posiciones. Todos estábamos preparados para luchar… hasta Tom Bombadil.

-Tom, no puedes luchar. Eres incapaz de correr. Tu herida te lo impide –le dije a Tom Bombadil.

-¡Ajá! Eso tiene remedio –me contestó el.

Quitó a Gordo Terronillo toda la corteza de madera, y cortó las provisiones con Vamiarën. Pidió a Mívewyn que lo ayudara a subir. Una vez arriba, se echó a reír. Unos cien Haradrim se dirigian hacia los elfos.

-¡Cargar! –gritó Legolas en lengua élfica.

Todos los elfos pusieron una flecha en su arco.

-¡Soltad! –gritó de nuevo Legolas.

Cientos de flechas se dispararon hacia los Haradrim. Ninguno quedo con vida. Unos 4.000 Haradrim formaron filas delante de los enanos, con los arcos en mano.

-¡Hachas en mano! –gritó Gimli.

Todos los enanos sacaron sus hachas. Mívewyn, Tom Bombadil y yo desenvainamos nuestras espadas.

-¡A por ellos, enanos de Aglarond! –gritó de nuevo Gimli levantando su hacha con su mano derecha.

Cientos de enanos gritaban mientras corrían. Tom Bombadil echó a galope a lomos de Gordo Terronillo, con Vamiarën rozando el suelo. Yo corrí todo lo que pude. Desde lejos, se oía a Legolas gritar “Soltad”, y cientos de flechas caían sobre los Haradrim. Los Haradrim echaron a correr hacia los enanos, donde se juntaron con ellos poco después. Los enanos clavaban sus hachas sobre los Haradrim, matándolos en el acto. Los elfos seguían disparando flechas sobre los Haradrim. Paso un rato hasta que llegue donde estaba la verdadera batalla. Un Haradrim saltó sobre mí, pero Hornamén se le adelantó. Mívewyn, a lo lejos, cortaba cabezas como una loca. Gimli lanzaba sus hachas hacia los Haradrim, luego los recogía y vuelta a empezar.

Rato después, se escucho un cuerno. Los Olifantes ya habían cruzado El Anduin, dirigiéndose a nosotros.

-¡Recomponed filas, rápido! –oí gritar a Gimli.

Todos los enanos (incluidos Tom, Mívewyn y yo) formaron filas de nuevo. Los Haradrim que iban a píe huyeron al Anduin. Detrás de nosotros, Legolas dijo algo en lengua élfica, y todos los elfos cargaron sus arcos apuntando hacia el cielo. Los Olifantes cada vez corrían más.

-¡Soltad! –gritó Legolas.

Miles de Flechas volaron hasta las cabezas de los Olifantes, derribando solo a unos pocos.

-¡Matadlos! –gritó Gimli.

Todos los enanos corrieron hacia los Olifantes. Muchos enanos murieron aplastados. Tom Bombadil consiguió derribar a unos cuantos. Mívewyn se colgó de la trompa del Olifante, metiéndole por ella una piedra. El Olifante se ahogó y cayó aplastando a decenas de Haradrim. Tom Bombadil lanzó una cuerda hacia la torre de un Olifante llamado Khraz. Por ella treparon Kurin y Furin, seguidos de treinta enanos más. Los treinta enanos se encargaron de matar a todos los Haradrim que había en la torre. Kurin y Furin se encargaron de dirigir a Khraz. Kurin saltó al cuelo del piloto, y Furin le clavó su hacha en la espalda. Se libraron de su cuerpo y tomaron el mando de Khraz. Veinte enanos más se subieron a Khraz por la cuerda de Tom Bombadil. Ahora eran cincuenta y dos enanos. Se aproximaron a un Olifante llamado Curk cargado de haradrim. Veinticinco enanos saltaron desde Khraz hacia Curk, matando a todos los Haradrim. Con Khraz y Curk derribaron decenas de Olifantes. Yo me monté en Khraz, porque era muy pequeño para estar en el suelo. Los elfos de Legolas siguieron disparando flechas. Un rato después, se escucho un cuerno. Eran los Rohirrim. Bajaron la colina y llegaron a Pelennor. A la cabeza de los Rohirrim iba Elfwine. Los Rohirrim, con la ayuda de los elfos, derribaron a todos los Olifantes (excepto a Khraz y a Curk). Pero eso creíamos todos… En la otra orilla del Anduin se encontraba el arma principal de los Haradrim, Krukshun. Krukshun era un Olifante gigante, en el cabían tres torres repletas de Haradrim. En ese momento aparecieron tropas gondorianas. Se unieron a ellos 500 soldados de Gondor. Todos los soldados de Gondor junto con los elfos, los Rohirrim, los enanos y junto con Khraz y Curk, se dirigieron a la orilla opuesta de la que se encontraba Krukshun. Todos los enanos se subieron a Khraz y a Curk. Tom Bombadil y Mívewyn se unieron a los Rohirrim. A Mívewyn la dieron un hermoso caballo blanco para montar. De repente, de entre los soldados de Gondor, apareció el Rey Elessar montado en su caballo.

-¡Hoy es el día en que el Reino de Harad caerá! ¡Vinisteis a Gondor con la esperanza de conquistar nuevas tierras, y con toda vuestra gente. Pero desconocíais la fuerza de los pueblos libre de la Tierra Media! ¡Y hoy es el día en que pagareis por todo el mal que habéis hecho!  –gritó Aragorn.

Desenvaino a Anduril, y la elevó sobre su cabeza. Los elfos prepararon sus arcos y cuchillos, los enanos sus hachas y los hombre sus lanzas, espadas y cuernos.

-¡Ahora, pagareis por todo el daño que habéis hecho!  –Gritó Aragorn- ¡Por los caídos!

Después de decir esto, Aragorn se lanzó al río. Decenas de cuernos sonaron, y se oyeron los gritos de los guerreros furiosos ansiosos por matar. Krukshun se lanzó al río, imitando a los soldados de Gondor y a los Rohirrim. Miles de flechas volaron hacia las torres, matando a muchos Haradrim. Curk se abalanzó sobre Krukshun, y todos enanos saltaron sobre las torres enemigas. Krukshun atravesó a Curk con uno de sus cuernos, matándolo. Los enanos de Curk (incluido Gimli), cayeron en la torre izquierda, matando a todo aquel que veían. Kurin y Furin, condujeron a Khraz hacia el lado derecho de Krukshun. Allí, diez enanos y yo saltamos hacía la torre derecha. No logré llegar a la torre, así que me agarre a la cuerda que unía a la torre y a Krukshun. Se me ocurrió una idea. Desenvaine a Hornamén, y con ella corte la cuerda. La torre se soltó de Krukshun, cayéndose sobre mí. Lance a Hornamén todo lo que pude, que se clavó en la piel de Krukshun. Salté todo lo que pude, y me agarré a Hornamén. La torre calló al Anduin, ahogando a todos los Haradrim que iban en ella.

-¡Salta! –me gritó Furin.

Me solté de Hornamén, y caí en Khraz. Gimli, al ver mi gran hazaña, agarró su hacha y cortó la cuerda.

-¡Salid de la torre! –gritó Gimli a los enanos que estaban en esta.

La torre cayó al Anduin. Los Haradrim que sobrevivieron, huyeron a la orilla. Khraz, se encargó de recoger a todos los enanos, excepto a Gimli. Este arrojo una cuerda al Rey Elessar, que trepó por ella seguido de diez hombres. Al ver esto, los Haradrim de la última torre (que eran los supervivientes de su especie) saltaron de Krukshun, huyendo a la orilla. Aragorn, cortó la cabeza al piloto y corrió a la cabeza de Krukshun. En ella, clavó a Anduril en su cráneo. Krukshun calló muerto. Todos los guerreros salieron del río, hacia la orilla, recomponiendo filas. Gimli se subió a Khraz, y Aragorn a un caballo de Rohan. Todos los elfos cargaron sus arcos. 600 Haradrim corrían despavoridos hacía Mordor.

-¡Soltad! –ordenó Legolas a los elfos.

Miles de flechas volaron hacia los Haradrim, matando a muchos.

-¡Muerte! –gritó Gimli desde Khraz.

Todo el ejército corrió hacia los Haradrim. Los elfos seguían disparando flechas. Los Haradrim corrían cada vez más. Khraz y los Rohirrim arrasaron a los Haradrim, hasta que Khraz tropezó, se calló, y de un golpe en el cráneo murió. Todos los enanos saltaron del Olifante muerto. Yo salté, caí sobre una piedra y perdí el conocimiento.



1 2 3 4 5 6 7 8

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos