El príncipe del Bosque Negro

05 de Febrero de 2004, a las 00:00 - Lena del Bosque
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

Capitulo III. Un Edain en el Bosque

- Necesitamos más madera para el fuego, se está apagando. Legolas,  ¡ve y búscala!- ordenó fríamente Himlot

- Debes estar bromeando- responde Legolas quien se cubre la cabeza con su capucha verde

- Dije que fueras por mas leña, ¡obedece!-

- Oh no, aquí vamos de nuevo- se lamenta Mindir
 
- Calendor no puedes hacer algo para que se detengan- suplica Algoren

- Es inútil los dos son unos testarudos, es mejor dejarlos discutir terminaran amistándose, los dos se quieren demasiado. Además estoy muy cansado para detenerlos, con todas las correrías que hemos venido haciendo por culpa de los orcos, no soporto esta con mis hermanos.

- Al parecer les encanta discutir- apunta Algoren dispuesto a dormir.

- Si así son ellos- sentencia Calendor, quien toma tranquilamente un poco de hidromiel, sus amigos lo emitan y dejan de preocuparse de los otros elfos.

- Siempre quieres darme ordenes como si fuese tu sirviente- sentencia Legolas

- Soy tu mayor, es lo mismo- añade Himlot

- Lo que sucede es que me tienes envidia -

- ¡Ja! envidia; envidio más a los caracoles por llevar sus casas en las espaldas-

- Reconócelo, jamás podrás ganarme en nada, maté a muchos más orcos que tú y más arañas cayeron por mis flechas toda esta semana, que las que tu podrías hacer caer en todo un año -

- Suficiente, te golpearé como nunca lo hice- grita Himlot olvidándose de que se encuentran haciendo guardia.

- Por supuesto que nunca lo hiciste, jamás te atreverías- las palabra de Legolas terminan por enfurecer a su hermano mayor.

En ese momento sucedieron muchas cosas, Himlot se encontraba sobre Legolas y los tres amigos se levantaron de sus lugares inmediatamente, un ruido de pasos y el crujir de hojas secas les decía que alguien o algo se encaminaba hacia ellos.

La pelea terminó de súbito y todos estaban atentos para enfrentarse a lo que se aproximaba.

- ¡Alto! Diga su nombre y el motivo por el cual cruza el reino de Thranduil Rey del Bosque Negro, sin su permiso.- interroga Calendor sosteniendo firmemente una flecha en el arco a una sombra cubierta por su capucha protegiéndose del frío invernal

- Saludos príncipes elfos, Mindir y Algoren, soy yo, Aragorn-

- Dunadan, bienvenido seas ¿qué haces por aquí? No anunciaste tu visita- dice Legolas más tranquilo ahora.

- Es verdad Legolas, pero vengo a vuestro reino para pedir una gran favor a su Rey, asuntos muy importantes se están dando estos días y el tiempo no me permitió anunciar mi llegada.

- No te preocupes, siempre eres bienvenido, siéntate y descansa un rato, mañana podrás regresar con alguno de nosotros a la fortaleza real, hoy día montamos guardia a la entrada oeste- Himlot le ofreció a Aragorn un sitio y una vaso de hidromiel.

- Vaya guardia que montaban los dos,- dice Calendor- con el ruido que hacían hasta un orco sordo y ciego podría habernos encontrado- Todos empiezan a reír a excepción de Legolas y Himlot quienes reprochan a su hermano con la mirada. Todos ríen con mas ganas.

- Es posible, lo que dice Calendor- menciona Aragorn- pero debo decirles que no estoy solo, traigo ahora una criatura, la cual es el motivo que me trae a Bosque Negro.

En ese momento los elfos notan que Aragorn sujeta fuertemente una cuerda y del otro extremo una silueta que es alumbrada débilmente por el brillo de la fogata, produce extraños ruidos, son gorgoteos repulsivos, la extraña criatura hedía terriblemente.

- Por Eru ¿qué es lo que traes Aragorn, acaso es un orco?, Al menos huele como uno- Calendor da un paso atrás.

- Es una desdichada criatura, pero no se confundan, no es un orco aunque es tan peligroso como uno, es fuerte y ágil, os introduciría una daga en la espalda si tuviera la ocasión-

- Parece que realmente es muy peligroso si eres tú el que lo trae aquí y lo dice, pero cuéntanos por que tanta preocupación por este ser que parece estar tan desnutrido.- Legolas nunca había visto nada parecido y se sentía inquieto por la llegada sorpresiva del Edain quien por sus grandes viajes solo llegaba a Bosque Negro en contadas ocasiones.

- Es o fue un hobbit- señala Aragorn - pero ha sufrido demasiado en cuerpo y mente por poderes que no entiende, pero creo o al menos Gandalf piensa que puede recuperarse

- Si Mithrandir así lo cree, supongo que debe haber algo de verdad en eso, aunque mis ojos me dicen otra cosa - Dice Calendor mirando a la criatura atentamente - pero dices que es o fue un Hobbit, pero realmente no se parece en nada uno, porque aun recuerdo al que ya hace varios años entro en la Fortaleza de nuestro padre y vivió en ella por poco tiempo, Bilbo a si se llamaba.-

- Eso sucedió el año de la Caída del Dragón, cuando se llevo a cabo la Batalla de los Cinco Ejércitos, aquella donde no participo alguien que conozco- la mirada burlona de Himlot partía en dos a Legolas.

- Yo deseaba participar, fue nuestro padre el que me dejo al cuidado del Reino en su ausencia- Legolas recordaba aquel día en que casi todo el ejercito del Bosque partía hacia la Montaña Solitaria, y él era dejado junto con el resto de la guarnición de elfos a cargo de los asuntos del Reino. Su frustración nunca fue tan grande

- Pero cuéntanos que sucede en el sur, Aragorn- añade Calendor cambiando de tema para evitar que sus hermanos terminaran discutiendo otra vez, porque él estaba muy interesado por lo que dijera el Edain.

- Como sabrán, las Montañas Nubladas ya no es un camino seguro como antaño lo fue, los orcos pululan en casi todas las cavernas, parecen haber resurgido como si sintieran que algo los llama, yo mismo he debido buscar una ruta segura, por ello he perdido dos semanas bordeando las montañas, mas al sur las personas se sienten preocupadas algo que no logran comprender esta apunto de anunciarse, pero de estos asuntos es mejor que no les refiera mas nada, supongo que todo esto se revelará en su oportunidad.

- Lo sabemos, nosotros mismos lo hemos notado, porque crees que estamos haciendo guardia, desde hace varios meses las arañas han estado tejiendo mas telas de lo acostumbrado y hordas de orcos han atravesado los limites de Bosque Negro dejando sus inmundicias y quemando los brotes de los árboles a su paso, todos ellos se dirigían hacia Dol Guldur, al menos hasta ahí llegamos a rastrearlos, los hombres del río se han visto afectados como nosotros las provisiones que recibíamos ahora están escaseando, y los enanos ya no transitan tan frecuentemente como lo hacían hace algunos meses- Aragorn noto que Legolas habla con suma preocupación y lo entendió, los acontecimientos que estaban sucediendo llegaban hasta el Norte de la tierra Media.

- Pero aun no nos has dicho por qué traes a esta criatura- Algoren veía con mucha curiosidad a Gollum.

- Necesito que su gente cuide de el, nadie mas podría hacerlo, además no lograría salir del Bosque por sus propios medios, este es el lugar mas seguro y donde creo que le darán un trato benevolente.

- Puede ser, pero por ahora sugiero que descansemos, le toca el turno de guardia a Legolas, por tres horas- Himlot esperaba una respuesta de su hermano, pero Legolas no deseaba discutir, las noticias de Aragorn y los sucesos de esos últimos tiempos le produjeron una sensación de aislamiento como el de un ave en un árbol en plena tormenta.

- Siento que todo está a punto de cambiar y creo que no es para bien- se apoyó al árbol donde estaba sentado y mirando las estrellas empezó a canturrear dulcemente una canción élfica. Sus amigos intercambiaron miradas de incertidumbre, pero al cabo de unos minutos todos cayeron en un sueño tranquilo, solo Legolas se quedo meditando sobre los hechos que se estaban sucediendo mas allá en el sur, en tierras que no podía imaginar.
Aragorn también quedó pensativo.

Como habían anunciado a Aragorn, a la mañana siguiente Himlot y Algoren lo acompañaron hacia la Fortaleza del Rey, dejando a Legolas, Calendor y Mindir en la zona de vigilancia.
En el palacio Aragorn parlamento a solas con el Rey  y se acordó que la criatura que ahora todos llamaban Smeagol quedaría en entera vigilancia de los guardias del Rey, sobre los asuntos que Aragorn no quiso comentar con sus amigos quedaron en secreto, el Rey nada dijo.

- Todo este asunto es muy misterioso, he oído hablar a los guardias de la frontera norte que se han visto enanos que han partido en dirección oeste hacia las Montañas Nubladas, no precisamente a realizar sus tratos comerciales, creen mas bien que huían de algo o de alguien- Himlot se paseaba por la pequeña sala de descanso dentro de la Fortaleza del Rey la cual no tenia techo y por donde se podía un pedazo de cielo azul.

- Lo más raro es que Aragorn guardó en secreto muchas más cosas de las que insinuó en el bosque, estoy seguro de ello, y nuestro padre no dirá nada. Siento que no es nada bueno -dice Legolas con aire preocupado.

- Cálmate Legolas, desde que hablaste con Aragorn no paras de ponerme nervioso, seguramente estos asuntos tendrán que ser resueltos por lo grandes señores Elfos, no creo que nosotros podamos ayudar demasiado, además nisiquiera sabemos lo que realmente sucede- Calendor no parecía muy preocupado y descansaba en el sillón de la sala mirando las aves surcar el cielo.

- No puedo quedarme aquí, tengo que hablar con él- Legolas salió de la sala en dirección de la cámara del Rey, pero no pudo llegar, ya que Amanthi lo aguardaba en el pasillo.

- Por que tan inquieto príncipe Legolas-

- Amanthi, tengo que saber que es lo que sucede, porque tanto misterio, Aragorn trajo a esa criatura y parece que todo coincidiera con los acontecimientos que suceden fuera del Bosque. Hay un silencio expectante a los límites Sur del Reino, algo que no puedo describir, parece que solo yo lo siento, me dirás que es lo que pasa o tendré que preguntárselo a mi padre-

- Siempre fuiste muy insistente y observador, y a veces muy desconfiado. Las cosas que suceden y las que sucederán, se encuentran fuera de nuestro control, solo somos participes de grandes acontecimientos, en manos de otros esta la solución.

- Algo dentro de mi me dice que la solución de todo esto, depende mas que nunca de nosotros-

- En todo caso no de ti- concluyo Amanthi, pero pensando en su interior - aun no.

- Nunca dije que yo lograría encontrar la solución a todo ello, pero tus palabras solo hacen que mis ideas se reafirmen- Legolas miraba fríamente a su antigua nodriza a quien quería como su madre, sus palabras lo habían dejado desolado.

- Y ¿cuáles pueden ser esas ideas?-

- Creo que nuestro querido Bosque pronto dejará de pertenecernos y aunque no haya recorrido Arda tanto como Aragorn siento muy dentro de mi que pronto tendré que dejar atrás muchas cosas, y son las que mas quiero. Creo que Bosque Negro que es mi hogar se esta convirtiendo en una terrible prisión, deje de ser un niño hace cientos de años, y aunque he cometido errores, he aprendido de ellos, solo deseo poder ayudar, pero si tu no confías en mi, entonces no tengo nada y si es así no puedo quedarme mas bajo las ramas de estos arboles.

Un terrible deseo de correr se apoderan de Legolas pero Amanthi lo tomó de las manos y le dijo muy bajito como para que nadie los escuche - Veo que sabes tu destino, pero debes perdonarme por que aun deseo mantenerte muy cerca de mi, como cuando eras tan pequeño y siempre hacías enojar a Himlot y de travesuras con Calendor en el bosque-

- Perdonad mas bien a tu hijo adoptivo, por endurecer su corazón, ¿acaso nunca me dejarás crecer? - dice Legolas

- ¿Puedo siquiera evitarlo? - Responde dulcemente Amanthi

- No - añade Legolas y apartándose delicadamente de ella decide dirigirse a su habitación.

No mucho tiempo después de que Aragorn dejara el Bosque Negro, llego Mithrandir lo cual alegro mucho a los elfos, por que reconocían en el grandes poderes y en el pasado ya los había ayudado, el Rey Thranduil lo acogió dentro de su palacio y hablaron en secreto. Gandalf tenia deseos de interrogar a la criatura que había traído Aragorn y el rey se lo permitió, después de muchos días en que el mago pasó incontables horas con Smeagol, hablo de nuevo con el Rey, dejándole recomendaciones sobre su cuidado. El Rey invito a Gandalf a que se quedara un tiempo en el Bosque Negro pero el mago amablemente tuvo que rechazar la invitación, al parecer el tiempo le era muy corto y el Rey no insistió.

- Mithrandir, que gusto de verte, cuando llegaste - pregunta Legolas quien recién había llegado de una misión que su padre le había encomendado en la parte este del bosque

- Hace varias lunas, y ahora debo partir - responde el mago mientras camina hacia la salida del palacio.

- Solo eso, ni un "hola Legolas hace cien años que no te veo", ¿qué sucede Mithrandir, por qué es tan importante la criatura que Aragorn trajo?, sospecho que tu también llegaste por ese motivo -

- Sospechas bien, pero creo que muy pronto tu mismo lo sabrás, mientras tanto protege a tu bosque, algo terrible puede llegar a suceder si me demoro mas tiempo aquí. Pero no creas que no me alegra verte, siempre es reconfortante encontrar a la gente antigua dispuesta a ayudar, pero ahora, adiós príncipe Legolas - y el mago salió rápidamente del palacio y no se le volvió a ver.



1 2 3 4 5 6 7

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos