El príncipe del Bosque Negro

Capitulo V. Un encuentro singular

Habían transcurrido dos semanas del ataque en el bosque en el que Gollum había logrado escapar, mucha tristeza causaba la muerte de los guardias que habían caído bajo las despiadadas armas de los orcos, el reino entero estaba sumido en una preocupación, siempre alerta a cualquier ataque, pero no se produjo ninguno durante ese tiempo. El ataque de liberación de un prisionero encomendado por solicitud de Aragorn y Gandalf preocupaba al Rey Thranduil, este acontecimiento escapaba de cualquiera casualidad.

- Aun debes descansar, la herida es muy grave y debe sanar con el reposo- Amanthi y las doncellas conocedoras de la medicina cuidan al príncipe Calendor quien desea volver al bosque y ayudar a sus hermanos .

- Lo se pero necesito sentirme útil, solo un poco - la voz débil de Calendor confirma las sospechas que aun necesita reposo.

- Por favor Señor escucha a Amanthi aunque sea esta vez, sus fuerzas servirán mejor cuando su cuerpo se sienta recuperado y haga buen uso de ellas, ahora manténgase tranquilo, el Señor Himlot ha partido hacia la zona Oeste del bosque, allí al parecer han descendido muchos orcos pero han sido controlados - Dolwen esta junto a su querido príncipe, y en sus tristes ojos azules la preocupación sigue presente.

El Rey Thranduil, ha discutido largamente con los principales capitanes sobre la necesidad de comunicar estos hechos a Aragorn y Gandalf, el problema surge en los peligros que podría significar esto debido a que ambos se encuentran muy lejos y desconocen a ciencia cierta si Gandalf o Aragorn se encuentran en la casa de Elrond en Rivendel o si tal vez se encuentran en tierras distantes como es su costumbre.

- Es necesario que parta una comitiva en dirección de Imladris, seguramente estarán allí alguno de ellos o quizá Elrond conozca su paradero y pueda hacerles llegar esta noticia lo mas pronto posible - dice el Rey.

- Sabe Mi Señor muy bien que el problema no es encontrar a Aragorn o Mithrandir, sino atravesar las montañas Nubladas. En cualquier otra época hubiera sido mas sencillo partir hacia allá, pero ahora el peligro esta mas latente que nunca. Himlot aun no ha regresado y las noticias que tenemos del oeste y del sur no son las mejores- aconseja el consejero Fharthein

- Lo sé, pero este asunto es aun más peligroso que los orcos o bestias que puedan atacarnos, siento en el corazón que esta noticia debe ser comunicada lo antes posible. Aragorn en persona lo trajo hasta nuestro reino, y siendo un prisionero suyo el peligro que encierra esa criatura Gollum era significativo. Además de tras de esto estaba también Mithrandir, así es que el asunto es peor de lo que creemos

- Yo también siento que este asunto encierra gran significado y también creo que debemos comunicarlo lo antes posible, ¿a quién designará entonces mi Señor para hacerlo? - pregunta Fharthein - Himlot conoce muy bien los caminos que llevan a Imladris pero no podemos prescindir de el ahora que Calendor esta recuperándose, creo que en este caso es mal indicado es...
- Este asunto atañe a mi responsabilidad como Rey del Bosque, ya que fui yo el que acepto hacerse cargo de la vigilancia de esa criatura, es mi deber ir en persona y comunicar este asunto - El Rey interrumpe a su consejero levantando su mano

- Es verdad, pero recuerde mi señor Thranduil que aquí eres el Rey de los Elfos, y tu gente te necesita y no podrías encomendar el Reino ahora que tantas desgracias ha sufrido y que quizá siga sufriendo- dice el consejero quien conoce al rey desde cuando llegaron al gran bosque y aun siendo amigos como son, el le habla guardando la cortesía real frente a los demás capitanes.- Creo que en este asunto debe ir un representante tuyo a comunicar lo sucedido y no un simple mensajero.

Thranduil se pasea por el salón real pensativo - Sabes que Legolas es imprescindible en el reino, ahora que su hermano se recupera.

- Si, lo sé, pero aun cuenta con otros capitanes, además Legolas retornara después de entregar el mensaje, el es valiente y buen guerrero, ya ha viajado antes hacia Imladris no tanto como Himlot pero conoce el camino, yo mismo lo acompañare si mi Señor lo permite - Fharthein habla decididamente.

Thranduil sigue pensativo y con un ademán llama a su mensajero

- Buen Talpir busca a mi hijo, creo que se encuentra no muy lejos del camino del bosque, dile que se presente ante su Rey, lo mas pronto que pueda -

- Si mi Señor - responde el mensajero y sale deprisa del salón en busca de Legolas
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- Los enanos solían pasar por aquí frecuentemente, hemos estado aquí dos semanas vigilando el camino y no hemos visto a ninguno de ellos - dice Algoren quien junto a su caballo y los demás miembros de la guardia siguen a Legolas quien observa detenidamente el horizonte del sendero.

- A ninguno y a ningún otro ser, sea hombre o bestia - dice Legolas atento a cualquier ruido.

- Ahora me alegraría que pasara algún enano, Calendor siempre sabia contar buenos chistes acerca de ellos - ríe Algoren - recuerdan aquel que decía del enano que quería pelear con un elfo con una espada de hombre y termino rasurándose la barba - todos los guardias empiezan a reír.

- Y se la había dejado crecer por mas de cien años- añade riendo Legolas - y los demás empiezan a reír con más ganas olvidando su vigilancia y recordando a Calendor.

- Veo que aun los elfos del bosque se burlan de nosotros y olvidan sus deberes fácilmente - una voz enojada de enano de entre los árboles hace que todos los elfos tiendan velozmente sus arcos en su dirección.

- Será mejor que te identifiques señor Enano a menos que quieras sentir la flecha del hijo del Rey del Bosque Negro - Legolas mira fríamente al enano.- ¡Responde!, ¿Quiénes te acompañan?, ¿A dónde te diriges y por qué caminas sin autorización por el sendero que mi pueblo construyo hace mucho tiempo?

- Según sé, el Rey del Bosque tiene tres hijos y seria bueno que me dijeras tu nombre, pero estamos en tu tierra y como han visto tus penetrantes ojos no estoy solo; yo me llamo Gloin y camino por los senderos de tu reino en compañía de mi hijo Gimli y de estos ilustres amigos míos Birgol y Dorfu, venimos de la Montaña Solitaria, y queremos llegar a la casa de Elrond el Medioelfo en Rivendel, nuestros asuntos no te interesan señor príncipe de elfos - la voz de Gloin sonaba orgullosa y esto no le hizo gracia a Legolas, pero como todo elfo pensaba que los enanos actuaban de esa manera por un complejo de inferioridad, por lo que bajo su arco y ordeno a sus soldados que hicieran otro tanto.

- Tal vez fuera de mi reino no sea de mi incumbencia tus asuntos, pero ahora estáis en el y me debes una explicación, además recuerdo muy bien tu nombre, Gloin, tu eres el enano que junto a tus amigos, alguna vez estuvo prisionero en el palacio de mi padre por no querer contestar a lo que ahora yo te pregunto. Pero te diré mi nombre soy Legolas Greenleaf príncipe del bosque, y represento a mi padre el Rey Thranduil . Ahora responde por que transitas por el Bosque Negro sin autorización del Rey?. - Legolas y sus soldados miraban intensamente al grupo de enanos.

- Mi padre ha dicho que no hablaremos de nuestros asuntos contigo y yo Gimli lo represento como tu al tuyo; no hemos pedido permiso a tu señor porque sabemos que su reino se encuentra muy ocupado defendiendo sus fronteras, aunque al parecer no todos cumplen su deber - al decir esto una chispa de enojo e ironía asomo en los ojos de Gimli.

- No veo porque deba discutir con un enano acerca de la forma como los elfos vigilan los bosques, porque hace un buen rato los he sentido caminar y por el ruido que hacían sabia perfectamente que eran un grupo reducido, nosotros podríamos haberlos derrotado antes que ustedes levantaran sus hachas - Legolas habla fríamente y mira directamente a los ojos de Gimli el enano, que ahora blandía su hacha amenazadoramente.

- ¡Paz! - gritó Gloin - conozco al Rey del Bosque Negro y se que en esta ocasión el nos concedería su permiso para pasar a través de su bosque. Nosotros no somos orcos y mucho menos sus enemigos y aunque no seamos del todo amigos vuestros, el asunto que nos lleva a Rivendel es uno sumamente importante y no se me esta permitido contárselo a nadie, aunque me lo pregunte el propio Thranduil. Ahora príncipe Legolas dejarás que estos cansados enanos que quizá deberán vérselas con orcos o wuargos en la montañas Nubladas transiten con tu permiso por el sendero que construyo tu pueblo, piénsalo por favor - así dijo Gloin al príncipe dando una pequeña reverencia haciendo que sus compañeros lo imitaran.

Legolas en su interior sabe que los enanos de las Montañas Nubladas no son enemigos sino de los orcos o bestias malignas, y aunque no sean amigos como lo había dicho Gloin, el sentía que estos viajaban con buenas intenciones, mas aun cuando se dirigían a Imladris.

- Veo que tus intenciones no son malas, Señor enano, y quizá los tuyos deberían aprender un poco de cortesía como la que usted demuestra - dijo esto mirando a Gimli - Ahora yo les permito en nombre de mi padre a transitar por nuestro bosque solo por donde el camino señala, si cambiáis de rumbo cualquier centinela del reino esta obligado a detenerlos y si oponen resistencia quizá hasta matarlos, lo cual no es de nuestro agrado, pero en estos tiempos de tanto peligro para nuestro bosque, cualquier tipo de amenaza por parte de extranjeros no es bien vista. Lleven esto como señal de mi autorización - diciendo esto Legolas se desprendió de su insignia real un hermoso broche de oro en forma de una flecha tendida en un arco, signo de su rango y posición y se la dio a Gloin - Todos los guardias la conocen y te dejaran pasar si se las muestras.

- Sois muy amable Señor de elfos y te digo que yo Gloin enano de la Montaña Solitaria veo también a un digno heredero del Rey Thranduil - haciendo una reverencia la compañía de enanos demuestra su agradecimiento.- Muchas gracias y adiós - diciendo esto, Gloin y su compañía empiezan a caminar nuevamente.

Cuando los enanos se encuentran a una distancia prudencial Algoren se acerca a Legolas y le dice - Vaya que los enanos son muy insensatos, salir de la Montaña Solitaria y viajar hacia el peligro, en que tiempos vivimos -

- Tienes razón, pero tal vez sería una insensatez no hacer lo que ellos hacen, cuando es su deber hacerlo, aun en estos tiempos -  diciendo esto la compañía de elfos se dirigen al interior del bosque para continuar con la vigilancia, en ese momento son interrumpidos por Talpir el mensajero del Rey, quien comunica a Legolas el mensaje de su padre. Inmediatamente Legolas deja el mando a Algoren y se retira en compañía de Talpir hacia el palacio.