El príncipe del Bosque Negro

05 de Febrero de 2004, a las 00:00 - Lena del Bosque
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame


Capitulo VII. La decisión de Legolas

Legolas se despertó muy temprano en la mañana se sentía repuesto plenamente pero el recuerdo de cómo Finlüen había salido de la casa de Elrond lo angustiaba, estaba enojado consigo mismo por no haber sido mas honesto con ella, pero ahora debía alistarse para el Concilio que Elrond había anunciado.

El concilio duro muchas horas y en su oportunidad Legolas comunicó la huida de Smeagol lo cual le afligió bastante por que recién pudo entender cuan grave era el asunto, además se había enterado de muchas noticias terribles, y junto con todos allí reunidos había visto el daño de Isildur. El acuerdo del Concilio era la destrucción del Anillo Único pero aun no se había decidido quienes acompañarían a Frodo el mediano que se ofreció a hacerlo junto con su sirviente Sam. Aparte de ellos nada estaba decidido, pero Legolas sabia que tendrían que ir mas personas acompañando a los medianos, entonces decidió entrevistarse con Elrond.

- Mi Señor ahora conozco realmente los peligros que tiene amenazada a toda Arda, y me siento en parte responsable de la seguridad de Frodo, por que estoy seguro que esa criatura que llaman Gollum que escapo de Bosque Negro lo seguirá movido por el poder del anillo. Como bien he oído en el Concilio este asunto incumbe a todos las razas enemigas de Sauron, por ello le pido que me deje ser miembro de la compañía, en nombre de los elfos de Bosque Negro - Legolas se inclino ante Elrond.

- Según tengo entendido a nadie se le puede atribuir responsabilidad sobre la huida de Smeagol, todo estaba planificado, ustedes no podían resistirse, por eso no te aflijas Legolas, pero lo que me pides es algo que lo has debido de meditar. Tu gente puede necesitarte- Elrond callo y espero la respuesta del príncipe

- El peligro al que se enfrenta mi pueblo no es mas que uno de los azotes de Sauron y estoy seguro que no serán pocos, pero mi reino no solo cuenta conmigo para defenderse, sino a mis hermanos y los capitanes del reino, ellos conocen muy bien los peligros que deben enfrentar. Pero aquí y ahora, soy yo quien desea ayudar, me lo permitirá mi señor Elrond -Legolas levanto la vista y miro a Elrond.

- Lo que me pides, se ve que lo has meditado ya, y las cosas que nacen del corazón no deben ser desestimadas. Además eres tú quien desea acompañar al portador y conoces los peligros del camino. Supongo que deberás comunicar tu decisión a Thranduil no creo que le haga ninguna gracia, ya que siempre haces lo que deseas - pregunto Elrond sonriente.

- Algunas veces, mi señor. Pero ahora que sé su respuesta me gustaría partir cuanto antes y comunicar esto a mi padre

- Me parece bien, contigo irá un mensajero mío, además viajarás en agradable compañía - Los dos elfos se despidieron.

El día transcurrió tranquilo y Legolas la pasó en compañía de los amigos que encontró en la casa de Elrond y al atardecer ya se encontraba nuevamente equipado para emprender el camino de regreso y esperando a sus acompañantes. En ese momento, se presentó Finlüen vestida con ropa de viaje junto con los mensajes de Elrond.

- ¡Legolas!... digo Señor... yo esperaba acompañar a... pero no creí que usted... bueno yo... - Finlüen no podía ocultar su nerviosismo.

- Por favor Finlüen no me llames Señor ni uses ningún apelativo. Te debo una disculpa, yo debí decirte quien era desde el comienzo, pero no quise que me trataras con tanto formalismo, puedes perdonarme - diciendo esto Legolas se acerco a Finlüen y la tomo de las manos. Pero en ese momento se escucho un ruido.

- Siento interrumpir - dijo Gimli y los dos elfos se separaron rápidamente - pero me dijeron que aquí me esperarían mis compañeros de viaje. Sois vosotros? -

Sin duda Elrond lo había planeado todo, así que los tres viajeros emprendieron su camino, durante la noche pudieron descansar en el escondite de Finlüen en la montaña. Gimli se quedo rápidamente dormido pero Finlüen había salido y no regresaba, Legolas se preocupo y salió en su búsqueda. La noche era clara y no tardo en encontrarla muy agazapada detrás de la roca mirando hacia las cumbres de las montañas. Su cabello era nuevamente negro azul centelleante. Se quedo parado viéndola hasta que se animo a hablarle.

- Aun no has respondido a mi pregunta -

Finlüen se sobresaltó y dio media vuelta velozmente - No es necesaria mi respuesta, no hay nada que perdonar, sois un príncipe y puedes hacer lo que creas correcto, no pienso juzgaros. Solo deseo cumplir con lo que mi Señor Elrond me ha encomendado y retornar pronto a Rivendel.

Finlüen no soportaba ver a Legolas, porque sabia que su amor era imposible, el era un príncipe de un reino lejano y ella solo una guardiana de Rivendel. Entre lagrimas le había contado lo ocurrido a su madre y esta no supo como consolar a su hija por que sabia que si el joven a quien ella amaba no le correspondía ella no podría olvidarlo, ya que los elfos por ser inmortales poseen también sentimientos eternos y el amor es uno de ellos.

- Ya veo, olvídalo, no te molestaré más - Legolas se alejó y no volvieron a hablarse el resto del viaje por las montañas, los orcos no los atacaron y llegaron hasta el Paso Alto y empezaron el descenso de las montañas.

Gimli se hizo muy pronto amigo de Finlüen, y la joven pudo escuchar todo acerca de la riqueza que existe bajo la montaña Solitaria y de cómo los enanos trabajaban incansablemente para abrir nuevos pasajes y embellecer su interior. Pero durante sus conversaciones Legolas se alejaba de ellos y se envolvía en su capa sin participar de la charla. Gimli se dio cuenta de la situación e intento romper el hielo entre ambos pero se dio cuenta que en un asunto de elfos un enano estaba de mas, así que opto por una salida para los tres, después de llegar al Vado de Carroca, comunico a sus compañeros que el iría solo con su poney porque se encontraba retrasado y el Rey bajo la montaña podría mandar a alguien en su búsqueda, de esta forma Legolas le dio nuevamente el distinto real que Gloin le había devuelto en Rivendel, pero antes de despedirse le dijo - Eres un elfo de mirada penetrante, pero en otros asuntos pareces ser tan ciego como un topo - diciendo esto se despidió de Finlüen a quien había llegado a querer porque era muy amable.

- Bueno, este el Bosque Negro, tendremos que seguir muchas millas mas por el camino, así llegaremos pronto y cumplirás tu misión para que retornes mas rápido a Rivendel - Legolas hablaba fríamente.

- Me parece bien, espero que vuestra alteza se encuentra feliz de volver a su Reino - Finlüen era orgullosa y no deseaba entablar conversación con Legolas.

Caminaron todo el día y en la noche tuvieron que descansar fuera del camino. Finlüen estaba muy emocionada de estar en aquel oscuro e inmenso bosque se sentía muy pequeñita entre árboles tan grandes de haber esta en mejores migas con Legolas seguramente este la habría llevado a conocer los  alrededores, se lamento por lo sucedido y deseo que las cosas no fueran como eran.

Viajaron unos cuantos días mas, en un silencio agobiante. Cuando unos elfos guardianes los encontraron, al reconocer a su Señor se alegraron y les proporcionaron caballos para que continuasen su viaje. Al llegar al palacio el Rey y los príncipes se alegraron mucho y salieron a su encuentro, al ver a su hijo en compañía de una elfo tan hermosa no pudo menos que preguntarse quien seria aquella dama de cabellos tan oscuros como el bosque y al parecer no era el único que hacia esa pregunta. Finlüen se presento como mensajera de Elrond y le entrego las dos cartas de su Señor. Thranduil leyó detenidamente la primera y miro a su hijo con suma preocupación pero al leer la segunda sonrío a Finlüen y ordenó que le diesen una habitación acorde a sus necesidades. Finlüen estaba a punto rechazar el gesto pero el Rey no permitió que una dama tan bella aun siendo una mensajera no descansase al menos por un día.

- Veo que no has perdido el tiempo en Imladris. No sabia que te gustaban morenas, pero no comprendo porque Elrond la tiene como mensajera o guardiana, es muy hermosa- Calendor se había repuesto y estaba muy alegre de ver a su hermano.

- Lo que el Señor de Imladris haga o deje de hacer no es nuestro problema, además el que sea una doncella de corte o guerrera no significa nada para mi- Legolas se alejo de sus hermanos que se quedaron consternados por sus palabras, y no pudieron mas que reprimir sus risas, ahora entendían por que su hermano se encontraba tan perturbado.

Finlüen encontró en su habitación varios vestidos y sandalias que hacían juego con ellas, tomo un baño y procedió a cambiarse, escogió un vestido azul cielo que combinaban con el color de sus ojos y de sus cabellos, se sorprendió al verse en el espejo tan diferente, no se parecía en nada a Finlüen la guerrera, se soltó su larga cabellera negra azulada y salió rumbo al comedor un tanto abrumada por su nueva apariencia. La mesa estaba preparada y músicos elfos tocaron sus instrumentos alegremente, en el comedor habían numerosos elfos todos la saludaron cordialmente y muchos quisieron saber que noticias sucedían en Rivendel, Finlüen respondió cortésmente a todas las preguntas pero se hizo silencio cuando el Rey y los príncipes entraron al Salón, y entonces el banquete empezó.

- Espero que te diviertas esta noche Finlüen, olvidemos al menos por ahora nuestras obligaciones, mañana decidirás que hacer, aunque me gustaría que te quedaras unos cuantos días mas - Thranduil la llevo hasta la cabecera de la mesa donde se encontraba su sitio.

- Estoy agradecida mi Señor, pero debo partir mañana temprano - Finlüen vio a Legolas sentado frente a ella y no pudo menos que sonrojarse.

- Está bien, pero ahora disfrutemos de la velada - La cena comenzó todos estaban muy contentos. El Rey había hablado con Legolas acerca de su nueva misión y no le reprendió por su decisión pero decidieron no decir nada a nadie por aquella noche.

- Con que ella es la jovencita de la que tanto hablan tus hermanos. Ellos están muy felices por vos-

- No deberías escuchar a mis hermanos Amanthi, además ella no me interesa y pronto deberá partir hacia Imladris, será mejor así- mientras dice esto Legolas mira hacia Finlüen quien conversa con unos jóvenes elfos que al parecer hacen uso de su mejor galantería, una gran angustia y celos se apoderan de el y sale del Salón sin despedirse de nadie.

El otoño esta finalizando y el Bosque Negro ha tapizado el suelo con numerosas hojas, el aire es fresco y frío, y Legolas mira su alrededor y solo escucha el sonido de la música del interior del palacio, y espera angustiado el amanecer sentado junto a un árbol. En ese instante una persona tropieza con sus piernas y cae.

- Ay - grita Finlüen tratando de sentarse en el suelo - pero como se le ocurre tirarse en medio de la oscuridad, yo... - levanto la vista y vio a Legolas no menos sorprendido que ella.

- Señor, lo lamento no fue mi intención - se disculpo rápidamente mientras intentaba alejarse de el.

- No te disculpes. Pero deberías prestar mas atención al camino, casi me rompes las piernas -

- Pero fuisteis tú quien se recostó en la oscuridad, yo solo estaba busc... yo estaba paseando, fue tu culpa.

- No entiendo por que sales de la fiesta, se veía que la pasabas muy bien y en buena compañía por cierto - Legolas ahora esta enojado

- Es cierto y ahora me arrepiento de ello, hacia mucho tiempo que no habla con elfos tan amables como ellos - Finlüen también estaba enojada

- Entonces que esperas regresa y diviértete, pero no olvides que mañana debes partir temprano -

- Es verdad y espero no volver a veros, no habéis sido mas que desgracias para mi.

- No te preocupes lo mas probable es que nunca mas me vuelvas a ver, yo tampoco deseo volver a veros- al decir esto Legolas pudo ver un centelleo en los ojos de Finlüen y supo que ella lloraba.

- Eres un tonto - Finlüen se levanto y empezó a correr. Legolas estaba enojado consigo, había hecho llorar a la elfo que amaba, ahora lo sabia, quiso negárselo así mismo durante todo el viaje pero ya no podía seguir luchando. Corrió tras ella, y la alcanzo.

- Finlüen perdóname, no llores por favor, tienes razón soy un tonto, pero hable con angustia y celos, por que te amo, y no soporto mas tu desprecio.

- En verdad eres un tonto, pero además ciego, porque yo también te amo desde que te vi en las Montañas Nubladas y no he intentado todo este tiempo sino olvidarte porque tu estas mas allá de todas mis posibilidades, eres un príncipe de Elfos y yo solo un soldado, -  Finlüen temblaba y seguía llorando

- Tu eres la inalcanzable para mi, nunca conocí a nadie tan valiente, orgullosa, hermosa y terriblemente testaruda - diciendo esto Legolas la abrazo y la besó, y fue un beso eterno para ambos porque durante un momento el mundo entero se detuvo, y tomados de la mano regresaron al palacio.

El Rey se alegro de ver a su hijo feliz junto a la hermosa mensajera de Rivendel y sus hermanos no pudieron mas que brindar por su felicidad.
La fiesta concluía cuando el Rey decidió llamar a Legolas en privado y le dio el segundo mensaje que Elrond le enviaba y que decía:

"Querido Thranduil estas cartas son portadas por quien ya habréis conocido como mensajera, doncella guerrera de Imladris Finlüen, sin duda habrás podido notar al momento de leer la carta, que tu hijo y ella se aman aun cuando estos no lo sepan. Espero que ambos se den cuenta de sus sentimientos antes de la partida de Legolas, y de ser así acoge a Finlüen en tu reino por que los tiempos se volverán mas peligrosos y seria mejor que se quedara durante un tiempo bajo tu protección. Presiento además que ella no se opondrá. Sus padres sabrán su decisión y se que se alegraran por ella. Esperando pronta su respuesta, me despido. Elrond de Imladris"

Como bien había presagiado Elrond, Finlüen decidió quedarse en el Palacio y los días que paso allí junto a Legolas fueron unos de los mas felices de su vida, pero pasaron muy rápidamente. Solo habían transcurrido tres semanas desde que llegara al Bosque Negro, cuando empezaron a llegar noticias de la Montaña Solitaria y de los hombres del Río, y todos se anunciaban preocupantes. Legolas supo que debía partir hacia Imladris e informar a su vez los hechos que se suscitaban en Dol Guldur. Sobre el motivo de su partida (la misión del anillo) solo se les comunico a los Príncipes y a Amanthi, casi una madre para ellos.

A Legolas le oprimía el corazón separarse de Finlüen, pero sabia que nunca podría vivir en paz con ella si no seguía lo que su corazón le había señalado y en una mañana de diciembre se preparó para la partida.

- Sabes que debo partir, pero no te prometo que regresare, por que el camino que voy a transitar ni yo mismo lo conozco, pero durante esos días tu me acompañaras y no estaré solo. El Bosque Negro será un lugar seguro durante algún tiempo y me alegra que estés bajo sus ramas, al menos se que no te sucederá nada en mi ausencia - Legolas acaricia suavemente los cabellos de su amada elfo -

- En verdad los elfos están destinados a separarse de lo que mas aman, y aunque ahora estas a mi lado ya te estoy extrañando. Pero cumple con tu deber Príncipe y aunque no me lo prometas, regresa pronto - Finlüen reía mientras lloraba.

Se abrazaron y con un beso se separaron.

Se despidió de sus hermanos de su padre y de Amanthi, y con las bendiciones de todos partió rumbo a Rivendel.

Durante el camino Legolas recordó los momentos vividos junto a sus hermanos, su padre, y sus amigos, las travesuras y las batallas libradas en el Bosque,  a Finlüen vestida de azul el día en que declaro su amor y poco a poco las palabras videntes de Amanthi afloraron a su memoria "muchos acontecimientos sucederán y harán que tus dudas y deseos te confronten y no solo un camino se te presentara, pero dependerá de ti decidir cual tomar, y cuando sepas a donde ir, aun solo o en compañía, tu vida nunca será como fue hasta ahora."

Ella tenía razón, ahora se iba enfrentar a su destino, que se presentaba oscuro e incierto pero aun así lo había tomado voluntariamente, aun cuando dejaba atrás a las personas que mas amaba. Las hojas del bosque seguían cayendo y el invierno está en aire, apretó fuertemente su arco y no volvió a mirar hacia atrás.



1 2 3 4 5 6 7

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos