Consultas Psicológicas de la Tierra Media

Sesión psicológica de Elrond

Sí, doctor, aunque no se lo crea, estoy muuuy cansado... tengo una familia excéntrica, una casa que parece el albergue del transeúnte y un montón de problemas con mis niños y con mi sobrino... No sé si me entiende, es que últimamente ni siquiera las trenzas del pelo me salen rectas y empiezo a pensar si no estoy un pelín gafado...

Mi familia siempre ha sido un tanto excéntrica, y hasta cierto punto, puedo entender que lo sea, dadas las circunstancias de los diferentes orígenes de los componentes de la misma. Porque por si no lo sabe, tengo entre mis antepasados a una Maia, unos cuantos noldor, algunos sindas y  teleri, como mínimo una vanyar, tres medio-elfos y a unos cuantos hombres... aún no entiendo como he salido medianamente cuerdo, aunque últimamente no sé muy bien si tengo las ideas bien puestas. Y es que con semejante revoltijo de sangre, uno ya no sabe a qué atenerse. Ni siquiera con la familia política, porque da la casualidad que mi propia suegra, sí, sí, la del espejo, Galadriel, era ni más ni menos que prima segunda de mi abuelo Dior Eluchíl, ¿eso la convierte en tía en segundo grado  de mi madre y prima en cuarto grado mía? Y mi suegro, Celeborn, no se crea, que tampoco se libra, que era primo de mi bisabuela Lúthien, sí, sí, esa famosa Lúthien Tinúviel, tío de mi abuela Nimloth y tío segundo de mi abuelo Dior. Por lo tanto, mi propia esposa Celebrían era por parte de su padre, prima segunda de Dior Eluchíl, prima de Nimloth y eso la hace... ¿prima segunda de mi madre Elwing y tercera mía? ¡¡¡Por Ilúvatar, ya no sé ni siquiera cual es el parentesco real que tengo con mi esposa y mis suegros!!! ¿Usted cree que es normal semejante desbarajuste generacional? Pero ahí no acaba la cosa. ¿Sabe lo que es saber que cada día tu padre pasa por encima de tu cabeza? Sí, sí, porque claro, no podía tener unos padres medianamente normales, no; mi padre Eärendil, que custodia un Silmaril y se dedica a pasearse por los océanos del cielo y lo llaman la Estrella del Crepúsculo, apareciendo mañana y noche... y una madre que la última vez que la viste se convirtió en pájaro... comprenderá que uno queda muy marcado cuando tiene a esta familia que me ha tocado tener, de la cual medio Arda conoce sus andanzas y pesares. Es que no es normal, ya lo digo yo, que toda tu parentela aparezca en las canciones de tu gente y en la de otras razas. ¿Qué le voy a contar que no sepa ya? Yo no tengo esos problemas que algunos soportan de no acordarse como se llamaba tu bisabuelo. No, yo sólo tengo que decirle a cualquiera de mis elfos: cántame tal historia y ¡¡¡repaso mi genealogía entera!!! Y no contento con éstos problemas de identidad, mi casa parece el albergue del transeúnte. Todo bicho viviente acaba en Rivendell, desde enanos hasta hobbits, pasando por istaris, montaraces, elfos de otros sitios y hasta gondorianos. ¿Se puede creer qué cada vez que se va un huésped tengo que contar la vajilla de plata por si las moscas? Es que lo que no ocurra en mi casa... claro, soy tan Bueno y tan Sabio que todo el mundo acude al Maestro Elrond para oír sus consejos... ¡¡¡y un cuerno!!! A lo que vienen es a la sopa boba, a pasar unas vacaciones en mi casa, con los gastos pagados. Mi suegro Celeborn sí que lo montó bien: un par de rumores sobre la bruja de su esposa, unos guardianes en el bosque para disuadir a posibles huéspedes y se acabó montar el hostal en casa. ¿Por qué se cree que mi esposa se fue a las Tierras Imperecederas? ¿Por la historieta famosa de la herida de orco que no sanaba? Yo sano lo que se tercie, pero ella decidió tomarse unas vacaciones y dejar de aguantar a los invitados ¿Usted cree que a uno le sirvió de mucho luchar en la Última Alianza como heraldo de Gil-Galad? Claro, para lucir condecoraciones... pero ¿dónde? ¡¡¡Si hace milenios que no salgo de mi casa!!! ¡¡¡Bastante tengo con vigilar a los invitados, custodiar espadas rotas, procurar que mis sobrinos no se mueran sin descendencia!!!... ah, que no sabe quienes son mis sobrinos... bueno, yo los llamo "sobrinos" por llamarlos de alguna forma, claro, son los descendientes de mi hermano Elros, sí, sí, el que decidió ser hombre, los herederos de ese capullo de Isildur... si es que a ese tenía yo que haberlo lanzado personalmente al Monte del Destino cuando tuve ocasión... pero qué le voy a contar, llevo siglos y siglos cuidándolos, procurando que no se vayan por mal camino, que no llamen la atención ante Sauron ni ante sus aliados... menos mal que éstas últimas generaciones han sido bastante discretas... excepto el último. Compréndalo, doctor, si yo me lo quiero mucho, lo he visto nacer, crecer, aprender, matar sus primeros orcos, cazar sus primeras liebres... pero el muy capullo... sí, me tranquilizo, doctor... es que supongo que ya lo sabe, no había suficientes mujeres en éste mundo que tuvo que fijarse en mi niña, mi princesita de la Tarde, en mi Arwen... yo, que la quería casar con algún elfo de noble estirpe... y resulta que Aragorn, el último de mis sobrinos, se enamora de mi niña... y lo peor es que ella le corresponde. Claro, sobre todo cuando la bruja de mi suegra, a la primera de turno, me lo viste en Caras Galadhon como un señor elfo y los deja una estación entera haciendo manitas... ¿y qué se supone que iba a hacer yo, doctor? Pues me dije."Elrond, una cosa es cuidar de la parentela, que las miserias de tu familia sean conocidas desde hace edades por todo Arda y otra que un montaraz harapiento te birle la niña de tus ojos" porque reconozcámoslo, Aragorn tiene una predilección en cuanto sale de Rivendell o de Caras Galadhon por las ropas harapientas que tumba a cualquiera... ¡¡¡con la educación que yo le he dado!!!... pero le sigo contando, doctor, me dije que aquello no podía ser y que a mi no me birlaba la niña así como así. Lo pille por las orejas y le dije: "Aragorn, si quieres a Arwen, o te proclamas rey de Gondor y de Arnor o por las trenzas de Galadriel que no te dejo casarte con ella" más o menos fue eso lo que dije, palabra más, palabra menos... y el muy bestia me dice que se lo pensará... menos mal, pensé yo para mis adentros, a este se le borra la idea en cuanto asome el morro más allá de Lórien... pero me equivoqué... ya lo creo que me equivoqué; ¡¡¡se me ha recorrido casi toda la Tierra Media en un tour turístico espada en mano!!! Pero gracias a Ilúvatar, no tenía intenciones "reales"... hasta que apareció Gandalf con sus amigos hobbits y tuve que montar un Concilio deprisa y corriendo porque había aparecido el Único... si ya digo yo que tenía que haber lanzado personalmente al Monte del Destino cuando tuve ocasión a Isildur y el dichoso anillito... compréndalo, a mi Gandalf no me molesta mientras no me llene el suelo de la ceniza de su pipa, ni siquiera me molesta Bilbo, que la mayor parte del tiempo se dedica a dormitar por los bancos de mis jardines... pero una cosa es tenerlos a ellos y otra montar un Concilio para discutir el destino del dichoso anillito con enanos, hombres, elfos y hobbits y estar vigilando que no te desaparezca ni una sola cucharilla mientras discutes temas transcendentales para toda la Tierra Media con tu "sobrino" tocando las narices y haciendo manitas con tu niña... ¿me entiende, doctor? Estoy desquiciado. Y cuando al fin logro que los invitados se pongan de acuerdo, gracias  a la ayudita de Frodo, el bruto de mi "sobrino" Aragorn dice que se larga con ellos... compréndalo, aunque me alegraba de perderlo de vista, uno tenía que disimular, ofrecerle a reforjar la espadita dichosa que estaba rota... y sobre todo explicarle que lo de Arwen, que se olvide... creía que lo había logrado, que incluso había logrado que Arwen aceptara venirse a las Tierras Imperecederas después de explicarle lisa y llanamente lo que le esperaba... y cuando ya tenía el triunfo en mis manos, me llama la bruja de mi suegra y me dice que mi "sobrino" según su espejo, se dirige a Rohan... y eso está muuuuy cerca de Gondor, demasiado para mi gusto... y conociendo como conozco a Aragorn... como le de el telele... y aprovechando la coyuntura... capaz es de asaltar Mordor él solito... sobre todo si le da por fumar más de la cuenta. ¿Me entiende, doctor? Estoy gafado, se lo juro, desde que no lancé al capullo de Isildur a los fuegos del Monte del Destino... ¿qué cree que debo hacer? ¿Reforjo o no reforjo la espadita?