Consultas Psicológicas de la Tierra Media

Sesión psicológica de Gimli

Hummm... esta hacha está un pelín mellada, je je, je... Buenos días, doctor, siéntese aquí a mi lado mientras yo afilo mis hachas y fumo tranquilamente... pero cuidado, no se tropiece con estos uruks, que sirven para sentarse pero cuando uno se descuida, se pega un tropezón... sino pregúnteselo a Gandalf, que ya ha tropezado con ellos antes... ¿Ve esta pequeña hendidura en la hoja? Je, je, je, la cabeza de un uruk que se me resistía... Hummm... no hay nada como un descanso después de una batalla memorable... si no fuera por mí... Aunque creo que he adelgazado un poco después de correr como un descosido detrás de esos malditos uruk-hai... es que uno se mete en unos berenjenales... No se crea todo lo que dicen, doctor, que yo, en un principio, iba a un Concilio con mi padre y he acabado dando hachazos en Helm, je je je. Mi padre Glóin me dijo: "Vamos, hijo mío, te voy a llevar a Rivendel, que verás a los elfos y comprobarás que la cocina del albergue de Elrond es muy buena, pese a que proviene de esos orejas picudas". Realmente, la cocina vale la pena, aunque no tenían cerveza de malta... pero poco la disfruté, que me metí en un Concilio en el que hice el más absoluto ridículo arreándole un hachazo a un maldito anillo, rompiendo una de mis hachas y cayéndome de culo para hilaridad y regocijo del todo el condenado Concilio... si hubiera visto como se reían los condenados elfos... les hubiera rebanado el pescuezo, con perdón de usted, si no llega a ser que mi padre me miró diciendo "Calla y escucha". Bonita y pintoresca reunión... vamos, yo me preguntó para qué la hicimos exactamente. ¿Se la han explicado? Pues llegamos todos muy intrigados, Elrond que empieza a hablar, Frodo que enseña el Anillo, Boromir que parecía se lo iba a llevar, Gandalf recitando un verso horripilante en Lengua Negra y haciendo que hasta se nos oscureciese el panorama, Boromir que vuelve a la carga para que le den el condenado Anillo, Aragorn que discute con él, Legolas que dice quién es Aragorn, Boromir que vuelve a contestar, Elrond que vuelve a hablar, yo que le arreo y me doy el culazo padre, Elrond que me vuelve a soltar el discursito, Boromir que nos explica las excelencias de Mordor, Legolas que le replica, yo que replico a Legolas y todos acabamos formando una bonita multidiscusión para que al final, Frodo diga que lleva el Anillo a Mordor, y nos agreguemos todos de uno en uno en plan heroico... hummm, bueno, excepto Merry y Pippin que si hubiera visto la cara de mosqueo de Elrond al verlos aparecer de detrás de unas columnas... que Sam apareciera de detrás un matojo plantas aún le hizo gracia, pero que aparecieran los dos pillastres de detrás de las columnas... mucha ilusión no le hizo para regocijo de los enanos, je, je, je. Y ya nos tiene a los nueve, todos juntos, Gandalf el Gris, aunque alguna vez yo le pondría "el Marrón" por el barro que llega a acumular en su túnica, Boromir de Gondor, gondoriano chulesco donde los haya pero buen guerrero, alias "guantaletes de árbol blanco que no mires que te arreo", Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Isildur, con cierta tendencia a montaraz harapiento que tumba, Frodo Bolsón, el portador del Anillo, alias "señor Frodo", Samsagaz Gamyi, nuestro porteador de cacerolas por excelencia, alias "cacerolahobbitman", Merry y Pippin, nuestros graciosos hobbits, pillos, revoltosos y acérrimos seguidores de Boromir, que los llama "mis discípulos", Legolas, nuestro vigía y arquero oficial, compañero excelente, al cual yo llamo cariñosamente "orejas picudas", pese a nuestros malos comienzos, je, je, je. Y todos juntos, saliendo para irnos a dar un "pequeño" paseo, je, je, je. Un paseo divertidísimo, doctor, porque comprobamos que el mago chusquero de Gandalf, sabrá mucho de magia pero cuando elige caminos tiene más peligro que un pastel en medio de una fiesta de hobbits. Primero nos lía y nos lleva a Caradhras, todo por no hacerme caso, por no ir por Moria después de ver a los crebain... acabé cual témpano de hielo, metido en una maldita zanja en medio de la nieve, con los pelos de barba como carámbanos de hielo, arrastrando el condenado pony de Sam mientras Legolas se paseaba arriba y abajo sin hundirse ni una pulgada... y encima casi no se me despeina; luego nos cae un alud de nieve encima y al final, Frodo decide que vayamos por Moria... ¿Acaso uno tiene culpa de no conocer la dichosa contraseña para entrar por la puerta? Bastante tenía con aguantar según que comentarios de Legolas por no encontrar la dichosa puertecita... gracioso el orejas picudas, para preocuparme por la contraseña... y cuando la encontramos, Gandalf que no se acuerda de la contraseña... lo que le costó al mago chusquero acertarla... ¿Acaso uno tiene la culpa de que nos encontráramos con que mi preciosa mina estuviera sembrada por los cadáveres de mis parientes? Bastante tenía yo con empezar a hacerme la idea del desastre que había ocurrido como para aguantar los comentarios de Boromir diciendo que aquello era una tumba y las risitas de soslayo de Legolas... y entonces nos sale un condenado pulpo... ¿usted lo puede creer, doctor? ¡¡¡UN PULPO!!! ¿¿¿Quién lo puso ahí??? Y encima me agarra al portador, provoca que nos liemos a dar mandobles y hachazos, conseguimos recuperar a Frodo, nos metemos corriendo en Moria, el maldito pulpo que se carga la puerta y nosotros que no tenemos más remedio que atravesar la mina... Nadie me dijo lo que había en ella. Yo confiaba en que mi primo Balin estuviera aún vivo... y tras cuatro jornadas atravesando Moria, contemplando el inconmensurable trabajo de mis antepasados, maravillando a mis compañeros con las maravillas de Moria, llegamos a la Cámara de Mazarbul... doctor, en ella estaba la Tumba de mi primo Balin... cuanto dolor sentí al contemplarla... tanto esfuerzo y al final, los abyectos orcos lo habían asesinado... pero no pude llorarle en paz, puesto que Pippin tuvo la fabulosa idea de tocar a uno de mis parientes disecado y lanzar su cuerpo reseco y un cubo por un pozo... sí, doctor, volvimos a liarla... pero esta vez eran orcos y un troll de las Cavernas que por poco me despeina las barbas y que al final se cargó el orejas picudas, previo paso por susto monumental. Nos pensábamos que se había cargado a Frodo, pero resultó que el portador tenía una cota de mithril; es que doctor, cuando los enanos nos ponemos a hacer algo, lo hacemos bien... y tras cargarnos a los orcos y al troll, a correr como descosidos por la mina perseguidos por los orcos y vernos rodeados por ellos, aparece un bicho aún peor... ¡¡¡El mal de Dúrin!!! ¡¡¡UN BALROG!!!... Doctor, no corríamos... volábamos a través de la mina, mientras Legolas iba diciendo no sé qué de que el Balrog lo quería, y le aseguro que decía algo del elfo, no sé bien qué... y el gondoriano chulo protestando por las escaleras rotas no señalizadas... hasta llegar a una escalinata rota. Hummm... no me gustó, doctor. Legolas que salta, Gandalf que le sigue, Boromir que hace lo propio con Merry y Pippin, Aragorn que me lanza a Sam... y ¡¡¡pretendía lanzarme a mí!!! ¡¡¡Nadie lanza a un enano!!!... Aún me duele la barba por hacer el imbécil y saltar... suerte que Legolas me agarró... aunque el orejas picudas podía haberme agarrado de cualquier otro sitio excepto de la barba... pero no acabó la cosa ahí, doctor. Aragorn y Frodo que pasan mientras se derrumbaba un pilar, nosotros que corríamos, y llegamos a un puentecillo, que pasamos corriendo, para no perder la costumbre... y el mago chusquero de Gandalf se nos planta en medio del puente, se planta ante el Balrog, le arrea al puente, se carga el puente, cae el Balrog, cae Gandalf y por poco caemos todos... salimos de Moria corriendo como descosidos, apenados pero corriendo... y nos metemos en Lothlórien perseguidos por los orcos... Supongo que algún listillo le habrá contado mi "gloriosa entrada" en Lothlórien. Si antes abro la boca, antes aparece Haldir y sus muchachos... hummm, que tras cargarse a los orcos a flechazo limpio, y mi "gloriosa" discusión con Haldir, y discutir también con Aragorn, finalmente llegamos a Caras Galadhon... doctor... me hirieron de muerte en ese maravilloso lugar, jamás vi criatura más bella que la Dama Galadriel  y jamás habrá otra en mi corazón. Esos ojos, ese rostro, esa figura, esos cabellos... caí mortalmente herido en ese momento... aunque por poco pierdo algo más, que Celeborn me miraba muy mal, doctor... creo que no le gusto nada... yo por si acaso, no me acerco a él, que sus intenciones con los enanos son de sobras conocidas... ¿Qué quiere que le diga, doctor? Sublime belleza de la Dama de la Luz... ¿sabe lo que me regaló? Le pedí tres cabellos de su cabellera... y me los concedió,  a parte de esta magnífica capa élfica cuando nos fuimos y que aún no sé para qué sirve,  aparte de ir todos uniformados... aún no sé bien porque Boromir me mandó con Legolas en la barca... entiendo que quisiera ir con sus "discípulos" pero las miradas que me lanzaba Celeborn, me hacen pensar mal, no sé, doctor, el elfo de cabello plateado creo que me tiene manía... y dejamos Lothlórien, doctor, para adentrarnos en el Anduin y llegar a Parth Galen... hummm, doctor, también la liamos ahí... apenas descansamos que aparecieron los uruk-hai de Saruman y nos liamos a dar de nuevo mandobles y hachazos. Mi hacha rebanó los pescuezos de los uruk-hai, je, je, je... pero perdimos Boromir, secuestraron a Merry y a Pippin y Frodo y Sam desaparecieron. Pero Aragorn no se dio por vencido y nos lanzó a los tres que quedábamos unidos, él, el orejas picudas y yo mismo a la caza de los uruk-hai... tres días corriendo sin parar, doctor. Los enanos somos peligrosos en las distancias cortas, muy peligrosos en el llano... pero una cosa es correr una carrera y otra recorrer media Tierra Media siguiendo a un hombre y un elfo que corren como liebres... yo las liebres me las como, no corro como ellas... y tropezamos finalmente con los rohirrim... también tuve una "gloriosa" entrada, doctor... tras una amigable conversación con Eómer, y comprobando que el orejas picudas es rápido para tensar el arco con una flecha, acabó cediéndonos un par de caballos... ¿usted ha visto alguna vez un enano montando un caballo?... pues todo Rohan lo ha visto... claro, iba con el orejas picudas... y fuimos hasta una hoguera que los rohirrim habían formado con los uruk-hai que había capturado a los hobbits. Creíamos que los habíamos perdido... pero Aragorn se nos puso en plan sabueso, después de darnos uno susto de muerte al orejas picudas y a mi cuando dio un berrido tras arrearle una patada a un casco, se nos arrastró por el suelo y nos dijo que los hobbits se habían metido en Fangorn... doctor, Fangorn, que repelús... el elfo estaba bastante contento, pero a mi, un bosque donde los árboles hablan... como que poca gracia me hace.. ¿Y sabe quién nos apareció ahí? ¡¡¡Gandalf!!! Bañado, eso sí, pero él mismo, ¡¡¡se nos había convertido en Gandalf el Blanco!!! Y los cuatro felices hacia Édoras... Hummm, doctor, si todas las ciudades de los hombres son como esa... no digo más, un pelín... ¿pequeña? Pero, ¡¡¡qué diversión!!! Llegamos, nos sale Háma diciendo que no podemos pasar armados, dejamos nuestras armas, entramos y ¡¡¡a liarnos a puñetazos!!! Ja, ja, ja. ¡¡¡Cuánto me divertí!!! ¡¡¡Y Gríma!!! Ja, ja, ja, esa abyecta criatura, no sé que demonios le dijo a Gandalf, que poco le gustó al mago chusquero, pero cuando lo pillé yo, ja, ja, ja ¡¡¡ya eres mío, Lengua de serpiente!!! Y Gandalf haciendo de las suyas, liberando al rey Théoden del encantamiento de Saruman, no, si al final, hasta resultará que el mago chusquero sirve para algo... y qué lanzamiento de Gríma escaleras abajo... yo iba diciendo ¡¡¡dejadme a mí, Háma!!! Pero Legolas iba diciendo que no con la cabeza y Aragorn torciendo la cabeza advirtiendo que eran asuntos locales, je, je, je... aunque luego se realizó el funeral por Théodred, el hijo del rey, triste evento, doctor, pero luego comimos bien, pues son muy simpáticos los rohirrim, y tienen buena comida... oh, doctor, gloriosa discusión la mantenida por Aragorn y Théoden mientras uno reponía fuerzas, porque el pan élfico... pasable, pero donde esté un buen plato de rica carne deshuesada... ah, lo que le decía, Aragorn discutiendo con Theoden, el orejas picudas en plan guardaespaldas detrás de él... aún no entiendo de qué vive este elfo... porque unos niños nos avisaron de un ataque de Saruman en Rohan... y no se lo pierda, doctor, que el rey decidió ponerse en marcha hacia Helm... condenado mago chusquero que casi nos atropella al orejas picudas y a mi en la cuadra... y en marcha a Helm, doctor, camino muy bonito, donde para no perder la costumbre, uno ya dio el espectáculo cayéndose del caballo de la Dama Éowyn... pero la diversión llegó pronto, je, je, je, doctor, nos atacaron...¡¡¡Huargos!!! ¡¡¡Orcos!!! ¡¡¡Dejádmelos a mí!!! Yo creo que Arod, el caballo de Legolas, me tiene manía. Primero que no iba hacia donde yo quería. Luego consigo que se mueva y en cuanto ve a Legolas, como un poseso el caballo que se tira hacia delante, el orejas picudas que me hace un salto con voltereta rarísimo hacia atrás, consigue colocarse delante de mí -hago yo eso y el culazo resulta mortal para todo aquel que lo viera, hummm... -, le arrea al caballo, nos encontramos con los huargos, yo que me caigo del caballo, aterrizo en el suelo, consigo levantarme, el elfo me escatima un huargo, me viene otro, me lo cargo, se cae encima mío, me cargo al orco que iba en él, me sale otro por encima, se lo carga Aragorn y cuando finalmente consigo salir y liarme a hachazos con esas bestias, resulta que se acaba la fiesta, Aragorn se nos ha despeñado, por cierto, doctor, que mala leche tiene el orejas picudas, pilló al orco asqueroso por culpa del cual se nos despeñó Aragorn y un poco más y se lo carga antes de que llegue yo, nos vamos a Helm, y a mi me tocó la tarea de decirle a Éowyn que Aragorn se nos había despeñado... porque el señor elfo huyó vilmente... Pero no, doctor, Aragorn estaba vivo y apareció montando a Brego, el caballo del difunto Theodred, tan harapiento como siempre, pero apareció, diciéndonos que los orcos de Saruman venían a por nosotros, je, je, je, y ya nos ve organizando a aquella panda de niños y viejos de los rohirrim... hummm, el orejas picudas se me discutió con Aragorn porque estaba depresivo y se le habían acabado las lembas y cuando parece que se les pasa los dos y yo consigo encontrar una cota a mi medida, aunque le faltaban un pelín de ajustes en el pecho porque me apretaba y me tiraba de la sisa, suena un cuerno y el orejas picudas y Aragorn que salen corriendo hacia las escaleras... ¿y quienes llegaron? Hummm, doctor, elfos, con Haldir a la cabeza... hummm, de acuerdo, me alegré de verlos, pero ese Haldir... hummm, me recuerda a Celeborn... y esa capa roja... como lo pille un toro... sospecho que tuvo algo que ver en la colocación del orejas picudas y yo en la muralla de Helm... porque por si no lo sabe, el señor elfo no se le ocurrió otra cosa que ponerse en el trozo de muralla donde YO NO VEÍA NADA... y sospecho el dichoso Haldir tuvo algo que ver, que lo vi hablando antes con Legolas, y ya me ve a mi, rodeado de elfos, los muy graciosos riendo ante cierto comentario del orejas picudas sobre un taburete, cuando empezó el ataque, je je,je ... Lo que disfruté cuando llegaron los uruk-hai... vamos doctor, ¡¡¡a un enano no lo gana un orejas picudas!!! ¡¡¡Venid con Gimli!!! Decía yo, je, je, je y en lo mejor de lo mejor, un trozo de muralla que me salta por los aires... y ¿sabe donde acabé? Lanzándome encima de esos uruk-hai que se quería cargar al harapiento de Aragorn... y cuando estaba en lo mejor de la lucha, Aragorn que ordena después de la carga de los elfos, retirada. Condenado Legolas y ese elfo que me agarraron para arriba... con lo bien que lo pasaba yo... pero luego, ya nos tiene a Aragorn y a mi en la puerta... no se lo diga al orejas picudas, pero Aragorn me lanzó para que llegara hasta los uruk-hai... y si se entera, se burlará toda la vida... ja, ja, ja ¡¡¡lo que disfruté, doctor!!! Uruk-hai a mi... ¡¡¡La puerta es mía!!! Ja, ja, ja... míos, todos míos, a hachazos me lié con ellos, hasta que Théoden nos dijo que ya cerraban el portón y Aragorn y yo hicimos la escalada del muro vía cuerda lanzada por el orejas picudas... y arriba vamos, suerte que esos uruks no se le ocurrió pillar las ballestas, y una vez arriba, ¡a correr hacia la fortaleza!... hummm, porque nos tuvimos que refugiar en ella ante el avance de los uruks... y el cenizo de Théoden, porque yo creo que es gafe, depresivo y discutiendo, para no perder la costumbre, con Aragorn... y se me animan, y amanece, y ya me tiene a mi corriendo escaleras arriba para hacer sonar el cuerno de Helm... aaaahhh, bonita panorámica, doctor, y aparece Gandalf con Éomer y sus rohirrim... qué vista, doctor, todos a la carga, con el sol por detrás... aaahhh, y yo sin poder rebanar pescuezos uruks hasta que volví a bajar de la fortaleza... y ya lo ve, vencimos, los uruks que aún corren hacia ese bosque... aunque yo juraría que no estaba antes... y ahora espero a que el orejas picudas venga, porque tenemos que poner en claro quién ha matado más uruks, je, je, je. Por cierto, doctor, ¿usted cree que mi amistad con Legolas herirá mi reputación como enano? Es que los elfos empiezan a saludarme como si fuera uno de ellos... y no sé, empiezo a tener dudas de identidad, doctor, cada vez me miro el arco del orejas picudas con más curiosidad... ¿usted cree que me quedaría bien? ¿Cree que Galadriel me haría más caso con él?... aunque eso sí, mejor no se me acerque Celeborn... es que como al orejas picudas le regaló ese arco tan chulo, a lo mejor si me aficiono a los arcos, me regala otro igual... hasta empiezan a gustarme las lembas... doctor, estoy preocupado... empiezan a gustarme hasta los bosques, ¿ve si mis orejas siguen siendo redondas?...