Consultas Psicológicas de la Tierra Media

Sesión psicológica de Haldir

Gracias por venir, doctor... ya me dijo el Caballero Celeborn que usted se avenía a venir donde fuera y que sus honorarios son relativamente moderados... ¿fue bien el viaje desde Lórien? Siéntese, doctor, que mientras esperamos, conversaremos.

¿Qué por qué lo quería ver? Es por el ambiente, doctor, que últimamente no me centro. Yo, que soy el guardián de Lórien, no acabo de centrarme... es que estos últimos días he estado muy ajetreado. Entiéndalo, normalmente uno se dedica a matar unos cuantos orcos por la noche, vigilar que nadie que no esté invitado penetre en mis dominios, conversar con los amigos... pero claro, últimamente, sólo me dedico a matar orcos... por cierto, su arco es muy bonito... sigamos, que no tenemos mucho tiempo. Verá, doctor, hace unos días, estaba yo tranquilamente de guardia en mi flet, con mis hermanos Orophin y Rúmil, afilando mi espada, repasando las plumas de mis flechas, asegurando sus puntas, cuando entraron una panda de vagabundos siguiendo a Aragorn de los Dunedain y a Legolas, hijo de Thranduil del Bosque Negro, ¿los conoce?... bueno, sigamos, que no tenemos tiempo, compréndalo, doctor, en circunstancias normales, esa panda de vagabundos no entra en Lórien ni de coña... pero claro, si viene Aragorn... es que somos muy amigos, compréndalo, hemos matado muchos orcos juntos, sobre todo cuando ha venido alguna vez para ver a Arwen Undómiel... y encima viene el hijo del rey del Bosque Negro... pues uno tiene que transigir, sobre todo cuando su señora, Galadriel, la Dama de la Luz, te está diciendo a distancia que los dejes pasar... claro, que nadie me avisó que venía un enano y aunque a mi no es que me caigan excesivamente mal, ya sabe, si ha hablado con el caballero Celeborn, que no los quiere ver ni en pintura... y ya sabe que nosotros, los elfos de Lórien, no hemos tenido trato con los enanos desde los días oscuros... bueno, sigamos, que no tenemos tiempo, pues lo que le decía, uno se hace de rogar un poquitín, hace que Aragorn discuta un ratito con él y al final, pues lo que decía Galadriel, a llevarlos a Caras Galadhon, paseando por mis maravillosos bosques... claro que nadie me avisó que iba a practicar mi deporte favorito: el tiro al orco, porque los condenados venían perseguidos por una panda de asquerosos orcos de Moria... ¡¡¡por Ilúvatar!!! ¡¡¡Cómo me quedó el césped!!!... ni le cuento que luego tuvimos que hacer recuento de flechas y volver a desclavarlas para volver a utilizarlas, porque como ya sabe, inmortales somos, pero no derrochadores, leches, que las flechitas cuestan mucho y se tienen que cuidar... lo que le decía, sigamos que no tenemos tiempo... pues llevé a la panda de vagabundos que iban con Aragorn y Legolas, aunque había uno que no me gustaba nada... ese Frodo Bolsón... y su dichoso anillito, que con él nos traía un gran peligro... ¿ya sabe lo del anillo? Lo digo porque no se sorprende... el anillito... si por mí fuera, lo lanzo al Anduin y adiós problemas... pero sigamos que no tenemos tiempo, los lleve a Caras Galadhon y allí los dejé después que el Caballero Celeborn y la Dama Galadriel les dieran la bienvenida... tendría que haber visto la mala leche que llevaba el Caballero Celeborn, porque tengo entendido que el enano le tiró los tejos a Galadriel... pero no se lo diga a nadie, que Celeborn es capaz de mandarme a Mordor atado y sin armas... pero sigamos, que no tenemos tiempo, a la compañía ésta del anillito la volví a ver cuando se iban, cuando los ayudamos a cargar las canoas que le prestamos... ¿sabe que Celeborn estaba tentado de agujerear la canoa donde se subía el enano?, je, je, je, tuvo suerte, que se subió con Legolas... y los despedimos a la orilla del río... y unos días más tarde, llegó el señor Elrond con sus elfos y con su hija Arwen Undómiel... hay que ver lo guapa que es hija de Elrond... claro que como está colada por Aragorn, uno ya no tiene nada de hacer, no sé si me entiende, aunque a Elrond no le haga gracia la situación... ¿sabe que a Celeborn le encanta mortificar a Elrond con el tema? Tiene una fijación por chinchar a Elrond sobre ese tema... pero sigamos, que no tenemos tiempo, cuando llegaron, se reunieron y después de que Galadriel mirara en su espejo, ¿lo ha visto? Aunque está prohibidísimo mirar en él si no está Galadriel, a veces nos escapamos y miramos... puede ser muy útil para espiar a la vecina... pero no se lo diga a nadie, que Galadriel es capaz de mandarme a Mordor atado, sin armas y con una diana en la espada que diga: orcos, apuntad aquí... pero sigamos, que no tenemos mucho tiempo, lo que le decía, se reunieron y acordaron enviarnos aquí después de que Arwen tuviera no sé qué de una visión sobre Aragorn... y ya nos tiene, toda una compañía elfa a paso ligero para llegar a Helm y como sabe, llegamos hace un ratito, en plan "aquí estamos nosotros, qué bien desfilamos y qué guapo somos" aunque sinceramente, cualquier ejército medianamente regular tiene mejor pinta que estos rohirrim... ah, y al llegar, siempre diciendo que venimos de parte de Elrond, porque como digas que te envía Galadriel, se lía la de la Última Alianza... ya sabe, los rumores que hizo correr Celeborn sobre la bruja de su mujer para que nadie entrara en Lórien... y ¡Sorpresa! ¡Pero si Aragorn, Legolas y el enano están aquí! ¡¡¡Ay!!! ¡¡¡Qué pedazo de abrazo me ha dado!!! ¡¡¡Creo que me ha ensuciado toda la armadura!!! Es que Aragorn me lleva unas pintas... ¡¡¡Por Ilúvatar!!! Creo que he cogido alguna infección... es que doctor, si yo ya se lo digo "Aragorn, que debes cuidar más tu presencia, que parece mentira que seas el heredero de Isildur. Como no te laves... ¡¡¡los de Gondor no te creen!!!" pero él ni caso, que le encanta ir de montaraz harapiento... y el enano... creo que no le gusto, ¿se habrá enterado que le he dicho a Legolas que se ponga en la muralla, donde el enano no llega si no es con taburete?... no sé, creo que me ha echado un mal fario... aunque... ¿puede hacerme un favor? Míreme la espalda, que me parece que me ha colgado algo en ella y ya veo a los uruks de Saruman asomando el morro por allí...