Consultas Psicológicas de la Tierra Media

Sesión psicológica de Ella-Laraña

Bienvenido, doctor, ¿se encuentra cómodo? No se preocupe, acomódose donde pueda... pero por favor, no me toque los hilos... que aunque duros, cuando se rompen, cuesta bastante reconstruirlos... ¿Oscuro? Sí, bueno, esto es un pelín oscuro, pero a mí ya me va bien. El sol no le conviene a mi cutis "terso y aterciopelado"... entiéndalo, una no sobrevive tantos años y edades paseándose tranquilamente por la Tierra Media. Mi madre, la Santa Ungoliant, ya me lo decía: "Niña, al sol no te acerques y menos a algo que brille, sobre todo si es un árbol, que luego una se pone a morder y a chupar y aparte que rompes la dieta y te hinchas impresionantemente, acabas con un hambre que nada puede parar..." ya sabe, en cuanto mamá empezaba a chupar, no paraba... así acabó, peleándose con tito Morgoth, sacudiéndose con sus asquerosos balrogs y comiéndose a sí misma... pero eso son cosas de otras edades. Una no chupa árboles que brillan... por favor, a parte que ya no los hay, ¿acercarme a una cosa que tanto brilla sin ultraprotector solar? ¡¡¡Puajjj!!! No gracias, que me quemaría mi hermoso cutis.
Yo soy Ella-Laraña, ahí es nada... todas las arañas del Bosque Negro son hijas mías... incluso logré que cambiarán el nombre del Bosque Verde por Negro, porque es el color de mis niñas y de mí misma, fíjese si soy importante que éste desfiladero me debe su nombre: Cirith Ungol, el desfiladero de la araña, y no hay bocado que se me resista, sea lo que sea lo que pille. Mamá, la Santa Ungoliant, siempre decía que contra más comes, más grande te haces, más importante eres y más duras... claro, que ella comió tanto que se comió a sí misma... una pequeña salvedad que obviamente, yo no voy a hacer... no he vivido tanto para comerme a mí misma. Y aquí, en las Montañas de la Sombra, mucha variedad en el menú... como que no tengo, qué quiere que le diga, pero me apaño perfectamente con lo que pillo... aunque últimamente, a parte de esos asquerosos orcos de Sauron, poco pillo... ¿Sauron? Es el vecino, supongo que ya le han llegado referencias de ese maia... llegó mucho después que yo a esta tierra, y que por cierto, tiene unos gustos un pelín raros, qué quiere que le diga, una no toma la forma de un Ojo y se queda estática encima de su puñetera torre por mucho que veas y que impongas, y aún menos, si tienes un gran poder, descargas una buena parte de él en un insignificante anillito. ¿No podía descargar su poder en algo, como decirlo, más grande? Así va, que tiene que valerse de sus orcos y esos Nazgûl que no se pueden comer, desde que le arrebataron la dichosa joya esos apetitosos hombres... lástima no vinieran más por aquí, me hubiera puesto las botas... hubiera inaugurado la Tercer Edad con el buche realmente lleno, doctor, a parte de algunos bocaditos elfos... no hubieran ido nada mal... por cierto, usted tiene buena pinta... no se preocupe... ya le dije que podía venir aquí sin preocuparse de nada... que hambre tengo pero reconozco a los profesionales... ¿Le gusta la decoración de Torech Ungol, de mi antro? ¿Tufo fétido y penetrante? ¿Usted cree? Pues yo el suave olorcillo de mi antro lo encuentro perfecto, qué quiere que le diga, es "eau d´ungol", el perfume más intenso y caro de las arañas de la Tierra Media, lo que darían por él mis niñas del Bosque Negro... el Bosque Negro... ¡¡¡cuántos elfos podría pillar yo en él!!! Aún recuerdo que buenas épocas pase en él, pillando elfos y comiéndomelos... usted tiene buena pinta, doctor... El único inconveniente son esas malditas estrellas, la luna y el sol... aunque siempre puedo tejer una tela para resguardarme de ellos...  Pero son cosas pasadas, aquí en Cirith Ungol estoy la mar de bien, en mi antro, con mis telarañas, aunque el menú es escaso... es que los orcos... muy apetitosos... qué quiere que le diga, algo correosos, pero aceptables. Además, como al vecino no le importa, como alguno se me ponga a tiro... y de vez en cuando, algún hombre para colmar mis apetitos, sobre todo cuando le sobran prisioneros... aunque el muy palurdo me llama "mi gata" ¡¡¡será cretino!!! Vamos, yo no soy de nadie y menos de un maia atontado que pone parte de su poder en un insignificante anillito y encima se deja cortar los dedos por un hombre y lo pierde... vecinos, sí, pero poco más, que yo llegué aquí antes que él, y no reconozco a nadie como mi señor... vamos, las descendientes de mamá no reconocemos a nadie como amo, si no que se lo pregunten a Morgoth, que poco le faltó para que mamá acabara con él... y si ese estúpido Ojo se me pone a tiro, me lo zampo como a cualquiera de sus orcos. A mi no me asusta un maia que se transfigura en Ojo por muy llameante que sea, aunque me tenga que poner gafas de sol para proteger mis delicados racimos oculares para acercarme a él. Piense, que hasta el más valeroso de los hombres y de los elfos, ha temblado con mi sola presencia... je je je, si no, que se lo pregunten a ese tal Beren, que en la Primera Edad lo dejé cano del susto que le di... lástima que se me escapara... hubiera estado delicioso con una salsita de pimienta o con ajo y perejil... Y aquí me tiene, esperando qué pillo, haciéndome la manicura, que hay que conservar las garras en perfectas condiciones, afilando mis cuernos, esperando a ver si algún orco se deja caer por aquí para llenar el buche... o que el repartidor ese de pizzas que pillé hace un tiempo, me trae un bocado de una vez. ¿No lo habrá visto cuando venía hacia aquí? Es algo amorfo, paliducho, sin casi pelos, de aspecto gelatinoso y escurridizo como un pescado... es que la última vez que estuvo aquí, me dijo que me traería un bocado tierno y jugoso... y ya tarda... con él acordé que me traía un bocado exquisito si lo dejaba ir y encima no me cobraba... ¿no lo habrá visto al venir hacia aquí? Es que me apetece algo que no sea un orco correoso... y ya sabe que poco corre por aquí a parte de los orcos de Sauron... aunque usted también parece apetitoso... pero no me mire así, doctor, ni se le ocurra desenvainar esa espada elfa... por cierto, ¿no oye unos ruiditos?... me parece que el repartidor de pizzas ha vuelto... voy para allá, que me parece no viene solo...