El Elegido

LA GUERRA DEL BÁCULO

FAMORLATUHAN- gritaba con desesperación un guerrero con armadura blanca -¡¿hijo donde estas?!

-Aquí padre-contesto un  joven de pelo largo y café- ¿qué es lo que pasa?, ¡anoche todo estaba bien!

-Lo sé hijo, algo inesperado se aconteció, ¡los titanes han estado luchando! Por destruir  el arma de vida, pero han fallado.

-Padre, ¿qué vamos a hacer?-dijo Famorlathuan muy preocupado

-Han llamado a todos los elfos de emergencia, debemos decidir si entramos en la guerra contra Rougdur, Azuan y Azuas se han juntado para esta pelea junto con, es mi deber ir.

-Pero padre, no puedes, ¿que tal si mueres?, ¿que haré yo sin ti?

-Hijo míralo así, aún no sé si voy a la guerra pero si Rougdur gana esta guerra, todos perderemos a todo lo que amamos, que más da si yo muero, la gente se salvará-dijo de una forma muy calida aquel elfo con cabello negro, alto y de piel muy blanca y ojos negros. Famorlatuhan asintió con la cabeza y se fue a su recamara.

El elfo de pelo negro caminó lentamente a la chimenea de la sala, vio el sillón donde su hijo se  había escondido, regresó la mirada al fuego crepitante que ardía sin usar leña, sino que se consumía así mismo, toda su preocupación estaba concentrada en aquel instante, ya había sentido una vez lo que es perder a un familiar. Se limpió una lágrima de su  ojo y recordó que según los profetas la segunda era terminaría esa noche, la noche en que Rougdur había sido liberado de su prisión por primera vez. Caminó un poco a la ventana, pasó la mano por el marco como limpiándolo, contempló lo que pensó que sería su última noche en el mundo, el Sol empezaba a aparecer poco a poco y el consejo empezaría en unas cuantas horas, el futuro de Emáruc estaba casi decidido.

-Padre, me imagino cual será la tu elección, sé que te irás a la guerra, pero, mi vida no será la misma, lo presiento, de ahora en adelante.-dijo Famorlatuhan, como presintiendo algo, algo de lo que no se acordaría en muchos años.

-Hijo, la vida de todos está cambiando, desde este momento, tú eres muy importante, alguien te cuidará-Famorlatuhan se quedó pasmado al oír de la boca de su padre, esas palabras: "eres importante"-ya es tarde, tengo que irme, sabes que no te puedes presentar conmigo, pero si quieres saber lo que pasará, solo sigue a la paloma, ¿está bien?- dijo Asley,  dando al final un beso en la frente a su hijo - armo-y la armadura  de Asley  cambió de color blanca a azul, como sus ojos, su cabello se reacomodó y se quedó largo y perfecto, sus facciones se volvieron más jóvenes y tranquilas miró a su hijo y salió de su casa, montó a su caballo, el cual lo estuvo esperando siempre fiel con su pelo negro y su crin era blanca, el caballo comenzó a correr muy rápido y a esa velocidad se perdió en el bosque, Asley veía a los elfos en sus casas, las elfas preparaban alimento, pero estaban todos tranquilos, la tensión no se sentía, la paz de su raza predominaba.

El bosque nunca perdió su espesor solo se llenó de una estructura grande hecha por los mismos árboles, habían sido doblados sin dolor y acomodados de una forma muy especial, todo era hecho de madera, madera viva, pero como siempre no faltaban las esculturas de los antiguos reyes elfos. La fortaleza elfica estaba abierta de par en par, varias razas entraban al recinto, había elfos, enanos, hombres de todos lados, otornolitas y elhums.

Asley caminó entre el jardín en el cual si había tensión, excepto por los elfos que seguían tranquilos, pero todos los demás representantes de las razas estaban ahí platicando, unos cuantos se gritaban así  mismos, otros hablaban solos y movían las manos golpeando a los infortunados que pasaban, los elhumes se pasaban casi todo el tiempo oliendo todo, a menudo les agradaba el olor a madera fresca, el dulce y fresco vaivén del rocío que escurría con gracia y elegancia. Los enanos como siempre con sus caras de asco y con sus hachas en sus fundas, algo muy irregular ya que nunca un enano guarda un hacha estando en un bosque. Y por fin el elfo llegó olvidando saludar a todos. Se fue con los elfos, siguió callado hasta que el señor Masfolth señor de los elfos, alto y de pelo rubio y muy hermoso como todos los de su raza, de ojos grises, vestido de azul rey.   Dijo- evitaré decir cualquier cosa que pueda dañar a alguna de las razas aquí presentes, también evitaré saludar con bombo y platillo, ya que no estamos para esto, para algunas otras cosas si, El futuro de nuestro mundo ahora está en peligro, hemos sufrido una gran traición por parte de los hombres, y si se que dije que no debería incomodar a nadie, pero esa es la verdad- dijo luego de ver el descontento de los hombres- el grupo de tres destinado a llevar al báculo con los titanes y que ellos se fueran lejos de aquí, falló- todo el mundo se sobresaltó y comenzaron a murmurar, todos le apuntaban miradas severas a los representantes de los hombres- dije que no deberían atacarse unos a otros, no venimos a culpar a nadie de el fracaso de...

-¡No podemos evitar dejar de culpar a los hombres de nuestra actual situación!- dijo un elhum

-¿Cuál es esa situación que planteas Enruk hijo de Eruk?, ¿Cuál es la situación que plantea un guerrero sin experiencia?, ¿Cuál?, eres muy joven aún, no conoces nada acerca de situaciones de caos total- dijo Masfolth con gran autoridad.

- La situación que planteo, mi señor, es la siguiente, estamos a merced de un titán, unos de los creadores del mundo, unos muy poderoso, Rougdur, mi señor, es el más fuerte.

-Para ti, y para muchos otros es el más fuerte, pero no lo es, y déjenme contarles una historia, una historia que muchos sabemos, pero que tú y muchos otros no conocen o se niegan a creer- mientras Masfolth decía esto muchos enanos se acomodaban en las rasillas (sillas formadas por las ramas) y parecían querer dormir.

- El principio de nuestra vida no fue el principio de la de otros, Rani a nosotros nos creo en el Tercer mundo, y solo como jardín para el, no había nada más que una especie de barro incipiente e inerte, el como amo y señor del orden y paz, creo 4 Titanes: Riaer, señor del aire, Guagnag, señor del agua, Errita, señor de la tierra y Fuergu, señor del fuego, ellos fueron enviados aquí con la tarea de "cultivar" este Jardín, crearon al hombre, pero no ese tipo de hombre que conocemos ahora, sino un hombre sin humanidad, todo era bello, pero nadie sabía valorar esa belleza, eso jardines, esos animales, y así el hombre fue acabando con el lentamente, se les enviaron advertencias por parte de los titanes, tornados, huracanes, temblores e incendios, pero nunca entendieron, ese fue el problema, querían entender la magia que había en si creación y así fueron creando cosas para según ellos estudiar todo lo que venía a su alrededor, tanto crearon para su comodidad que se olvidaron de que no estaban solos en este mundo, de que había más, solo unos pocos, los titanes fueron llamados un día por Rani y el les dijo que ahora se había creado un nuevo titán, pero si que nadie quisiera, ese titán se le nombró Rougdur y había sido creado aquí, por ese tipo de hombres y sus sentimientos que ellos mismos crearon, esos sentimientos malos, Rougdur al igual que los titanes era indestructible.

El tiempo pasó, el hombre y el mundo se consumía a sí mismo hasta que Rougdur escapó de su cautiverio y al contrario de lo que dicen los profetas esta es la segunda vez que escapa, el señor  del mal bajó al mundo- es este momento Masfolth hizo una pausa, respiraba con miedo, y sudaba mucho- fue el peor siglo, lleno de llanto, guerra, sufrimiento y sangre, los humanos se acabaron entre ellos y con el mundo, el fin había llegado.

En secreto Rani ordenó a los otros cuatro  a rehacer el mundo, pero que ahora a todo ser vivo se les pusiera un rango y no es por discriminar, pero los elfos fuimos creados a partir de las almas de los antiguos hombres que se resistieron contra las máquinas del hombre y ...

-Un momento - interrumpió Grass un enano- me resisto a seguir escuchando esta sarta de tonterías, es solo una leyenda, no es posible que nuestros antepasados sean los hombres.

-En cambio- continuó Masfolth- los enanos nacieron de las almas de los hombres que para todo buscaban una explicación a los hechos en base a hechos, fueron destinados a escarbar y a vivir bajo la tierra, como en metáfora para que al vivir en las oscuridad no buscaran más la luz sino que siguieran a ciegas y no dañaran al mundo al tratar de buscar explicación alguna. Por último se creo a los nuevos hombres, seres capaces de expresar su amor y de vivirlo, capaces de comprender el milagro y todo lo que encierra esa palabra aplicada a la vida, las otras razas se crearon por la combinación de esas tres, pero los elhums son de los más especiales pues son descendientes de hombres y elfos, con eso digo todo.

Pero a esas tres razas primordiales no se les dio vida, solo se quedaron así hechos en barro, con tanta cualidad era imposible dársela, así que los titanes acongojados bajaron a ver lo que  quedaba del mundo, y ahí estaba Rougdur sentado riéndose de ellos, El les reclamó a este mundo como suyo y golpeo la tierra con su puño abriendo una grieta enorme en la cual cayeron dentro los titanes, ellos en repuesta se tomaron de la mano y lanzaron un poder que era la mezcla de los cuatro, un rayo de fuego, un chorro de agua, un ventarrón y una gran bola de polvo, pero Rougdur fue rápido y cerró la grieta. Encerrándolos ahí por mucho tiempo, el gobernó el mundo creo lo que creía necesario pero todo era sombra, no había nada más que una oscuridad espesa, un día el decidió abrir un pequeño agujero por el cual podía ver como se atormentaban los titanes por estar encerrados, abrir ese hoyo lo llamó Gurum Gar, que significa en su lengua Diversión Mía, los profetas lo tradujeron a Monte Único, para ocultar la verdad, Rougdur cometió un error al no tomar en cuenta un pequeño haz de luz que salió  de debajo de la tierra, para el era pequeño pero para nosotros sería enorme, este rayo cayó al suelo, pasando a través de la pierna de Rougdur y abriendo la enorme brecha hecha antes por el Oscuro, de ahí se creó el báculo como ustedes saben y la vida. Quedaría de más decir que los Titanes encerraron a Rougdur y que le dieron la vida a todo con el nuevo poder que habían traído y que habían fermentado durante mucho tiempo bajo la tierra, el báculo pasó a los Elfos, mucho tiempo pasó feliz y con todo lo que Rani hubiera querido que pasara, hasta hace cien años que los titanes decidieron que era hora de nombrar a una persona que pudiera controlar el báculo igual que ellos, para que pudieran ir a descansar y olvidar a mundo un rato, nuevamente los elfos fueron escogidos para traer a la vida a ese ser, y así  pasó en anonimato y así está el nombre de quien es  y de  quienes cuidaron al elegido hasta hoy solo dejando una pista en una profecía en idioma titánico que reza así:

Que significa algo así, según los monjes profetas:

El elegido tendrá su altar en el cielo que lo acompañará hasta su muerte, inmortal será.
En este punto hago una pausa a la historia, le toca al señor Pentor señor de los hombres contar la siguiente parte del relato.

Pentor se levantó de su rasilla, y el hombre alto y fuerte, muy joven comenzó a hablar - Rani se enteró de la situación del elegido hasta hace seis meses, y dijo que era mala idea, y ordeno que el que el báculo  llevado a los titanes y ellos lo destruirían, ya que causaría codicia entre todas las razas, Rani escogió ala raza de los hombres para esa tarea y si mal no recuerdan nosotros dijimos quienes serían esos tres hombres, esos traicioneros malditos, ellos fueron seducidos por Rougdur en su camino a Kemendur donde estaban los titanes custodiando la prisión, no sabemos aún como Rougdur lo hizo pero los tres traicioneros enterraron el Báculo en la tierra liberando a Rougdur y dándole casi todo el poder, debemos pelear contra El Oscuro y ayudar a los titanes.

-¡¿Pelear?!- dijo un enano llamado Dwa- ¿como espera el señor de los hombres que peleemos contra semejante monstruo?

-Mi señor enano, Rougdur ahora mide el tamaño de dos hombres altos, el no pasa un árbol de Asuan, el problema estará en evitar que use el báculo para que recupere toda su fuerza.

-Está bien, ¿pero los titanes nos ayudarán a pelear?

-Sé, ellos lo harán, pero no podrán en su totalidad como titanes, al estar Rougdur disminuido y ser la fuerza equivalente a ellos, ellos estarán igual que el-dijo Asley- los elfos estamos de acuerdo en formar una alianza con todas las razas de este mundo y luchar contra Rougdur y su ejercito de mandrágoras mezcladas con trolls- cuando dijo contra que pelearían todos se callaron.

-Asley, los hombres, enanos y nosotros no podremos pelear contra tales bestias, esto es algo muy nuevo, ¡mandrágoras mezcladas con Trolls! Solo faltan dragones y Ferirs- dijo Enruk.

-Lo sé y todas las bestias que acabas de mencionar son las que se espera que Rougdur use, por eso hay que hacer uso de nuestros conocimientos en magia y medicina para evitar caer en el Chirrido de las mandrágoras gigantes, el hipnotizante aullido de los Ferirs y soportar el fuego de los dragones.

-Asley tiene razón-dijo Masfolth- es muy importante establecer los objetivos-una paloma blanca pasó volando por el recinto- pero primero necesito saber quienes están con nosotros y quienes no, pero recuerden que este es el mundo en que vivimos todos, como una comunidad y que si se rompe alguna de nuestras partes o se debilita, todo se vendrá abajo, ahora hago la pregunta ¿quien está con nosotros?

El silencio permaneció un buen tiempo, tiempo en el cual se oían murmullos, comentarios de inseguridad, miradas astutas y otras traicioneras y por fin los tres reyes hombres dijeron
-La humanidad debe ser mantenida, los elfos y Emáruc cuentan con nosotros.

-Los elhums, también estamos unidos-dijo Asruk rey de Elhum, tío de Enruk.

-Otornolitas se van a la batalla- dijo el joven Otor, el Rey más joven de todos los tiempos y muy amigo de Enruk.

-Y ustedes señores enanos, ¿Qué dicen?-preguntó Asley muy calmado.

-Debido a nuestra proximidad a la Tierra de Rougdur, y el hecho de que no nos ha pasado nada estando ahí y que, el ejercito que ustedes han con todas esas razas es numeroso, yo Dwa señor de los enanos decido seguir escarbando en las minas antes de perder a toda mi gente y salvar el mundo para los orejas puntiagudas y todos ustedes, prefiero el oro que tengo ahora y no el oro que podría yo tener si arriesgo mi vida-dicho esto el enano se fue con su compañía diciendo algo en su lengua, que parecían insultar a todos.