Relatos de la Segunda Gymkana de Elfenomeno

11. Tyrn Gorthad

Abrió los ojos de repente, pero seguía sin poder ver nada. Respiraba agitadamente y el aire que entraba en sus pulmones era tan frío que le dolía respirar. Estiró sus manos, despacio, sin poder dejar de temblar, intentando reconocer donde estaba. Pero solo encontró el suelo de roca fría sobre el que estaba tirado.

Intentó recordar. En su mente solo veía imágenes confusas... pero de repente lo vio. Allí en una explanada rodeada de cadáveres de hombres que habían luchado entre sí, se reconoció. El era uno de los mucho que habían caído en la batalla. Recordó haberse visto a sí mismo tirado en el suelo, sin vida, atravesado por una lanza, con los ojos abiertos pero sin mirar a ninguna parte. Allí, de pié, creyó tener conciencia de un cuerpo, pero un gran vacío lo invadía por dentro.... tanto que lo hacía enloquecer.

"El" era el culpable. Aquel maldito ser oscuro era culpable. Los había convencido para ir a Carn Dûn, prometiéndoles todo aquello con lo que solo podían soñar..... una vida que no se consumiera nunca, que no pudiera sepáralos de aquello que más amaban.

Recordó que cuando tomó conciencia de todo aquello corrió. Corrió hasta perderse en una oscuridad que lo envolvió ......hasta que no recordó más.

Y ahora estaba allí, en aquel agujero frío, y solo. Perdido entre dos mundos. Sabía que esa sería su condena por haber intentado alcanzar aquello a lo que estaba destinado. Si, eso era, un condena. Y ahora no podría salir de allí.

Se incorporó poco a poco, aferrándose a la nueva realidad que se abría delante de el. Sintiendo una angustia en su pecho, enterró su cabeza entre sus rodillas pasando los brazos por sus piernas, sintiéndose solo...... y traicionado.

Entonces lo escuchó:
Que se te enfríen las manos, el corazón y los huesos,
Que se te enfríe el sueño bajo la piedra:
Que no despiertes nunca en el lecho de piedra,
Hasta que el Sol se apague y la Luna muera.

Ahí estaba. Su condena. Sintió como la ira lo invadía por dentro. El, el lo había llevado hasta allí, hasta ese encierro...... El maldito le había robado todo lo que tenía, su vida y sus sueños. Le había prometido grandes cosas y ahora..... esto no quedaría así, recuperaría todo lo que le pertenecía. Nadie pasaría por allí sin sentir su rabia. Robaría todo lo que le habían quitado. Todo, sus pertenencias y su vida. Haría que nadie olvidara su engaño. Si, eso haría. Todos temerían aunque lugar. Todos temerían pasar por Tryn Gorthad.