Derufod El Mensajero de Boromir

14 de Julio de 2006, a las 08:20 - Eolywyn Dama de Rohan
Relatos Tolkien - Relatos basados en la obra de Tolkien, de fantasía y poesías :: [enlace]Meneame

6. Lejanos recuerdos
 
Derufod ascendió pensativo y silencios,  algo apesadumbrado,  no le parecía tarea fácil hallar el escondite de aquella maldita bestia,  y mucho menos enfrentarse nuevamente al licántropo para matarlo.   Recordó la situación vivida la noche anterior y una punzada de dolor le recorrió el brazo.  Apenas habían pasado unas horas de aquellos siniestros acontecimientos,  la muerte de su caballo y la mirada rabiosa y terrible del monstruo,  eso jamás se le olvidaría y sabía que en innumerables pesadillas volvería a revivir aquel espeluznante encuentro.
El hombre pensaba y todo le resultaba un rompecabezas,  ¡la bruja parecía tan convencida!,  pero aunque encontrase la guarida ayudado por el chico,  no estaba muy seguro que el fuego destruyese a la bestia,  quizás la dañase,  pero eso podría volverlo más furioso y empeorar la situación.
Vio al muchacho de ropas raídas y sucias, que le esperaba en el camino,  se apoyaba en un viejo y carcomido tronco y se levantó al verle acercarse.
Verle allí, sólo y con aspecto de mendigo,  delgado y despeinado le hizo recordar un memento importante de su vida,  cuando era adolescente y estaba determinado a entrar en la Ciudad de los Senescales con más aspecto de hambriento pordiosero que de noble y gentil caballero.
En aquellos días,  debía parecerse mucho a Arod y así debieron verlo Boromir y Faramir.
Una sonrisa se dibujo en su serio rostro,  por un momento los lejanos recuerdos inundaron su mente, alejando unos instantes el verdadero problema actual.
Sabia que sus ropas estaban raídas y sucias, que se había vuelto más salvaje y que le hambre lo apremiaba a todas horas,  el frío era un terrible compañero que no le abandonaba ni de día ni de noche y  en más de una ocasión se sorprendió hablando solo en voz alta,  como deseando compartir su conversación con los árboles,  insectos y el propio viento.
Había pasado mucho tiempo desde la separación de sus amigos de aventuras,  posiblemente un año,  no lo sabía y tampoco sabía donde se encontraba, si al norte, al sur, al oeste o el este de algún lugar civilizado.
Aquella mañana,  luminosa y algo cálida intentaba pescar en el río,  con las manos desnudas creía que podría dar caza a los escurridizos peces.  Pero era una locura, jamás conseguiría nada.  Estaba cansado y hambriento,  pensó que si hacía una de aquellas trampas que su padre realizaba para atrapar peces,  tendía más éxito,  pero su mente se negaba a pensar en condiciones y su cuerpo flojo por el ayuno,  no le ayudaba en nada.
Veía como los pececillos pasaban entre sus piernas,  parecía fácil atraparlos,  pero cuando lanzaba sus manos para agarrarlos,  se le escapaban.  Entonces,  una piedra cayó cerca de él,  se asustó dando un traspiés y miró a su alrededor,  pero no vio a nadie.  Todo parecía normal, sintió un cosquilleo en el pie,  un pez se acercó demasiado,  y Derufod se lanzó hacia él,  lo atrapó.  Pero algo lo golpeó en la cabeza haciéndole caer al río,  soltó a su escamosa presa sin querer y escucho unas risas cerca de la orilla.
Allí había un chico rubio, señalaba hacia él y se reía,  decía algo,  pero no podía entendérsele entre las carcajadas.
Derufod se sintió furioso,  notó como un fuego interno iba creciendo en él.  Se lanzó  en una furtiva carrera hacía el chico que se reía,  chapoteando con fuerza,  saltó y cayó encima sujetándole los brazos que el otro comenzó a agitar,  parecía más fuerte que el muchacho burlón,  no sabía de dónde provenía aquella reserva de energía,  pero estaba dispuesto a golpearle por mofarse de él.
El otro estaba gritando e intentaba deshacerse del delgaducho y harapiento mendigo,  comenzó a llamar a alguien:
-¡Boromir, Boromir!
A Derufod no  le importaba quién fuera ese Boromir, estaba a punto de golpearle la cara y lo haría con fuerza, nadie se reía de él, por muy desdichado que se sintiera.
Su puño se levantó APRA bajar con fuerza,  aunque el otro no paraba de moverse,  y cuando estaba a punto de conseguir descargar el golpe, alguien lo empujó con violencia hacia un lado y cayó rodando nuevamente a la cenagosa orilla del río.
El defensor era otro muchacho, algo  mayor que Derufod, más fuerte y de sorprendente destreza, corrió hacía el derribado Derufod, lo levantó tirando de las raídas ropas y lo empujó hacia la nudosa corteza de un gran árbol:
-¿Cómo te atreves a golpear a mi hermano? -Gritó lleno de furia- ¿quién te crees que eres? -sacó una daga y la acercó al cuello de Derufod,  se quedó quieto, contemplando la mirada furiosa del joven.  El otro muchacho se puso a su lado y con suavidad hizo que su hermano retirara la mortífera daba del lastimero Derufod:
-La culpa es mía hermano -dijo a modo de disculpa, sabía que Boromir era capaz de defenderlo a toda costa - , le tiré piedras y me burlé de él -después miró de arriba a bajo a Derufod observándolo - Me llamo Faramir y este es mi hermano mayor Boromir,  vivimos en la ciudad de Minas Tirith…
Al escuchar esas palabras, la expresión asustada de Derufod cambió, ¡aquellos jóvenes vivían en la ciudad de los Senescales!, entonces, debía estar cerca, muy cerca de su meta.
Sus pensamientos de jovencito fantasioso, volaron por unos instantes, hasta que la profunda voz de Boromir lo hizo volver a la realidad:
-Mi hermano te ha perdonado, pero aún no nos has dicho tu nombre.
-Derufod… -titubeó- me llamo Derufod y estoy dispuesto a servir a los grandes senescales de la ciudad -a Derufod sus palabras le sonaron solemnes, pero para los otros dos, debió parecer ridículas, se echaron a reír y Boromir lo miró divertido:
-Mi padre no te aceptaría nunca a su lado -dijo orgulloso- pero con un buen baño y algo del cocido de nuestra cocinera, es posible que yo si.
***
Arod se acercaba a él, tenía una expresión seria y extraña, quizás debido a aquella fea cicatriz:
-La viste, ¿verdad? -le dijo, Derufod tardó en responderle, no supo de quién le hablaba, el muchacho hizo un gesto y dirigió la vista hacia el lugar de dónde él provenía.
-¿Conocer a la Bruja Mineltar? -preguntó Derufod si dejar de caminar.
-A veces la veo vagar por el bosque y me enseñó un brebaje de hierbas para aliviar los dolores de mi madre…
-Dice que tú sabes dónde está la madriguera de la bestia.
Arod quedó en silencio y adelantó el paso.
 No hubo más conversaciones hasta más tarde, pero algo sucedió en el bosque.
Cuando Derufod y Arod se encontraban algo alejados de aquel matadero de orcos; Mineltar descendió hasta el centro de aquel claro cubierto de restos desagradables.
A pesar de que la matanza no había sucedido hacía mucho tiempo, la bruja se dio cuenta que las ramas de los árboles habían intentado volverse hacía el interior del bosque y que la hierba de los alrededores se había secado.
Ningún animal visitaría jamás aquel lugar mientras los restos de aquellas malignas criaturas siguieran allí.
Se concentró cerrando los ojos y su rostro, de mujer ya madura, quedó relajado y con una solemne belleza atemporal.
Mineltar sacó su varita mágica del bolsillo oculto de su túnica y está pareció resplandecer como si el rayo de una estrella errante hubiera sido atrapada por sus delgados dedos.
Comenzó a canturrear una invocación, una oración que se repetía y de la varita surgió una especie de resplandor azulado que fue cubriendo los cuerpos en descomposición, momentos después comenzaron a arder con unas llamas azules que no desprendían humo y nada que no fuera los cuerpos muertos, se quemaba.



1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos