El Señor de los Armarios: Las Dos Probetas

12 de Mayo de 2004, a las 00:00 - Wampag y Oriön
Grandes parodias - Chistes, parodias, humor gráfico :: [enlace]Meneame

Capítulo VI: El Estanque Empetado

Falomir condujo a Frodo a través de los pasillos de servicio del casino hasta llevarlo a un balcón que había sobre un estanque. Le hizo señas de que se asomara y allí vio a Spíjol pescando en su interior despreocupadamente. Hasta tal punto que el tío estaba allí sentado a un lado del estanque, remendando las redes mientras vigilaba las numerosas cañas que había colocado. Al final se aburrió y decidió coger el arpón y la botella de oxígeno y lanzarse en plan hombre-rana. Unos minutos después salió, con un enorme pez en la boca y se puso a rematarlo estampándolo contra las piedras (como Mr. Bean con el bocadillo en el parque) mientras cantaba eso de "pezqueñines, no gracias, debes dejarlos crecer". Falomir señaló a los lados del balcón y Frodo vio que había francotiradores apuntando a Spíjol.

Falomir: Está prohibido pescar en el estanque bajo pena de muerte. Es un Espacio Natural Protegido y no veas la que nos puede caer si los ecologistas se enteran. Además, puede chivarse de la existencia del casino... es que no tenemos los papeles en regla. Es un garito ilegal.
Frodo: ¿Vas a matarlo?

De repente se escuchó la voz de Sam desde el interior de la caverna gritando "Síiiiiiiiiiiiiiiiiii". Frodo intentó convencer al capitán para que no lo hiciera.

Frodo: Venga, va. No seas así. La verdad es que para mí la vida sería mucho más fácil sin el feo ese y sin Sam, pero es que ya es muy tarde para escaquearme.
Falomir: Pero piénsalo. No tendrás que pagarle por sus servicios de guía si lo mato y podrás invertir ese dinero... aquí mismo, en mi casino.
Frodo: Déjame que baje y te lo traeré aquí. Se portará bien. Si quieres puedes ponerle una correa y dejarlo atado fuera. Pero no lo mates que me hace falta.
Falomir: Mejor lo echamos s suertes, ¿vale? (Saca una moneda) Si sale cara yo gano, y si sale cruz tu pierdes.
Frodo: (Tras pensar un rato) Mmmmm... ¡de acuerdo! ¡Espera! ¡Noooo! Tengo muy mala suerte con las monedas. Si me dejas ir Sam te barrerá el suelo de la sala de tragaperras.
Falomir: Bueno, vale. Puedes ir. Pero si veo algo raro os convertimos a los dos en pinchitos.

Total, que bajó Frodo al estanque donde Spíjol seguía pescando y se asomó para atraer su atención al interior de la cueva.

Frodo: Psssssttt... ¡Spíjol!
Spíjol: ¡Amo! ¿Quiere ssssssushi?
Frodo: Aj, qué asco. He venido a buscarte. Ven conmigo. (Enseñándole un bacalao) ¡Vamos, vamos! ¡Ven aquí chico!
Spíjol: (Poniéndose el pescado en la boca y siguiendo a Frodo a cuatro patas al interior de la cueva) Estos niñatos. ¿Tú hasss vissssto la forma de llamarme? Cual vulgar cánido que...

Pues Spíjol no pudo acabar su frase porque nada más entrar en la cueva los Hombres Alegres se echaron sobre él, inmovilizándolo con cuerdas para que no escapara. Parece que esta traición no terminó de gustarle, como iremos viendo. Bueno, eso y el hecho de que luego le dieran una paliza...

Spíjol: (Intentando zafarse de los Hombres Alegres) ¡Aaayy! ¡Es mi pierna, o sssssea, mi pierna! (Mirando a Frodo suplicante) ¡¡Amo!!
Frodo: No te resistas, Spíjol. Así será mejor o te echarán aceite hirviendo por encima.
Falomir: (A Frodo) Nosotros no hacemos eso.
Frodo: (A Falomir) Tú calla y sígueme la corriente.

Los Hombres Alegres se llevaron a Spíjol para que el capitán pudiese interrogarlo, y ordenaron a Frodo que volviese a la habitación con Sam. El capitán entró a su despacho, donde ya estaba Spíjol desatado, tumbado de cara a la pared y lloriqueando.

Spíjol: ¡Buaaaaaaaaaaa, buaaaaaaaaaaaaaaa!
Gollum: Spíiiiiijooooollll.
Spíjol: Buaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Gollum: Spíiiiiijooooooolll. ¿Qué te haaaacen, Spíjol?
Spíjol: (Con voz extremadamente pija) Buaaaaaaaa... No me dejjjjjjjjjjjjjjjjjjan.
Gollum: Te lo dije, Spíjol. El amo nossss traiciona.
Spíjol: No, el amo esss bueno.
Gollum: Noooo, el amo no nosss quiere. El amo lo quiere para él.
Falomir: Perdona, hob... elf...... lo que seas. ¿Podrías dejar la posesión para otro momento?
Gollum: (Sin hacer caso) Te lo dije, Sssspíjol. Nosss iba a traicionar.
Spíjol: Noo, amo bueno.
Gollum: Pero, ¿tú eres tonto o qué te pasa? ¿No vessss que te acaba de vender a esstossss ludópatassssss? Ssssseguro que te ha perdido en una apuessssssta.
Spíjol: Pero el nosss quiere y nosss cuida.
Gollum: El lo quiere para él. Le dará éxito, poder, riquezas...
Falomir: (Despertándose del estado soporífero en el que estaba) Un momento. ¿Éxito? ¿Poder? ¿Riquezas? Eso ya son palabras mayores. ¿Qué quiere para él?
Gollum: Spíiiijol, no ssssssssseassss mal educado y contesta.
Spíjol: Ssssi no contesssto esss por tu culpa. No me hass enseñado modales.
Gollum: ¿Cómo que no? ¿Y esssa classse de integración a la que te apunté?
Spíjol: No me sirvió, nadie me quería allí...
Gollum: ¿¿QUE NADIE TE QUERÍA?? ¿¿CON EL PASTÓN QUE ME GASTÉ EN TU EDUCACIÓN??

En ese momento, podemos imaginarnos a Gollum ahogando a Spíjol, por lo que fácilmente podemos deducir que se estaba ahogando a él mismo. Sí, hay que ser muuu tonto para no darse cuenta.

Falmomir: Perdonad, ¿podéis dejar los estrangulamientos para otro momento y responder a mi pregunta?
Gollum: ¡Oh, sí! Perdona, ¿cuál era?
Falomir: Pues, si no os importa, me gustaría mucho saber qué era lo que el enano ese que hemos recogido quería para él.
Gollum: ¡Oh, por supuesto! Ejem... déjame ponerme en situación.........  Mi... tesssssssoro.
Falomir: Mmm... tesoro. No suena mal. Pero es que verás, la palabra tesoro es demasiado general. Necesitaría que concretaras un poquillo más.
Gollum: Sssí, claro. Entonces no hay misterio.
Falomir: Verás, por decirlo finamente, a mí el misterio me resbala, ¿sabes? Así que te ahorraría mucha saliva (además de mucha sangre derramada) si me dijeras en qué consiste dicho tesoro.
Spíjol: (A Gollum) ¡No ssse lo digas!
Gollum: Calla, fracassssado. (A Falomir) El tessssssoro que esssconde, ssssse trata del Armario Único (Se escuchan aplausos y silbidos de fondo) ¿Qué ha sido eso?
Falomir: Jo... vaya... aposté tres mil euros a que se trataba de un anillo o algo de eso. Bueno, pero a lo que vamos. Que tiene... ¡el Armario Único!
Gollum: Sssssí, tesoro.
Falomir: Ejem... confianzas las justas.
Gollum: El Armario, lo tiene él. Y una preguntilla assssí, que no viene al casssso, pero que me essss exissstencial. ¿Cómo essss que no te habíasss dado cuenta antessss de que tenía un Armario a sussss espaldasssss?

Falomir estuvo a punto de hablar, cuando se dio cuenta de la pregunta que le había hecho Gollum.

Falomir: Ya decía yo que no era normal que se quejara tanto de lumbago... y que eso que llevaba fuese una riñonera tan grande... Bueno, ¿esa era tu pregunta existencial?
Gollum: Puesssss, ssssí tesoro.
Falomir: (Después de mirarlo de arriba abajo) ¡Qué simple es tu vida! (A los soldados) Lleváoslo a que juguetee un rato con los perros o a que coma de las sobras de hoy. Yo voy a hacer una visitilla a unos amigos. ¡Ah! Y apuntadme en la porra a que Bibí Andersen es un hombre en realidad.
Soldado 1: ¿Un hombre? Venga, señor. Estará bromeando.

Esta visitilla que Falomir decía que iba a hacer no era nada más ni nada menos que una visita a nuestros protagonistas, a Frodo y a Sam (en especial a Frodo, que era el que parecía poseer el Armario. Lo sabía debido a su intuición de Boy Scout y a sus observaciones minuciosas... del lumbago de Frodo y del pedazo de mueble que tenía a sus espaldas). ¿Qué habían estado haciendo estos dos muchachotes mientras que Falomir hacía migas con Gollum? Ahora lo veremos.

Frodo había llegado después del incidente de la captura de Gollum a una sala en la que se habían encontrado presos desde que habían llegado al casino. Era una sala que se usaba como almacén, por lo que estaba llena de barajas de cartas, fichas, ruletas y tapetes, además de unos cuantos barriles que aparecían y desaparecían a su antojojarl. Frodo había sido amablemente invitado a que se sentara en el suelo (más bien pateado para que dejara de pegarle mordiscos a la pierna del guarda), y Sam se había despertado al sentir el vacío que había al lado de su cama cuando Frodo se levantó. Nada más que Frodo entró, Sam lo recibió con los brazos abiertos.

Sam: ¡¡Señor Frodo!! ¡¡No se ha ido!! ¡¡No me ha abandonado por esa alimaña!!
Frodo: Sam, ¿cómo voy a dejarte... si estás que no me quitas ojo y como me vaya eres capaz de venir a por mí? Créeme, prefiero no saborear la libertad de no estar contigo para no tener que echarla de menos después. Además, me llevo bien con Spíjol y eso. Hemos cocinado juntos, comido sushi, jugado al ping-pong... No es para que lo llames alimaña.
Sam: ¿El qué? ¡Oh, no! No me refería a él como alimaña. Me refería al soldado que guarda la puerta esta. No crea que no me he dado cuenta que no he visto cómo le ha colocado la mano en la espalda antes, y cómo ha colocado su pierna en su estómago.
Frodo: Estooo... Sam, me estaba empujando y pegándome una paliza.
Sam: ¿Ve usted? ¡Eso es contacto físico! Usted no me deja ni siquiera tocarle el brazo.
Frodo: Sam, yo no dejo que te acerques a mí a no ser que esté mi abogado delante.
Sam: Bueno, pero al menos me deja con su abogado delante. (Mirando su hombro) A todo esto, señor Frodo, tengo que curarle la herida del hombro.
Frodo: Sam, esa herida lleva curada meses.
Sam: Sí, pero Elrond dijo que había que darle cada cierto tiempo un masajito. Así que, páseme la cremita y... Yo te doyy cremiiiiiita, túuuu me das cremiiiiiita, aprieta bien el tubooo, que saaale bien...
Frodo: ¡CÓMO TE ATREVAS A TOCARME TE DEMANDO! ¡ESO ES CONTACTO FÍSICO NO DESEADO! ¡DÉJAME O TE PONGO UN PLEITO QUE TE CAGAS!
Sam: Ya, bueno. Peor para usted... ¡Oiga! ¡Hablando de leyes! ¡Vamos a infringir una! ¡Vayámonos de aquí!
Frodo: ¿Quéeeeeeeeee? ¿Cómo que "vayámonos"? Será que me vaya yo que para eso soy el portador del Armario. Voy me, señor Bolsón, voy me. Si voy me voy me, pero voy me pa´na, es tontería.
Sam: ¿Cómo va a salir de aquí?
Frodo: Mmmm... no sé. Seguramente se me ocurrirá una brillante idea. Podríamos llamar a los de inmigración y decir que aquí se alojan unos ocupas que no pertenecen a Cóndor.
Sam: Sí, o tal vez podría llamar al Pentágono, que manden una bomba y abran así una salida.
Frodo: Mmmm, no, demasiado arriesgado. ¿Y si me meto en el Armario y seduzco a unos cuantos guardas?
Sam: A mí no me gusta esa idea, no me pregunte por qué.
Frodo: Tranquilo, me hago a la idea.
Sam: Pero bueno, si es por el bien de la humanidad, lo aguantaré como un machote.
Frodo: JUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUAJUA...
Sam: ¿De qué ser ríe, señor Frodo?
Frodo: JUAJUAJUAJUAJUAJUA... Nada, nada... JUAJUAJUAJUA...  Es que me ha hecho mucha gracia lo de "machote"... JUAJUAJUAJUA... Ejem... bueno, calmémonos... jijijiji. Ejem, veamos, lo del Armario ha sido una buena idea de mi mente privilegiada y brillante. Pero claro, si me meto en el Armario, él me verá.
Sam: ¿Quién? ¿Nacho Duato? Pero si ese salió hace la tira.
Frodo: (Mirándolo con desprecio) No, no me refiero a él, me refiero a...
Sam: ¡A Boris Izaguirre! Pero qué poco va usted al día, porque ese también salió de él desde el útero de su madre.
Frodo: ¿¿Me quieres dejar terminar?? Me verá...
Sam: ¡¡Lopera!! ¡¡El del Betis!! Si ese también es otro que tal anda...
Frodo: (Torteando a Sam) ¡¡DEJAME TERMINAR!! ¡¡MARSAURON!! ¡¡EL GRAN "JOJO" DE MARSAURON ME VERÁ!! (Calmándose) Y como me vea, hemos desperdiciado todo este tiempo hasta llegar aquí.
Sam: No diga eso, señor Frodo. Hemos aprovechado este tiempo para conocernos mejor y para...
Frodo: Pues ya está, tiempo desperdiciado. A ver si te crees que le estoy sacando provecho alguno al viajecito este de las narices. ¡Y más contigo!

En aquel momento se escuchó cómo se abría una puerta, la puerta del almacén en el que estaban Frodo y Sam dirigiéndose unas palabritas, y por la puerta pudieron ver al capitán Falomir que contaba el dinero de la última apuesta que había ganado. Cuando entró, comenzó a hablar y a lanzarles un discursito a los dos enanillos graciosos.

Falomir: (Con aspecto sombrío) Así que esa era... la respuesta a todos los enigmas, a todas las preguntas, a todos los acertijos, a tod...
Frodo: ¿Es un juego de buscar sinónimos a la palabra "enigma"?
Falomir: Pues sí, mira. Es tipo "Un, dos, tres". Ahora es tu turno. Por cincuenta céntimos, palabras que definan a tu compañero Sam.
Frodo: ¡Ah! Eso es fácil. Nenaza, cobarde, flor de loto, calabaza vinatera (por lo redondito que está)...
Sam: Perdonad, ¿os importaría jugar a eso en otra parte en la que no esté yo?
Frodo: (A Falomir) No le hagas caso, es que es muy sensible.
Falomir: Ya, eso veo. Pues nada, un poquito de tequilita y se acabaron las penas, jeje.
Frodo: A mí se me ocurre otra idea. Un coma etílico y se le acabaron los problemas.
Sam: Disculpad, os recuerdo que estáis hablando de mi muerte, y no es una idea que me atraiga mucho.
Frodo: Tú tranquilo, no vas a llegar muy lejos, Sam. Antes de que te des cuenta te llevo a Marruecos y te cambio por una manada de camellos... Aunque creo que por tu tamaño no darán ni la cría de uno de ellos.
Falomir: Bueno, disculpad, pero ahora sí que nos estamos desviando del tema. Deja que me ponga en situación poética y recite algunos versos para este momento. (Tose y alza una mano que coloca delante de su cara) ¡Ser o no ser! ¡Esa es la cuestión!
Sam: Perdona, eso tiene copyright.
Falomir: ¿Ah, sí? ¡Vaya! Creo que esta vez entonces he perdido el caballo que he apostado con los chicos a que recitaba algo sin plagiarlo... Bueno, en esta ocasión, recitaré otra cosa... Ejem... Un globo, dos globos, tres globos. Los inflo, y me los quedo todos.
Frodo: ¿Eso es poético?
Falomir: ¡ESTÁ BIEN! ¡ESTÁ BIEN! ¡NO ME DAIS OTRA ALTERNATIVA! Pensemos otra... ¡Vale, ya! Ejem... Heme aquí, de estas cadenas cargado...
Sam: Nada, eso también está escrito ya. De hecho es el famoso monólogo de Segismundo que...
Falomir: ¿Y de verdad piensas que me importa algo? Mira chaval, si a Calderón de la Barca le importa que le plagie que venga aquí y me lo diga en persona... que yo creo que va a ser de que no... En fin, quiero que el mundo me recuerde por algo mío así que...
Frodo: (Interrumpiéndolo) ¿Vas a suicidarte en un sitio donde te vea todo el mundo?
Sam: ¿Vas a pintar un cuadro?
Frodo: ¿Vas a presentarte a Operación Triunfo?
Falomir: (Mirando a cada uno y contestándoles a lo que le han propuesto) NO, NO Y NOOOOO. Quiero decir que por fin me ha llegado la musa...
Sam: (Hablando al oído de Frodo) ¿Se refiere a esa marca de Mayonesa?
Falomir: (Dando una colleja a Sam)... de la inspiración y se me han ocurrido unas palabras originales para este momento... EJEM... Heme aquí, con una hueste de ludópatas a mi servicio... (Mirando el Armario con codicia)... y el Armario Único a mi alcance.

Frodo puso muy mala cara ante la perspectiva de que le quitaran su precioso Armario, al que tanto cariño le había cogido ya, así que con un grito y un salto se alejó de Falomir, mientras Sam increpaba al capitán por su comportamiento.

Sam: ¡Dejadlo en paz! ¡Mira, que me voy a enfadar! ¡A MI señor Frodo nadie le toca (excepto yo)! ¡Dejad que se vaya! ¿No ve todo lo que está sufriendo, entre el Armario y las hemorroides?
Frodo: (Con sarcasmo) Gracias, tío.

Falomir se quedó con cara rara, como pensando si el pequeñajo seboso ese creía de verdad que le podía hacer algo. De hecho es muy posible que lo hubiese matado por atreverse a llevarle la contraria, pero en ese momento entró un soldado con informes preocupantes.

Soldado: ¡Capitán! Menos mal que le encuentro. Osgiliath está sufriendo una redada.
Falomir: ¿Qué me dices?
Soldado: Bueno... una redada, un ataque de Mordor... algo de eso era. Y además... (traga saliva) ... ¡se les ha acabado el papel higiénico!
Falomir: (Llevándose las manos a la cabeza) ¡¡¡La mayor de las desgracias!!! Muy bien, nos vamos para allá en seguida. Veamos... ¡señor Bolsón!
Frodo: ¿Qué?
Falomir: Después de pensarlo he decidido que voy a soltaros.
Sam: ¿En serio?
Falomir: Juajuajuajuajuajuajua. Sí, hombre. Inoceeeeeeentes. Hala, andando para Osgiliath. Verás cuando mi padre se entere del regalito que le mando.
Frodo: (Sacando un libro y leyéndolo detenidamente) Ajam... sí... ujum... Veamos, perdona que te quite protagonismo y todo eso, querido, pero... ¿¿TÚ TE HAS LEÍDO EL LIBRO?? ¡TIENES QUE LIBERARNOS!
Falomir: Sí hombre, como que le voy a hacer caso a un libro que se escribió hace más de cincuenta años.
Sam: ¡Pues ese es el tema!
Falomir: (Acercándose a ellos y susurrando a los enanillos) Veréis, he apostado todo mi ejército contra los de Osgiliath que os llevaría allí, así que no me la juguéis ahora, ¿vale?

Así que los Hombres Alegres capitaneados por el capitán Falomir fueron desfilando hacia Osgiliath llevando como prisioneros a los chiquitines y a Gollum, y silbando por el camino la canción de "El puente sobre el río Kwai". Por fin llegaron a la ciudad... o a lo que quedaba de ella. Las alarmas antiaéreas no paraban de sonar y los misiles caían por doquier. Los corresponsales de la CNN se encontraban acampados en las afueras, lejos de la zona de bombardeo. Pero claro, no iban a dejar allí a los prisioneros y metieron a Frodo, Sam y Gollum en mitad de todo el fregado. Mientras los altos mandos intentaban ocultar las pruebas de la existencia de casinos a la Comisión de Juegos de Azar de Cóndor con la ayuda de Falomir y sus tropas a Frodo se le empezó a poner cara rara de nuevo, como si estuviera chutado. De hecho, es que acababa de fumarse una pipa de su "cosecha privada". Ignoró de nuevo las palabras de Sam (cosa que llevaba haciendo desde hace mucho tiempo) y se limitó a decir con voz de ultratumba...

Frodo: Ya están aquí... Ts, ts... que viene que viene... Ts ts que viene que viene...

El capitán Falomir miró a un lado y otro buscando a la policía pero no los vio. Y entonces cayó en la cuenta de que Frodo se refería a otra cosa. Se oyó a lo lejos un estrepitoso batir de alas, al que Falomir fue el primero en reaccionar.

Falomir: ¡¡¡¡¡¡¡¡NAAAAAAAAAZGÛUUUUUUUUUUUUL!!!!!!!!

Y así reapareció, el terrible Nazgûl alado montado en su mariposa gigante. Los soldados huyeron aterrados gritando "qué asco, qué asco, un bicho". El capitán Falomir ordenó a los chiquitines que se quitasen de en medio y que se escondieran en un refugio antinuclear. Pero para variar, ni caso. Sam se desmayó cuando vio el tamaño de la mariposa gigante y pensó en sentir el contacto de sus patas peludas sobre su delicada epidermis. Pero a Frodo se le despertó su abandonada pasión por la entomología y decidió acercarse más al bicho... bueno, eso o que todavía le duraba el efecto del chute de antes y no le importaba arrimarse al Nazgûl. Y allí permaneció, en alto, contemplando al Nazgûl alado y sosteniendo el Armario en su mano, ofreciéndoselo como si nada. Estuvo a punto de que se lo quitaran si no hubiera sido por la rápida actuación de Sam, que se despertó, y subió corriendo a empujar a Frodo y cayendo los dos rodando por una escalera. Esto no le hizo nada de gracia, y al llegar abajo empuñó su espada "Pinball" y se la puso a Sam en el cuello, deseando hacer lo que tantos años soñó. Sam se quedó mirando fijamente a Frodo, e intentó hacerlo reaccionar para ver si salía del chute.

Sam: (Casi llorando) Soy yo... su Sam... ¿No conoce a su Sam?
Frodo: (Soltando la espada y apartándose horrorizado) ¡¡¡Callaaaaaaaaaaaa por Dios... no me digas que eres mío!!!

Así fue. La insinuación de Sam sacó a Frodo de su trance. Como para no hacerlo, puesto que esa insinuación asusta a cualquiera.

Cuando Frodo notó que estaba en contacto con Sam, se apartó al instante de él, soltando a "Pinball", mientras decía:

Frodo: No puedo hacer esto, Sam.
Sam: Lo sé, señor Frodo. Es una misión muy difícil. Y sé que con su reuma, lo es más, porque llevar el Armario a cuestas tiene su mérito. Pero...
Frodo: No, si me refería a que no puedo matarte. No estaría bien, me volverían a meter en el correccional y no es plan, que de tanto tiempo que he estado allí me he hecho coleguita de los guardias.
Sam: Ya decía yo que no era normal que por tu cumpleaños te llevaran regalitos.
Frodo: Sí, todavía me acuerdo de la recortada que me regaló uno de los de allí, jejeje.
Sam: Pero, señor Frodo, fíjese hasta dónde hemos llegado. ¿Quién nos iba a decir desde su último cumpleaños que íbamos a llegar hasta aquí, hasta Osgiliath? (Mira a Frodo y lo ve sacándose un perdigón). ¡¡SEÑOR FRODO!!
Frodo: ¿Qué? ¿Nunca has ido de caza en tu nariz o qué?
Sam: ¿Yo? Por favor, utilizo las pinzas que tengo para depilarme las cejas.

Y en ese momento, Sam volvió a mirar a Frodo y lo vio con las mismas pinzas de las que estaba hablando, pero chupándolas. En el momento en el que Sam dijo que usaba aquellas pinzas para "pescar" en su nariz, Frodo se quedó paralizado, mirando a Sam.

Frodo: ¿Lo que había aquí entonces no eran restos de "gambas"?
Sam: Mmm, no, precisamente no eran "gambas".

Y fue cuando Frodo se puso a vomitar en medio del centro urbano de Osgiliath. Mientras, los soldados pasaban, y, al ver lo que Frodo estaba expulsando, se pusieron también a vomitar. Después de haber regurgitado lo suficiente, Frodo se calmó.

Frodo: Dios mío, ¡qué malito estoy! ¡Necesito un médico!
Sam: Lo sé, señor Frodo. Pero estamos demasiado lejos de casa. Todo ha sido un error...
Frodo: Y que lo digas, macho. Me deberías de haber avisado antes de decirme que las pinzas las usabas para...
Sam: Ejem... quisiera terminar, por favor... (volviendo a escrutar el horizonte) No deberíamos haber llegado tan lejos. Pero henos...
Frodo: ¿Heno? ¿De Pravia? Pues, ahora que me lo recuerdas, me hace falta una ducha.
Sam: Señor Frodo, por favor, déjeme acabar, que estoy inspirado en este momento. Ejem... (vuelve a mirar al horizonte)... aquí, henos aquí, igual que en las grandes historias, las que de verdad importan, llenas de oscuridad y constantes peligros. Esas de las que no quieres saber el final...
Frodo: (Mientras Sam hablaba) Sam, hijo, cállate ya. Por favor, ois, qué soporífero, de verdad. ¡Qué parrafada me estás soltando! Calla ya...
Sam: ... porque, ¿cómo van a acabar bien? ¿Cómo volverá a ser el mundo tal y como era después de lo que ha sufrido? Pero al final, todo es pasajero, como esta sombra...
Frodo: Venga, venga, venga... ¡¡CALLA!! Me vas a obligar a que me meta en el Armario por tal de no escucharte. Tú verás lo que haces. No empieces que te conozco, no empieces con tus citas literarias...
Sam: ... incluso la oscuridad se acaba para dar paso a un nuevo día en el que el Sol brilla más. Esas son las historias que importan, porque tienen mucho sentido, aun cuando eres demasiado pequeño para entenderlas...
Frodo: Lo que no tiene sentido es lo que me estás haciendo. Que no tengo ganas de escucharte, que ya estoy harto, que te calles. Tu verás que por tu culpa me meto en el Armario y acabamos maaaal, tu veráaaaas. Déjalo yaaa, que no te voy a hacer caaaaso.
Sam: Pero ahora lo entiendo, señor Frodo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran, pero no lo hacen. Siguen adelante, conociendo los peligros que le acechan. Y lo hacen porque todos luchan por algo. (Silencio) Ejem, ejem.... (Más silencio) ¡¡EJEM EJEM!!
Frodo: (Despertándose) ¿Qué? ¿Qué? ¿Ya has terminado?
Sam: Bueno, más o menos.
Frodo: ¿Cuánto es más y cuánto es menos?
Sam: Bueno... digamos que le estaba diciendo que los protagonistas luchan por algo.
Frodo: ¡Ah, sí! Cuando sepas que alguien lucha por algo, avísame (vuelve a recostarse para seguir durmiendo).
Sam: ¡Yo lucho por algo!
Frodo: Pos serás el único. ¿Y por qué narices luchas tú?
Sam: Para lograr la igualdad de la mujer en este mundo. Y porque quiten el canon a los cds vírgenes. Se puede luchar por eso.
Frodo: Jiji... jijijiji.
Sam: ¿Y esa risa?
Frodo: Pienso en mis motivos para luchar.
Sam: ¿Cuáles son ellos?
Frodo: Pse... más o menos como los tuyos. No volver a ver al viejo Bilbo, no pisar la porquería pueblucho que tenemos, no volver al correccional... vaya, que también se puede luchar por eso.

Y en ese momento, Falomir, que en vez de irse a luchar como el resto de soldados se puso a jugar a los dados con cuatro de sus subordinados, los estaba escuchando. Y, tras observarlos durante unos instantes, se dirigió hacia Frodo y, con gesto solemne, le habló.

Falomir: Creo que ahora nos entendemos, Frodo Bolsón.
Frodo: ¿Ah, sí?
Falomir: (Cambiando su expresión sombría por una de complicidad) Sí, ejem... verás, es que resulta que a mí me van a meter en la cárcel como venga aquí la Guardia Civil y descubra que tengo una red de casinos montada. Y, no es por nada, pero no me gusta que me miren mientras me estoy duchando en un sitio público donde el mayor peligro es que se te caiga la pastilla de jabón.
Soldado 78: Un momento. ¿Lo vas a liberar? Conoces las leyes de Cóndor. Lo pagarás...
Falomir: (Arrodillándose y llorando) ¡¡NOOOOOO!! ¡¡MI DINERO NOOOOOOO!! ¡¡ESTÁ BIEN!! ¡¡SE QUEDARÁN AQUÍ!! ¡No me obliguéis a dar mi dinero, por favor!
Soldado 78: Yo iba a decir que lo pagarás con tu vida.
Falomir: (Calmado) ¡Ah, bueno, era eso! (Se pone de pie) En ese caso, acepto la condena. Y ahora, soltadles. 

Falomir: A todo esto, ¿qué camino pensáis tomar? Las carreteras están muy cortadas por estas fechas ahora que dentro de poco se casan el príncipe y Letizia.
Frodo: ¡Yo qué sé! El bicho este ha hablado algo de escalar el Everest en un viaje lleno de amor.
Gollum: ¡Pero si yo no he dicho nada todavía!
Frodo: No, si ya lo sé, si hablaba de Sam.
Sam: ¡Qué poco respeto se me tiene aquí!
Falomir: Entonces, ¿qué ruta pensáis tomar?
Frodo: Gollum sí ha dicho algo de irnos a un sitio a hacer ejercicio porque no hay escaleras mecánicas... Pero claro, todo eso lo ha dicho entre pijeríos y pijeríos, porque se ha puesto últimamente de un señorito... .
Falomir: Espera, espera. ¿Un camino con muchas escaleras?
Frodo: Sí, algo de eso ha dicho.
Falomir: (Agarrando a Gollum por el cuello) ¿¿A QUILLO MONGOL?? ¿¿LOS LLEVAS POR QUILLO MONGOL??
Gollum: ¡¡NOOOOGGLLL!! ¡¡NOOOGGLL!! ¡¡ERA UNA FALACIAGGG!!
Falomir: (Calmado) ¡Uff! Pensaba que los llevarías por allí.
Frodo: ¿Por qué? ¿Es peligroso?
Falomir: ¿Peligroso? Ni idea. Lo que sé es que había apostado una buena pasta por que tiraríais por otro sitio.

Y tras esta conversación y despedidas con abrazos a lo Telettubie, los dos enanillos graciosos junto con Gollum/Spíjol se dirigieron directamente a la Carpintería del Pepino, en Mordor, donde tendrían que destruir el Armario. Bueno, no directamente, porque si no hubiera sido por Sam, Frodo volvía por donde había venido sin querer saber nada más sobre aquel Armario.



1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

  
 

subir

Películas y Fan Film
Tolkien y su obra
Fenómenos: trabajos de los fans
 Noticias
 Multimedia
 Fenopaedia
 Reportajes
 Taller de Fans
 Relatos
 Música
 Humor
Rol, Juegos, Videojuegos, Cartas, etc.
Otras obras de Fantasía y Ciencia-Ficción

Ayuda a mantener esta web




Nombre: 
Clave: 


Entrar en el Mapa de la Tierra Media con Google Maps

Mapa de la Tierra Media con Google Maps
Colaboramos con: Doce Moradas, Ted Nasmith, John Howe.
Miembro de TheOneRing.net Community - RSS Feed Add to Google
Qui�nes somos/Notas legalesCont�ctanosEnl�zanos
Elfenomeno.com
Noticias Tolkien - El Señor de los AnillosReportajes, ensayos y relatos sobre la obra de TolkienFenopaedia: La Enciclopedia Tolkien Online de Elfenomeno.comFotogramas, ilustraciones, maquetas y todos los trabajos relacionados con Tolkien, El Silmarillion, El Señor de los Anillos, etc.Tienda Amazon - Elfenomeno.com name=Foro Tolkien - El Señor de los Anillos