El Señor de los Armarios: Las Dos Probetas

Capítulo II: A través del lago

Después de un par de días guiándolos consiguió sacarlos del paisaje desolador de rocas, pero al sitio que los llevó nos es que fuera mucho mejor. Los metió de lleno en un extenso cenagal.

Sam: (Metiendo el pie en un charco lleno de... de... mejor no saberlo) ¡¡Aaagghhhsss!! ¡Señor Frodo! Nos ha metido en un asqueroso pantano. Me voy a ensuciar mis delicados pies.
Gollum: Claro que es esssso. Nosotrossss lo dessscubrimossss hace tiempo. Hay un camino oculto en la niebla. Orcosss no conocen, orcosss no usan.
Frodo: Sí, bueno. Ya que estamos haznos de guía turístico. A ver, esto tendrá un nombre digo yo...
Gollum: Oh, ssssí. Hace muchos añoss hubo aquí una gran batalla. Elfos, orcos y humanossss. Todos muertos, todos putrefactosss... Lo llaman... "El Lago de los Muertos"... Ladies and gentlemen, a long time ago...

Mientras Gollum seguía haciendo de guía relatando los hechos en inglés Sam se dio cuenta de que había algo bastante raro en el lago. Y es que de vez en cuando aparecían pequeñas llamas de las aguas. Así que decidió preguntar.

Gollum: (Continuando la parrafada en inglés) ... It is called "Dead´s Lake"... Meine herr und meine Frau...
Sam: Oye, Gollum
Gollum: ¿Qué? ¿Prefieres que continuemosss en francéssss?
Sam: No, no. Es que me preguntaba qué son esas llamas...
Gollum: Oh, son parte de la combustión de gasesssss de la charca... pero para darle un toque macabro siempre decimosss que son fuegosssss fatuossss. Sssssí, ciriossss de muertos. No seguir lucessss.
Frodo: (Cayendo de boca en el pantano siguiendo las luces) ¿Qué luces? ¿Estas luces?

Frodo se esmorró contra el lago, y allí se quedó, en vez de intentar salir a la superficie, asumiendo que iba a morir porque nadie iba a recogerlo. Bueno, eso y que cuando se cayó en el lago empezó a ver espectros, horribles figuras que intentaban cazarlo. Y allí estaban los fantasmas, Yola Berrocal, Tamara, Dinio, Aramis Fuster... horribles imágenes que lo querían coger para llevárselo al... ¡¡HOTEL GLAMOUR!! Frodo pensó que era el final, que su vida había finalizado y, lo que era peor... su dignidad. Pero entonces hubo algo que lo rescató. La mano asquerosa y putrefacta de Gollum, que lo cogía y lo salvaba de tan horrible destino.

Frodo: Gollum... tú...
Gollum: ¡No mirar lucessssss! (se aleja Gollum mientras Frodo le sigue con la mirada) Esstosss jóvenessss de hoy en día... Lo primero que lessss dicesssss que no hagan y esssss lo primero que hacen...

Sam se acercó corriendo a su amo, que estaba sentado encima de... de... bueno, no querramos saberlo.

Sam: ¡Señor Frodo! ¡Señor Frodo! ¿Está bien? ¡Qué preocupado me tenía!
Frodo: ¿Preocupado? Si ni siquiera te has acercado a rescatarme, nenaza.
Sam: Entiéndalo, señor Frodo. La poca salubridad de este lago, el barro, mi epidermis delicada... ¡Que luego me salen ronchas!

Y así pasó aquel día, después de ese incidente. Frodo no volvió a mirar a las luces, más que nada porque no quería volver a ver aquellas horripilantes imágenes.

Llegó la noche, y Frodo no podía dormir. ¿Por qué? Bueno, no es que padeciera de insomnio, ni porque estuviera vomitando, ni nada de eso. Es que Frodo se pasó toda la noche acariciando el Armario... o más bien intentándoselo quitar de encima, porque se había colocado una pata en la palma de la mano pensando que podría acariciarlo así mejor y lo único que consiguió fue que casi se le cangrenara el brazo. Fue entonces cuando escuchó a Gollum hablando.

Gollum: ¡Oh, ssssssí! ¡Menossssss mal! ¡Ya era hora de que ssssalierasss a la luz! ¡Con los elfosssss no nossss dejaban detenernosssssss, pero ahora idearemossss un plan para que mañana nosssss dejen essssstar a sssssolasssssss! Tan marrón, tan brillante, tan...
Frodo: ¡Gollum! ¡No le hables al Armario! Ahora yo soy tu amo, ¿recuerdas?
Gollum: ¿Qué? ¿Armario? No le essssstaba hablando a él.
Frodo: ¿Entonces?
Gollum: Llevo todo el día sssssin entrar al baño. Le essssstaba hablando a la esssssscupidera que llevo sssssssiempre conmigo. Nunca sssse ssssabe cuándo vasssss a tener una necesssssidad tan sssssólida como la que he tenido...
Frodo: ¡Vale! ¡Vale! No me des explicaciones. La cuestión es, Gollum, que tenemos que indagar ahora en tu pasado.
Gollum: ¡No, por favor! ¡No me lleve a "Flassssssshback"!
Frodo: No, hombre, no. Tengo métodos más sutiles, como por ejemplo, el potro, el cepo, la hoguera... O bien la palabra mágica.... Spíjol.
Gollum: (Mirando a Frodo fijamente). ¿Cómo me ha llamado?
Frodo: Gandalf me contó que un día tú no fuiste diferente a un enanillo gracioso como somos nosotros. Me contó que eras un habitante de Puerto Banús, y que estabas con tu primo Pocholo cuando encontraste el Armario y luego se lo arrebataste a él.

Ahora haremos un pequeño flashback. Nos situamos en Puerto Banús, en un yate de los caros. Vemos que en él están Spíjol y Pocholo. Recordemos que, como su propio nombre indica, Spíjol habla en plan pijo.

Spíjol: Jo, tío. Yo sigo diciendo que estoy cansado de pulular por estas zonas.
Pocholo: ¡Kjdsahifh jfdsjkfhoe nfdsahifhuiehf a Ibizaaaaa!
Spíjol: ¿Ibiza? No por favor, eso no es nada divino. Tan lleno de gente... eso nos hará transpirar demasiado.
Pocholo: ¡Djkfdakfhdjah hdhfjdshauif njfdhsajfhi fiestaaaaa!
Spíjol: Bueno, pero tampoco podemos estar todo el día de party a party. Tendremos que trabajar algún día. Por cierto, ponme otro cáliz del Don Perignon que habíamos reservado. Y un canapé con caviar, s´il vous plaît.

Cuando Pocholo se proponía a echarle el champagne en la copa de Spíjol, tropezó con las NIKE que éste había dejado en medio y se le cayó la botella. Rápidamente fueron a cogerla, pero ya era demasiado tarde, puesto que se había hundido en lo más profundo del mar. Sin embargo, tras contemplar aquella horrible pérdida, se fijaron en que algo relucía en el agua.

Spíjol: ¡Qué fffffffuerte, tío! Ahí hay algo. Tenemos que sacarlo como sea.

Se vistió Pocholo de buzo y se metió en el agua con un equipo de salvamento y una grúa para sacar aquel trasto. Al verlo se dieron cuenta de que era un armario enorme y además superfashion. Esto hizo despertar inmediatamente la codicia de Spíjol.

Spíjol: Jo, tío. Esto es lo más. Quedará estupendo junto a mis muebles estilo Luis XV.
Pocholo: Qbnfldsbdbdkash sjhfbwigfnm es mío, yo lo encontré...
Spíjol: No, verás. Es que hoy es... eeeeh... ¡el día de mi graduación en el Master de Gestión de Campos de Golf! Así que nada, rey, me lo quedo yo. Es mi regalo.
Pocholo: ¡¡¡Kfcosadjks nbdskisios ahoajdndkq!!! ¡Qué no, pa mí!!!

La codicia se hizo cada vez más fuerte hasta que finalmente Spíjol perdió los estribos y le estampó a Pocholo la raqueta de Paddel en los morros y luego siguió atizándole en la cabeza hasta que se le deshizo (la raqueta, no la cabeza). Obviamente esto no dejó muy vivo a Pocholo, tras lo cual Spíjol se llevó el armario y se convirtió en un fugitivo, al más puro estilo del "Equipo A", solo que él no ayudaba a nadie. Cuando sus papás se enteraron de lo sucedido le anularon el carné del club de campo, del club de golf y la Visa Oro y le borraron del testamento. Total, que Spíjol se quedó muy triste y cuando vio truncado su modo de vida se dedicó a vagar por los campos, pero sin dar palo al agua, por lo que cambió radicalmente de mentalidad y se hizo hippie. Y así fue como lo encontró Bilbo años después. Pero volvamos al presente para ver la reacción de Gollum.

Spíjol: (Volviendo a la realidad). Mi nombre... Mi nombre... Sssss... Sssss... SSSSSCHÚ
Frodo: (Con voz de Cuñao y Risitas) ¿Ein? Te has equivocado, tú no eres EZUUUUUUU.
Spíjol: ¡Oisss! Déjame terminar, que me ha dado un essssstornudo. A ver que me ponga en ssssssssituación... Mi nombre... Mi nombre... Sssss... Sssss... ¡Spíjol!

Y después de haber descubierto aquella parte olvidada de Gollum (que, no es por nada, pero cualquiera olvidaría después de 200 años sin estar con la civilización), durmieron y recargaron fuerzas para el día siguiente, el cual fue más duro que el anterior. Sobre todo porque tuvieron un reencuentro (y no, esta vez no fue a lo "Hay una carta para ti") con un viejo amiguito.

Cuando iban por la mitad del lago, a Frodo se le volvieron los ojos y empezó como si fuera a vomitar, dándole arcadas. Oyeron un sonido estridente en la lejanía, como el que escucharon una vez en la Cima de los Tiestos, y un aleteo de fondo. Pero en plan cámara lenta. Sam, Frodo y Gollum se escondieron debajo de un arbusto, y, desde allí, lo vieron.

Sam: ¡AAAAAAAAAGS! ¡JINETES NEGROS! ¡SOCORROOOOOO!
Frodo: ¡Sam! ¡Egstás ahogggggándome!

Efectivamente, porque Sam se había subido a la espalda de Frodo, y eso que era el más moribundo de todos, porque se había asustado.

Sam: Ave María, llena eres de gracia... ¿No estaban muertos?
Gollum: ¿Muertos? Jajajaja. ¡Qué sssssalao el chiquillo! ¡No puedesssss matarlosssss!
Sam: ¡Aaaah! Bueno, y otra dudilla, así... sin importancia. ¿No eran jinetes? ¿Qué hacen que están montados en esas cosas aladas?
Gollum: Bueno, dessssspuéssss de lo del Bruinen, quissssieron coger un burro-taxi, pero vieron que lo que llevan ahora infunde mássss resssspeto.
Frodo: ¿Que una mariposa gigante infunde más respeto?

Efectivamente, no estamos exagerando ni nada. Es que el Nazgûl alado iba montado en una mariposa gigante. Y cuando decimos mariposa es que ES una mariposa gigante.  Sobrevoló el lago y salió volando por donde había venido.

Gollum: Vamosssssss hobbitsssss... La puerta Fucsssssia está muy cerca.

Y eso de muy cerca era relativo...