Lugar de origen o emplazamiento habitual: olvar de Arda.
Otros nombres: tasarë (pl. tasarion en quenya; tathor (pl. teithor en sindarin; willow en la v.o. en inglés
El sauce es llamado tasarë (pl. tasarion) en quenya y tathor (pl. teithor) en sindarin; (willow en la v.o. en inglés).
Los sauces eran árboles comunes que crecían en todo el continente de Endor (Tierra Media) y era común ver grandes valles y bosques de sauces por todo el continente; el mas famoso de éstos era el llamado Nan Tasarion (quenya) y Nan Tathren (sindarin), “el Valle (Tierra) de los Sauces” situado entre los ríos Narog y Sirion, en Beleriand.
También hay constancia de la presencia de estos árboles en el continente de Aman, en particular en los Jardines de Lórien, donde según se narra en El Silmarillion:
“ Entonces Finwë vivió atormentado; y fue a menudo a los Jardines de Lórien, y sentado bajo los sauces de plata junto al cuerpo de Míriel, la llamaba por todos los nombres que ella tenía, pero siempre en vano”.
También hay constancia de ellos en el Bosque de los Trolls, en Eriador, cuando Thorin y cia se internan en esta zona, según se narra en El Hobbit:
Se levantó viento, y los sauces se mecían y susurraban a lo largo de las orillas.”
El sauce con más notoriedad en la obra de Tolkien es el llamado hombre-sauce'>Viejo Hombre Sauce, un viejísimo y peligroso árbol, que habitaba en las riberas del río Tornasauce, en el Bosque Viejo, (bosque donde también consta la presencia de sauces) y que casi provoca una desgracia a los hobbits protagonistas de no ser por la intervención de Tom Bombadil, según se narra en La Comunidad del Anillo.
El sauce también esta presente en la canción que Tom Bombadil les enseña a los hobbits protagonistas para el caso de que tuvieran mala suerte:
“¡Oh, Tom Bombadil, Tom Bombadilló!
Por el agua y el bosque y la colina, las cañas y el sauce,
Por el fuego y el sol y la luna, ¡escucha ahora y óyenos!
¡Ven, Tom Bombadil, pues nuestro apuro está muy cerca!”
También hay constancia de ellos en el Bosque de Fangorn, según referencias de Bárbol, según se narra en Las Dos Torres:
“Yo mismo he conocido algunos viejos buenos sauces Entaguas abajo y que desaparecieron hace tiempo,”
Y también en Edoras:
“El suelo era verde; en los prados húmedos y a lo largo de las orillas herbosas crecían muchos sauces.”
En el Retorno del Rey, por referencias de Sam, se confirma la presencia de estos árboles en La Comarca:
y cada arroyuelo, cada río, cada manantial que había visto en su vida, a la sombra verde de los sauces o centelleante al sol, danzaba y se rizaba en la oscuridad, atormentándolo.”
Como nota final, cabe destacar en la vida personal de Tolkien, como un incidente quedó grabado en su mente: "Había un sauce suspendido sobre el estanque del molino, y aprendí a trepar por él... [...] Un día lo cortaron. No hicieron nada con él. El tronco quedó allí, caído. Nunca lo olvidé".